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Identidad y repetición: La responsabilidad por la crueldad

por Bronstein, Pablo

Resumen:

Entre Joker (Phillips, 2019) y El diablo vista a la moda (Frankel, 2006), la producción de Disney, protagonizada por Emma Stone y Emma Thompson, Cruella (Gillespie, 2021), retoma las líneas argumentales de la clásica 101 Dálmatas (Herek, 1996) que entronizó a Glenn Close en el personaje de Cruella de Vil. La cuestión del linaje de Stella, la protagonista del film, aparece causando una reflexión sobre el tema de la filiación y la repetición. El objetivo del siguiente trabajo es articular los conceptos de repetición e identidad, para elaborar una hipótesis clínica en torno a la responsabilidad de la protagonista en relación a su posición subjetiva.

Palabras Clave: Repetición | Identidad | Responsabilidad

Identity and Repetition: Responsibility for Cruelty

Abstract:

Between Joker (Phillips, 2019) and The Devil Wears Prada (Frankel, 2006), the Disney production, starring Emma Stone and Emma Thompson, Cruella (Gillespie, 2021), takes up the plot lines of the classic 101 Dalmatians ( Herek, 1996) that enthroned Glenn Close in the character of Cruella de Vil. The question of the lineage of Stella, the film’s protagonist, appears causing a reflection on the theme of filiation and repetition. The objective of the following work is to articulate the concepts of repetition and identity, to elaborate a clinical hypothesis about the responsibility of the protagonist in relation to her subjective position.

Keywords: Repetition | Identity | Responsability

La entrada en situación: Stella con Edipo

La referencia al mito de Edipo es incuestionable: así como Layo manda a matar a su hijo, la Baronesa, mujer cruel e ícono de la moda de alta costura londinense, queda embarazada de una niña que al nacer manda a eliminar. Pero el piadoso verdugo se la entrega a una empleada doméstica de la mansión, Catherine, quien la cría como hija propia bajo el nombre de Stella. La marca en el cabello, lo que podemos ubicar como lo transmitido genéticamente, definirá el estilo singular de quien luego será Cruella: el cabello natural mitad blanco, mitad negro; signo también de una escisión del ser. El cabello siempre fue un elemento que la moda ha considerado para la marca de tendencias en sus diversas formas y colores. Y no es la única marca: la pasión por la moda y la tendencia a la crueldad también se presentan como significantes que insisten, desde el remotísimo lugar del origen, para denunciar un crimen filiatorio; Stella ha sido inscripta con otra identidad. No cabe duda de que las buenas intenciones de salvar a la niña existan en el acto de criar a una hija como propia pero sin serlo. Pero estamos hablando de una filiación falsificada. Teniendo en cuenta que hoy en día la transgresión de la filiación, y en consecuencia la vulnerabilidad del derecho a la identidad, es, como dice María Elena Domínguez (2021) un estrago mundial, no es llamativa que una producción de Disney deje este tema en un muy segundo plano y casi sin cuestionarlo. La naturalización de esta realidad es realmente un fenómeno para reflexionar. Las buenas intenciones del rescate que hace Catherine con Stella, no la salva del destino que la espera cuando, al devenir Cruella, como un acto de venganza, queda completamente alejada de una posición ética sobre la pregunta por su identidad. Cruella entre dos madres, se quedará sin madre y atrapada entre dos significantes que no la representan en su esencia.

La niña Stella sabe que existe un costado cruel que tiene que callar porque le trae, la más de las veces, problemas de conducta, sobre todo en el colegio. Así, Stella aprendió que cuando aparece Cruelita tiene que conjurar las palabras “Gracias por venir, pero ya puedes irte”. Es la propia Catherine, la que pretende eliminar lo que retorna de lo real. Por supuesto, no es lo que le sale hacer a la niña y es así como termina siendo expulsada del colegio. Luego de esto, deciden irse a vivir a Londres para forjar una vida mejor, y así Stella pueda seguir su gran anhelo de convertirse en una diseñadora de modas, tal como lo es su progenitora, de la que nada sabe: lo no sabido pero inscripto en la historia como repetición, retorna, como decía Freud, demoniacamente. Aquella, a quien Stella reconoce como su madre, le promete que lo primero que harán cuando lleguen a la ciudad será ir a la fuente del Regent´s Park, y Stella jura ser menos problemática. Pero Catherine tiene que hacer una parada obligada en la mansión de la Baronesa para extorsionarla y conseguir dinero para ir a la gran ciudad. Allí Catherine le cuenta la verdad de lo sucedido con su hija Stella, pero la cruel Baronesa, termina, a través de sus perros Dálmata tan crueles como ella, asesinándola. La pequeña Stella logra escapar, extraviando en la mansión el collar que su madre le había dejado minutos antes de su asesinato. Será este mismo collar (el guiño de ser un accesorio de moda no pasa desapercibido) el que opere produciendo, en el azar de las cosas, un reencuentro con esta otra madre cruel, aquella que la quiso muerta.

