“Do not go gentle into that good night,
Old age should burn and rave at close of day;
Rage, rage against the dying of the light”
Dylan Thomas
El tiempo, se ha presentado como una fuerza ineludible para el sujeto en su devenir histórico. Desde el hombre de las cavernas hasta el sujeto en nuestros días, aquel que cada vez más es consumido por las demandas del mercado, por un tiempo que es cualquier cosa, menos suyo. Es quizá, en su ligamen de inexorable, que el tiempo se trastoca con la muerte y se torna ominoso en la experiencia psíquica de muchos sujetos.
Si hablo de experiencia psíquica, es en cuanto el tiempo no incluye únicamente una materialidad física. Sobre esto da cuenta a la perfección el film “Interstellar” (2014) del director Cristopher Nolan (co-escrita junto a su hermano Jonathan Nolan); film que destaca no sólo por su exactitud científica, sino también por la presentificación topológica del tiempo en la percepción psíquica del sujeto.
Los hermanos Nolan, se presentan una vez más con un manejo soberbio y prestiño de los hilos que halan de las cuerdas del tiempo. Los films “Memento” (1999) “Batman Begins” (2004) e “Inception” (2010), nos llevan de la mano por la construcción lógica de un personajeen cuya obsesión el punto nodal de constitución se encuentra en el tiempo. Interstellar no se aleja de ello, y nos introduce de cabeza en un encuentro con lo fantasmático del tiempo en la experiencia del tiempo lógico.
Murph, en su dimensión de niña, pone de entrada el dedo en la llaga sobre su padre, Cooper, diciendo“Pensé que tú eras el fantasma”. Y sí, se trata del fantasma, aquella escena imaginaria soportada por el piso de lo simbólico donde lo real adviene como olas monumentales que existen e insisten. La relación padre-hija es el soporte objetal que anuda el argumento fantasmático que nos asiste a lo largo de la película. ¿De cuál objeto se trata? Del objeto prínceps de la teoría lacaniana, el objeto a, y todo aquello de lo que puede ser recubierto, como lo es el amor.
Dice Cooper que “no es un fantasma, es la gravedad”. Pero el fantasma es un asunto de gravedad. En las dos acepciones del término ¿Por qué? Porque el fantasma habla de la relación de un sujeto con su goce y marca las coordenadas del movimiento con respecto a su goce. Y gracias a la clínica, sabemos la gravedad con que esto puede acaecer en la vida del sujeto. Murph se encargará de descifrar las coordenadas en ese deseo del Otro, en tanto ella es a quién se dirige el mensaje.
Ahora, falta una acepción de la gravedad para el objeto a, en el plano de la física. Para dar un esbozo de respuesta, debo otorgarle un valor al objeto a, un valor gravitacional.
Es decir, como operador en el inconsciente tendrá un valor de masa, en tanto ocasiona atracción y recorridos energéticos como lo hace con la pulsión, y según la densidad del mismo se comportarán los cuerpos capturados en su órbita. No hay nada que evidencie más y denuncie la existencia de un campo del más allá, es decir, del campo del goce que el modo de relación de cada sujeto con el objeto a, en los constantes devaneos y tirones de su gravedad. En la promesa de retorno hecha por Cooper hacia su hija, se incrusta la tensión que marcará su relación a lo largo de décadas, que por momentos parecen estar contenidas en un instante para mirar en el caso de Cooper.
El tiempo entonces es noción central del film y los personajes. El reloj que sella el pacto de retorno de Cooper a Murph, introduce la disyuntiva de sí “¿ahora el tiempo será diferente para nosotros?”. Y vaya que así se revela en la experiencia psíquica de la que da cuenta el análisis. Abandonamos la cronología para entrar en una lógica temporal, la lógica del sujeto y su discurrir por los tiempos lógicos, El tiempo se crea en cada uno y se revalida en el contenido de afecto que envuelve al discurso, tal y como lo muestra el analizante. La vivencia pasada se muestra presente en el momento que es pasada al acto de la palabra y se intenta posesionarse de ella, para vivirla desde otro lugar.El tiempo es arrancado de la cronología para dar cabida al tiempo de la lógica inconsciente.
