Autores: Jesica Ianina Lopatín y Cecilia Cristina Tarruella
Palabras clave: remordimiento/culpa, sentimiento de culpa, neutralidad/objetividad, paternidad, responsabilidad subjetiva, sujeto autónomo, responsabilidad jurídica, moral, ética.
Síntesis
El capítulo “Gut check” (en español “tamaño natural, comprobación visceral”) de Dr. House comienza con el enfrentamiento de dos jóvenes jugadores de Hockey sobre hielo, en medio del partido. El agresor, llamado Bobby, termina vomitando sangre hasta desvanecerse sobre el hielo.
En la escena siguiente puede observarse a House jugando a un juego de mesa de Hockey, que pertenece al área de oncología infantil, con uno de los jugadores manchado con pintura roja sobre su boca. Al entrar el equipo a la sala de emergencia discuten el caso de Bobby. Taub, que desde el principio deja claro su oposición a las peleas en el Hockey, plantea la posibilidad de que se trate de una punción del pulmón a causa de una fractura de costilla, sin embargo House rechaza esa posibilidad. Chase opina que puede deberse a sarcoidosis y Adam a psitacosis; House concuerda con ellos, rechazando la opinión de Taub sin explicarle las razones, asimismo, le dice que es más divertido comprobarlo a través de un estudio de sangre en las heces.
House se dirige a la oficina de Wilson, el cual se encontraba durmiendo. Adivina que el bebé del vecino no lo había dejado dormir. Sin embargo, éste cree que el llanto del bebé le provoca a Wilson una especie de instinto paternal, y que no se trata sólo del ruido. Wilson reconoce que la posibilidad de no ser nunca padre apesta (“sucks”). En medio de una conversación acerca del sentimiento de culpa por no haber sido padre aún, House le confiesa a Wilson que hace 11 años atrás, la novia de éste último, Beth, lo había llamado, luego de haber terminado la relación, para que le avisara a Wilson que estaba embarazada. Éste, debido a la ruptura del vínculo llegó ebrio a la casa de House donde finalmente se desmayó. A la mañana siguiente le preguntó cómo se sentiría si Beth estuviese embarazada, a lo que respondió que hubiese sido el peor error de su vida. Wilson se queda anonadado.
Mientras le realizan una tomografía computarizada al jugador de Hockey, Park le comenta a Chase lo enojada que está con su madre debido a que ésta debe cuidar de su abuela en su tiempo libre. Chase sin comprender demasiado le sugiere que se mude, pero Park le contesta que sería irrespetuoso y que no todo el mundo puede gozar de la independencia que él tiene. Chase le dice que sería independiente si perdiera a su familia. Finalmente la sarcoidosis es descartada del diagnóstico; sin embargo, observan el tamaño gigante de su bazo.
En la sala los médicos discuten sobre el diagnóstico diferencial. Taub adjudica el agrandamiento del bazo como trombosis por trauma repetido, mientras Park cree que puede tratarse de leucemia. Chase sugiere un ultrasonido para leucemia, a lo que House asiente.
Mientras Taub le extrae sangre al paciente, éste le pregunta si podría tratarse de cáncer, y Taub le contesta que es más probable que se trate de trombosis de venas. Mientras el paciente atiende la llamada telefónica de su representante, Taub al abrirle la bata, descubre que sus pechos habían aumentado de tamaño.
De noche, en el balcón de su casa Wilson le confirma a House que había llamado a Beth quien le habría confirmado que era padre de un niño de 11 años.
