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Festen es sin duda una de esas películas que todo amante del cine debe ver.
Es un film que nos ayuda a no comprender, a no cerrar significación apresuradamente.
Su potencia radica en un esmerado guión, casi sin fisuras y en los giros argumentales que nos sorprenden e impactan.
Thomas Vinterberg (uno de los integrantes del grupo dogma junto a los directores daneses Lars von Trier, Kristian Levring y Soren Kragh-Jacobsen) nos deja asombrados con cómo nos cuenta una historia con ribetes macabros, con un humor negro hilarante, complejo de comprender y con escenas que nos empujan al desfiladero de la abstracción y el quiebre de significaciones.
Los diez mandamientos de castidad del manifiesto dogma se ponen a prueba de manera magistral en el film. Los remito a ellos. [2]
El film comienza con imágenes que muestran los créditos donde podemos apreciar textura de papel y texto por debajo del agua. Nos introducen de lleno en el valor de la palabra, el agua como alegoría de la purificación, dos representaciones de mucha importancia para el relato.
El símbolo del “agua” aparece en varias oportunidades durante el desarrollo del film.
Según la tradición judeocristiana, el agua se vincula a la purificación, a la absolución de los pecados, al ritual que inscribe la pertenencia de ese cuerpo a un credo (Bendicion del agua).
Es así como, podemos pensar que, Linda (la melliza de Cristian que falleció) usa el agua como entorno y medio para su muerte, lo que se puede inferir como un intento de purificar su cuerpo sucio y violentado por su padre. La palabra hablada y escrita aparece como una vía imprescindible para inscribir los acontecimientos que ponen en jaque a los personajes.
Linda hace un llamado al Otro que la rescate, intentando telefonear a su hermano Cristian (como enuncia en su carta), acto que no pudo concretar ya que, él se encontraba trabajando. Esto la deja desolada.
Al comienzo del film, junto con la primera imagen descripta, podemos oir el sonido del celular de Cristian. En la conversación que estable con alguien, el confiesa que volver “Será un Shock”, como así también le será imposible vivir allí. Dichos que preparan al espectador atento para lo que vendrá.
En su camino se encuentra con su hermano Michael, el contraste del vestuario evidencia las diferencias entre ellos. La imagen de un camino largo y sinuoso anticipa algo del derrotero del film.
La llegada de Helena, otra de sus hermanas, esta representada mediante movimientos vertiginosos de cámara y un montaje muy dinámico, como denotando la rebeldía en movimiento con sus hermanos (Esto se refuerza cuando presenta a su novio negro en el seno de una familia danesa tradicional, que encontramos cantando canciones con fuerte contenido xenofóbico).
Christian, en un dialogo con sus hermanos enuncia: “Lo pasado, pasado está”, frase que claramente se va contradecir con lo que posteriormente sucederá en la película.
La forma en que llegan los invitados y las formalidades en su recepción permite contextuar al espectador en donde se desarrollará la acción: una familia danesa de clase alta.
Qué es lo que van a celebrar? El Padre del clan familiar cumple 60 años y la familia reunida se prepara para compartir la cena, el baile y escuchar los tradicionales discursos.
En el encuentro con su madre, Christian lo tiene previo a hablar con su padre, ella aparece como “habilitandolo” para que pueda saludarlo, en claro acto de entrega de su hijo a su marido.
El primer encuentro de éste y su padre está destacado por los contrastes de iluminación.
El rostro de Helge se encuentra mostrando de él solo una mitad, ocultando su otro costado, el que Christian necesita revelar.
Expresa lo vivido sintomáticamente limpiándose sus manos constantemente.
En el discurso paterno ya se entre leen elementos sexuales en clave de sarcasmo dirigido a Christian, y ésto está enfatizado cuando su padre abiertamente le dice: “Quiero tenerte cerca de mí”
Luego de que Helge se califica como impotente para hablar sobre la melliza muerta salimos de lo claroscuro para pasar a otro plano, a la luz natural, a lo social, a la apariencia, en donde observamos a Christian distante de la escena, fuera del circulo de acción. Esto lo habilitará para dar su discurso.
