Resumen:
En el presente trabajo buscamos interrogar el estatuto del sujeto del psicoanálisis en tanto residuo del discurso científico en la Serie polaca 1% (Netflix, 2018). Lo que la ciencia forcluye en su operatoria retorna en lo real, en tanto resto intramitable por el aparato lógico matemático. Algunos interrogantes que guían nuestro desarrollo son: ¿Qué característica tiene el discurso capitalista en la época actual? ¿De qué manera se encuentra dicho discurso presente en el ámbito de las técnicas de reproducción humana asistida? ¿Qué efectos subjetivos se presentan en el Episodio 1% y que aluden al entrecruzamiento del discurso capitalista y la ciencia en la hipermodernidad? ¿Cuál es el lugar del sujeto ante un discurso que forcluye la castración? ¿Qué efectos se presentan en el capítulo 1% de la serie que denotan un aplastamiento subjetivo?
Intentaremos desplegar a partir de diferentes referentes actuales del pensamiento psicoanalítico posibles respuestas a los mismos.
Palabras Clave: genética | reproducción asistida | psicoanálisis
The Lost Subject in TRHA
Abstract:
This work was prepared to meet the requirement of the degree thesis of the Faculty of Psychology of the UBA to achieve the title of Bachelor of Psychology, and is framed in the Professional Practice 824: The role of the psychologist in the field of Assisted Human Reproduction Technologies (TRHA) directed by Dr. Elizabeth Ormart.
The chosen theme lies in my particular interest in Psychoanalysis as a field that has a discourse that tries to oppose the prevailing and dominant discourse of the current era: the capitalist discourse. When I came across the field of TRHA -framed within the discourse of science-, the interest of proposing the relationship between the capitalist and scientific discourse in the current era arose in me, through the use of the cinematographic resource that shows the side b of the technologies put at the service of genetic engineering. I consider relevant the use of the film resource to understand the malaise in current culture and its consequences on subjectivity. Therefore, this work aims to reflect on the intersection of capitalist discourse and assisted human reproduction techniques from the chapter "1%" of the Polish series "Czarne Lusterko".
Keywords: genetics | assisted reproduction | psychoanalysis
En el presente trabajo [1] buscamos interrogar el estatuto del sujeto del psicoanálisis en tanto residuo del discurso científico en la Serie polaca 1% (Netflix, 2018). Lo que la ciencia forcluye en su operatoria retorna en lo real, en tanto resto intramitable por el aparato lógico matemático. Algunos interrogantes que guían nuestro desarrollo son: ¿Qué característica tiene el discurso capitalista en la época actual? ¿De qué manera se encuentra dicho discurso presente en el ámbito de las técnicas de reproducción humana asistida? ¿Qué efectos subjetivos se presentan en el Episodio 1% y que aluden al entrecruzamiento del discurso capitalista y la ciencia en la hipermodernidad? ¿Cuál es el lugar del sujeto ante un discurso que forcluye la castración? ¿Qué efectos se presentan en el capítulo 1% de la serie que denotan un aplastamiento subjetivo?
Intentaremos desplegar a partir de diferentes referentes actuales del pensamiento psicoanalítico posibles respuestas a los mismos.