El equipo se encuentra discutiendo el caso nuevamente. Creen que el agrandamiento de pechos puede deberse a un problema hormonal. Plantean también alcoholismo. Park ofrece buscar en su casa y en su casillero alguna prueba. House observa que Park tiene la marca en su mejilla de un cinturón de seguridad. Ésta le confiesa que peleó con su madre. Chase desviando el tema, expone la posibilidad de que se trate de hematocromatosis, que explicaría la cuestión del hígado y el bazo. La Dra Adams plantea leptospirosis, pero Taub considera que al tratarse de un deportista el abuso de esteroides encaja mejor en el diagnóstico. Luego de mirar el video de la jugada, que podría ser la causa de la enfermedad, House le informa a Taub (que juzgaba como una “jugada limpia”), que la Liga de hockey había encontrado dicha jugada ilegal y peligrosa, suspendiendo al jugador por tres partidos. Finalmente ordena un estudio de leptospirosis. A Chase y Park le ordena revisar la casa y el casillero en busca de esteroides, y en tono irónico, “la objetividad de Taub”, a quien burla durante todo el episodio.
Mientras Chase y Park revisan su casillero y Chase le ofrece su habitación de invitados para vivir ya que Park no tiene adonde ir, Park encuentra una receta para “Gaciclovir”, argumentado que si su vecino tiene mononucleosis, el paciente puede también tenerla. Explicando lo de su bazo y la hemoptisis, causada, a la vez por el virus Epstein- Barr, revelando lo del hígado. Finalmente acepta el ofrecimiento de Chase.
En una juguetería House le propone a Wilson asumir que no es el padre del niño, pero al mostrarle Wilson una foto en su celular House confirma que: o es definitivamente el padre o Beth lo había engañado con el padre de Wilson. House intenta advertirlo de la posibilidad de que el niño esté enojado con él, pero Wilson quiere conocerlo de todos modos. Le pregunta por qué decidió hacerle tal confesión si pretendía que no hiciera nada con esa información, a lo que House indica que se debió a sus ansias por la paternidad, y agrega que será una pesadilla por tratarse de un niño y que sus ansias de paternidad son mas teóricas que “aplicadas”.
Chase entra a su casa y se encuentra con la abuela de Park tejiendo en su sillón. Aparta a Park y le pregunta si la idea no era justamente alejarse de ella, pero le informa que sus padres no pueden hacerse cargo por unas horas (debido a la extracción de un quiste del padre) y que se irá pronto.
Taub entra a la habitación del paciente y lo encuentra llorando en el piso al costado de su cama.
Nuevamente en el hospital, Park opina que no se trata de un síntoma nuevo puesto que la insuficiencia hepática está descontrolando sus hormonas. No obstante, Taub plantea que los golpes repetidos pueden causarle encefalopatía traumática crónica (CTE) cuyos síntomas son depresión y comportamiento agresivo. House le responde que su comportamiento violento se explica por su sentimiento de falta de talento. Taub aconseja que debe dejar su lugar en el hockey para salvar su vida a lo que House le responde que él sólo quiere arruinarle la carrera. Repentinamente Park informa que está viviendo con Chase pero que “aún” no han tenido sexo, ante la sorpresa de Chase, Park desvía la conversación hacia el diagnóstico, pero House, que todavía sigue sorprendido, le pregunta si está intentando acostarse con ella. Mientras acusa a Chase de sentirse responsable y culpable por haberla alejado de su madre, y para compensar le ofrece su hogar, decide que no es necesario realizar ningún estudio sino una evaluación psíquica, y que si no vuelve a llorar puede ser enviado a su casa.
En un bar Wilson se encuentra con su hijo con quien inicia el diálogo con ciertas dificultades. Luego le entrega el obsequio y al escuchar a la moza decir “bien papá”, por el regalo, puede observarse cierta incomodidad.
Taub le informa a Bobby que los resultados de las pruebas psíquicas fueron buenos y que puede tratarse de CTE, pero el paciente dice que está bien informado acerca de ese riesgo y que no quiere realizarse más estudios.
Mientras tanto en el bar, el niño, Duncan, le dice a Wilson que su madre le comentó que tenía dificultades para mantener relaciones con gente normal pero que es un buen tipo. También le dijo que creía estaba mintiendo para que no lo odiara por no pasar la manutención, pero Wilson le asegura que él no estaba al tanto de la situación, a lo que Duncan le manifiesta que ya lo sabe, ahora. Cuando Duncan se va del bar, aunque duda por un instante, sorprendido, le alegra su pedido, volverse a ver esa misma noche.