Los desdobles del afecto y sus efectos acontecen con violencia actualizada las más de las veces, aun cuando en la cronología el hecho parece estar sepultado, dejado atrás. Por eso,el pasado y el futuro siempre son ahora. Esta dislocación del tiempo le permite al analizante pensarse en una variedad de lugares y posiciones con respecto a los hechos. Así consigue explorar y alternar otras realidades a través del lenguaje, permitiéndole un entramado de fantasías sobre su devenir. El físico británico Stephen Hawking en su texto recopilatorio “Agujeros negros y pequeños universos” (2014), recorre de manera brillante puntuaciones acerca del avance en la percepción del tiempo y la introducción del tiempo imaginario (el que no está limitado a un movimiento unidireccional). Es a partir de ello que se desprende la idea del conjunto de historias para explicar la multidimensionalidad del universo. A propósito refiere Hawking “se trata de la idea de que no existe simplemente una historia para el universo, sino una colección de historias posibles del universo y todas son igualmente reales –sea lo que sea que eso signifique-“ (pp. 60)
¿No son estas las hipótesis que elaboran los analizantes? Vidas fantaseadas a partir de un punto de giro que se tomó o se dejó de tomar, ese otro universo donde las cosas son diferentes a partir de esa torsión mítica. Al introducir el elemento del lenguaje se introduce la variable de la discontinuidad, por tanto la temporalidad es rasgada en el análisis. El tiempo es lógico, por eso el sujeto puede hablar de sí mismo en otro tiempo.
La cuestión de la temporalidad marca de entrada algunas coordenadas del trabajo del analista. Este deberá rasgar la continuidad del tiempo e introducir la posibilidad de otras dimensiones en el espacio del inconsciente del analizante. Desatar la lógica de una cronología rígida y dar paso al tiempo de su lógica propia que se encuentra encerrado en su texto. El movimiento perpetuo del inconsciente también incluye las pausas del silencio en tanto es un material relevante en la interpretación. Los afectos no sólo persisten, también insisten y regresan a la superficie de la masa inconsciente buscando develar sus nexos.
Al introducir el elemento del lenguaje se introduce la variable de la discontinuidad, por tanto la temporalidad es rasgada en el análisis. El tiempo es lógico, por lo cual el sujeto puede hablar desde las cuatro dimensiones en que lo podemos ubicar dentro del nudo borromeo, inclusive una quinta que sería el agujero mediado por el objeto a.
Para Murph y para Cooper, lo único que puede atravesar una dimensión es la gravedad, aquella que aparece en el mensaje cifrado del polvo, la caída de los libros, las manecillas del reloj. Mensajes, siempre del Otro, en un desconocimiento radical; desconocimiento que será revestido de imágenes, entre ellas las que conforman el amor como intento de código, de lenguaje. El amor, según nos revela la Dra. Brand “no es algo que inventamos, es observable, poderoso y tiene que significar algo, el amor es lo único que podemos percibir que traspasa las dimensiones del espacio y el tiempo”. Y ella bien apunta que “como la mayoría de físicos, a lo que le temo es al tiempo”. El temor es una y otra vez el punto donde el revestimiento imaginario del amor no alcanza para la tripulación. Temen perder a sus seres queridos, y temen perderse a sí mismos. El amor es lo único que puede sobrevivir a la envestida de la razón y a la desesperación de la soledad perenne o la muerte inminente.
¿Acaso lo que diferencia la misión Lazarus, llevada a cabo por Cooper y Brand, de las doce misiones acontecidas con anterioridad no es el amor encerrado en su promesa de retorno y de salvar a los suyos? Amor que se sostiene a pesar del engaño del Profesor Brand, amor que hace lazo y se diferencia del egoísta intento de supervivencia del Dr. Mann.
La Dra. Brand revela lo que considera su clave: “Love is the key”; el amor es la clave y punto de capitón. Cooper tiene fe deque Murph volverá por el reloj, volverá a él porque se lo dio su padre, es un objeto que circula en el orden del don de amor, y es el que contiene las coordenadas simbólicas del pacto para trazar la ecuación que desenmarañe las cuerdas de la gravedad e inscribe el sacrificio del padre no en una lógica de abandono, sino en una lógicadel orden del amor.