Descripción del Episodio 1%
El Episodio que lleva el nombre “1%” de la serie Czarne Lusterko (Netflix, 2018) está enmarcado en un futuro distópico en el cual las tecnologías de reproducción humana y la ingeniería genética están inmersas en un escenario en el que, mediante un test genético es posible predecir en un 99% de certeza, cuestiones tales como: carácter, inteligencia, implicación emocional y talentos posibles del niño por nacer. Esta información, almacenada en las células madre de la madre, es guardada de forma inmediata para un censo y registro global luego del testeo. Al aplicarle el test a la señora Aboth los datos rápidamente llegaron al programa para ser analizados y arrojar el resultado del mismo. Al observar los resultados, la genetista con un rostro preocupante les informa a los futuros padres que, si bien su hijo será saludable, pertenecerá a la “categoría 39-22” la cual está conformada por personas con “desviación psicótica, asesinos, psicópatas, personas que no pueden vivir en sociedad.” Ante la expresión desconcertante de los padres, la genetista les explica que hay patrones fijos en los genes como la inclinación a comportamientos específicos. Tras una discusión, la genetista les informa que, por pertenecer a dicha categoría, su futuro hijo sería despojado de sus brazos al cumplir los seis años de edad, para ser llevado por las autoridades a un establecimiento especial por ser “una amenaza potencial para la sociedad”. Ambos padres se marchan de la clínica y en su hogar, absolutamente consternados, deciden que la única salida es abortarlo con unas pastillas. Mientras la Sra. Aboth entra al baño para llevar al acto dicha decisión, el marido compungido no observa en su teléfono celular un llamado de la clínica para informarles el fatal error del sistema que colocaba al niño, en realidad, en la “categoría 39-33”. Esto significa que el diagnóstico anterior era erróneo y el aborto no sería necesario.
Análisis del Episodio
Para realizar un análisis del Episodio 1% tomaremos tres ejes: en primer lugar, el discurso capitalista en tanto que forcluye la castración. En segundo término, la hipermodernidad como tiempo y espacio privilegiado para el desarrollo del discurso capitalista. Finalmente, nos preguntaremos qué lugares ocupan el azar y la determinación en el discurso tecno-científico.
Discursos y sujetos
El fragmento que se recortará para ubicar implícitamente al discurso capitalista es el que sitúa el dialogo y discusión entre la genetista del centro médico con la familia Aboth. En primera instancia, el discurso capitalista se observa cuando la genetista le cuenta a la familia que, el test prenatal que se están por realizar, en épocas anteriores lo solicitaban unos pocos, pero en la actualidad, todos quieren acceder a él. En este punto hay una clara referencia a una de las características del capitalismo que es el imperativo de consumo de objetos -más conocidos como gadgets- o servicios que prometen felicidad o completud. En segunda instancia, durante la discusión con la familia Aboth tras informarle el resultado del test, la genetista realiza una descripción sobre el sistema y dice: “Este sistema ha funcionado eficientemente durante 30 años, ¿sabe cuántas veces ha habido algún error?”. Y más adelante agrega: “¡Este sistema funciona!”. Estos dichos reflejan claramente otra característica del discurso capitalista que es el rechazo a la castración. El rechazo a la falta, entonces, acarrea la producción de discursos como el de la genetista que plantea la infalibilidad del sistema de testeo prenatal.
Ahora bien, para comprender mejor la relación entre el fragmento recortado y el discurso capitalista es necesario conceptualizar al mismo. El discurso capitalista fue presentado por Lacan en 1972, y comporta una mutación respecto al discurso del amo antiguo producto del impacto de la tecno-ciencia.
Si bien comparte los mismos elementos –S1, S2, $ y el a–, la ausencia de la doble barra en la parte inferior y el cambio en la orientación de las flechas hace que sea un discurso heterogéneo -ya que es considerado más bien un pseudo discurso- a los cuatro discursos ya situados por Lacan. Soria (2020) afirma:
Alemán señala la ausencia de hiancia en el movimiento de las flechas resultado de la inversión antes mencionada, que se realiza infinitamente y sin detención en el sentido de un ocho horizontal, leyendo dicha ausencia de hiancia en la perspectiva introducida por Lacan en Hablo a las paredes acerca de la forclusión de la castración como resultado del capitalismo, indicando asimismo que por ello no se trata realmente de un discurso sino de un pseudodiscurso (p.319).
Calificado por Lacan como “astuto”, el discurso capitalista presenta en su estructura numerosas características que lo convierten en un discurso que permite entender la subjetividad de la época actual. Una de dichas características es producto del trueque entre el S1 y el $ que acarrea el empuje por parte del sujeto dividido, desde aquello que falta, a la producción de objetos que intentan satisfacerlo en su afán de completud, reemplazando el objeto radicalmente perdido por el objeto tecno-científico ofrecido por el mercado.