Chase le comenta a Taub que Bobby aceptó, bajo anonimato, realizarse una tomografía y pese a que le informa que las pruebas dieron bien, Taub le discute, viendo en el monitor una anomalía. Finalmente escucha la voz de House por el intercomunicador; quien se encontraba en el tomógrafo era él y no el paciente, por lo cual, le asevera a Taub que sólo ve lo que quiere ver. El paciente tiene un ataque mientras House intenta salir del tomógrafo.
House le informa al paciente, como buena noticia, que no se trató de un ataque sino de oftalmoplegia aislada, pero que sin embargo, la mala noticia era que Taub tenía razón, seguía enfermo; aunque continúa burlándose del mismo delante del paciente. Éste le pide a House hablar en privado, dejándolos Taub y Chase a solas. Al finalizar la conversación, Taub expresa que podría ser neurosífilis, a lo que House le señala si no quiere saber lo que le dijo Bobby; Taub imagina que el paciente lo quiere fuera del caso pero en realidad le exigió a House que se disculpara con él por cómo lo había tratado. Chase sugiere que la poliangeítis microscópica se ajusta al diagnóstico. El tratamiento es la plasmaferesis y Taub sugiere comenzarlo inmediatamente. Chase opina que necesitan confirmarlo primero, pero Taub expresa que no hay tiempo para eso, a lo que House le da la razón.
En la siguiente escena House y Wilson se encuentran en el bar del hospital, House pregunta por el niño con sarcasmo y Wilson le contesta que es educado, equilibrado y un estudiante sobresaliente, a lo que House responde que entonces el niño no necesita de él, sugiriéndole que se desentienda de la situación. Wilson rechaza la idea y expresa que House está celoso de un niño de 11 años, sugiriendo que tiene la misma edad mental.
Duncan finalmente acude a la casa de Wilson y éste le pide que le hable de él mientras cocinan pizza. Duncan responde que sólo es un niño, en una situación incómoda para ambos. Wilson ofrece a su hijo crema de cacahuetes a lo que el niño responde que prefiere jamón y queso de cabra, señalando Wilson contento que tienen los mismos gustos.
Mientras Wilson lo lleva en su auto de vuelta a su casa, pregunta al niño por su familia, y él le cuenta que su madre discutió con su abuelo y que luego de eso los echaron. Pregunta a Wilson si él habla con sus padres, éste asiente y expresa que estarán muy sorprendidos y emocionados por conocerlo. Al llegar el niño lo abraza y le dice “te quiero papá”; Wilson se muestra sorprendido y feliz.
De nuevo en el hospital Taub, a solas con Bobby, le pregunta si es feliz con lo que hace, contándole que él tenía su clínica de cirugía plástica pero que no era feliz. El paciente le cuanta a Taub que empezó como un goleador excepcional, pero a medida que crecía, dejó de mejorar y su entrenador le dijo que su tamaño sería lo único que lo mantendría jugando al hockey. Con el tiempo, cada vez jugaba menos y peleaba más. De repente, el paciente se queja de no sentir sus brazos.
En la sala de médicos descartan la poliangeítis microscópica. House se interesa en por qué Chase acoge a Park y a su abuela, hipotetizando que éste se siente culpable por todas las mujeres con las que se portó mal. Taub sugiere que Bobby podría tener botulismo a causa de una inyección de botox por parte de su entrenador para tratar los espasmos musculares pero quiere confirmarlo primero, debido al riesgo de un choque anafiláctico. House le acusa de estar demasiado involucrado con el paciente y ordena colocarle la anti-toxina.