Cristopher Nolan nos presenta un universo multidimensional, un entramado, un tejido establecido como un tesseractque intrinca cinco dimensiones, es decir las 3 dimensiones espaciales, la cuarta dimensión del espacio-tiempo y una dimensión extra como variable topológica. Esto es lo que se conoce como el modelo de Kaluza-Klein, que unifica la teoría de la gravedad con el electromagnetismo, acercándonos a la teoría del todo, a la cual nos acerca aún más la Teoría M. ¿Cuál es el valor de este complejo repaso por la física cuántica que nos da el director de “Interstellar”? Para hablar de la noción de tiempo y los movimientos que pueden suscitarse en el cruce del tiempo real y el tiempo imaginario.
Sobre esto, define Hawking “Cabe concebir el tiempo ordinario y real como una línea horizontal que va de izquierda a derecha. El tiempo previo está a la izquierda y el ulterior a la derecha. Pero también es posible considerar otra dimensión del tiempo, arriba y debajo de la página. Ésta es la llamada dimensión imaginaria del tiempo, en ángulo recto con el tiempo real” (pp. 114)
Cooper, al encontrarse en el modelo de cinco dimensiones, comprende que no son seres de otro mundo los que se han estado comunicando con ellos; se trata de la misma humanidad que encontró la forma de establecer una especie de comunicación a través de las diferentes dimensiones, mediante el elemento gravitacional,la matemática del espaciotiempo . La topología, introduce hasta la cuarta dimensión en la teoría psicoanalítica.
Los hilos de cada uno de los toros multidimensionales que conocemos como registros responden a este principio El nudo borromeo tiene una torsión sobre sus diferentes ejes, por lo que dependiendo de la ubicación sobre la superficie moebiana, un hilo se tensará más que los demás, la palabra del analista mediante la intervención rasga ese topos tempo-espacial y puede descifrar e interpretar. Esto le confiere un nuevo lugar a la interpretación analítica.
Cooper, indica que “nunca se trató de cambiar nuestro pasado”. Y así fue. No es la Murph niña que interpreta las coordenadas dentro de un sistema simbólico, ni se trataba de que Cooper debiese quedarse en su grito de “STAY”; es Murph en su línea de tiempo actual, su presente, que logra colocar dentro de un sistema de símbolos su historia y darle una consistencia significante, que resignifica un punto anterior.
Viajar al pasado no es posible, violaría todas las reglas físicas, el mismo objeto no se puede encontrar consigo mismo en una misma dimensión.
Pero en este modelo, es posible desplazarse a lo largo de las líneas del tiempo. ¿Acaso el losange (rombo) de la fórmula del fantasma no indica esa movilidad posible para el sujeto en su acercamiento al objeto a, en la operatoria de alienación y separación? Helí Morales en su texto “Sujeto y estructura” (2008) nos arroja un poco de luz, menciona que“El rombo o losange materializa, en la escritura lógica de su operación, que la relación del sujeto con el Otro no puede ser pensada sin la tachadura de ambos. Esta doble tachadura arrincona la teoría en el terreno del objeto a” (pp. 306). Ese objeto que brilla e ilumina la pantalla que le supone el deseo, esos matices que el sujeto enfrentará en su vida, ante una luz a la que no deberíamos ceder gentilmente ante su muerte, y deberíamos rabiar ante su pérdida y dilución en el tiempo. Esos nos repite el poema de Dylan Tomas en la voz del Profesor Brand.
Es quizá el poeta quien mejor capte la dimensión entretejida del tiempo, ese tiempo multidimensional que Cooper atraviesa para validar su promesa de amor para con su hija y ser su fantasma.Tomas Tranströmer en su colección “El cielo a medio hacer“(2010) lo describe con majestuosidad: “el tiempo no es una línea recta sino más bien un laberinto, y si uno se acuesta contra la pared en el lugar adecuado, puede oír los pasos apurados y las voces, uno puede oírse a sí mismo transitar allí, del otro lado” (pp. 145). Es la escucha la que descifra lo que se oculta tras la espera, es esa lectura que toma un instante para mirar, un tiempo para comprender y un momento de concluir.
