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Análisis de un presunto caso de trastorno de la personalidad

por Villalba, Florencia Nicole

Universidad de Buenos Aires

Resumen

El presente escrito aborda el concepto de trastornos de la personalidad desde el manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales DSM-V, luego continúa recorriendo conceptos cómo las patologías de déficit desde el autor noruego, Bjorn Killingmo, pasando por otros conceptos más relacionados al desarrollo psíquico y emocional temprano de la mano de la obra de los autores John Bowlby y Donald Winnicott y finalizando con los aportes de Peter Fonagy acerca de la capacidad de mentalización.

Utilizando el método de lectura ético-analítica de películas y series televisivas es que se analiza el film “Good Will Hunting” (Van Sant, 1997), intentando elaborar un presunto diagnóstico clínico del personaje principal del film, Will Hunting, para, a partir de ese análisis, articular los conceptos ya mencionados y comprender qué nexo existe entre ellos y qué incidencia tienen en los trastornos de la personalidad.

Para concluir, teniendo en cuenta el recorrido del escrito en relación a los trastornos de la personalidad, se esboza un posible tratamiento que se cree adecuado para casos de ese tipo.

Palabras Clave: Personalidad | Apego | Mentalización | Déficit

Will Hunting: Analysis of a alleged case of Personality Disorder

Abstract

This writing addresses the concept of personality disorders from the diagnostic and statistical manual of mental disorders DSM-V, then continues to go through concepts such as deficit pathologies from the Norwegian author, Bjorn Killingmo, through other concepts more related to development psychic and emotional early from the work of the authors John Bowlby and Donald Winnicott and ending with the contributions of Peter Fonagy about the capacity of mentalization.

Using the method of ethical reading analytics of movies and series television is that the
film "Good Will Hunting ”(Van Sant, 1997), trying to elaborate a presumed clinical diagnosis of the main character of the film, Will Hunting, in order, from this analysis, to articulate the aforementioned concepts and understand what link exists between them and what impact they have on the personality disorders.

To conclude, taking into account the path of the writing in relation to personality disorders, a possible treatment that is believed to be adequate for cases of this type is outlined.

Keywords: Personality | Attachment | Mentalization | Deficit

Introducción

El presente escrito está realizado en base a la película “Good Will Hunting” (Van Sant, 1997). Brevemente, trata de un joven de 20 años, Will Hunting, quien trabaja en el área de limpieza del Instituto de Tecnología de Massachusetts. De este modo es que es descubierto por un profesor del mismo, Gerald Lambeau, resolviendo un problema algebraico de alta complejidad. A partir de allí, se puso en evidencia el gran potencial intelectual de Will y fue Gerald quien lo instó para que lo explotara. Al ver que Will tenía serios problemas de conducta y con las relaciones interpersonales, metiéndose en problemas reiteradas veces, decide proponerle hacer terapia con Sean Maguire para resolver sus problemas de comportamiento.

El tema de este escrito está desarrollado en el marco de la psicología psicodinámica, entendiendo los trastornos mentales cómo fenómenos complejos y, por lo tanto, necesitando un marco integrativo para abordarlos, trabajando, en este caso, con conceptos tales cómo el apego, la mentalización, entre otros.

La presente investigación está enfocada, a partir del análisis del ya mencionado material audiovisual, en cómo las patologías de déficit, particularmente los trastornos de la personalidad, están relacionados con el déficit en la capacidad de mentalización. A su vez, qué papel ocupa el desarrollo emocional y psíquico temprano en trastornos de este tipo.

Planteo del Problema

Algunos de los interrogantes que dan paso al posterior desarrollo son: ¿Cómo se relacionan los trastornos de personalidad con el déficit en la capacidad de mentalización y cómo ello se ve reflejado en el personaje de Will?, ¿Se observan disfunciones en el desarrollo emocional primitivo de Will? De ser así, ¿Tiene incidencia en cuanto a un supuesto trastorno de la personalidad?, ¿Qué rol juega la noción de patrones de apego en un caso cómo el de Will?, ¿Cuál puede ser un tratamiento posible y efectivo en estos casos y por qué?

Para dar respuesta a dichos interrogantes se utilizan autores cómo John Bowlby, Donald Winnicott, Peter Fonagy, Bjorn Killingmo, entre otros autores idóneos en la temática a tratar.

Marco Teórico

Con el fin de dar contexto teórico al posterior desarrollo, es indispensable hacer mención a conceptos y teorías que son centrales para comprender desde qué marco se analiza el material audiovisual.

Trastornos de la Personalidad desde DSM V

Según la quinta edición del manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, un trastorno de la personalidad es entendido cómo:

“(...) un patrón permanente de experiencia interna y de comportamiento que se aparta acusadamente de las expectativas de la cultura del sujeto; se trata de un fenómeno generalizado y poco flexible, estable en el tiempo, que tiene su inicio en la adolescencia o en la edad adulta temprana y que da lugar a un malestar o deterioro” (American Psychiatric Association, 2014, p.645).

Los trastornos de la personalidad, entonces, son definidos cómo fallas en el desarrollo del sentido de la identidad del self y de la capacidad para el funcionamiento interpersonal que serían adaptativos en el contexto de las normas y expectativas de la cultura en la que se encuentra inmerso el individuo.