Otra característica del discurso es la ausencia de la doble barra que se encuentra en la parte inferior del discurso del amo. Dicha supresión indica un pisoteo de la dimensión de la imposibilidad -término con el que puede leerse aquello que Freud denominó como castración.
Soria (2021) afirma:
“El discurso del amo descubre la inexistencia de la relación sexual -que en tanto tal se encontraba ya en la estructura- y la nombra como castración. Es esta dimensión la que desaparece en esta versión del discurso capitalista. Si la doble barra figura la impotencia de cada discurso, es porque ésta remite a la imposibilidad” (p.150).
Una de las definiciones que da Lacan del registro de lo real es aquella que lo caracteriza como una imposibilidad lógica. La imposibilidad, localizada entre el registro real y simbólico -si uno se remite a la elaboración del nudo borromeo de Lacan-, es el nudo problemático que el hombre de ciencia actual busca eludir procurando colmar lo real en su afán de saberlo todo. Dicho afán se encuentra en oposición con lo que Lacan formalizó en el grafo del deseo y que marca dicho punto de imposibilidad e inconsistencia del Otro en el hecho de poder nombrar o saber todo, y es aquel que denominó como Significante de la falta en el Otro S(?).
El discurso capitalista, entonces, al intentar la forclusión de la castración omite la dimensión de la imposibilidad, pretendiendo colmar lo real, registro que, según Lacan, no cesa de no inscribirse por el registro de lo simbólico.
Hipermodernidad
Para Lipovetsky, la hipermodernidad abarca tres dimensiones: individuo, mercado y dinámica tecnocientífica. Estas tres dimensiones son pilares inherentes al discurso capitalista, ya que, en primera instancia, el término individuo proviene del latín individuus que significa indivisible - concepción contraria a la del psicoanálisis que habla de un sujeto dividido-; el mercado y la tecnociencia asociados dan la ilusión de completud y ofrecen objetos gadgets que vendrían a colmar la falta del sujeto.
Conceptualizado el concepto de hipermodernidad, puede entenderse entonces el escenario que se presenta en el capítulo 1%, ya que muestra el concepto de hipermodernidad proyectado en un futuro distópico. Las tres dimensiones que componen a la hipermodernidad se encuentran inmersas en este escenario distópico. En primera instancia, porque el avance de la tecno-ciencia se encuentra en tal punto que puede anticipar mediante predicción cómo será cada sujeto que nazca. Este avance no podría tener lugar sin postulados universales que homogeneizan a los sujetos en determinadas categorías de acuerdo a su genética. El determinismo biogenético no admite otra explicación por fuera de sus redes, por lo que opera con la concepción de “individuo”. Siguiendo la etimología de la palabra individuo, se entiende que es indivisible, una unidad compuesta por genes. De este modo, queda por fuera toda singularidad, no hay preguntas por el deseo o el sujeto. En segunda instancia, el acceso al test genético es ofrecido a través del mercado como un servicio ya no indispensable, sino necesario para toda familia.
Por último, Assef conceptualiza el discurso hipermoderno con los elementos que ponen las fórmulas de los discursos lacanianos. Assef (2013) afirma:
Lo que está en el centro de la cuestión es el surgimiento de un nuevo S1 producido en el seno de la hipermodernidad y que pone de manifiesto un discurso mucho más feroz incluso que el religioso fanático; se trata del S1 que promueve La Cifra como La verdad, la garantía de todo saber (p.134).
Por lo tanto, se asiste en la hipermodernidad a un discurso que va más lejos que el de un fanático religioso, lo que implica un fundamentalismo extremo, producto de un discurso que no admite falta alguna.
Azar y determinación
Dos escenas del capítulo “1%” son las que se recortarán para analizar la relación entre el discurso capitalista y el discurso de la ciencia y los efectos en la subjetividad.
