Recorte de la serie seleccionado para trabajar la temática
Catherine, es una profesora que trabaja con niños de clase baja. Ella dice haber sido violada. La policía comienza toda una investigación, y encuentran al hombre que irrumpió en su cuarto aquella noche, este hombre es Dwight, el cual niega haberla violado.
Mientras le toman declaraciones a Catherine en el juicio, el abuelo de Catherine comienza a los gritos, diciendo que le están haciendo revivir la violación, y señala a la madre de Dwight y dice que ella es una puta. Ante lo sucedido las autoridades sacan al abuelo de Catherine de la sala de juicio.
A partir de ese momento comienza una investigación por parte de los policías, para ver la conexión entre el abuelo de Catherine y la madre de Dwight. Ellos descubren que el abuelo de Catherine pertenecía al ku klux klan, y que con dos amigos habían violado y golpeado a la madre de Dwight hace 47 años. En aquel momento no hubo cargos ya que ellos dijeron que ella era una prostituta.
Dwight sabía que Catherine era la nieta del hombre que había violado a su madre, y él quería vengarse de alguna manera, dicho desde sus palabras quería “darle un susto”.
La abogada que defiende a Catherine tomando conocimiento de esto, le da una orden a la madre de Dwight para que declare esta situación, Dwight no quiere que su madre tenga que declarar porque considera que eso para ella implicaría revivir la violación, por lo cual decide hacer un acuerdo, él va a mentir y “confesar” que violó en Catherine.
En el medio del juicio Dwight dice que él no la violó, dice que él no pudo, que él vió como violaban a su madre cuando era un niño, y que no podía hacer eso. En ese momento dice que uno de los violadores fue el abuelo de Catherine. Catherine se sorprende, ya que desconocía lo ocurrido.
El juicio se para por unos minutos, y Catherine habla con su abogada, le pregunta si es verdad que su abuelo violó a la madre de Dwight. Le dicen que sí, que esto lo realizó su abuelo junto a dos amigos del Klan.
Catherine llorando dice que no tenía ni idea, que él le mintió. El detective y la abogada le preguntan quién mintió, ella dice que no puede hacer esto. La abogada y el detective la presionan y le preguntan si realmente Dwight la violó. Ella dice “Ustedes no saben lo que es. Yo amo a mi abuelo, el me crió” La abogada le pregunta que le dijo su abuelo que dijera. Catherine dice “Me dijo que usted no me hubiera creído si no le hubiera dicho que fue una violación. El dijo que los hombres negros violan. Estuvo diciéndome eso toda mi vida. (llorando) Pero no soy como él. Lo juro.”
La abogada le dice que mintió en el juicio, Catherine asiente con la cabeza. El policía la esposa. Mientras la llevan en el pasillo esta el abuelo, que pregunta que pasa, la abogada le dice que Catherine va a ir presa por falso testimonio. Él le dice a ella que no se preocupe, que la va a sacar. Catherine le dice “Toda mi vida me enseñaste a odiar. Odio lo que dices. Odio lo que piensas. Te odio. Vete al infierno” Unos pasos más se cruza con Dwight que lo llevan esposado, él le pide perdón a ella, y ella le pide perdón a él.
Análisis y circuito de la responsabilidad
En el personaje de Catherine se ve como que su universo particular se ve interrumpido, propiciando la emergencia de un efecto sujeto.
En el tiempo uno ubicamos a Catherine denunciando que fue violada, ante la justicia. Acusa a Dwight como el violador y comienza el juicio. Esta acción fue realizada con el fin de que Dwight fuera preso, y se agota la acción en este fin. Catherine responde con su particular, con el consejo que le da su abuelo, a quien ella le tiene plena confianza, ya que él la crió. En este momento Catherine nada se interroga, ella hace lo que debe hacer según dice su abuelo.
El azar toma lugar y Catherine se entera de un secreto familiar oculto, su abuelo violó a la madre de Dwight. El momento en que el padre se pone a gritar en el medio del juicio se lo puede considerar como azar, podría haber no estado ahí, o permanecer en silencio, pero no, el azar quiso que él gritara y que los detectives notaran que debía haber una relación entre él y la abuela de Dwight. Si esto no hubiera sucedido Catherine no se hubiera enterado del secreto familiar. El juicio se detiene cuando Catherine se entera de este secreto y en una charla con la abogada y la detective del caso ella dice: “no tenía idea, él me mintió”. Interpelada por ello agrega: “Me dijo que usted no me hubiera creído si no le hubiera dicho que fue una violación. El dijo que los hombres negros violan. Estuvo diciéndome eso toda mi vida. Pero no soy como él. Lo juro.” Su universo particular se resquebraja y aparece un más allá de su creencia. Esto la obliga a preguntarse qué hizo su abuelo al recomendarle que declarara que fue violada. Cuidarla era la respuesta anticipada que ella daba en un tiempo uno, pero al enterarse de este secreto su respuesta cae, y ella se encuentra dividida. Ya no sabe que quiso su abuelo. Ante esta pregunta que la obliga a responder, este tiempo 2 se sobreimprime así sobre el primero posibilitando un tiempo 3, el de la respuesta por la interpelación: “Toda mi vida me enseñaste a odiar. Odio lo que dices. Odio lo que piensas. Te odio. Vete al infierno”. Ella toma la palabra por primera vez y le pide perdón a Dwight quien se encuentra esposado igual que ella.