Dentro de la clasificación de trastornos de la personalidad, se encuentran tres subgrupos: Grupo A, a quienes se los podría describir, a modo general, cómo raros y excéntricos (Paranoide, esquizoide y esquizotípico), grupo B, caracterizados por ser dramáticos, erráticos y emocionales (límite, antisocial, histriónico y narcisista) y Grupo C, que son sujetos con características ansiosas y temerosas (Por evitación, dependiente y obsesivo compulsivo).

Patologías Basadas en el Déficit

Si se tiene en cuenta el enfoque psicodinámico del presente escrito parece pertinente incluir a la noción de trastorno de la personalidad otra perspectiva de clasificación que le aporta mayor riqueza al análisis del caso. Para ello se evoca la obra de Bjorn Killingmo, quien supo abordar el tema de la distinción entre las patologías basadas en el déficit y las basadas en el conflicto, teniendo ellas características distintivas que indican formas diversas de abordajes.

Plantear esta diferenciación en cuanto a las patologías parte de una insuficiencia de la técnica clásica del psicoanálisis para dar respuesta a una serie de patologías que se presentan en la clínica y que no se adaptan a esa técnica, sin lograr resultados positivos. Es a partir de allí que es pensada esta distinción, autores cómo Winnicott, Anna Freud, Bowlby, entre otros, fueron pilares importantes para el establecimiento de esta clasificación, interrelacionando temas cómo el desarrollo psíquico temprano, psicología del self y demás, dando más sustento teórico y clínico al tema.

En el psicoanálisis tradicional, la psicopatología es conceptualizada en términos de conflicto intersistémico. Esto implica diferentes patrones de oposición entre los tres sistemas estructurales de la personalidad –ello, yo y superyó– y la realidad. Además, la fórmula principal de la evolución patológica es la siguiente: deseo pulsional edípico-represión-formación de síntomas” (Killingmo,1989, p.111).

De esta manera era pensada la psicopatología, pero a través de la experiencia clínica se comienza a notar la necesidad de una extensión teórica para dar respuesta a los puntos ciegos que se presentaban en la clínica, entendiendo que “(...)el mecanismo de funcionamiento de la patología no siempre es el de fuerzas que se oponen activamente una a otras(...)” (Killingmo,1989, p.111). Es por ello que tenemos que hablar de dos mecanismos diferentes: conflicto, el ya mencionado, y déficit.

Este último “(...)se caracteriza por las fallas intrasistémicas, como una estructura defectuosa del sí-mismo, la falla de constancia del objeto, la difusión de la identidad, la escisión y la falta de capacidad para relacionarse emocionalmente con los objetos, es decir, que la propia evolución de la estructura del yo ha sido dañada” (Killingmo,1989, p.111). El resultado de esta falta de diferenciación del yo es un estado de confusión y de sentimientos de vergüenza y culpa. Frente a la patología de déficit, dice Killingmo, contra lo que uno se defiende es, fundamentalmente, contra la angustia de fragmentación, es decir, contra la pérdida de la propia sensación de identidad.

Teoría del Apego y Desarrollo Emocional Primitivo

Una vez planteado cómo se entienden las patologías de déficit, es oportuno hacer mención a los conceptos de apego y desarrollo emocional primitivo, ya que los mismos tienen incidencia en el desarrollo de la psicopatología de la personalidad.

Desde Bowlby, se entiende el apego “(...)como toda conducta por la cual un individuo mantiene o busca la proximidad con otra persona considerada como más fuerte” (Vernengo, 2005, p.1), siendo la meta de la conducta de apego conservar la proximidad o comunicación con la figura de apego y, su objetivo, la experiencia de seguridad. En relación a esto, es importante mencionar que la estructuración psíquica en el ser humano se constituye a partir de la protección brindada por un cuidador que responda a las necesidades del infante. Por lo tanto, el sistema de apego es regulador de la experiencia emocional a lo largo de toda la vida, con lo cual cumple un rol fundamental en los trastornos mentales.

En cuanto al desarrollo emocional primitivo, Winicott plantea que el sujeto se constituye y se desarrolla intersubjetivamente. Por lo tanto, el medio se establece cómo un facilitador para el desarrollo psíquico, si el mismo falla, se supone, devendrá la patología y es a partir de esta premisa que Winnicott plantea:

“(...) dos categorías de pacientes: a) aquellos que tuvieron cuidados suficientes y el conflicto actual es derivado de los clásicos conflictos. En ellos los trastornos del desarrollo son profundos. b) Los que sufrieron un déficit en sus cuidados tempranos(...). Estos son pacientes con trastornos tempranos del desarrollo” (Abello Blanco, 2011, p.57-58).

Capacidad de Mentalización

Para finalizar es necesario hacer mención al concepto de mentalización acuñado por Peter Fonagy, ya que el mismo tiene directa relación con los trastornos de personalidad. El mismo es definido cómo “(...)la capacidad de comprender las acciones tanto de los demás cómo de uno mismo en términos de nuestros pensamientos, sentimientos, deseos y anhelos; se trata de una capacidad (...) que sustenta nuestras interacciones cotidianas” (Bateman y Fonagy, 2016, p.28).

Dicha capacidad es adquirida en la interacción con las relaciones interpersonales tempranas y se trata de una función que está directamente relacionada con la regulación afectiva. La disfunción de esta capacidad tiene su correlato en la psicopatología, pero especialmente, en los trastornos de la personalidad. Se cree que los trastornos mentales aparecen cuando la mente interpreta la experiencia que uno tiene de sí mismo y de los demás, en la medida en que inferimos una imagen mental de los otros a partir de experiencias que tenemos nosotros mismos.