La primera escena muestra un avanzado centro genético al que acuden numerosas familias para conocer el destino de sus futuros hijos. La genetista les comenta a los padres protagonistas del episodio que hasta un tiempo reciente solo pocas personas se testeaban, pero que actualmente, todos los sujetos quieren acceder a dicha información para conocer el destino de sus futuros hijos. La eficacia del sistema de información del test es del 99%, y es capaz de predecir carácter, inteligencia, talentos, entre otros aspectos. Este escenario muestra que la reprogenética -unión entre las técnicas de reproducción asistida e ingeniería genética- cree poseer un saber, en términos probabilísticos y de predicción, casi certero. El hijo por nacer, tendría absoluta determinación genética, una vida programada, aboliendo todo lugar posible al sujeto del inconsciente. La ciencia busca entonces, obtener un saber cierto, sin embargo, “el devenir del sujeto resiste a la predicción; que da preso de su carácter fundamentalmente incierto” (Ansermet, 2018, p.207).
Acudir a este centro y acceder a esta información funcionaría como en la antigüedad la consulta a un oráculo, cuya respuesta ya no la daría una deidad, sino la genética misma. El discurso de la ciencia desplegado en esta escena evidencia que las tecnologías han hecho tal avance que buscan predecir, anticipar y programar el destino de un sujeto. Dicho avance de la ciencia refleja y proyecta cierto discurso de la época derivado de la alianza entre dos discursos: el discurso capitalista, por un lado, y por otro, el discurso de la ciencia. La escena muestra de manera clara el concepto de hipermodernidad de Lipovetsky porque predomina las tres dimensiones que este autor conceptualiza y que Jorge Assef retoma: individuo, mercado y dinámica tecnocientífica. El avance de la ciencia reflejada en la escena muestra una concepción de individuo, indivisible, capaz de ser calculado y su destino programado por el avance de la ciencia. Conocer el destino de un sujeto es posible accediendo a la oferta del mercado, tanto en gadgets como en servicios que, si bien son opcionales, se transforman en necesarios debido al imperativo superyoico de la época que empuja al consumo.
La segunda escena transcurre en el momento inmediato luego de recibir la información que arrojó el test pre-natal. La información del test genético arroja que el futuro hijo de la familia Aboth pertenecería a la categoría 39-22 - categoría que incluye personas con “desviación psicótica, asesinos, psicópatas, personas que no pueden vivir en sociedad”-. Luego de informarles, surge una discusión acalorada entre los padres y la genetista del centro que, ante el cuestionamiento de los padres, expresa con total liviandad: “Su hijo es una amenaza potencial para la sociedad. En la escuela puede lastimar a alguien, mientras que en la universidad puede cortar a su amigo con un cuchillo. ¡Quizás viole a una chica en el metro!”. La respuesta inmediata del padre fue: “¡Pero estás hablando de posibilidades! (...)”. Luego, la madre le expresa: “No tienes derecho a planear una vida que aún no ha sucedido”. Terminando la discusión, la Sra. Aboth dice: “Usted señora...lo sabe todo. Mi hijo aún no ha nacido, pero resulta que ya lo conoce mejor que yo.” Agrega luego: “¿Para qué nacer en ese caso?”. Ante esta pregunta, la genetista le responde: “esa ya no es una pregunta para mí”.
Ahora bien, es de notar que hay un antes y un después luego de ser transmitida la información del test. Hay un no-saber que genera incertidumbre y, posteriormente, un saber traumatizante. En estas escenas se observa claramente el concepto de vértigo del destino planteado por Ansermet. De igual modo que un sujeto con miedo a las alturas siente vértigo al no tener un sostén, el vértigo del destino es aquel que despliega una crisis, una vacilación por no tener un sostén del registro simbólico producto de la falta de representaciones. Es el vértigo y angustia frente a la falta en el Otro, frente a su inconsistencia. En palabras de Ansermet (2018), este vértigo consiste en que “la situación ya no se controla, todo vacila. Quedamos desorientados y ya no sabemos hacia dónde vamos, mientras, al mismo tiempo, somos atraídos por lo que tememos” (p.217).