No hay cesión alguna en la Baronesa respecto de la recién nacida, no hay lugar en el deseo desde el cual producir significantes que alojen a la recién llegada, pero no solo no hay lugar en su deseo sino que su posición exageradamente narcisista, exige que no haya absolutamente ningún lugar para esa criatura en este mundo. Este es el significante que la esperó a Stella al nacer. Se trata de un acto delictivo, en el que la Baronesa usurpa el lugar de la Ley desde el cual legisla a su antojo, reduciendo al otro constantemente a la dimensión de un objeto detestable, desechable, eliminable.

La niña Stella logra forjarse una familia con otros dos niños en su misma condición: solos y huérfanos. Con enojo frente a tan hostil realidad, toma la decisión de teñirse el pelo de rojo, en un intento de borrar las marcas de un linaje para ella desconocido. Con estos niños crece hasta convertirse en adultos, y organizan una sociedad del robo y la estafa y Stella diseña y elabora fabulosos trajes que le permiten montar la puesta en escena para el robo: trajes de alta alcurnia, trajes de conserjes de hotel y encargadas de la limpieza. Pero lo que vemos es que no solamente es un medio de subsistencia, sino que Stella goza de la actividad delictiva, o más bien, de ser siempre otra, aunque la misma.

El retorno de lo igual se consuma: Stella deviene Cruella

Pero la pregunta sobre quién quiere ser insiste: “aunque la vida era buena, sentía que había algo más para mí, que mamá habría deseado más para mí, pero no sabía qué”. Y aquí hace un movimiento y comienza a trabajar como empleada doméstica en la marca de diseño de la Baronesa, y encuentra allí una oportunidad para acceder a su trabajo largamente anhelado desde niña: ser diseñadora de modas. Por orden de un destino inevitable, termina siendo asesora de moda de aquella que, sin saberlo aún, no la quiso hija. ¿Se nota aquí como Stella termina ocupando los roles que ocupaban sus dos madres? la empleada doméstica y la diseñadora de modas. Pero esta escisión, como veremos, no produce lo otro, la diferencia, sino qué repite el pasado. Ya siendo una persona de confianza de la malvada Baronesa (de quien no se salva por ello de los constantes maltratos) ve colgado en su cuello, aquel collar que Catherine le había dejado antes de morir y que ella había extraviado aquella noche del asesinato. Frente a esta revelación, Stella decide junto a sus amigos, esa otra familia, armar un plan para robar y recuperar la joya durante la noche del “Baile de blanco y negro”. El clan del robo organizado regresa para recuperar el collar y Stella vuelve a diseñar los trajes para el plan y, no azarosamente, recupera su pelo mitad blanco, mitad negro para presentarse allí ante la Baronesa como Cruella, una villana con gran estilo. Mientras sus colegas intentan robar de la caja fuerte la joya, Cruella entretiene a la Baronesa, quien llama su atención notablemente y le pregunta “¿Qué quieres?” y Stella, para hacer tiempo responde “Quiero ser como tú. Eres una mujer muy poderosa”, pero su mentira reveló su verdad. A partir de este momento, Stella deviene Cruella para vengar la muerte de su madre, certidumbre yoica que se resquebraja yendo más allá de esa venganza, para ocupar el lugar de su progenitora.

La película, que ya había otorgado algunos anticipos, nos muestra cómo estás dos mujeres se convierten en adversarias, sin aun saber sobre el lazo filiatorio que las une. Cruella, con provocador estilo, le hace la vida imposible a la Baronesa, para quitarle prestigio y presentarse como una fuerte oponente. Pero la verdad se revela inexorable y Stella se entera sobre su verdadera identidad: es hija de la Baronesa, su partida de nacimiento lo confirma. Cruella no es más Stella y la repetición de lo igual se consuma; la identidad de Cruella se confunde con la Baronesa al tomar su lugar. Aquí el concepto de repetición nos auxilia para deliberar sobre la posición subjetiva de Stella. José Milmaliene (1993) nos indica, sobre el concepto de repetición, que:

“El trauma originario -injuria real inasimilable- insiste una y otra vez bajo el modo siniestro del accidente fortuito y la desgracia azarosa. Así a través del movimiento circular de la repetición, se intenta recuperar tanáticamente el núcleo de goce primordial” (p. 112)