En la clínica, generalmente, se observa que los pacientes con patologías de déficit presentan fallas en el proceso de mentalización, lo cual les impide experimentar afectos cómo propios, expresar en palabras las emociones, etc.

Desarrollo

Trastorno de la Personalidad según DSM V: Hipótesis Acerca de Will Hunting

Con este apartado, se pretende hacer una hipótesis diagnóstica acerca del personaje principal del film, Will Hunting, con el fin de ubicar cuestiones clínicas que aparecen en diferentes escenas y, a partir de allí, interrelacionar diferentes conceptos que ayudan a responder los interrogantes planteados cómo disparadores de este escrito.

Basado en las descripciones del DSM V, se puede decir de manera hipotética que el personaje de Will Hunting presenta un Trastorno de la Personalidad, entendiendo este cómo:

“(...) un patrón permanente de experiencia interna y de comportamiento que se aparta acusadamente de las expectativas de la cultura del sujeto; se trata de un fenómeno generalizado y poco flexible, estable en el tiempo, que tiene su inicio en la adolescencia o en la edad adulta temprana y que da lugar a un malestar o deterioro” (American Psychiatric Association, 2014, p.645).

Para decir que el personaje tiene un Trastorno de la Personalidad, apoyándose en el DSM V, hay que tener en cuenta algunos criterios con los que Will cuenta, cómo por ejemplo:

“A. Un patrón permanente de experiencia interna y de comportamiento que se aparta acusadamente de las expectativas de la cultura del sujeto. El patrón se manifiesta en dos (o más) de las siguientes áreas” (American Psychiatric Association, 2014, p.646):

  • Cognición
  • Afectividad
  • Funcionamiento interpersonal
  • Control de los impulsos

En varios momentos del film se puede ver con claridad las dificultades que el personaje de Will tiene en la área del funcionamiento interpersonal, ya que tiene relaciones problemáticas con la mayoría de los personajes, cómo por ejemplo, con todos los terapeutas a los que el profesor Gerald Lambeau, quien vela por su futuro en vista de sus enormes capacidades intelectuales, lleva para resolver sus conflictos en cuanto a su comportamiento. Will en varias oportunidades manifiesta comportamientos de burla y poca colaboración para con los mencionados terapeutas, abandonando el tratamiento justo después del primer encuentro. Por otro lado, también se evidencia esta dificultad en su relación con su novia, Skyler, ya que él le miente con respecto a su vida, lo mismo sucede con el profesor cuando él intenta ayudarlo a explorar su potencial para las matemáticas, con el fin de “encarrilar” su vida, Will acepta, pero todo el tiempo tiene comportamientos inestables, de desinterés y poca responsabilidad con él.

Will además tiene serios problemas con el control de los impulsos, ya que se puede ver cómo responde de manera impulsiva y agresiva en diferentes circunstancias como, por ejemplo, cuando en medio de una discusión con la novia, la aparta de forma agresiva y le pega a la pared o en una oportunidad en donde Will pasa por una calle con sus amigos y mira hacia una cancha de básquet donde ve a un sujeto jugando, se dirige repentinamente y golpea violentamente a esta persona, sin manifestar la razón. Esta tendencia a la falta de control en sus impulsos se hace evidente también cuando Will se encuentra en un bar con sus amigos y se lo ve enfrentar a otra persona que lo hizo enojar, ya no de una manera agresiva, pero lo hace directamente sin dudar y sin importarle generar un conflicto metiéndose en una situación de la que no formaba parte. Todo esto también está íntimamente relacionado con la afectividad, la cual también se ve seriamente afectada, ya que sus respuestas emocionales son desreguladas, no coinciden con la magnitud de los hechos y tampoco evidencia el intento por razonar sus reacciones.

Todas estas situaciones se pueden ver repetidamente a lo largo de toda la película y por momentos se observa cómo este patrón genera complicaciones en el día a día de Will, metiéndolo en problemas, ya que sus conductas repercuten negativamente en sus relaciones tanto cercanas como las nuevas que podría establecer, tal como describen los criterios B y C del DSM V que rezan lo siguiente:

“(...)B. El patrón persistente es inflexible y se extiende a una amplia gama de situaciones personales y sociales.
C. El patrón persistente provoca malestar clínicamente significativo o deterioro de la actividad social, laboral o en otras áreas importantes” (American Psychiatric Association, 2014, p.646).

Will mantiene una postura de confrontación con Sean, quien es su terapeuta definitivo, en la primera entrevista entrometiéndose en la vida personal del terapeuta y respondiendo a sus preguntas gritando y empujando a Sean, lo cual hace evidente el obstáculo que ello representa, al comienzo del tratamiento, para acercarse a él y establecer el lazo necesario para que la terapia de sus frutos. Algo similar sucede con su relación con Skyler, ya que en una oportunidad ella le propone irse a vivir juntos y él reacciona impulsivamente, negándose sin siquiera pensarlo, sin razón alguna, lo que trae cómo resultado un distanciamiento de ella. Estos son solo algunos ejemplos de cómo sus disfunciones en la personalidad afectan sistemáticamente sus relaciones interpersonales.