Referencias
Hawking, Stephen W. Agujeros negros y pequeños universos y otros ensayos. (2014). Ediciones Culturales Paidós, S.A. de C.V., México, D.F.
Morales, Helí. Sujeto y estructura (2008). Ediciones de la Noche. México
Tranströmer, Tomas. El cielo a medio hacer (2010). Nórdica libros, S.L., Madrid, España
NOTAS
Buckley, realiza un interesante análisis del film ubicando al tiempo como uno de los ejes centrales de su trabajo. Desde aquí, diferencia el fuera de tiempo del inconsciente con el tiempo lógico-cronológico. Un inconsciente que promueve sujetos aferrados a un punto nuclear de sus vivencias pasadas, que se multiplica y proliferan en las fantasías; un sujeto fuera de tiempo, que recuerda e imagina y queda así parcialmente fuera de la realidad, fuera del tiempo lógico.
En este breve análisis alternativo me basare en la relación padre-hija entre Cooper y Murph: relación real, pero también imaginada/fantaseada; El Fantasma: La histérica según Lacan se sostiene por el amor al padre, “la armadura del amor al padre”. Amor fantaseado, idealizado que se vivencia en esa realidad fuera de tiempo, realidad psíquica, la del inconsciente.
Cooper dice “cuando eres padre, eres el fantasma del futuro de tus hijos”. Murph vive en ese fantasma de amor e idealización a su padre, ella sigue esperándolo porque cree en su promesa de regreso. Un vínculo que la estabiliza y la mantiene dentro del principio del placer. Pero esta homeostasis se conmueve durante la muerte del Dr. Brand, él le confiesa que le ha mentido y que su padre no va a regresar. Se resquebraja esa capsula fantasmática, es perforada por un agujero. Y desde ese ”agujero negro” ella va a tener que salvarse. Comienza así el desenlace: Ella vuelve al hogar de su infancia, y con un padre agujereado, castrado, va más allá de él y lo utiliza, lo hace trabajar ¿para qué? Nada más ni nada menos que para salvar a la humanidad. Él es quien le da los códigos para resolver el problema gravitatorio. Dice Lacan en el seminario 23 “ir más allá del padre a condición de servirse de él"
Felicitaciones William por el escrito, interesante el despliegue acerca del tiempo, así como también la analogía con la temporalidad en el análisis.
Habrá distintas maneras de conceptualizar al tiempo, tantas como las maneras de percibirlo. Nuestra lógica siempre nos lleva a pensar al tiempo como una linealidad, creo que es mucho más que eso. Tal como lo expresan los autores citados. La multidimensionalidad que nos presenta Cristopher Nolan nos acerca herramientas para pensar la experiencia inconsciente. Aquella que nada tiene que ver con una materialidad, sino con dimensiones. Es atemporal, o intemporal, es decir que está fuera del tiempo o lo trasciende. Tal como lo hace el personaje en el film, trasciende esa barrera temporal, pero no sin riesgos. Ya que padece los efectos de la gravedad, que no es más que una deformidad en el espacio-tiempo.
“El mismo objeto no se puede encontrar consigo mismo en una misma dimensión”. El director se las ingenia para, a partir de una ficción sostener este postulado, pero haciendo que Cooper pueda encontrarse consigo mismo en distintas dimensiones de manera atemporal. Es impactante su reacción ya que no puede más que ser espectador de su propia vida, es allí cuando se convierte en aquel fantasma y resignifica aquel misterio gravitacional. Es él mismo el emisor de aquel mensaje.
Felicitaciones nuevamente,
Saludos,
Valeria
Exc analisis, transmision clara del conocimiento y sensibilidad bien colocada en las palabras.
Película:Interstellar
Titulo Original:Interstellar
Director: Christopher Nolan
Año: 2014
Pais: Estados Unidos
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