Taub se encuentra en la habitación del paciente, la anti-toxina no tuvo efectos adversos. Entra Park a la habitación, comienza a hablar de Chase. Expresa que el punto de mudarse era alejarse de su abuela, pero ahora su abuela está siempre en el apartamento de Chase y se pregunta por qué él está siendo tan amable con ella. Taub sugiere que aunque no se trate de la culpa, no cree que quiera acostarse con ella. Park pregunta por qué, refiriendo que hay chicos atractivos que quieren dormir con ella. Taub le pregunta si lo son tanto como Chase. De repente, Taub ve que el dedo del paciente se mueve y lo despierta.
En el ascensor del hospital, Wilson le dice a House que no se va a enojar con él por no haberle dicho nada acerca de su hijo antes, y que en lugar de eso, le agradece no hacerlo esperar más tiempo. House le recuerda que de la única relación de la que no se ha escapado es de la que tiene con él, a lo que Wilson agrega que un narcisista necesitado es el entrenamiento perfecto para criar a un niño. House dice que un hijo es una responsabilidad mucho más grande, mucho más grande que cualquier cosa que Wilson ha asumido. Wilson asiente, y expresa que por eso está tan emocionado.
Taub está jugando hockey mesa con el paciente, cuando éste se descompensa.
Una vez más, el equipo está reunido, el paciente está completamente paralizado, y su prueba de botulismo fue negativa. Taub desestima todas las sugerencias de sus compañeros. En eso momento House le confiesa a Taub que le mintió, que el paciente pidió que lo sacara del caso. A continuación, pide una biopsia cerebral para detectar la enfermedad de Prion.
Duncan llega a la cafetería y le dice a Wilson que su madre viajará a Costa Rica para abrir una reserva de aves de rapiña. Wilson trata de animarlo pero el niño le pregunta si puede quedarse con él. Wilson, dubitativo y contrariado expresa que es todo muy repentino, a lo que el niño le pide que no lo enviara a la selva. Wilson termina accediendo si su madre está de acuerdo, el niño lo abraza.
En la oficina de House, Taub le pide que lo saque del caso, reconociendo que se equivocó, que perdió su neutralidad y que nunca le gustaron los matones, “bullies”. House está de acuerdo, pero pregunta por qué no lo saca entonces de todos los casos expresando que él mismo es un matón también. Taub expresa su desacuerdo, argumentando que los matones se burlan para vanagloriarse a sí mismos, pero que House lo hace porque las ideas son más importantes que los sentimientos. House continúa sobre el asunto aconsejándole que debe aprender a no confiar en nada y a cuestionar cada decisión, cuando de repente Taub piensa en algo.
Taub corre a la sala de operaciones para cancelar la biopsia. Explica que el virus de Epstein-Barr que le provocó al paciente mononucleosis y también el síndrome de Miller Fisher. La metáfora acerca de "jugar a través del silbato" le hizo advertir que la plasmaféresis fue en realidad el tratamiento adecuado, pero cuando empeoró detuvieron el tratamiento. La plasmaféresis continuó haciendo efecto, aunque ellos pensaron que era la anti-toxina. House comenta que fue su metáfora la que resolvió el caso y ordena volver a colocarle la plasmaféresis.
Wilson se encuentra acostado, reflexionando preocupado en su oficina cuando entra House. Wilson le cuenta como él accedió a que su hijo viviera con él, aún sabiendo que ni él ni su hijo están listos para eso y expresando “no puedo hacerlo”. Él admite que House tenía razón en todo, que “esto es la vida real y no va a desaparecer simplemente”. Entonces House abre la puerta y Duncan está afuera. House admite que todo era un montaje y que el chico es un actor, que lo hizo para que no tuviera remordimientos. El niño, que en realidad se llama Wendel, expresa que todo fue idea de House y, que de enojarse, debería hacerlo con él. Wilson los echa a los gritos, ante lo cual el niño, mientras se retira, le dice irónicamente “relájate papa”. Wilson se queda sólo, sonríe y suspira, aliviado.
En la habitación con Taub, el paciente está mejorando y le cuenta que acaba de aceptar un contrato por tres años y $ 2,1 millones. Ante la expresión decepcionada de Taub, explica que la mitad de un sueño es mejor que nada.