Una vez hecho este panorama general con respecto a las disfunciones que presenta Will en diferentes áreas de su funcionamiento psíquico, parece de utilidad explorar qué relación tiene ello con diferentes conceptos, es decir, que incidencia tienen cuestiones sucedidas en su primera infancia en los desórdenes ya mencionados, relacionados al hipotético caso de trastorno de la personalidad.

Relación Existente entre Déficit, Apego, Desarrollo Emocional Primitivo y Mentalización

Bjorn Killingmo (1989) le confiere a las patologías de déficit las siguientes características: El conflicto subyacente a la patología es de índole intrasistémico, es decir, no corresponde a un conflicto entre los sistemas del yo, ello y superyó, sino que corresponde a una patología del desarrollo, en donde hay una falla en la estructuración del sí mismo, lo cual no permite una correcta diferenciación yo-no yo, esto es un efecto de necesidades evolutivas no satisfechas. Otra característica presente en estos casos son las representaciones confusas de sí-mismo, cómo la baja capacidad de postergar impulsos, una baja tolerancia a la frustración y atribución errónea de la intencionalidad. Esto último está relacionado con la intencionalidad secundaria, entendida como un intento de organización del sujeto, en donde transfiere malas intenciones de relaciones conflictivas al trauma para otorgarle significado, en contraposición, con la intencionalidad primaria, “Es decir, se ha designado a la representación del sí-mismo cómo centro responsable de los impulsos, acciones y sentimientos propios del niño” (Killingmo, 1989, p.113). Esto no sucede en la patología de déficit ya que el sujeto no es agente de sus propios sentimientos.

Entendiendo, cómo se mencionó, que las patologías de déficit son comprendidas cómo trastornos de la personalidad, se puede pensar hipotéticamente en Will un funcionamiento psíquico basado en el déficit. Esto implicaría una falla en la capacidad de feedback emocional del cuidador, con lo cual se puede inferir que su madre no fue una “madre suficientemente buena”, en palabras de Winnicott, ya que no cumplió con la respuesta sensible para que se dé el apego seguro. Entendido el apego cómo:

“(...) una como toda conducta por la cual un individuo mantiene o busca la proximidad con otra persona considerada como más fuerte. Se caracteriza también por la tendencia a utilizar al cuidador principal como una base segura, desde la cual explorar los entornos desconocidos, hacia la cual retornar cómo refugio en momentos de alarma” (Vernengo, 2005, p.1).

La meta de la conducta de apego es conservar la proximidad o comunicación con la figura de apego y su objetivo es la experiencia de seguridad.

Si bien en el film no está muy claro cómo fue el contexto en el que creció, si se puede evidenciar que no cuenta con muchos recursos y que sus figuras parentales se encuentran completamente desdibujadas o nulas, solo cuenta con el apoyo afectivo de sus amigos. Sin embargo, en una escena, Will estalla en llanto y le confiesa a Skyler, su novia, que él es huérfano y luego fue adoptado pero esa estructura no prosperó ya que sufrió abuso físico por parte de su padre adoptivo, sin entrar más en detalle, y eso es todo lo que se sabe sobre su infancia. Lo cual no es menor, ya que se puede inferir que en la infancia sus figuras primordiales no interpretaron, organizaron, ni respondieron adecuadamente a los afectos de Will, denominado esto por Bowlby cómo la respuesta sensible. Y es debido a ello que se puede pensar que la falta de atención a las necesidades de Will dieron como resultado un estilo de apego inseguro-evitativo, en donde hay una inclinación a minimizar los afectos y se tiende a no esperar apoyo y empatía en las relaciones, se presentan como personas autosuficientes. Peter Fonagy (2000), en su escrito “Apegos patológicos y acción terapéutica”, refiere que “(...)algunos individuos con trastornos de la personalidad son aquellas víctimas de maltrato infantil que lo afrontaron rechazando captar los pensamientos de sus figuras de apego, evitando así tener que pensar sobre los deseos de sus cuidadores de hacerles daño” (p.2). Este postulado tiene conexión con lo anteriormente expuesto en relación al abuso que sufrió Will, por parte de su padre adoptivo, lo que daría más sustento a la relación que existe entre los patrones de apego y los trastornos de la personalidad, pudiendo hacerse ello evidente en el caso de Will.

Retomando con las características del apego inseguro-evitativo inferido en Will, se puede ver cómo minimiza constantemente todo lo que tenga que ver con el aspecto emocional y afectivo, es muy frío y le cuesta entrar en confianza. En cada acercamiento, ya sea por parte del profesor, de su terapeuta o su novia, responde de una forma negativa. Al no esperar apoyo por parte de nadie, Will, se demuestra totalmente independiente y autosuficiente y se niega a cualquier tipo de ayuda cómo, por ejemplo, la del profesor Lambeau quien intenta ayudarlo a explotar sus capacidades intelectuales con el fin de crear para él un futuro más próspero o cómo con Sean, su terapeuta, quien intenta modificar su comportamiento autodestructivo, pero no le es tarea fácil ya que Will se muestra reticente a cualquier acercamiento que implique una asistencia para con él. Otro claro ejemplo de su alejamiento de todo lo que implique emociones es un momento en donde su novia le propone mudarse juntos a California, él reacciona de manera alterada ante el alto nivel de compromiso emocional que implicaba esa decisión. El hecho de que Will evada la implicación emocional le evita exponerse al rechazo y el abandono, el cual ya sufrió en su primera infancia, y sienta las bases para la actitud que presenta frente a esta situación ya mencionada con su novia Skyler.