Frente a la noticia, los padres quedan perplejos, angustiados y escépticos ante la información que la genetista del centro le brinda. En consideración con esto, Ansermet (2018) afirma:
El conocimiento predictivo es un conocimiento traumático. Por un lado, moviliza un exceso de representaciones, demasiada información, demasiadas proyecciones angustiantes orientadas hacia el futuro. Por otro, la predicción desconcierta, deja indefenso, sin que los padres puedan comprender realmente lo que eso significa, dejando en suspenso la relación afectiva con el hijo por nacer (p.138).
El cálculo y la categorización observada en el episodio, es un escenario que no dista mucho de aquel que Aldous Huxley caracteriza en su libro “Un mundo feliz” (1932). Este famoso escritor británico describe un futuro distópico y absolutamente controlado en el que los bebés por nacer son genéticamente condicionados para ser derivados entre cinco categorías de población. Dicha idea refleja lo que Michel Foucault caracterizó como biopoder en la que los Estados controlan la vida y los cuerpos en el afán de moldear a los individuos para que sean funcionales y útiles a determinada sociedad. En torno a este proceso de segregación, Jorge Assef retoma la conceptualización de Lacan. Este autor plantea que “es cierto que Lacan fue profético al adelantarse a los efectos que estamos explorando, al decir en 1967: “Nuestro porvenir de mercados comunes será balanceado por la extensión cada vez más dura de los procesos de segregación”. (Assef, 2013, p.125). Continuando con las elaboraciones sobre la hipermodernidad planteadas por Gilles Lipovetsky, Assef establece que los procesos de segregación responden a la ciencia -específicamente la genética- y la tecnología -específicamente la cibernética-. Ambas disciplinas -tanto la genética como la cibernética- se rigen por la cifra, por algoritmos, cálculos y predicciones como modo de proceder. Es interesante también el análisis que Assef realiza respecto a la conocida película de X-Men III, al ubicar en aquel futuro distópico el rol de la genética, su batalla, y la operatoria sobre lo real del cuerpo. Assef (2013) plantea:
La segregación se produce directamente a partir de algo constitutivo del ser viviente; ese niño de la secuencia anterior no puede -por más que lo intente- detener algo para lo cual su cuerpo está programado genéticamente, está destinado a eso, lo cual hace que la segregación sea mucho más feroz (p.126).
Es similar, entonces, el rol de la genética tanto en la mencionada película como en el episodio 1%, ya que en este último la genetista del centro les comunica al Sr. y la Sra. Aboth que su hijo, al cumplir los seis años de edad, sería separado de su familia por orden de las autoridades a un establecimiento especial para personas de su misma categoría. Si dicha categoría incluye a personas con “desviación psicótica, asesinos, psicópatas, personas que no pueden vivir en sociedad”, se puede comprender lo que plantea Ansermet en torno a las estrategias segregativas por participación de la genética. Ansermet (2018) afirma:
Se podría estar tentado a eliminar ciertos riesgos individuales o sociales en función del conocimiento de la participación genética en ciertos trastornos, como las enfermedades degenerativas, pero - ¿por qué no? - también en las conductas impulsivas o violentas, o en la propensión al suicidio (p.166).
