De la actividad física y del deporte

Comité científico del Congreso de Educación de San Isidro

Resumen

En la infancia, la actividad física y el deporte pueden constituirse en espacio de amor, descubrimiento o encuentro con los otros: experiencias de crecimiento subjetivo para el niño y para el adolescente o el adulto futuro. En este sentido, la actividad física y el deporte podrían ser núcleo desde donde, lejos de su práctica como simple ejercitación o de su “utilidad” como procedimiento para bajar de peso y tener salud, poder pensar de nuevo la problemática del cuerpo. Es decir, enfocar la relación lejos del ideal de la salud. Y en especial o más aún del imperativo de esculpir el cuerpo a imagen y semejanza de los dictados de la hipermodernidad1. Así, quedaría cuestionada la idea del cuerpo que lo reduce a organismo o a imagen exclusivamente. Por otra parte, también el deporte será corrido del lugar de entretenimiento superfluo, negocio, lucha de poder, competencia sin juego desde la cual amenaza la desatadura del odio y otras pasiones.

Palabras Clave: actividad fisica | deporte | cuerpo | experiencias

La actividad física, y no solo el deporte tienen una potencia poco atendida. Será cuestión de los adultos y de las instituciones a cargo de la protección de la infancia, considerar que se los ofrezca a los niños como espacio para encontrarse a sí mismos y con los otros. Y para que el cuerpo en movimiento se integre de otro modo y reubique en la mirada del propio niño la confianza y la imagen que tiene de su propio cuerpo. Así se correría el reduccionismo sobre el cuerpo-imagen o el cuerpo-organismo. El cuerpo en movimiento parecería ser una clave para pensar el por qué podría haber ahí verdadero encuentro o experiencia subjetiva.

Esta problemática está muy influenciada por el imaginario que los deportes de alta competición diseminan entre los espectadores. El hecho de que los jugadores de un equipo de fútbol se compren y se vendan como mercancías oscurece la dimensión ética, y hace entrar en contradicción la práctica del ejercicio subjetiva, particular y placentera con ese horizonte de éxito, dinero y reivindicación social. Hay algunos breves recortes de tres películas, donde algunas de estas cuestiones se ven claramente:“Innocent moves” [1], "The Gabby Dougla s story" [2] y “A 2nd Chance” [3].

La Rosa

En la película "Innocent moves", "Jaque a la inocencia", el protagonista es el ajedrez. Un niño prodigio, Josh Waitzkin, rechaza la idea del juego como combate, idea hacia la que lo fuerza su instructor, Bruce Pandolfini, y su entorno. Por eso, en una de sus clases, Josh se resiste a jugar, a mover las piezas. Y pregunta, un poco desafiante, por qué debería continuar y no abandonar. Ahí su instructor le dice algo que se le escapa a él mismo. Él, que solo veía el juego en el sentido de puja de poder, le ofrece una respuesta que orienta al niño: "por amor al juego". Es decir por gratuidad, por voluntad de don de sí. Nada más lejos, en esta perspectiva, que el deporte como competencia. Estamos en las antípodas del objetivo de ganarle al adversario-odiable. El compromiso es con el juego, ese lazo resuena ya en “El Principito” [4] cuando dice que el tiempo que le dedicas a tu rosa hace de esa rosa algo importante.

Des-ganada

Mientras, en la película "The Gaby Dougla Story", "La vida de Gaby Douglas", cuando la protagonista, Gabrielle Douglas, falla en sus pruebas de gimnasia en el “Campeonato Visa 2011”, se frustra, culpa y lamenta el haber decepcionado a su familia. En ese punto, quien ocupa la función paterna le dice: “Los deportes no son para ganar siempre, Gaby. Son para descubrir quién eres. A veces, la única forma de hacerte más fuerte es perdiendo”. Es decir, él le ofrece una versión del deporte lejana al sentido común: sirve para descubrirse. Uno es en lo que hace y es ahí donde participa, explora, mira, se deja llevar por los obstáculos o por su ser y su cuerpo en la actividad, gana en términos de enlace respecto de eso que se es y no se sabe. El deporte: descubre. Algo nuevo dibuja el deporte ¿Se bordea lo innombrable?, ¿se entra en lo oscuro, en lo ausente?