Todas estas circunstancias de la vida de Will, específicamente las que respectan a su constitución cómo sujeto dentro de estructuras parentales completamente rotas, propicia la inseguridad en su personalidad y una base emocional inestable, lo cual lo lleva a presentarse como una persona independiente y autosuficiente de una manera superficial, es decir, se evidencia un falso self.

A su vez el hecho de que su figura de apego no pueda responder adecuadamente a sus necesidades primordiales derivó en que no se produjera de forma satisfactoria la capacidad de mentalización en Will, capacidad que permite un sentimiento de agencia en el infante sobre los propios estados emocionales y una diferenciación yo - no yo. Will hace evidente esta falla en la diferenciación con el otro cuando opera con modelos pre-mentales, es decir, equipara su realidad psíquica a la realidad externa, no pudiendo atribuir estados mentales diferentes a los propios. Esto le sucede con su psicólogo, Sean, llegando a conclusiones automáticas de sentimientos y pensamientos sin una reflexión previa. Fonagy menciona que “En ausencia de mentalización no puede haber un sentido robusto del self, ni interacciones sociales constructivas, ni reciprocidad en las relaciones, cómo tampoco ninguna sensación de seguridad personal” (Bateman y Fonagy, 2016, p.28), coincidente esto con lo que se viene desarrollando, esta deficiencia en la capacidad de mentalización es en parte responsable de la forma que Will tiene de relacionarse con las personas ya que al interpretar los actos, pensamientos y sentimientos de los demás en base a sus experiencias internas, apoyadas en una infancia atravesada desde las carencias y desatención, dan como resultado una falla en la comunicación y la interacción con los demás. Teniendo en cuenta que “(...)la capacidad de mentalización, que emerge en el contexto de las relaciones tempranas de apego, puede ser un determinante clave de la organización del self y la regulación de los afectos” (Bateman y Fonagy, 2016, p.31), es que se entiende mejor su funcionamiento psíquico.

Cómo ya se mencionó anteriormente, los trastornos de personalidad son patologías de déficit teniendo esto cómo característica un conflicto intrasistémico, es decir, una falla en la estructuración del sí-mismo que se expresa en una falta de integración y coherencia en el sentido del self. Estas representaciones de sí mismo confusas se las puede observar en Will en sus decisiones inestables con respecto a su futuro ya que en principio acepta la ayuda del profesor para mejorar su perspectiva de futuro pero después toma decisiones que boicotean esa meta, también cuando con la novia parece marchar todo bien hasta que llega el momento de la propuesta de mudanza por parte de ella y repentinamente decide que no es buena idea tomando una actitud de enojo, o bien en el cambio continuo de sus proyectos, tanto con respecto a la propuesta del profesor, cómo anteriormente a ello, ya que cambiaba de trabajos frecuentemente sin encontrar una estabilidad.

Por otro lado, en relación a la falta de coherencia en el self que presentan las patologías de déficit cómo ya se mencionó, es notable en Will un self precario, es decir, no tiene bien en claro quién es pero tampoco se lo pregunta, en una oportunidad, en una de las sesiones que tiene con su terapeuta, Sean, comienzan a hablar y su terapeuta le muestra una carpeta en donde está su historia clínica y unas fotos de las lesiones que le provocó su padre adoptivo, entonces, en relación a ello, Will le dice a Sean:

– “Will tiene desorden afectivo, eso es lo que me pasa...miedo al abandono, por eso he roto con Skyler”.

En esa frase se puede ver cómo Will se describe a sí mismo desde un diagnóstico, y además, justifica sus decisiones, cómo la de cortar la relación con su novia, a partir del diagnóstico psicológico que hicieron de él, denotando una carencia en su autopercepción, capacidad de introspección y posibilidad de hacerse agente de sus actos. En relación a esto, se puede inferir la angustia de aniquilación propia de estos cuadros de déficit, ya que Will no cuestiona y se acomoda, sin más, al diagnóstico que le atribuyen, pero no es sin angustia ya que todas las circunstancias que llevaron a Will a ser etiquetado con ese diagnóstico son experiencias de su infancia muy dolorosas. La no-respuesta de sus cuidadores primarios produce un sentimiento de vacío y soledad que Will manifiesta en su incapacidad para formar redes interpersonales y sostenerlas. En la misma escena se puede ubicar también algo del orden de la falta de constancia objetal, y que tiene relación con la descrita ausencia de sus sostenes primordiales en la primera infancia, lo que posibilita una no internalización de los objetos del self y arroja cómo resultado una incorrecta regulación emocional. Ello se puede evidenciar en la misma escena en donde su terapeuta, Sean, intenta hacerle entender que los abusos por los que tuvo que pasar, cuando niño, no son culpa de él. Sean le dice, repetidamente:

No fue culpa tuya, no fue culpa tuya, no fue culpa tuya, no fue culpa tuya...