Conclusiones
La hipermodernidad es una época en la que el discurso capitalista impera y produce efectos subjetivos. Si se tiene en cuenta que las tres dimensiones de la hipermodernidad son individuo, mercado y dinámica tecno-científica, se comprende que, en la época presente, se rechaza y se intenta aplastar toda concepción de sujeto del inconsciente, ya que la misma es incalculable. Para Lacan, siguiendo las enseñanzas de Freud, el sujeto es sujeto dividido. Sin embargo, la época actual está dominada por una lógica distinta, ya que “el significante amo en esta era de hipermodernidad es el mercado, ya que el significante paterno es derrocado de su lugar de acotador de goce, quedando el sujeto subsumido a poder ser gozado por el Otro de la medicina” (Pollero, 2021, p.20). Uno de los significantes amo, entonces, es el mercado como representante del capitalismo, y el otro, la ciencia, ya que “como señala Miller evocando a Lacan, la ciencia es una modalidad del significante amo, que funciona como una oscura autoridad (Dessal, 2019, p.140). La concepción de sujeto hipermoderno sería más bien la de un sujeto indivisible, determinado por la biogenética, la cual, a través del cálculo y estudio de los genes puede ofrecerlos al mercado como información certera, inequívoca e indispensable de tener. Esto último se evidencia en el capítulo en los dichos de la genetista respecto a que este sistema de información –caracterizado por su supuesta eficiencia durante 30 años– se accedía anteriormente solo por capricho, y en la actualidad, debido a los beneficios, todos los padres deciden acceder al mismo. Es en los intersticios del discurso capitalista y el discurso científico el punto en el que se ubica la transición de lo “potencialmente posible” al intento de colmar lo real por parte de la ciencia en su búsqueda de saberlo todo a través del cálculo y la predicción. En este afán de calcular mediante algoritmos la ciencia busca eliminar la incertidumbre del destino y lo inevitable de la contingencia. Barros (2021) afirma:
El pensar calculador y la técnica moderna tratan de eliminar el equívoco y la incertidumbre. (…) En este punto el discurso científico y el discurso capitalista se unen y se potencian para lograr la administración de cuerpos y subjetividades. De esta manera se torna cumplible el imperativo categórico de nuestro tiempo según Lacan: actúa de tal modo que tu acción pueda ser programada (p. 59).
Este es el lema del sello de la alianza entre el discurso capitalista y científico: eliminar el equívoco, la incertidumbre y que nada quede por fuera del cálculo.
Como se observa en el capítulo, el 1% restante que el sistema de testeo pre-natal no pudo calcular representa, según la hipótesis, el lugar del sujeto del inconsciente que la ciencia en alianza con el discurso capitalista intenta suprimir. El 1% es aquello incalculable de la subjetividad, lo inasible por el registro simbólico. Como Ormart (2000) afirma:
El efecto de sujeto es ubicado por Lacan como un molesto emisario de la verdad que ronda los límites del saber lógico. Este hueco que impide cerrar el sistema es reencontrado en los límites del discurso científico como paradoja que el hombre de ciencia busca evitar (p.2).
El 1%, entonces, es ese porcentaje que señala lo incalculable e inaprehensible del sujeto del inconsciente, de la singularidad del mismo, ya que éste como tal, es un efecto del lenguaje que escapa a toda pretensión de la ciencia de saberlo todo. Más allá del intento de abolir la imposibilidad y reemplazar el azar por la predicción, el sujeto del inconsciente se hace oír como en el 1% que el sistema de información genética no pudo calcular en el capítulo.
Referencias:
Ansermet, F. (2018). La fabricación de los hijos. Un vértigo tecnológico. CABA: UNSAM Edita.
Ansermet, F. (2014). La muerte antes del nacimiento. Aesthethika, Revista Internacional sobre Subjetividad, Política y Arte, 10 (1), (6-15).
Assef, Jorge (2013). La subjetividad hipermoderna: una lectura de la época desde el cine, la semiótica y el psicoanálisis. Grama Ediciones.
Balzarini, M. M. (2019). ¿Morir antes de nacer? Una mirada psicoanalítica acerca de algunas consecuencias psíquicas del modelo predictivo de la Bioética. En: https://eticaycine.org/Czarne-Lusterko-1-3554
Barros, Marcelo (2021). Anatomía de la modernidad. Grama Ediciones.
Dessal, G. (2019). Inconsciente 3.0 – Lo que hacemos con las tecnologías y lo que las tecnologías hacen con nosotros. Xoroi Ediciones.