En Catherine podemos ver como se hace responsable de dos modos distintos, por un lado está la responsabilidad jurídica y por el otro en la responsabilidad subjetiva. En cuanto a la responsabilidad jurídica podemos decir que Catherine como un sujeto autónomo, se hace responsable de su acción, la cual fue dar un falso testimonio. A ella la esposan por dicho delito, ya que ella es imputable porque es capaz de responder por sus actos. Ella reconoce haber dado falso testimonio, se reconoce culpable, lo que da posibilidad a otro tipo de responsabilidad.
Catherine en el tiempo dos al conocer el secreto de su abuelo demuestra el sentimiento de ajenidad que le generó su acción realizada en el tiempo uno diciendo “¿qué hice?”. Ella se encontraba alienada, por más que no compartía la moral particularista a la cual adhería su abuelo (racismo), su acción estaba tomada bajo los ideales del Otro, que era su abuelo. Otro completo, ya que ella no dudaba de que él quería ayudarla. Al enterarse de este secreto, el Otro queda barrado, y la respuesta anticipada cae. Es la culpa expresada en el “¿Qué hice?” la que retroactivamente resignifica la acción del tiempo uno obligándola a responder. Catherine responde mediante su acto en el tiempo tres, al pedirle perdón a Dwight produciendo un nuevo sujeto, sujeto dividido. Aquí ubicamos la responsabilidad subjetiva, ya que es un acto que produce un deseo inconsciente. Este es un acto ético, ya que rompe con el universo particular previo en el que se ubicaba Catherine en el tiempo uno.
Hipótesis Clínica
Catherine cuenta con un supuesto saber sabido, ya que su abuelo le dijo que hacer y decir. Este supuesto saber sabido la tranquiliza, ya que responde al deseo del Otro, que en este caso es su abuelo. Como dice Calligaris “esta salida promete y garantiza en el campo del semblante, pero en este semblante funciona, una dimensión de goce exitoso, en la medida en que este goce no aparecería como insatisfactorio”. En el caso de Catherine, podemos pensar que ella puede dar falso testimonio sin que esto le genere algún conflicto interno, ya que ella no hace más que estar alienada al deseo del Otro, Otro completo, en el cual ella confía. Podemos ubicar la noción que trabaja Calligaris de instrumentalización, ya que Catherine no es más que un instrumento del deseo del Otro, y de esta manera encuentra una salida al sufrimiento neurótico, ya que no se genera una pregunta, sino que está este supuesto saber sabido, una respuesta anticipada.
Por más que Catherine no sabía que su abuelo había violado a la abuela de Dwight, podemos pensar que ella poseía un saber inconsciente sobre este hecho. En base a esto podríamos decir que este fue un factor patógeno y que la salida que encontró Catherine para dejar completo al Otro y no saber nada sobre este secreto familiar siniestro, fue la alienación al Otro, sin cuestionar el “consejo” de su abuelo.
Al enterarse del secreto familiar, la respuesta anticipada cae, Catherine se pregunta ¿qué me quiere? El abuelo al recomendarle dar falso testimonio, ¿la quiso cuidar? Catherine se encuentra obligada a responder. Al encontrarse con su abuelo Catherine le dice “Toda mi vida me enseñaste a odiar. Odio lo que decís, odio lo que sentís, te odio”. Podemos ver como el Otro ya no permanece completo, y la respuesta anticipada cae. Ya no es el abuelo que “la crió, que la quiere”, sino el abuelo que le enseño a odiar, y es ahí, donde ella se puede ubicar diferenciándose de él “yo no soy como él”.
Catherine se hace responsable tanto de la ley jurídica como de la Ley simbólica. Es interesante pensar como el abuelo le transmitió otra ley, una no-ley, a la cual ella estaba alienada, confiando, pensando, respondiendo anticipadamente que era “por su bien”. Es la ley jurídica en este caso, que ordena lugares, deja en evidencia que este abuelo no era trasmisor de la Ley, sino que se posicionaba como gestor de la ley.