La repetición aquí no logra inscribir ninguna diferencia, Cruella no se pregunta sobre quién es, o quien puede ser, sino que, en su intento de despojar a la Baronesa de su posición, será ella quien ocupe entonces ese lugar produciendo así que quede atrapada en una posición pasiva del lado del goce del Otro, ubicando en el destino el lugar de la causa. En La expulsión de lo distinto (2017) Chul Han diferencia lo mismo de lo igual, ofreciéndonos otra manera de pensar los efectos del retorno de lo igual:

“Lo igual carece del contrincante dialéctico que lo limitaría y le daría forma: crece convirtiéndose en una masa amorfa. Una mismidad tiene una forma, un recogimiento interior, una intimidad que se debe a la diferencia con lo distinto. Lo igual, por el contrario, es amorfo. Careciendo de tensión dialéctica, lo que surge es una yuxtaposición indiferente, una masa proliferante de lo indiscernible” (p11)

Si desde el Psicoanálisis la identidad implica que el sujeto quede inscripto por los padres en un sistema de parentesco reconociendo la igualdad y la diferencia (Lo Giudice, 2006), se abre la pregunta acerca de la responsabilidad de Cruella sobre su identidad, ya que su acto de venganza la deja confundida con su progenitora, la Baronesa, al tomar su lugar completamente.

La salida situacional: la no responsabilidad por la identidad

Eduardo Laso propone pensar el concepto de repetición aplicado al análisis del film El día de la marmota (Remis, 1993). Se trata de un trabajo titulado La responsabilidad por la repetición (2012) en el cual el autor reflexiona acerca de la responsabilidad y la posición ética del sujeto frente a su incesante y repetitivo destino de vivir todos los días el mismo día. Se trata del personaje de Phil, un meteorólogo que queda atrapado en un eterno 2 de febrero, el día de la marmota, en el que todo vuelve al mismo lugar a partir de las seis de la mañana; salvo para el protagonista, no hay registro en el resto de los personajes de la repetición de ese día. Allí Eduardo Laso, a partir del principio de la identidad de los indiscernibles de Leibniz, explica que para que haya repetición es necesario introducir en la misma la diferencia que permita romper con la identidad, y va a ser el propio Phil quien encarne esa diferencia en tanto sujeto a partir de su relación con el deseo que lo habita; allí radica su responsabilidad.

Entre lo idéntico y lo doble se debate la trama de este film. Stella deviene en la villana Cruella para enfrentarse con su “madre”, también villana. Se trata de un enfrentamiento especular, de un enfrentamiento entonces moral, allí donde Cruella hace pagar a la Baronesa con la misma moneda con la que ella años atrás mató a su otra madre, la de crianza, y quiso deshacerse de ella misma. No hay acto del lado de la ética, del lado de una pregunta que, en el caso de Stella/Cruella (pues ambas, como efecto de lo igual, quedan indiferenciadas), apunte a hacer algo con esas marcas del linaje que la quisieron muerta. Es decir, ese saber sobre el deseo del Otro en el que no había lugar para ser alojada, tiene el efecto de producir un acto de venganza que consuma el retorno de lo igual. En esta repetición de lo idéntico, el acto de venganza deja a Cruella en el mismo sitio que su verduga madre biológica, toma su lugar en la mansión y hasta se nombra con la característica sobresaliente de ella: cruel. ¿Se habrá dado cuenta Cruella de semejante repetición? Desde la óptica del psicoanálisis la repetición de lo idéntico atenta contra el deseo, tal como lo ejemplifica Freud con el caso de aquella mujer que acompañó a tres maridos hasta el lecho de sus muertes (1920). Ahí ubicaba en Más allá del principio del placer (1920) la compulsión a la repetición del lado de la pulsión de muerte. Allí el concepto de repetición toma un protagonismo esencial para dar cuenta de la compulsión de repetición, que Freud va a ubicar excediendo el principio del placer, al presentar la hipótesis fundamentada en la idea de que la existencia de fuerzas que contrarían la búsqueda del placer echan por tierra su anterior suposición de que el imperio del principio del placer gobierna los procesos anímicos. La compulsión de repetición devuelve vivencias pasadas que no contienen ninguna posibilidad de generar placer en el yo sino más bien displacer, por ello la ubica más allá del principio del placer, no contradiciéndolo, porque lo que es displacer para un sistema será al mismo tiempo placer para el otro. En el mismo texto Freud advierte que para comprender la compulsión de repetición hay que librarse del error que implica considerar que toda resistencia es de lo inconsciente, ya que lo inconsciente “no ofrece resistencia alguna a los esfuerzos de la cura; y aun no aspira a otra cosa que a irrumpir hasta la conciencia” (1920, p.19). Es decir que Freud ubica algo que retorna y que no es reprimido, o más bien que el inconsciente reprimido le hace límite a esta compulsión de repetición, precisamente porque no se trata de la insistencia del significante, sino lo que aparece como no ligado de ninguna manera posible. Por ello Milmaliene nos dice que:

“La compulsión a la repetición no implica por lo tanto ninguna reiteración conductual, que provendría de la interioridad subjetiva, sino de la incidencia implacable de la exterioridad de lo real. De allí entonces que no se deba pensar este orden de repetición como signado exclusivamente por el determinismo inconsciente -en tanto retorno de lo reprimido-, desconociéndose por lo tanto, los efectos destructivos que origina el retorno reiterado de lo originalmente forcluido” (p. 112).

Stella al devenir Cruella se convierte en la nueva Baronesa negando así cualquier posibilidad de la pregunta sobre su identidad, sobre aquello que lograría diferenciarla de quien la quiso muerta. A costa de tomar venganza, Stella no hizo otra cosa más que repetir el destino trágico, enviando al limbo del olvido la metaforización de su deseo. María Elena Domínguez (2021) propone pensar una vuelta de tuerca al Derecho a la Identidad y al concepto de identidad: “pues se trata, ahora, para cada cual, de la creación de una identidad nueva con lo que hay, no con lo que queda de la devastación de saberse no hijo de quienes hasta ese momento creía sus padres” (p.77). Así, esta nueva idea para pensar la identidad, tiene una fundamentación ética que en el caso de Cruella queda en déficit ya que no puede preguntarse por esa que creyó su madre, y no puede más que vengarse de aquella que siendo su madre biológica no le alcanzó con no desearla sino que además intentó asesinarla. A este mismo lugar de una mujer que no se desea más a sí misma narcisisticamente, viene Cruella.

Conclusión

Si bien es interesante la decisión que toma la protagonista hacia el final del film de enterrar a Stella y vivir como Cruella, es decir desalienarse de su identidad falsificada, no por ello logra apropiarse de las marcas del linaje para comenzar a escribir su propia historia, su propio relato, sino que su decisión la deja atrapada en el tiempo circular de una repetición que no inscribe la diferencia. Su nuevo ser-Cruella se afirma como sujeto de la venganza que no promueve la movilización metafórica para el encuentro (y desencuentro) con el deseo. Cruella será, en su sala del infierno, tan cruel como la Baronesa. Esta incidencia de lo real no logra subjetivar ninguna historización posible.

Concluimos este escrito con una pregunta de Milmaniene: “Así frente a la neurosis de destino, cabe preguntarse: ¿Podrá el sujeto repetir distinto -con diferencia- merced a un saber que devele las condiciones determinantes de toda compulsión?” (1993, p. 113).

Referencias:

Chul Han, B. (2018). La expulsión de lo distinto. Herder Editorial, S.L., Barcelona

Dominguez, M. E. comp (2021). Apropiación - Restitución y filiación falsificada: implicancias éticas y subjetivas. San Luis: Nueva Editorial Universitaria.

Freud, D. (1920). Más allá del principio del placer. En Obras Completas, Tomo XVIII. Buenos Aires: Amorrortu Editores, 2007.

Lo Giúdice, A. y Olivares, C. (2006). Identidad y responsabilidad. En Violaciones a los derechos humanos frente a los derechos a la verdad e identidad, Abuelas de Plaza de Mayo, Buenos Aires, 2006.

Milmaniene, J. (1995).?? La repetición: El goce y la ley. Buenos Aires: Paidós.


NOTAS




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COMENTARIOS

Mensaje de Agustina Belen Botta  » 31 de octubre de 2022 » agustina.b.botta@gmail.com 

Este articulo me parece muy interesante y concuerdo con el desarrollo. Me pareció muy pertinente el planteo del autor que desarrolla la pasión por la moda y la inclinación a la crueldad que se presentan como significantes que insisten, desde el remoto lugar del origen que denunciar el crimen filiatorio, ya que Stella ha sido inscripta con otra identidad, ella desconoce que su verdadera madre mando a matarla y que es salvada por la mucama quien la cría como su propia hija. Este planteo me remite a Abraham y de Torok en cuanto a los conceptos de cripta y fantasma, que tienen que ver con la transmisión de formaciones inconscientes de un sujeto a otro en el que se enquistan como un fantasma. En esta película podemos vislumbrar al fantasma en primera generación, este es el lugar donde se esconde lo inconfesable, donde queda lo no dicho, lo no puesto en palabras, es lo indecible, lo cual queda en la cripta. Esta carga es transmitida a la generación siguiente, que percibe un peso y una prohibición a saber, a preguntar.
También me parece interesante la conclusión del autor en cuanto a la decisión que toma Cruella hacia el final del film de sepultar a Stella y vivir como Cruella, es decir dejar su identidad falsificada, aunque tampoco se apropiarse de las marcas del linaje, sino que comienza a escribir su propia historia. Este desarrollo me remite a
la conceptualización de Piera Auglanier, que plantea que la existencia implica las tareas de reorganización, trabajos de poner en memoria y en historia el tiempo pasado a cargo de un “yo historiador”, y el sujeto sólo podrá construir un futuro si ha podido investir su pasado.



