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Policía, adjetivo

por Otero, Dulcinea

“Cristi es un policía que pasa sus días persiguiendo a un estudiante sospechado de fumar marihuana. Pero, sufrirá una crisis de conciencia al ser presionado para detener a este joven, ya que no está seguro de que su tarea tenga sentido alguno, dentro de un sistema desprovisto del contenido ideológico que tenía en el pasado.Tiene largas conversaciones con sus superiores para justificar su proceder, a veces en el borde de la legalidad.”

La película transcurre en Rumania, un adolescente es vigilado en sus rutinas por un agente de policía de incógnito en el marco de una investigación policial por narcotráfico. El policía de civil monta guardias en los diferentes lugares a donde va Víctor. El chico va de su casa a la escuela, y en estos lugares o bien en los trayectos de uno a otro punto, se reúne con sus amigos, una chica y otro chico que resulta ser el soplón, colabora con la policía dando la información sobre su amigo que se le solicita. En estos encuentros los chicos fuman hachís. Víctor, vive con sus padres, un gerente y una contadora de una empresa, y tiene un hermano mayor que vive en otra ciudad y que es sobre quien cae la sospecha de narcotráfico. En realidad, pretenden a través de Víctor llegar a su hermano, supuesto narcotraficante.

Cristi, el policía llama al fiscal y le pide ir a verlo para discutir una cuestión, mientras se hace saber por un compañero que su jefe lo está buscando. Le reclaman el informe del chico: “lo estuve siguiendo una semana y nada, es muy retraído, de la escuela a casa, una chica lo visita cada tanto y eso es todo”. “Fuma?”. “Si, hachís”. “Vende?”. “No”. “Dónde y cuándo fuma?”. “En el tiempo libre, en un parque”. El fiscal se referirá al chico como el traficante, Cristi dice: yo no lo llamaría traficante porque no vende. Cristi reconoce que está evitando a su jefe quien le pidió que hiciera primero la emboscada y que lo resolviera cuando tuviese las declaraciones. Cristi acusa que no tiene evidencia para incriminarlo más elementos que la información del soplón. El fiscal le dice que debe hacer la emboscada de igual forma. Cristi dice que se están apresurando, que frente a esa situación, si el hermano es la fuente, hay dos opciones: que el chico no delataría a su hermano porque nadie delata a su hermano y solo lo detendrían por consumo, y la otra, que delate a su hermano y se arrepienta toda su vida, y él (Cristi) no quiere cargar con eso en su conciencia. El fiscal le dice que es la ley, y eso es todo. Cristi dice que entonces es una ley bastante mala. Y el fiscal responde que no están calificados para hacer comentarios sobre la ley. Cristi cuenta que en su luna de miel en Praga la gente fuma en la calle y no hay ningún problema, y que está seguro que la ley pronto cambiará allí también, en Rumania. El fiscal menos optimista dice que no habrá cambios en la ley. Cristi dejará Praga para hablar de toda Europa: “en ningún otro país de Europa arrestan por fumar un porro”. “no le quiero arruinar la vida a nadie con una ley que pronto cambiará”. Finamente el fiscal con fastidio pondrá punto final a la disertación sobre la ley de Cristi y lo instará a que cierre el caso lo antes posible, negando su pedido de objetar la emboscada en caso que su jefe se la exija.

Continúan las tardes, los chicos se encuentran a fumar, Cristi continúa con sus seguimientos. Cristi se encuentra con el amigo soplón, y sigue sin conseguir nada.