Un abuelo, que hace unos años atrás, siendo miembro del ku klux klan, se creía la ley, y actuaba sin que ninguna ley lo atravesara, ni jurídica ni simbólica. Él violaba, mataba, maltrataba, torturaba.
Es cuando la ley jurídica ordena lugares, que se posibilita que se abra paso a la Ley simbólica. Es la ley jurídica la que opera como transmisora de la Ley simbólica. Esto da pie a que Catherine se pueda ubicar en otro lugar que el que el abuelo le asignaba, haciéndose autora de su propia palabra, pudiéndose responsabilizar ante la ley, y ante ella misma.
Al pedirle perdón a Dwight, Catherine se ubica como par, siendo ambos dos víctimas de lo ocurrido en otro momento, momento en el cual fueron protagonistas sus familias, y ellos no eran más que niños o criaturas por nacer. Victimas responsables, porque hoy se hacen cargo de sus historias, historias familiares. No son ajenos a lo ocurrido, son responsables ambos.
Conclusión
Este recorte nos invita a pensar como las historias ocurridas mismo antes de nuestra existencia siguen presentes, generando efectos, pero no por eso somos observadores pasivos de lo ocurrido antes de que existiéramos, sino que somos responsables. Es lo que hacemos con ello lo que nos hace sujetos responsables.
La ley jurídica opera ordenando lugares trastocados, dando paso a la Ley simbólica, ahí donde algo de esto no se pudo transmitir.
Bibliografia
Calligaris, C.: La seducción totalitaria. En Psyché, 1987.
D’Amore, O.: Responsabilidad y culpa. En La transmisión de la ética. Clínica y deontología. Vol. I: Fundamentos. Letra Viva, 2006.
Domínguez, M. E.: Los carriles de la responsabilidad: el circuito de un análisis. En La transmisión de la ética. Clínica y deontología. Vol. I: Fundamentos. Letra Viva, 2006.
Kletnicki, A. (2000). Niños desaparecidos: la construcción de una memoria. En La encrucijada de la filiación. Tecnologías reproductivas y restitución de niños, Lumen/Humanitas, Bs. As
Mosca, J. C. (1998). Responsabilidad, otro nombre del sujeto. En Ética: un horizonte en quiebra. Eudeba, Buenos Aires.
Salomone, G. Z.: El sujeto dividido y la responsabilidad. En La transmisión de la ética. Clínica y deontología. Vol. I: Fundamentos. Letra Viva, 2006.
Salomone, G. Z. (2006) El sujeto autónomo y la responsabilidad. En La transmisión de la ética. Clínica y deontología. Vol. I: Fundamentos. Letra Viva.
Ulloa, F.: La ética del analista ante lo siniestro. En Territorios, número 2. MSSM. Buenos Aires, 1986.
NOTAS
Encuentro en la elaboración de este artículo dos frases que coloco en consonancia porque su conjunción, entiendo, posibilita un abordaje particularmente interesante.
Las frases "hoy se hacen cargo de sus historias" (historias propias y, a la vez, enrelazadas con las de sus ancestros) por un lado, y "dando paso a la Ley simbólica, ahí donde algo de esto no se pudo transmitir" nos pueden remitir a los abordajes que la psicoanalista francesa Francois Davoine, cuyos trabajos más importantes se han desarrollado en torno a los efectos en la subjetividad de las generaciones actuales que las historias traumáticas, silenciadas en las generaciones precedentes, han tenido. Y en este marco, lo interesante de lo planteado en el artículo, es la "oportunidad" que puede presentarse, pese a todo, desde esa suerte de no-transmisión o, en otros términos, de esa "transmisión de un patrimonio mortífero", de la creación de lo novedoso, de la invención, de la instauración de "otra ley" -que la ley del Padre cuando la misma es arrasadora- que genera nuevas perspectivas para el sujeto.
Remitiéndonos así al decir de Lacan en su primer Seminario: "la historia no es el pasado, sino el pasado historizado en el presente"; lo que podemos parafrasear como "la historia no es el pasado sino lo que se escribe cada vez". Allí entonces una oportunidad en Catherine para lo nuevo. Allí la protagonista de esta historia podrá comenzar a contar con "otra ley", a escribirla.
Gracias por la oportunidad que el texto ofrece para situar estas otras reflexiones.
Película:La Ley y el Orden UVE: Temporada 12, Episodio 21: Desagravio
Titulo Original:Law & Order: Special Victims Unit
Director: Dick Wolf
Año: 2010
Pais: Estados Unidos
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