Mensaje de Micaela Ariana Perez  » 29 de septiembre de 2022 » Micaela_Ariana_Perez@hotmail.com 

Tras la lectura del articulo ofrecido a la comunidad por el autor Bronstein, él cual considero que realizo un excelente trabajo en su abordaje en la articulación de la ética y el film Cruella. Se me presento pensar lo planteado por el autor dentro del esquema de ética y responsabilidad subjetiva . Dicho esquema contempla 3 tiempos , hipótesis clínica y el interjuego del azar y el destino. Cabe destacar, que en este caso ,no se produce el tercer tiempo ,pero si es posible plantear el tiempo 1 y 2 produciendo de ese modo la hipótesis clínica.
El tiempo 1 podríamos ubicarlo ,en la escena del robo donde Stella le dice a la baronesa "quiero ser como tú" y esto produce un tiempo 2 donde se halla el síntoma ,donde Stella comienza a llamarse a sí misma como Cruella .Tras dar cuenta de estos dos tiempos, se puede mencionar como posible hipótesis clínica que Stella se halla sujeta a la repetición que es inconsciente. Y como plantea el autor de este artículo, la repetición no le permite inscribir la diferencia debido a que no esta teniendo la posibilidad de preguntarse quien es y quien puede ser ,sino que busca ocupar el lugar de la baronesa. Es decir , el sujeto queda atrapado en la compulsión de repetición que produce placer para un sistema y displacer para el otro.
Con respecto a a los elementos de azar y destino que se dieron en este guion cinematográfico, coincido con el autor cuando plantea la escena del collar perdido en la fiesta de la baronesa en la noche de la muerte de Catherine y como el mismo retorna a la vida de Stella. En cuanto al destino , se podría apreciar al ver a Stella trabajar en la mansión donde la misma repite la historia de sus dos madres.



Mensaje de Talín Leylek  » 24 de agosto de 2022 » leylek.talin@hotmail.com 

Me parece interesante el análisis realizado. En principio, lo que más me impacta de esta película es que el hecho de que haya un secreto familiar tan oscuro, con respecto a su identidad, con respecto a qué lugar ocupa en este mundo, puede ser razón suficiente para poder dar explicación a esa conducta y eso que llama el ¨costado cruel¨ de Stella en su niñez/adolescencia. Por supuesto al igual que lo que menciona, me parece un tema central, el del derecho a la identidad, pero difiero en que sea un tema que pasa a segundo plano, sino que, todo lo contrario, toda su historia y el devenir del film se dan a partir de ese secreto. Su vida gira tácitamente al rededor de esta búsqueda sin saberlo.
“Aunque la vida era buena, sentía que había algo más para mí, que mamá habría deseado más para mí, pero no sabía qué”
En este fragmento podemos dilucidar que este ¨no saber¨ forma parte de este silencio familiar, este pacto guardado para evitar un sufrimiento, su madre biológica deseaba que ella no hubiera nacido. Este secreto se escurre entre los dedos y traspasa cualquier bóveda.
Entendemos como futuros psicólogos que la vida psíquica inconsciente traspasa generaciones y de hecho es posible entender ciertos traumas generacionales no tramitados como una respuesta a ciertas repeticiones. En esta repetición casi circular, encontramos por resultado un enfrentamiento entre villanas, Cruella vs la Baronesa, que Borenstein llama: enfrentamiento especular. Este enfrentamiento casi entre dobles, a la cual Cruella llamara venganza. En el intento de destruirla, se convierte en ella, toma su lugar.