Es el abuelo paterno que incorporándose en dos ocasiones relata una historia que denomina de los siete mares: una historia con ribetes sádicos que socaba la masculinidad del hijo (Helge). Como éste le había dicho al padre que “no sabía como arreglárselas con las mujeres”, el padre sarcásticamente le expresa que se ponga una papa dentro del pantalón, pero cuenta que era tan estúpido que se pudo la papa en el culo en lugar de ponérsela por delante, como simulacro de posesión fálica. El abuelo se refiere a su hijo como tonto y maricón, resguardándose grotescamente en su estado de ebriedad y su longevidad.
Es su hijo Helgue el que transmudando la tradición del sadismo del padre, agrede a sus propios hijos, imposibilitado de enfrentarlo a él y a su emblemática esposa. Renegación compensatoria es la que despliega cuando arrasadoramente destruye como mujer a su hija Linda y como varón, la sexualidad de Christian. Es la abuela paterna la que desde una posición de sumisión canta tonadas banales para que, no se escuche el estruendo de las voces que pronuncian la aterradora verdad.
En este escenario trágico, cómo se inscribe el incesto? Cómo lo que queda por fuera de la Ley puede cobrar una palabra?
Tenemos aquí las escenas del discurso de Cristian y la lectura de Helene de la carta de su hermana.
Con poder poner en palabras su denuncia, Christian logra inscribir lo que queda por fuera de la Ley y hacerlo circular. Desde ese instante cambia el horizonte de la celebración: Hasta allí un cumpleaños más. A partir del discurso de Cristian, otra celebración.
Helene guarda la carta de su hermana suicidada, en la que se acusa al padre de asesino. Que la esconda y sólo salga a la luz por otra vía (es su hermano Christian el que le devuelve la carta extraviada), pone en evidencia que su condición de víctima no la coloca en el lugar de heroína y que no tener prejuicios (está de novia con un hombre de etnia africana) no la pone en suplemento con respecto al resto.
Adviene en la trama un juego de espejos imaginarios donde el director logra ponernos en la pista que allí donde el espectador medio se identifica con ella por los daños que conjuntamente produjeron padre y madre (esta última la degrada sin miramientos) nos afirma que la condición de víctima no dice más que el de haber quedado identificada con el daño, eso no justificando sus posteriores actos.
A las víctimas no se las releva de los trazos que marcarán su destino…
Cuidado con esto! Puede ser leido desde responsabilizar al otro por la Herencia, sí responsable de hacer con ella. Saber hacer con lo que hicieron de uno, decía Sartre.
Las marcas del destino, aquello que uno recibió del Otro, no configuran destino para aquel sujeto que pueda leerlas.
Su hermana Linda, la que se suicida, termina con su vida y con el dolor insoportable de sentirse implicada en las violaciones reiteradas: de eso hablan los sueños que menciona en su carta. Esto le resulta insoportable. Qué se puede hacer con lo que el Otro no reconoce? El suicidio pasaje al acto inscribe el incesto. Pasaje al acto resultado de un otro que ya no espera que lo alojen.
Cómo duelar lo que no se fue para un padre? Cómo duelar lo que no hubo? El suicidio mismo vía apres-coupe se leen como asesinato: Ella es una “suicidada” por el padre. Así lo nombra Christian en uno de sus parlamentos. El suicidio entonces puede ser pensado como el fracaso de inscribir la certeza de que ya no vale la pena escribirle al Otro. No puede ser leido como un acto fundante, porque no funda nada ni pretende hacerlo. El cuerpo arrojado al suicidio como objeto deyecto solo advendrá escritura a ser leida gracias a que hay una carta – Lacan decía que toda carta llega a destino - y un sujeto que esté dispuesto a leerla y elevar el cuerpo deyecto a la dignidad de un sujeto que denuncia desde su muerte.
Una cosa es la función paterna no asimilada y otra la posibilidad de sancionar simbólicamente ese goce como prohibido.