8 días de seguimiento, 8 informes de seguimiento y nada. Su jefe lo cita y Cristi dice: “estará 7 años en prisión por fumar un porro, estamos destruyendo su vida por nada”. “Mañana harás la emboscada”, y Cristi se niega y argumenta nuevamente: “no quiero tener a ese chico en mi conciencia”. El jefe dice “te has olvidado de la ley?, creo que hablamos diferentes idiomas” y le pide: “define conciencia”. Cristi incómodo piensa y finalmente dice: “Es algo dentro de mi que me detiene de hacer algo malo”. “Define malo”. “Que más tarde me arrepentiría”, agrega Cristi. El fiscal le pide a Nelu su compañero presente que escriba en una pizarra la definición que Cristi le dará. El fiscal le preguntará señalando la pizarra escrita: “entonces por culpa de esto no podrás hacer la emboscada?”. Cristi, asiente. El fiscal levanta el teléfono y le pide a su secretaria que le acerque un diccionario. El diccionario llega y le ordena a Cristi que busque conciencia. Cristi lee la entrada hasta el punto donde dice: “para tener una conciencia limpia asegurarse de no haber trasgredido una ley moral o leyes del Estado”, cuando es detenido por el jefe. “Si no arrestas a Víctor no tendrás pesar de conciencia por atentar contra la ley?”, le pregunta. Cristi dice que no, y vuelve con su argumento: que la ley cambiará y ya no se arrestará por uso personal, que en otros países de Europa nadie va preso por compartir. Entre el recorrido por el diccionario seguirán por las entradas: ley, pesar de conciencia, moral. No encontrarán la entrada “ley moral”, entonces el jefe le explicará que la ley moral depende de cada uno, y que esto lleva al caos, y para que no haya caos existe la ley que ellos, en tanto policías, deben obedecer y hacer cumplir. Cristi es advertido que debe decidir si hacer cumplir la ley o bien seguir su propia ley moral y abandonar su función. Cristi se silencia y queda suspendido entre dos universos. El jefe le dice: “ya no sabes quien eres, te ayudaré una vez más. Busca policía”. Nelu interviene y ofrece encargarse de hacer el trabajo que Cristi se resiste a hacer, la emboscada, así el trabajo estará hecho como lo pide el jefe y Cristi quedará con su consciencia tranquila. El jefe responde a Nelu: “no has entendido nada” y da plazo a Cristi hasta las 16 hs. Tiempo de pensar. Escena siguiente Cristi dibuja un croquis en una pizarra, el parque es un rectángulo, los 3 chicos 3 cruces, 2 cruces que representan la posición en el plano de él y Nelu, 2 las del jefe y el fiscal, en otro ángulo la de los testigos. Traza enérgicamente flechas desde los laterales hacia el centro del gráfico, y dice: “no tienen dónde ir”. En off se escucha la voz del jefe que da indicaciones de hablar con el equipo para conseguir los testigos. Fin de la película.

Elegí esta película porque creo que plantea algo del surgimiento de una singularidad, pero que es cercenada para evitar provocar contradicción en el actuar de una función pública que se rige por los códigos de la ley Estatal.

Cristi, se encuentra interpelado en el desempeño de su rol como policía frente a la situación planteada, un joven que consume hachís y convida a dos amigos. No cuenta con pruebas para argumentar que ese chico trafica, motivo que ayudaría a definir su situación de indecisión. Ni puede valerse de otros motivos que validen, desde su criterio, la incriminación como podrían ser antecedentes penales o criminales que se pudiesen vincular a la situación.

Sus superiores, su jefe directo y el fiscal, lo instan a abandonar el “planteo inútil” y realizar su tarea: la emboscada. Cristi, es instado a volver a la letra que rige el cómo proceder, es instado a re-entrar al sistema que los contiene y da respuesta. El diccionario con cada una de sus “entradas”, en tanto cada una de las palabras que se define en el mismo, es vehículo ordenador que posibilita este proceso de retorno al sistema al que deben estar sujetos en tanto funcionarios del orden público.

Cristi se debate entre el deber de obediencia a su cargo, en tanto funcionario del orden público, y la obediencia a los mandatos que le dicta su conciencia. Al modo de dos universos que contienen los motivos por los cuales hacer y no hacer la emboscada. Uno sería el de las razones de la moral policial donde la ley determina qué constituye delito, es decir, qué conducta es pasible de ser incriminada, así como que un oficial de policía debe hacer cumplir la ley. Y el otro universo, el de sus propias creencias: que a futuro ya no será un delito consumir y convidar a otros.

Pero su decisión es finalmente, constreñido e instando por el marco institucional en que ejerce su tarea, en primera y última instancia a la vez, por la ley misma. La ley que encarna en sus superiores, el jefe y el fiscal. Ellos en tanto representantes de ésta hablan desde su texto, reproducen su letra, se ciñen a la gramática, guardianes de la letra de la ley.