Mensaje de Lucia Cano  » 23 de agosto de 2022 » luciamcanof@gmail.com 

Un análisis muy interesante acerca de la película Cruella. Es excelente rescatar el valor de la identidad expropiada de la protagonista quien en su historia personal no pudo construir su historia identitaria. Eso oculto entre secretos fue devuelto de la mano de la Baronesa incidiendo en su vida nuevamente. La protagonista se encuentra frente a la disyuntiva de la repetición o no de los patrones de su linaje. La construcción de su subjetividad se vio atravesada por secretos y derechos vulnerados. No solo el derecho a la identidad sino también el derecho a la educación por un sistema educativo expulsivo frente a niños "problemáticos" sin una mirada integral, el derecho a la vivienda ya que tuvo que rebuscarse una vivienda por sus propios medios a tan corta edad. Ante este atravesamiento la protagonista logra construir una personalidad que intenta diferenciar en dos, pero que su historia nos muestra las bases en común de estos dos aspectos.
Sin embargo, frente a la posibilidad de repetir la historia y ser igual a la Baronesa mi experiencia con el film me dio la sensación que intenta correrse de esa disyuntiva, que su faceta como Cruella sin Stella no es más que una máscara para que no se viera su lado mas vulnerado. Una máscara a modo de coraza quizá. Su trayectoria nos muestra que más allá de un contexto de tantos derechos vulnerados y vivencias tan traumáticas ella pudo encontrar vínculos sanos y un resguardo de una familia. Estos modos de vinculación tuvieron sus efectos en ella de alguna manera. Al final del film mi experiencia fue más para el lado ético en el sentido de que nadie es malo ni bueno en un 100%. El hacer una película donde la protagonista sea una de las villanas más icónicas de Disney fomenta la empatía al sumergirnos en su vida. Todos tenemos una historia que hace formemos una subjetividad influenciada por los atravesamientos, vivencias e implicancias de cada uno. Quizá nadie es tan malo ni nadie es tan bueno. Este razonamiento nos hace abandonar el pensamiento binario y moralista con el que fuimos criados en el cual las películas de Disney tuvieron mucha influencia.



Mensaje de Abigail Alzogaray  » 22 de agosto de 2022 » abigailalzogaray2@gmail.com 

Elegí este artículo porque nunca me había puesto a pensar esta peli en análisis y me interesó el punto de vista.
Teniendo en cuenta a la identidad como una construcción a partir de un Otro que desea y aloja, podría decirse que Stella fue alojada por la ex empleada de la baronesa que la tomó y la nombró como si fuese su hija. Sin embargo, no se puede pasar por alto que es una identidad falsa, que podría plantearse como en compensación del Edipo ausente en el plano imaginario. Esto también podría ser considerado como una identidad “débil” por su inconsistencia. Quizás, si la madre adoptiva le hubiese revelado su verdadera identidad el destino de Stella posiblemente hubiese sido otro. Personalmente, creo que la “verdad” siempre sale al descubierto. El origen de Stella insistía en hacerse presente a través de distintos significantes: la pasión por la moda, la particularidad de su cabello y su carácter de maldad. Cuando la protagonista conoce su verdadero origen biológico, la identidad de Stella comienza a “debilitarse”, a trastabillar, por lo que la identidad de Cruella empieza a tomar más presencia. Es decir, esta personalidad toma por completo el “mando”.
A su vez, este devenir Cruella es resultado de la compulsión a la repetición, no admite otro diferente: en un primer momento se muestra en una posición similar a la de su madre adoptiva como la empleada doméstica, y luego, como su madre biológica, diseñadora. Al final, no sólo toma el rol de diseñadora sino que copia el carácter narcisista de la baronesa, no sólo quiere tomar su lugar sino que quiere ser la baronesa nombrada Cruella.



Mensaje de Martina Leiva  » 22 de agosto de 2022 » marty4ca@live.com.ar 

El escrito que he elegido en esta oportunidad es: Identidad y repetición: La responsabilidad por la crueldad, de la película Cruella. Aquello que me interesa retomar del escrito es la función materna y paterna propuesta por Lacan que se puede observar en el film. Lacan nos dice que para lograr la constitución subjetiva del niño (en nuestro caso de la pequeña Cruella), es necesario que la madre pueda transmitir un deseo que no sea anónimo y que el padre, pueda encarnar la ley en el deseo. La película, nos muestra una madre (la Baronesa) totalmente completa, sin falta alguna. Como consecuencia de esa completitud, le es imposible transmitir un deseo hacia su hija y esta, pasa a ser un objeto que se puede desechar y eliminar. Ahora bien, la película nos muestra un fragmento muy reducido acerca de la función del padre. ¿Qué sabes del Barón? La película nos deja ver al padre de Cruella unos pocos segundos: sabemos que es un anciano tranquilo que no estaba presente al momento del nacimiento de su hija. Esta poca información acerca del padre y el énfasis que la película hace acerca de la relación madre-hija, se podría pensar como una variable de la época, en la cual pareciera que la mujer/madre es la única responsable de la constitución subjetiva del niño. La función paterna como portador de la ley es un componente fundamental para que el niño deje de ocupar un lugar de objeto y pase a ocupar un lugar de sujeto deseante. En síntesis, se podría pensar que el film nos presenta una metáfora paterna en donde ambas funciones han fallado.
Por otra parte, y a modo de opinión personal, me resulta interesante como Disney a través de las nuevas versiones de los clásicos como Cruella, Maléfica, Mulán y Aladdín, buscan mostrarle al espectador una versión diferente de la historia que conocíamos: Cruella no es una asesina de dálmatas, son los dálmatas de la Baronesa los que empujan a la madre de la protagonista. De alguna manera, los remakes de acción en vivo de Disney, me recuerdan al trabajo psicoanalítico con el paciente en la clínica, en donde se construye otra versión posible de los hechos, un nuevo modo de entendimiento. Los nuevos films le ofrecen al espectador una construcción de ese pasado que nunca ha visto y ha sido olvidado.