La frase arrasadora del Helge : “… que culpa tengo yo si sólo servían para eso…” No sólo habla de los ribetes perversos desplegados por Helge en la escena pública, sino que si pasamos cierta frontera algo de lo humano se pone en riesgo.
Eso no debe ocurrir para que advenga algo del orden del Fantasma y se garantice la transmisión de herencia humana.
Si el lugar de la ley, si el lugar del padre, quedara dialectizado por un sujeto en particular, esto potencia la ruptura de los lazos que sostienen a los grupos sociales!
El título de estas jornadas hace referencia explícita a esto.
El lugar de la ley siempre esta dialectizado o mediado por alguien o alguienes.
La cuestión es cuando alguien hace obstáculo a la función en nombre de su goce, dejando al sujeto en la certeza de que es gozado por el Otro que debería haberlo protegido por eso.
A qué denominamos la paradoja del incesto? Por qué no es lo mismo el fantasma del incesto del incesto consumado?
Se configuran distintas salidas, alternativas posibles: En el film, no es lo mismo la soledad del suicidio (hermana suicidada) que el estar a solas de la denuncia pública (Christian). Formas diversas de inscripción de lo que queda por fuera de la ley simbólica.
Ya Lacan advertía la cualidad arrasadora de efectos subjetivos del incesto consumado, como una “invitación” al arrasamiento subjetivo.
Podemos pensar entonces, al incesto desde las dimensiones antropológicas e históricas?
Eva Giberti nos advierte que “ la Justicia deberá garantizar la defensa del padre incestuoso. La mecánica jurídica encuentra como obstáculo principal la relación entre el jurista y la norma del código, de la que depende su identidad: “ser un juez que respeta la ley”. Entonces, como lo comentó Pierre Legendre: “(La regla jurídica) no debe ser jamás concebida como la invención del glosador (del juez) sino, por el contrario, como restauración del texto por medio de una operación lógica, estrictamente como esto y nada más que esto. En la epifanía de la Ley, el jurista no está para nada, no ha inventado nada, es inocente, habiendo dado cuenta, simplemente de la lógica del texto, y pronunciando las palabras del sentido prestado a este último. Acordando con la ley se hablará de abuso (carnal agravado por vínculo); utilizar esta palabra en lugar de incesto constituye la maniobra clave para dejar al sujeto al margen de la gravedad del delito. No es casual la circulación de esta palabra sacralizada por las convenciones sociales: porque abuso sólo apela a la imaginación de quien lee o escucha, incesto nos coloca ante la escena irredimible: un padre que viola a la niña con quién debería cumplir la función paterna. Lo cual es particularmente incómodo, porque nos deja sin garantías acerca de lo que un padre sea o pueda ser.
Cómo pensar en este recorte de escenas, qué es un padre y qué lo hace oficiar en tal condición? Qué es lo que no puede perdonársele a un padre? Remitimos a la discusión de Alejandro Ariel en su comentario sobre el film Magnolia.
En estas coordenadas histórico-culturales, qué es lo que se trasgrede? Si pensamos en las categorías Lo Contingente – Lo necesario – Lo posible – Lo Imposible. Lo contingente queda del lado del incesto consumado y el Incesto como imposibilidad estructural, la prohibición del incesto como condición indispensable para fundar humanidad.
En la escena en que se prende la vela y comienza el baile luego de la cena, algo parece que sucederá y la madre se lo advierte a Helena, que dice que se quiere retirar a su casa: “no te vayas que falta el postre”.
Qué se celebra entonces, con esta celebración?
El diccionario de la Real Academia Española nos dice que celebrar y celebración significan:
celebrar.
(Del lat. celebrare).
1. tr. Conmemorar, festejar una fecha, un acontecimiento. Celebramos el cumpleaños de Juan.
2. tr. Alabar, aplaudir algo. Celebro tu sabia decisión. Era u. también apl. a pers.
3. tr. Reverenciar, venerar solemnemente con culto público los misterios de la religión y la memoria de sus santos.
4. tr. Realizar un acto, una reunión, un espectáculo, etc. U. t. c. prnl.
5. tr. Decir misa U. t. c. intr.
celebración.