No se da en este contexto una salida alternativa, si bien se realiza un planteo que no tiene contemplación desde la moral particular de la ley penal del estado Rumano. Es decir, un planteo superador de éste. No deviene aquí el surgimiento de un nuevo universo, no se produjo el advenimiento de lo singular frente a esta situación, sino que dicha situación fue contenida en el universo de la ley del Estado. Quizás la presencia de Nelu en la reunión y su ofrecimiento a realizar la emboscada, pueda representar un intento de cumplimiento de esa singularidad, si bien no constituye ese ofrecimiento en sí una singularidad, que pugnaba en situación para surgir y de la que Cristi se encontraba imposibilitado de encarnar. Me refiero a un intento de ligar “eso” que irrumpe interpelando y que se intenta hacer entrar en el molde del saber que los organiza como institución. Cristi es instado a actuar desde el saber moral de su profesión, reconocido y cuestionado a la vez por él mismo. El saber moral que implica el reconocimiento y cumplimiento de una ley del Estado. Este universo fue basto de consistencia para esta situación, y ejercerá efecto particularista, al seguir vigente la ley que anteriormente fue universal, al seguir pretendiendo hegemonía universal, al no permitir lo simbólico, lo universal - singular, es decir nuevas representaciones, que den lugar a esta idea de Cristi: “se condenará a un chico a prisión por fumar un porro cuando la ley cambiará pronto”, idea que encierra el saber que las sociedades cambian, ya lo muestran otros países de la misma Europa, refiere Cristi, y ese cambio llegará a modificar la letra de la ley.

Cristi, se intenta como sujeto inventándose en un punto impensado previamente, intenta un acto que no sea mera repetición.

Si bien Cristi no logra la acción concreta, un accionar que refleje su pensamiento, su acto de pensar no es repetición, así como tampoco es el producto desde un saber previo, es la singularidad que irrumpe, siendo ésta una de las infinitas formas posibles. Su intervención como sujeto fue lo que produjo una novedad en la inmanencia de la situación. Es en este accionar, en el plano del pensamiento en el caso de Cristi, desde la dimensión ética que se pone en juego lo singular – universal, porque la ética se ocupa de ese plus que la moral no puede alcanzar y que la excede.

Referencias

MICHEL FARIÑA, J. J.: Ética: un horizonte en quiebra. Eudeba, Buenos Aires, 1998.

MICHEL FARIÑA, J. J. Ética y Cine, Eudeba, 2000.

SALOMONE, G.: Discursos institucionales. Lecturas clínicas. Dilemas éticos de la psicología en el ámbito jurídico y otros contextos institucionales. Buenos Aires. Dynamo. 2011.



NOTAS





COMENTARIOS

Mensaje de Martín Cottone  » 24 de agosto de 2013 » martincottone@arnet.com.ar 

Me gusta el análisis que realiza la autora. Creo que la película evidencia el núcleo loco que subyace en toda ley y que incluye, como señala Eric Laurent, el punto de goce del que la enuncia. Este núcleo, loco, incomprensible es el punto donde toda ley remite a “la ley de hierro del superyó” como imperativo de goce, y adquiere mayor evidencia en la época actual, donde el Nombre del Padre y los semblantes de autoridad ya no operan como envoltura formal del mismo.
La escena donde se apela al diccionario para hallar la definición del significante “policía” muestra el intento, allí donde el semblante de autoridad no se sostiene, de convocar una garantía, haciendo consistir un Otro del Otro que opere como fundamento de la ley.
La basculación del protagonista a lo largo de todo el filme lo muestra dividido en su intento de sustraerse a la lógica de la cadena significante a la cual se encuentra alienado. Pero finalmente queda, como lo demuestra la escena final, “a las puertas del acto”.



Mensaje de Roberto Horacio Casanova   » 8 de agosto de 2013 » rhcasanova@gmail.com  

Me ha gustado mucho el planteo de la autora. La problemática de Cristi es una situación que si bien con variaciones, muchas veces a todos se nos presentan. En la profesión de Psicólogos se da en muchas ocasiones, el que se cruce los moral, los códigos y situaciones que superan lo ya sabido y que uno se vea obligado a responder. Responder éticamente no siempre es una tarea con caminos fáciles y es aquí donde el protagonista del film se abre camino. Felicitaciones Dulcinea, tu trabajo me ha gustado mucho.




Película:Policía, adjetivo

Titulo Original:Policía, adjetivo

Director: Corneliu Porumboiu

Año: 2009

Pais: Rumania

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