Frente a esto, se puede ver un acercamiento del plano de la cámara hacia la cara de Will y en cada repetición de la frase en su rostro se observan gestos que fácilmente se reconocen cómo incomodidad. El responde que entiende que lo que le sucedió no es su culpa, pero, aun así, no tolera que Sean se lo repita, hasta que demuestra su falta de regulación emocional estallando en llanto y empujando a su terapeuta para luego abrazarlo, todo esto en una fracción de segundos. En estos cuadros de déficit hay una baja capacidad de postergación de los impulsos y una baja tolerancia a la frustración lo cual se puede evidenciar en el anterior relato ya que Will no tolera el intento de Sean de hacerle entender algo tan doloroso cómo su pasado, y Will responde casi de manera automática con un fuerte empujón, haciéndose evidente allí su poco control de los impulsos teniendo que efectuarlos sin un razonamiento y esto es aún más claro al ver que cómo acto seguido Will abraza a Sean demostrando que ese empujón no fue más que el impulso proveniente de su frustración al comprender que él no tuvo nada que ver con los actos deplorables que le acontecieron en la infancia. Comprensión que lo conflictúa porque le resulta más “sencillo” pensarse culpable de ello para, así, darle un sentido a lo vivido en vez de tener que descifrar por qué sus cuidadores se comportaron cómo lo hicieron.

Por último, cabe mencionar los mecanismos de defensa primitivos que refuerza la conexión entre las patologías de déficit con características del desarrollo emocional primitivo. Se puede ver que uno de los mecanismos que emplea es el de la proyección y se puede observar en el contexto de otra sesión terapéutica con Sean en donde él intenta que Will reflexione sobre lo que realmente quiere para su vida y ,además, indaga sobre Skyler, quien después sería su novia, ya que Will no quería involucrarse con ella, aunque realmente lo desea, porque tiene un poder adquisitivo y una vida con un nivel bastante diferente a la de él, lo cual le hace pensar que él para ella es solo un juego. En el transcurso de la conversación, Sean, da vueltas sobre esos dos ejes principales buscando que aflore algo de su deseo pero Will comienza a dar respuestas superficiales, sin sentido y con ninguna conexión real con sus deseos, entonces, el terapeuta en vistas de que Will no planea cambiar esa postura, lo invita a retirarse del consultorio lo cual desencadena una discusión en donde sucede lo siguiente:

W: – ¡Mírate, eres un fracasado!, ¿Qué te motiva?
S: – Trabajar contigo
W: – ¿Dónde está tu alma gemela?, ¿quieres hablar sobre almas gemelas?, ¿dónde está?
S: – Muerta
W: – ¡Así es: ella murió!, ¿te retiras del juego solo por qué murió?
S: – Al menos jugué
W: – Si, jugaste y perdiste. Perdiste mucho… ¡muchos pierden y tienen el valor de seguir jugando!

Aquí la proyección se hace completamente evidente, Will cuestiona a Sean todo lo que se le fue cuestionado a él mismo y le atribuye al terapeuta asuntos que están completamente relacionados con él y Skyler. Como por ejemplo, el hecho de que él no se anima a involucrarse sentimentalmente con ella y podría leerse que el fracasado es verdaderamente él, retirándose del juego sin siquiera haber jugado (utilizando la analogía que él hace), él ni siquiera tiene el valor de comenzar a jugar, sin embargo, proyecta todas esas frustraciones en la figura del analista.

Otra de las defensas utilizadas por Will es la intelectualización. Continuando con la misma escena, al comienzo de ella, Sean indaga sobre a quién tiene Will cómo sostén emocional en su vida, a lo que él le responde que tiene a shakespeare, Nietzsche, Kant, Loke, entre otras figuras literarias importantes haciendo, de este modo, uso de su vasto saber intelectual para evadir una pregunta que lo lleva directamente con cuestiones emocionales y sentimentales. Este patrón se repite constantemente, tanto es así, que el terapeuta lo logra ubicar y se lo menciona de la siguiente manera:

Tienes respuestas idiotas para todos. Te pregunto algo sencillo y no puedes responderme, porque no sabes.

En este breve fragmento de diálogo queda claro cómo el terapeuta logra pesquisar algo de este mecanismo de defensa que tiende a intelectualizar, es decir, a razonar las situaciones para, de este modo, no enfrentarse al conflicto que subyace a las mismas y a la implicación emocional que ello conlleva, analizando los acontecimientos de forma indiferente, distante e inconexa de los sentimientos y emociones a los que a Will le cuesta mucho llegar.

Posible Tratamiento en un Caso de Trastorno de la Personalidad

Una vez hecha la relación entre los postulados ya mencionados, parece pertinente pensar cuál sería un posible tratamiento en un caso de las características de Will.

Basándose en un meta-análisis de las terapias psicológicas posibles para trastornos de la personalidad, se concluyó de los mismos “(...)que la TCC y la terapia psicodinámica son igualmente efectivas” (Fonagy, Roth y Higgitt, 2007, p.32). Por lo que, con ese aval científico, aquí se propone una psicoterapia psicodinámica, más precisamente, la MBT (Tratamiento Basado en la Mentalización). La misma tiene su foco en la estabilización del self, en sostener la mentalización dentro del ambiente terapéutico y ayudar al paciente a regular sus emociones e impulsos en las interacciones interpersonales. Esto es de este modo fundamentado desde el postulado de que “Sin un control mejorado del afecto, no puede existir una consideración seria de las representaciones internas. (...) El afecto incontrolado da lugar a la impulsividad” (Bateman y Fonagy, 2018, p.5). Por ello el afecto y la impulsividad deben estar bajo control para que pueda comenzar a fortalecerse el sentido del self que en las patologías de déficit se encuentra lábil. En base a todo lo desarrollado previamente es que se puede vislumbrar fácilmente por qué este tratamiento parece ser adecuado para Will. Su problema en la capacidad de mentalizar, sus rasgos impulsivos y sus disfunciones emocionales son solo algunas de las condiciones que dan la pauta para escoger este tipo de tratamiento.