En la siguiente escena, Park está sola en el ascensor con Chase. Ella le dice que no va a dormir con él. En ese momento, se da cuenta que Chase quiere pasar tiempo con su abuela porque no tiene familia propia, que en realidad estaba celoso de su familia; Chase asiente y lo confirma. Al salir del ascensor, Park dice que podría cambiar de opinión acerca de acostarse con él.
La abuela de Park y Chase están jugando a las cartas mientras que Park vuelve a la casa de su madre. La canción que suena de fondo es “Everything i do gohn be funky (From now on)”, (en español, “Todo lo que haré es ser un cobarde- a partir de ahora”) de Lee Dorsey.
En la última escena, mientras cocinan, Wilson pregunta a House por Beth. House le cuenta que la encontró en Facebook y que ella accedió a participar del engaño porque todavía está enojada con Wilson. House le pide a Wilson bacon, y Wilson responde que creía que le gustaba el jamón, a lo que House agrega irónicamente “a nadie le gusta el jamón”.
Desarrollo conceptual
La decisión de Wilson, nuestra decisión
En el capítulo 16 de la temporada 8, “Gut check”, decidimos seleccionar al personaje “Wilson” porque consideramos que la situación que se le presenta, y la elección de hacerse cargo de su hijo de 11 años, de quien no tenía conocimiento previo, es por demás interesante para ubicar los distintos tiempos del circuito de la responsabilidad.
Cabe aclarar, que a los fines de nuestro trabajo no consideramos que lo expuesto por este recorte se trata de una farsa incitada por House, sino que por el contrario, consideramos que en sus decisiones Wilson aún no estaba enterado de dicho engaño.
Azar y necesidad, en busca de la responsabilidad….
Para poder ubicar el circuito de la responsabilidad en concordancia con la elección del personaje, planteada en el párrafo precedente, debemos, en principio, despejar los factores de “necesidad” y “azar”; puesto que, cuando éstas rigen por completo no es pertinente la pregunta por la responsabilidad. En otras palabras, no se puede adjudicar al sujeto responsabilidad estando solo éstas presentes. No obstante, basta que se produzca una grieta entre ambas, para poder localizarla.
Por lo tanto, en vistas de lo mencionado, dentro del orden del azar, consideramos oportuna la primera escena, en la cual el bebé del vecino de Wilson, ha llorado toda la noche provocando insomnio en éste. En dicha escena, se entabla una conversación entre nuestro personaje y su amigo House, quien considera que el llanto del bebé, dispara en su amigo angustia y remordimiento por no haber formado una familia y tenido descendencia, siendo el último dentro de la cadena generacional. Wilson reconoce que la posibilidad de no formar una familia apesta (“sucks”). A consecuencia de semejante confesión, House le revela que efectivamente tuvo un hijo hace 11 años atrás.
Ahora bien, frente a esta noticia se le plantea a Wilson, inherente al orden de la necesidad, algo inexorable, del destino y sin vuelta atrás; el niño existe y Wilson debe responder por ello, ya que la existencia de este hijo es inmodificable.
Con esta información Wilson decide realizar un llamado telefónico a su ex pareja con quien habría tenido el niño, quien le confirma su paternidad. Él decide hacerse cargo. Observamos aquí, justamente en el plano de la moral, al Wilson que sigue los mandatos y directrices que posiblemente sus padres y/o maestros asignaron para él; el Wilson predecible y anticipable; al modo de quien sigue un guión del cual se alimenta cada día. En la línea de Alejandro Ariel, un sujeto que responde en relación a un grupo social, que estipula que a determinada edad “corresponde” ser padre y dejar descendencia. Ciertamente es este Wilson “moral” quien reconoce a House que la posibilidad de no ser padre nunca y ser el último en su árbol genealógico lo atormenta.
Entonces, ¿De qué podemos hacer responsable a Wilson? ¿Respecto de qué debe responder?...