Desvanecer la arrogancia

En la película “A 2nd Chance”, “Una segunda oportunidad”, el deporte abre a una experiencia que permite ser. Hacia el final de la película se producen las esperadas competencias de gimnasia. Gana la niña Maddy Cornell, por lo que automáticamente pasa a ser integrante del equipo nacional, lo que la entusiasma de verdad. Sin rencor y con humildad, ella no solo acepta las disculpas de Chelsea –la niña arrogante quien la ha maltratado desde el inicio- sino que además ella festeja que también Chelsea formará parte del equipo mencionado –por decisión del jurado. Maddy, otra a la que el deporte-feroz no la sedujo. Ella ofrece su don, llámese compañerismo, solidaridad. El deporte: apertura. Algo de uno no llega a ser sin esa experiencia.

Del otro lado, la arrogancia de Chelsea se desvanece, se va deslizando en su rostro hasta perderse, como si nada justificara ya el mantener el ansia de triunfo por sobre todas las cosas. Lo mismo le pasa a la liebre en el clásico “La liebre y la tortuga” [5]: por encima de la caída del amor propio, dolida, la liebre debe saludar a la tortuga ganadora. Aún recuerdo la imagen de una versión francesa que guardaba en mi biblioteca infantil. En ese saludo, la liebre, sin sitio ni dirección hacia dónde mirar, se arrepiente y se ve envuelta en un abrazo que hace despuntar en ella una sonrisa. Para su propia sorpresa, deja de ser quien era o creía ser. Nada parecía anticiparlo.

Hacia otra orilla

Entonces: ¡qué lejos nos ha llevado el deporte como experiencia de amor a una actividad, de descubrimiento del ser, de lazo con los otros! Ahora estamos arrimados a la actividad física-entrega o al deporte-entrega, desde donde anudar al cuerpo y al ser de otro modo.

Si acordamos que la actividad física y el deporte pueden ser experiencias
entonces se podrá abordar la temática del sobrepeso y obesidad infantil en especial –pero también en la adolescencia y adultez- desde esta perspectiva [6].

Cuando la imagen del cuerpo o la salud del organismo se aíslan y prevalecen por sobre las otras dimensiones del cuerpo –la propioceptiva, interoceptiva- o bien, sobre la construcción de la corporeidad en el territorio del juego, deportivo u otro- se daña la subjetividad. Es lo que justamente nos dicen las anorexias, bulimias y otros trastornos de la conducta alimentaria -en estos, es necesario el sostenido tratamiento del cuerpo en sus distintas dimensiones [7], no solo a nivel de la palabra sino con otras técnicas corporales, como la danza-movimiento-terapia [8].

Ahí donde el cuerpo no es solo objeto de consumo o mercancía sino espacio de transformación subjetiva [9], creamos así un buen lugar para que los niños tengan una relación pacificante con sus cuerpos y, en el mejor de los casos, para experiencias de diversión y de placer [10]. Entonces, recuerdo a Deleuze [11], él nos acerca a Spinoza en su planteo sobre la potencia del cuerpo.

Por lo expuesto, entiendo que estas películas marcan un horizonte, pueden dejar huellas en el espectador interesado en estas temáticas.

Bibliografia

Braslavsky, Paola. Lo que me dijo esa foto, en revista on-line El Anartista, Número 2, 27/12/2015. http://www.elanartista.com.ar/2015/12/27/lo-que-me-dijo-esa-foto/
http://www.womenyoushouldknow.net/the-ugly-truth-in-advertisinglike-2nd-hand-smoke-photoshopped-ads-do-real-harm/)

Bariatrica Revista, Número 19, agosto del 2015. Shttp://www.bariatricarevista.com.ar/index.php/bariatrica-revista-n-19#/0, pag 12/21 y 54/55.

De Saint Exupery, Antoine. El principito. Publicaciones y Ediciones Salamandra S. A., 2001, Capítulo XXI.

La liebre y la tortuga, fábula atribuida a Esopo posteriormente reescrita por otros fabulistas como Jean de La Fontaine y Félix María Samaniego. Fuente: Wikipedia.

Programas y material del Boston children s museum http://www.bostonchildrensmuseum.org/exhibits-programs/programs/health-wellness

My health and Wellbeing, publicación de la escuela "Shellybanks Educate Together national school", Dublin, 2016/2017.

Braslavsky, Paola. Mitenisarte. Buenos Aires, El Escriba, 2013.

Braslavsky, Paola. Migolfarte. Buenos Aires, El Escriba, 2013.

Deleuze, Gilles. En medio de Spinoza. Equipo Editorial Cactus, 2006, 2da edición.

Nasio, Juan David. Mi cuerpo y sus imágenes. Buenos Aires, Paidós, 2008.

Recalcati, Massimo. Escritos sobre anorexia. Ediciones Los Robles, 2013.

Zuckerfeld, Ruben. Acto bulímico, cuerpo y tercera tópica. Buenos Aires, Paidós, 1996.

NOTAS