Mensaje de Debora Miguez  » 22 de agosto de 2022 » deboramiguez83@gmail.com 

Buenas tardes! Identidad y repetición: La responsabilidad por la crueldad
Me parece muy interesante la replica del crimen Filiatorio, tomando como referencia el complejo de Edipo y como este escenario se proyecta de alguna manera, para darle nacimiento a Cruella/Stella, cuando ella pierde su derecho a la identidad al ser dada en una especie de adopción en un acto de protección del empleado encargado de acabar con su vida, ante el narcisismo exacerbado de la Baronesa (su madre biológica), la cual no deseaba a esta niña que llego, la empleada domestica toma el rol de madre de Stella donde ya podían observarse los rasgos de la pasión por la moda y el transgredir las normas, marcando la diferencia en cada escuela a la que asistía, teniendo que mudarse debido a sus travesuras constantes, que hacían fuera expulsada de las mismas, atrapada entre dos significantes, siendo Cruella quien puja por salir a la luz constantemente, y finalmente lo termina logrando, donde la compulsión a la repetición en el paso de una generación a otra se terminara logrando, siendo que de todas maneras Cruella logra adquirir las enseñanzas de su madre sustituta y las de la Baronesa , de esta manera integrar las enseñanzas, más allá de que la fuerza de lo biológico empuje fuertemente en su psiquis, Cruella logra integrar estas fuerzas que se contraponen dentro de si, para darle luz a su personaje , rasgo característico de su cabello, como una especie de Ying y Yang que nos muestra que dentro de todo lo malo existe lo bueno y viceversa, haciendo ver como somos signados por las experiencias que nos atraviesas y como ellas danzan dentro de cada ser, tomando partido y llevando a esa lucha interna que se libra dentro de cada ser, quien ganara la batalla podría ser una buena pregunta para dejar ver.



Mensaje de Camila Taborda  » 21 de agosto de 2022 » camila.b.taborda@eset.com 

Este análisis planteado por Bronstein Pablo me parece sumamente interesante.
Pienso que el pasado, la herencia y la genética no define a una persona, nadie nace cruel.
Pero cuando no se sana, hay mentiras, no hay consciencia, no hay corte, solo queda la pura repetición y es donde lo reprimido, lo no sabido insiste una y otra vez.
Como se menciona en el análisis, Cruella queda atrapada en una posición pasiva del lado del goce del otro, ubicando en el destino como lugar de la causa.
Me pregunto qué hubiera pasado si no le hubiesen robado el derecho a su identidad. Qué hubiera pasado si lxs maestrxs y alumnxs de escuela la hubieran aceptado y no rechazado. Qué hubiera pasado si no reprimía desde tan pequeña ese lado impulsivo/agresivo, dándole otro curso.
Son interrogantes que me dejan pensando como el entorno de un niñx es sumamente determinante y como Cruella es el resultado de un mundo injusto y cruel.
Uno de los acontecimientos que más marcó a Stella fue el asesinato de su madre, cuando ella apenas era una niña, dejándole una huella insoportable y un sentimiento de culpa enorme, este sentimiento toma las riendas de su vida, no pudiéndole dar paso a su deseo.
Freud decía que la culpa era un dolor psíquico que se impone el propio individuo por haber traicionado al otro y por poner en riesgo su amor y piensa que por eso debe tener un castigo. Stella vive marginada, no cree en sus talentos, ni sus sueños, se dedica a la delincuencia conformándose con esa vida miserable.
Luego cuando Stella es un adulto se repiten los mismos patrones que en su infancia, sufre hostigamiento, rechazo y maltrato. Se puede observar como la repetición se encuentra en la vida de Stella una y otra vez. Y también como se esfuerza desde niña para seguir el camino de la legalidad y adaptarse a su entorno, reprimiendo esa parte impulsiva/agresiva que tiene.
Cuando se entera que la Baronesa fue la causante de la muerte de su madre. Deja de lado la culpa que la venia dominando, y la venganza, la ira, la tristeza y el enojo se apoderan de ella. Y es donde adviene Cruella, esa parte que intentó fuertemente rechazar y reprimir, ese lado oscuro, impulsivo, dominante, egoísta, agresivo, narcisista. Esta nueva versión sabe liderar, hacer frente y poner límites. Acá se puede ver un movimiento en su posición subjetiva.
En mi opinión lo más real es entre Stella y Cruella, el punto medio entre las dos, no es una sin la otra.