Hasta aquí entonces esta suerte de recomendación, ya que no es el objetivo de este escrito desarrollar las características de este tratamiento pero sí parece conveniente dejarlo mencionado para darle un cierre lógico al mismo.

Conclusiones

Para dar fin a este escrito, cabe mencionar una serie de cuestiones. En primer lugar quedó, a lo largo del escrito, expuesta la relación que existe entre los diferentes conceptos que se plantean cómo centrales cómo, por ejemplo, el hecho de que los trastornos de la personalidad son completamente compatibles con las características que tienen las patologías de déficit y cómo estos trastornos tienen en común la interrelación de los conceptos de mentalización, apego, entre otros ya mencionados.

Se cree que en el presente se logró dar respuesta a las preguntas que surgieron cómo disparadores, pero a su vez, la extensión de este trabajo no permite explicar con mayor detenimiento y detalle las mismas, que vale decir, cuentan con mucho material para desarrollar y brindar un mayor entendimiento al lector.

Por último, es interesante especificar más precisamente de qué tipo de trastorno de la personalidad se trata, de manera conjetural. Si se aventura a realizar ese diagnóstico más específico, se puede decir que el caso de Will es un caso de trastorno antisocial de la personalidad y, a partir de esta inferencia, se pueden trabajar con muchas más escenas que son muy ricas en su contenido.

Referencias

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Bateman, A. & Fonagy, P. (2016). Qué es mentalizar. En Tratamiento basado en la mentalización para trastornos de la personalidad. Una Guía Práctica (pp. 27-74). Bilbao, ES: Desclée De Brouwer.

Bateman, A & Fonagy, P (2018). Tratamiento basado en la mentalización. (Trad. M. González Bas). Aperturas Psicoanalíticas, 59 (Original en inglés, 2013). Recuperado de https://aperturas.org/articulo.php?articulo=1039

Fonagy, P. (2000). Apegos patológicos y acción terapéutica (Trad. M. de Iceta). Aperturas Psicoanalíticas, 4 (Original en inglés, 1999). Recuperado de http://www.aperturas.org/articulos.php?id=0000104 &a=Apegos-

Fonagy, P. Roth, A. & Higgitt, A. (2007). Psicoterapias psicodinámicas: práctica basada en la evidencia y sabiduría clínica. (Trad. M. González Bas). Aperturas Psicoanalíticas, 27 (Original en inglés, 2005). Recuperado de https://aperturas.org/articulo.php?articulo=61

Gus van Sant (Director). (1997). Good Will Hunting [Película]. A Band Apart; Miramax.

Killingmo, B. (1989). Conflicto y déficit - implicancias para la técnica. International Journal of Psychoanalysis, 70, 111

Vernengo, M. P. (2005). Apego. Psicoanálisis: ayer y hoy, 4. Recuperado de Facultad de Psicología 6/18 - 22/02/2019 https://www.elpsicoanalisis.org.ar/old/numero4/resenaapego4.htm

Winnicott, D. (1945). Desarrollo emocional primitivo. En Escritos de Pediatría y Psicoanálisis (pp. 203-218). Barcelona, España: Laia.


NOTAS






COMENTARIOS

Mensaje de Mauro Goya  » 30 de agosto de 2021 » Maurodg1995@gmail.com 

Tome el trabajo "Análisis de un presunto caso de trastorno de la personalidad" de Florencia Nicole Villalba sobre la pelicula "Good Will Hunting"

En el análisis de la película Good Will Hunting se plantea que el personaje principal sufre de un trastorno de la personalidad. En el análisis se define y se justifica cuáles son las razones por las que se plantea dicha presunción. El análisis y la película reflejan bien la importancia de una buena interpretación de un caso. Es la forma en que el psicólogo Sean Maguire encara a Will lo que lo diferencia del resto de los psicólogos que tratan de tratar a Will pero no de comprenderlos. Sean logra comprender a Will y nota que más allá de su inteligencia y de cómo este utiliza dicha inteligencia para defenderse y responder ante lo que él considera que son una amenaza, se da cuenta de la vulnerabilidad emocional y la falta de comprensión que el posee en dicho tema, debido a su dificultad para abrirse emocionalmente y su miedo a que lo lastimen emocionalmente. Sean le muestra a Will su vulnerabilidad cuando el habla en su segunda sesión de lo que es el amor, algo que Will hasta ese momento nunca había podido entender (esto se puede deber a su trastorno). Esta falta de comprensión de las emociones y sobretodo de aquellas de apego emocional le son incomprensibles a Will y es debido a esto que el siente desconfianza y una postura defensiva hacia aquellos que la manifiestan hacia él. En el caso de la pelea con Skylar, Will responde agresivamente y defensivamente ante el deseo de Skylar de llevar su relación a una posición en donde el apego emocional fuera mayor y para alguien como Will que dichas acciones no pueden ser comprendidas es tomado con desconfianza en su razonamiento interno y lo mismo ocurre como es nombrado en el análisis con la escena de Sean con Will en donde él le marca que “no es su culpa”