(Del lat. celebratio, -onis).
1. f. Acción de celebrar.
2. f. Aplauso, aclamación.
Motivo de celebración, motivo para que advenga algo del orden de Lo Siniestro (lo no familiar – propio / lo familiar – no propio). “Lo siniestro siendo familiar es al mismo tiempo aquello dentro de lo cual uno no se orienta, algo promotor de incertidumbres.
En lo siniestro convergen los sentidos antitéticos de secreto y familiar. Además Freud recoge en el diccionario de Sanders, entre otros significados, el siguiente: «Mantener algo clandestino ocultándolo para que otros no sepan de ello y acerca de ello» [3]
Modos en que eso de Lo Siniestro puede inscribirse. Algo que no está inscripto en lo simbólico pueda advenir como la letra que puede ser leida o inscripta en el campo del Otro y reconocida como tal.
Qué lugar ocupa este padre en la escena donde lo tortura la verdad?
Pensemos la frase arrasadora del Helge : “… que culpa tengo yo si sólo servían para eso…” Reproche psicopático? Casi un pedido que se lo asesine? Si el padre explica su comportamiento con la catastrófica frase “qué culpa tengo yo si sólo servían para eso”, esto reposiciona a Michael en el lugar de no haber sido violado. Lo que supone que, en los dichos paternos, servía sólo para eso.
La paradoja es que Michael tiene relación sexual con el padre, eso que no pudo tener de chico, forzando al padre a tener el encuentro sexual que con él no ha tenido: “si no servía para ser violado, sirvo para violarte” [4]
Estaríamos frente al oximorón “justicia por mano propia”?
Por qué suponer que con esto estarían arreglando las cuentas? Michael no tiene lugar como resto en esa familia, evidenciado en la falta de invitaciones para su familia y él. El que adulara en otro momento al padre, se identifica en el peor de los sentidos con el agresor y procede él, a transformarse en un violador (Identificación con el agresor, Anna Freud). Viola al padre. Pretenderá entonces, que violando al padre ocupará su lugar como jefe de familia? Donde la condición sea imaginariamente que, en ese contexto para estar en el lugar de jefe de familia requiera estar en la posición de un violador? El director tiene en estas escenas el cuidado del que define sugerir y no impactar al espectador.
En el final del film, el padre es expulsado del desayuno y su esposa aferrándose a sus pertenencias, no lo acompaña. Christian logra remontar las coordenadas de su sexualidad partiendo con la camarera que había puesto hace tiempo su mirada en él.
Reaparece en los títulos finales el símbolo del agua, liberación y purificación para aquellos que tuvieron coraje de ser.
Recordemos que estamos frente a un film, que no pretende verosimilitud clínica. Tiene estatuto ficcional, que releva al director de conjugar rigurosidad clínica con arte.
Puntos de vista éstos que, rescatamos de la apuesta que hace el film, otorgándole valor de analizador de la condición humana.
Bibliografía
– Alemán, J. (2003): Nota sobre Lacan y Sartre: El decisionismo En Derivas del discurso capitalista: Notas sobre psicoanálisis y política. Miguel Gómez Ediciones, Málaga.
– Freud, S.: (1917) Duelo y Melancolía. Amorrortu Editores.
– Viñar, M.: La transmisión de un patrimonio mortífero: premisas éticas para la rehabilitación de afectados. En Territorios, número 2. MSSM. Buenos Aires, 1986.
– Viñar, M.: Sobre tiempo, relato, y terror. Diálogo con historiadores. Mborayu, 1997.
NOTAS
[1] Trabajo basado en la presentación original realizada para las 3ª Jornadas de Salud Mental de Gral San Martín (Pcia de Bs.As), 29 y 30 de setiembre de 2010. "El Lazo Social como Constructor de Salud Mental" Cierre de Jornadas: Cine Debate.
[2] Los diez mandamientos de castidad del manifiesto dogma95:
1. El rodaje debe realizarse en exteriores. Accesorios y decorados no pueden ser introducidos (si un accesorio en concreto es necesario para la historia, será preciso elegir uno de los exteriores en los que se encuentre este accesorio).