Laso, E. y Michel Fariña, J. (2018). Distopías de la genética. Ética y cine. Recuperado de: https://eticaycine.org/1-Czarne-Lusterko
Lacan, J. (1972). Conferencia “Del discurso psicoanalítico”, dictada en la Universidad de Milán el 12 de mayo de 1972. Inédita.
Lacan, J. (1966). La ciencia y la verdad. En Escritos II. Buenos Aires: Siglo veintiuno.
Lacan, J. (1957-58). Seminario 5. Las formaciones del inconsciente. Buenos Aires: Paidós, 2016.
Lacan, J. (1962-63). Seminario 10. La angustia. Buenos Aires: Paidós, 2016.
Lacan, J. (1969-70). Seminario 17. El reverso del psicoanálisis. Buenos Aires: Paidós, 2016.
Lacan, J. (1975-76). Seminario 23. El Sinthome. Buenos Aires: Paidós.
Lacan, J. (1977). Los complejos familiares en la formación del individuo. Otros escritos. Buenos Aires: Paidós, 2012.
Michelson, Constanza (2021). Capitalismo del yo. Ciudades sin deseo. -1ª ed. Paidós.
Miller, J.-A. (2015). Todo el mundo es loco. Buenos Aires, Paidós, 2015.
Nocera, Cristina Mónica (2018). La probabilidad que angustia. X Congreso Internacional de Investigación y Práctica Profesional en Psicología XXV Jornadas de Investigación XIV Encuentro de Investigadores en Psicología del MERCOSUR. Facultad de Psicología – Universidad de Buenos Aires, Buenos Aires.
Foucault, M. (1996). Las redes del poder. Obtenida el 22 de noviembre de 2018, de https://ezequielsingman.files.wordpress.com/2016/08/las-redes-del-poder-michelfoucault.pdf
Ormart, E. (2000). Un sujeto paradojal. Revista Universitaria de Psicoanálisis, 2 (2000), 34-46.
Ormart, E. (2020). Comentario del libro la fabricación de los hijos de François Ansermet. Recuperado de: http://intersecciones.psi.uba.ar/index.php?option=com_content&view=article&id=782:comentario-del-libro-la-fabricacion-de-los-hijos-de-francoise-ansermet&catid=9:perspectivas&Itemid=1
NOTAS
[1] El presente trabajo retoma algunas reflexiones de la tesis de grado de Maximiliano Alomo dirigida por la Prof. Elizabeth Ormart.
Análisis por demás interesante, cómo así también los comentarios que se desprenden de éste. En el propio, intentaré poner el acento en la decisión de los padres que, movidos por ese discurso capitalista donde la única ética es la ética utilitarista, deciden interrumpir el embarazo tan deseado. ¿Qué ha pesado más para ellos?, ¿Cuál fue el efecto de verdad que se jugó en esta trama, verdad como certeza propia de la locura?, ¿dónde se jugó la duda, esa duda razonable propia de lo simbólico?.
Sabemos que el 1% es ese resto que contiene lo singular del sujeto y por ende, pesa más en la balanza. La ciencia y la tecnología cometen errores, lo cual, queda plasmado en la escena. Tambien podría haber sido otra la escena: 99% saludable y libre de patologías mentales y nadie lo hubiera cuestionado, y aún así, que el sistema cometiera un error, son las reglas del juego, de este juego.
En este capítulo los padres cuestionaron el resultado y el posible fallo técnico, pero ante el Saber " inequívoco e insistente" de la genetista abdicaron, cedieron Su autoridad. Creo que en este acto, el acto de interrumpir el embarazo y con esto dejar en pausa su deseo se pone de manifiesto La era de la ansiedad propia de la sociedad actual, la que aumentará de manera exponencial en las generaciones venideras, esta ansiedad nos lleva a vivir con exceso de futuro, a querer todo ya y ahora, a tomar decisiones apresuradas, y de esa manera quedamos en posición vulnerable, sometidos sin cuestionar el orden y los paradigmas existentes.