Mensaje de Ana Camila DAndrea Brown  » 25 de agosto de 2021 » camilunadandrea@gmail.com 

Me parece interesante el análisis del film para abordar la temática de los trastornos de la personalidad ya que a partir de la observación del personaje principal Will Hunting se logra poder situar ciertas características de su personalidad y el modo en que actúa y se relaciona con su entorno. Resulta crucial los aportes teóricos de Killingmo y los desarrollos sobre la teoría del apego de Bowlby y Winnicot para poder reflexionar sobre las dificultades en los procesos de mentalización y su correlato en la capacidad de regular las experiencias afectivas que el personaje refleja a lo largo de la película. Will tiene muy poco contacto con sus propias emociones y una tendencia a hiper mentalizar sus propios afectos y los de los demás. También al hacer foco sobre aquellos momentos donde el personaje despliega una gran ira o momentos de enojos injustificados da el pie a pensar e inferir, en base a la historia que se cuenta del personaje, que en sus experiencias pasadas hubo una falla empática por parte de los cuidadores, que no se le ha brindado el sostén ni un ambiente facilitador en pos de desarrollar una relación de apego segura. A su vez me parece clave el vínculo entre Will y el psicólogo. Esa relación transferencial que comienza de manera obstaculizada o negativa, que muestra también la contratransferencia, y que se va transformando, dándole lugar a esa alianza terapéutica entre Sean y Will. De este modo resulta interesante pensar a estos dos personajes a la luz de un concepto central que encuentra sus orígenes en los desarrollos realizados por Freud sobre la transferencia. La alianza terapéutica es esencial para la efectividad de cualquier intervención, hace referencia a una relación positiva y estable entre el analista y el paciente, y se desarrolla justamente en el vínculo entre estos.



Mensaje de Nicolás Genovecio Lucía  » 25 de agosto de 2021 » nicolasgenovecio@gmail.com 

En este pequeño aporte pretendo comentar lo referente al DSM y los trastornos de personalidad.

En este escrito se reflexiona sobre la sección II del DSM-V, el sistema categorial oficial. Frente al mismo, me gustaría presentar algunos puntos a favor y en contra. El sistema categorial es más práctico para el diagnóstico, facilita la comunicación entre clínicos, favorecen los diseños de investigación y el desarrollo de tratamientos estandarizados, son fáciles de utilizar y memorizar. Sin embargo, su déficit recae en la carencia de consistencia interna, dificultades en la definición y valoración de la gravedad, redundancia de síntomas, posibilidad de diagnósticos múltiples, escaso grado de acuerdo en relación a los métodos de evaluación, uso masivo de diagnósticos no especificados y gran cantidad de heterogeneidad entre pacientes con un mismo diagnóstico. Un factor común es la imposibilidad clínica de marcar taxativamente el límite en el que terminaría la "normalidad" y comenzaría la patología, afirmación que esta sección sostiene poder hacer.

No obstante, el DSM-V propone una alternativa a esta sección oficial, mucho menos difundida y enseñada. La sección III de dicho manual propone un modelo alterno dimensional/categorial. Esta sección se incluyó en la quinta edición, manteniéndose en la sección II la parte oficial del DSM-IV. La sección III presenta un enfoque más flexible, especifico y que presta una mayor atención al nivel de gravedad. Incluye un conjunto de rasgos y dominios de la personalidad que, junto con el mayor o menor deterioro en el funcionamiento de la personalidad, se configuran para categorizar los TP propuestos. Puede utilizarse en la clínica con todo tipo de pacientes, evalúa la personalidad, luego se determina si es patológica o no.

Las ventajas del modelo dimensional incluyen una gran coherencia con la observación de imites difusos entre trastornos y normalidad, acorde con la complejidad de síndromes observados en la práctica clínica, la medida dimensional puede transformase en categorial (pero no al contrario) lo que permite variar los puntos de corte teniendo en cuenta las especificidades contextuales, culturales e individuales, la comorbilidad deja de ser un problema debido a la posibilidad de definir a un individuo en función de sus características combinadas de rasgos y no de sus categorías.



Mensaje de Laila Iraci Ramos Stanco  » 24 de agosto de 2021 » stancolaila@gmail.com 

Apesar de seu viés psicanalítico, há possibilidade de uma leitura existencial do deferido artigo, onde dois pontos são marcantes: a complexidade do diagnóstico diferencial, e o para-além do ser em sua condição patológica.
Quanto ao primeiro, faz-se indubitável que o sujeito é estruturado a partir de recortes biopsicossociais, e um diagnóstico requer a leitura teórico-prático de cada secção de formação do ser, para então identificá-lo sem retirar ainda, a singularidade de suas vivências enquanto sujeito, assim como a particularidade dos sintomas presentes em si.
Quanto ao segundo ponto, ainda em relação ao que foi dito da subjetividade do sujeito anteriormente, deve-se compreender a desestruturação do self e sua dificuldade de compreender o eu do não-eu, como uma condição existencial de ser, um eu não responsabilizado por suas escolhas e ações mas que, paradoxalmente, age sobre o mundo a todo momento.
Portanto, dentro dos meios de tratamento de Will, a clínica da ação, baseada na fenomenologia existencial, também seria uma opção para uma reintregação do self, e do ser-no-mundo.



Película:En busca del destino

Titulo Original:Good Will Hunting

Director: Gus Van Sant

Año: 1997

Pais: Estados Unidos

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