El Tiempo 1, se configuraría en la decisión que toma de aceptar este hijo y hacerse cargo de él, tomando en consideración que en dicho tiempo se realiza una acción determinada que concuerda con el Universo del discurso en el que el sujeto está inmerso y que se agota en los fines para los cuales es realizada. Nuestro personaje se ve confrontado aquí con la responsabilidad jurídica, cuya noción de sujeto es la del sujeto autónomo, sujeto de derecho, capaz de responder por sus actos. Tomando a Lacan, corresponde al síntoma egosintónico, que no interroga al sujeto, y que se encuentra en correspondencia con el Yo.
A lo largo del episodio puede observarse cierta contradicción en el comportamiento de Wilson, ya que por momentos parece sorprendido y satisfecho por su elección, pero en otros instantes parece dubitativo y confuso, pudiendo dar a conocer pequeños esbozos de las grietas entre necesidad y azar donde reside la responsabilidad subjetiva, adelanto del surco que comienza a abrirse. Un ejemplo cabal de lo indicado puede verse en la escena de la cafetería cuando el niño le pide volverse a ver esa misma noche. Lo mismo sucede cuando acepta convivir con su hijo debido a que su madre desea viajar a Costa Rica.
La escena de gran relevancia, la cual nos ubica en el establecimiento del tiempo 2, es aquella en la cual Wilson se muestra arrepentido de haber accedido a vivir con Duncan, su hijo, recostado sobre el sillón de su oficina. Aquí observamos cómo la decisión de Wilson de hacerse cargo del niño lo interroga. Se pone sobre aviso respecto de que algo anduvo mal, las cosas fueron más allá de lo esperado, se ve interpelado por esos elementos disonantes. Ciertos indicadores le señalan un exceso en lo acontecido donde el Universo particular soportado en la certidumbre Yoica se quiebra interpelando la posición que hasta ese momento tenía, donde se presta un momento propicio para la emergencia de una singularidad; una singularidad que demuestra la incompletud del Universo previo, y la falta, junto a la caída de los ideales que allí lo sostenían, resignificando el tiempo 1. Dichos ideales, como expusiéramos inicialmente, refieren a la posibilidad de ser “padre de familia”, continuando su árbol genealógico, dejando descendencia, en cuanto a lo que él considera se espera socialmente. Por lo tanto aquí, en este tiempo 2, que interroga y resignifica al tiempo 1, “ser padre” ya no significa lo mismo. Vemos que Wilson se para frente a sí mismo, preguntándose cómo se dieron esta sucesión de hechos, instalando de este modo, un cortocircuito.
Por lo tanto, advertimos este tiempo 1, en el cual Wilson decide aceptar la paternidad interpelado a través de la culpa, ¿Culpa de haber llamado a Beth?, ¿Culpa de haber dado semejante paso?. Interpelación subjetiva que se pone en marcha cuando la ley simbólica de Deseo ob-liga a retomar sobre la acción.
Se pueden percibir claramente, en esta escena, entre las diversas figuras de la culpa, el sentimiento de culpa, el arrepentimiento y el autorreproche. Se responsabiliza moralmente y trata de enmendar. De no aceptar su paternidad se reprocharía por ello, en un intento de recuperar su autonomía. Sin embargo, la responsabilidad subjetiva llama al sujeto a responder, produciéndolo; sujeto dividido como punto de inconsistencia, que denota la falla estructural con efecto sujeto cuando la posición de obediencia a la referencia moral se ve conmovida. En este caso, debe evocarse la falta y propiciar el punto de inconsistencia que da lugar a la responsabilidad subjetiva y funda al sujeto en la producción de “verdad”.