2. El sonido no debe ser producido separado de las imágenes y viceversa. (No se puede utilizar música, salvo si está presente en la escena en la que se rueda).
3. La cámara debe sostenerse en la mano. Cualquier movimiento -o inmovilidad- conseguido con la mano están autorizados.
4. La película tiene que ser en color. La iluminación especial no es aceptada. (Si hay poca luz, la escena debe ser cortada, o bien se puede montar sólo una luz sobre la cámara).
5. Los trucajes y filtros están prohibidos.
6. La película no debe contener ninguna acción superficial. (Muertos, armas, etc., en ningún caso).
7. Los cambios temporales y geográficos están prohibidos. (Es decir, que la película sucede aquí y ahora).
8. Las películas de género no son válidas.
9. El formato de la película debe ser en 35 mm.
10. El director no debe aparecer en los créditos.
[3] Giberti, Eva: Ni Monstruo ni abusador. Nota Diario Página 12, 17 de mayo de 2009.
[4] Ulloa, Fernando En Territorios, número 2. MSSM. Buenos Aires, 1986.
Entre "Escribir en el agua" y "Saber hacer con lo que hicieron de uno", la brecha es sensible y abrupta, como la temporalidad doble del pasado al que le falta recuerdo, y el "aquí y ahora" que "todavía" trae la experiencia consumada que hace actuar lo acontecido... "sin cambios geográficos", que agudizan ese juego de la memoria traumática, y dual. "He visto dos minutos volverse eternos y un año desaparecer en segundos...". Decía Kundera, "El horror es un impacto, un momento de absoluta ceguera. El horror está desprovisto de toda huella de belleza. No vemos más que la intensa luz del acontecimiento desconocido que aguardamos. La tristeza, por el contrario, presupone que sabemos".
Dogma 95 es un intento por mostrar la realidad tal como se presenta ante la lente; lo que la hace una aproximación, se cree más cercana, a la realidad humana. Esto hace que lo que vemos en pantalla sea una verdad cruda, sin decoración y musicalización adicional, sin máscaras distractoras. Y al inicio de Festen, encontramos el certificado que nos indica que nos enfrentaremos a esa realidad humana, que en esta oportunidad ocurre en una celebración de cumpleaños.
El guión de Vinterberg entrelaza lo que parecería una alegre reunión y un pasado tormentoso; pasado que no se muestra con los típicos flashbacks sino en discursos de brindis que alteran a todos los invitados y a los espectadores. Este planteamiento de mostrar conflictos en ambientes contrarios emocionalmente, trae a la mente films de Buñuel como El Ángel Exterminador o El Discreto Encanto de la Burguesía, donde la crisis se presenta mientras se cena pero pesan más las apariencias y la banalidad del dinero y el prestigio. En Festen, son los invitados los que toman las confesiones de mesa como fútiles, pero se vive el conflicto internamente, en cada miembro de la familia, dentro de las habitaciones, en los corredores y en los sótanos y cocinas.
Y esta es la realidad, la experiencia humana no se vive y se sufre en grandes eventos sino en la intimidad del hogar, en el interior de nosotros mismos. Allí, donde habitan los ángeles y demonios, donde conviven el abusador incestuoso y el hombre de negocios; la madre abnegada y cómplice interesada; la hermana inteligente pero poco hábil socialmente; un hermano incapaz y agresivo pero futuro heredero; otro hermano exitoso y galán pero con un trauma innombrable por años y una hermana omnipresente y suicida.
La verdadera Celebración se da cuando los fantasmas salen y se abre la caja de Pandora. Y no festejan las grandes personalidades, sino el personal de servicio que siempre “estuvo dentro, que siempre supo todo”, sumado a aquellos miembros de la familia que se liberaron de la carga del pasado. Esta es una posible conclusión del film: el enfrentar la realidad personal e íntima, aunque pueda ser prohibida, conlleva un estado consecuente de bienestar y libertad.
Película:La celebración
Titulo Original:Festen
Director: Thomas Vinterberg
Año: 1998
Pais: Dinamarca
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