Los padres en este acto evitaron los cuestionamientos futuros, ser visto como raros. Tenían 6 años por delante, el orden podría haber cambiado en ese tiempo y jugarse era la cuestión, sin embargo resolvieron en "un minuto" el devenir de su propia gestación.
No es la tecnología la que debe cambiar, ésta es solo una herramienta, los que debemos cambiar somos nosotros, cultivando el juicio propio.
Tomar como verdad absoluta aquello que se impone, nos coloca en un lugar sombrío. Nos corresponde poder vivir con la incertidumbre del mañana y con nuestro propio libre albedrío.
Coincido con el autor de este análisis de la serie “Czarne Lusterko”, 1%, ya que las apreciaciones que hace sobre la necesidad de forcluir la falta en el discurso capitalista se evidencia en todo el capítulo. Esta necesidad de saber todo, de saber que va a pasar con ese niño que va a nacer y/ o no nacer si no es productivo para la sociedad, es algo que se está poniendo de moda. Este saber todo desde la genética y desde el punto de vista científico deja de lado la singularidad de cada caso. A estos padres se les informa que su hijo va a ser psicópata, que a los seis años se le cortaran los brazos y lo enviaran a un lugar aislado. Se les informa sin tenerlos en cuenta como seres singulares que les pasan cosas y con la posibilidad de decidir. Es mas no les dan opción más que abortar o aceptar el tratamiento que proponen.
¿Qué pasa con estos padres? Se los pierde de vista y se les niega la posibilidad de creer que las cosas podrían ser diferentes. Se consideran los universales pero que pasa con la singularidad de este niño por nacer, si los determinantes que los rodean son diferentes a los casos estudiados. La ciencia crea progreso, pero hasta qué punto esto es bueno en estos casos. Son estos diagnósticos tempranos los que condicionan a los padres para que se confirmen los mismos. ¿Qué pasaría si se le da la oportunidad de crecer en un ambiente donde nadie sepa del diagnóstico?
Es constante en los escenarios post-distópicos la idea de una sociedad re-organizada donde las calamidades de la actualidad, ejemplo la guerra, no existen pero a cambio de eso lo que se exige al conjunto de las poblaciones es un sacrificio tan exagerado como lo que se pretende curar pero en menor escala, ejemplo de esto se ve en “Los juegos del hambre” donde el sacrificio para mantener la paz es someter a un adolescente por "zona" a matarse entre sí con otros con el fin de mantener la paz mundial; o "The long week" (La larga marcha) de Stephen King, donde un grupo de jóvenes deben caminar sin poder frenar hasta que solo quede 1 en pie, repitiendo la idea de mantener a través de un acto inhumano a la integridad de la humanidad. Veo en Czarne Lusterko esta misma lógica, nuevamente la idea del control social, se impone el sacrificio a sus miembros para preservar un sistema a través de un estudio genético con un 99% de efectividad. Me gustó el análisis que hicieron acerca de detectar el discurso del capitalismo en quien representa al "sistema" encarnado en la asistente que da la información, es decir, el sistema funciona no dando lugar a la castración. El sofisticado discurso del capitalismo hace a las personas someterse voluntariamente a dicho control. Ese 99 % arrasa así a los sujetos, a los que habitan la sociedad y a quienes están por nacer, de ahí que el 1% del q no se habla representa a lo imposible de simbolizar, ese resto que no se puede poner en palabras es el fracaso de no poder simbolizarlo todo. Ejemplo de esto es el siguiente dialogo (madre-genetista): “¿Para qué nacer en ese caso?”. Ante esta pregunta, la genetista le responde: “esa ya no es una pregunta para mí
Película:Czarne lusterko, 1%
Titulo Original:Czarne lusterko, 1%
Director: Jan Jurkowski
Año: 2018
Pais: Polonia
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