Mensaje de Daniela Melina Treleani Perez  » 21 de agosto de 2022 » danielamelina12@gmail.com 

Buenas noches a todos.
En primer lugar quiero resaltar que seleccioné el artículo: "Identidad y repetición: La responsabilidad por la crueldad", ya que vi el estreno de la película en su momento y me pareció digna de analizar. En segundo lugar, me pareció interesante la articulación plasmada en el mismo.

Siguiendo esta línea, algo que me resultó interesante para comentar fue la siguiente frase: "Entre lo idéntico y lo doble se debate la trama de este film". Es algo que no había considerado como espectadora y, una vez plasmado me permitió revisar todo el film desde una perspectiva que invita a la revisión.
Si bien con anterioridad pude observar que Cruella se encontraba frente a una disyuntiva respecto de su propia construcción, el análisis presentado invita a comprender el posicionamiento subjetivo que ella posee frente a esto. Es así que puede tornarse irónico que -en un acto de venganza por su madre fallecida- ella mate a su madre biológica; ya que si bien puede interpretarse que lo hace por Stella y su vinculo afectivo con Catherine, a su vez, termina condenándose al asesinato de su madre nuevamente. Es importante destacar que ella por la Baronesa sentía mucha admiración y las identificaciones que obtenía de este vinculo resultaban especiales. No obstante, esto resultaron insuficientes como para que ella caiga en los intentos de convencerla que actualmente podrían llevar adelante esa relación madre-hija.



Mensaje de Lucia Barrera  » 17 de agosto de 2022 » barreralucia.75@gmail.com 

Me parece muy interesante y rico el análisis, me invitó a la reflexión y al análisis. Entiendo la experiencia de Cruella como un caso paradigmático. Hay una situación dramática que encara la trama que requiere una decisión.Desde mi recorte o perspectiva veo que dar sepultura a Stella es una forma de constituirse a sí misma , es la posibilidad de simbolizar un duelo a partir de su filiación falsificada.
Hay una revelacion completa contra la autoridad, encarnada en lo materno pero a la vez en la autoridad de la norma social: A través de la trasgresión de la norma es que Cruella puede nombrar, articular algo; hay una condición estructurante que encarna algo de lo existencial en ella. El que hacer allí donde hay un desborde se deja ver.
La lectura de la singularidad en situación nos muestra una persona con su subjetividad completamente desregulada, entendiendo su “locura” como un proceso singular , y una situación crucial que pide una movilización , que aquí sucede. Su nuevo nombre tiene entonces un lugar de fundación , cruella apela entonces al conjunto de significantes para hacer frente a la caída de su identidad falsificada.

Desde el PSA , entendiendo que la subjetividad se construye a partir de la relacion con un Otro (la madre), negarse a satisfacer la demanda de la madre (desaparecer/morir) le permite convertir el sintoma en identidad (la crueldad).Hay una identificación a su vez con la imagen que incorpora su trama familiar (la moda).

Puedo entender también una estructura clínica como respuesta al terror, la palabra Cruella no solo confluye la posibilidad de su existencia sino que incorpora su historia tan cruel como traumática. Si ella no llevara ese emblema, si ella olvidara, instaura lo siniestro con el efecto de repetición. Al testimoniar su nueva identificación , mata el silencio, cambia el olvido o represión inscribiendo memoria e identidad. Poder ver el horror sucedido y con ello construir un porvenir, sin la captura de la repetición que redobla lo traumático , permitiendo una elaboración.
Hay presente un acto creador , donde ella puede actuar y poner en movimiento construyendo una resolución que implica nuevas coordenadas que den orden a este nueva historia, donde ella es.



Película:Cruella

Titulo Original:Cruella

Director: Craig Gillespie

Año: 2021

Pais: EEUU