Con respecto a su reflexión en “el a solas” de su oficina, donde se arrepiente de la elección tomada, planteamos a modo de interrogante, si acaso no realiza en este momento un pasaje desde el campo de lo particular a la categoría de lo universal- singular; un cambio en su posición subjetiva, ya que todo su Universo de valores se ve deconsistido. Lo notamos concretamente en la escena en la cual le expresa a House que él tenía razón, que no estaba preparado para la paternidad, manifestando “no puedo hacerlo”, resignificándose y cobrando ahora estatuto de verdad la frase que le había dicho House días atrás: “Tus ansias paternales son más teóricas que aplicadas”. Se abre la grieta entre el azar y necesidad, conformándose esta última, en la frase desesperada de Wilson: “esta es la vida real y no va a desaparecer simplemente”.
Como derivado de lo anterior, nos surge una hipótesis clínica, a partir, entonces, del momento en que Wilson “necesita” asumir la responsabilidad. Aquí podría pensarse que, en realidad, debe responder por su deseo no yoico, aquél deseo inconsciente que lo dirige a seguir tal como estaba antes de la aparición de su hijo y no adaptarse a lo que el Universo moral espera de él. De este modo, estaría asumiendo otro tipo de responsabilidad, responsabilidad subjetiva, su deseo de no ser padre. Dicha hipótesis se ve reforzada en la continuación de la escena citada, en la que House confiesa y da cuenta que todos los hechos fueron orquestados por él. Al enterarse del engaño, la reacción final y notable de Wilson es la de alivio y no de tristeza o enojo. Podríamos conjeturar, una vez más, que en este momento el sentimiento de culpa se diluye en el efecto sujeto y ésto constituiría una respuesta correspondiente a la dimensión ética, singularidad que hace desfallecer al particular previo. Dicha responsabilidad confronta al sujeto con aquello que perteneciéndole le es ajeno.
En la línea de la argumentación esbozada hasta el momento, en la escena final, House y Wilson cocinan pizza, tal como lo había hecho inicialmente con su supuesto hijo. De este modo, Wilson responde al engaño y manipulación de House con aparente agradecimiento, en lugar de indignación, que sería la reacción esperable en un sujeto con deseo de ser padre, reforzando a su vez, la relación simbiótica existente entre estos amigos. Podría tratarse de un acto, una decisión tomada por fuera de los Otros, fuera de la moral, fuera de la Ley, que no se calcula y no se espera. De todos modos, House con su confesión extingue toda posibilidad de conocer la continuidad de la elección.
Por otro lado, el psicoanálisis debe propiciar el más allá de la responsabilidad jurídica, impidiendo que la sanción o castigo, o sea la moral, le sirva de refugio para sustraerse de la responsabilidad subjetiva. Es decir, que las acciones involuntarias, no hacerse cargo del hijo, conllevan un propósito que el propio Wilson desconoce, pero que por medio del psicoanálisis podrían demostrar estar bien motivadas y determinadas por aspiraciones no consabidas a la consciencia. Freud plantea “escuchar la verdad en el decir”, una verdad que compromete al sujeto, de la cual el Yo, que se pretende autónomo, no puede dar cuenta. Wilson, de hecho, no sabe por qué se hace cargo de la situación, es decir, que podría delinearse un saber no sabido por él.
A lo largo del capítulo, observamos cómo House oficia de analista, valiéndose de la angustia y la culpa (como reverso de la responsabilidad) para llegar al campo de la responsabilidad pendiente. En este sentido, el analista, no debe suprimir la culpa, tampoco inducirla, sino rastrearla, ya que la misma vela (disfraza) y al mismo tiempo devela (las pistas de dicha responsabilidad). No obstante, House, con la manipulación llevada a cabo provoca intencionalmente la angustia en Wilson, excusándose en evitarle posibles remordimientos a futuro. El psicoanálisis muestra su eficacia, justamente, en el cortocircuito, en el quiebre del Universo particular, en el lugar del deseo.
Por tanto, la falsedad del relato de House plantea, como correlato, la falsedad del deseo consciente de Wilson, deseo que manifiesta la fantasía de poseer una familia, sobre todo, una familia “tradicional”, siguiendo asimismo con la tradición familiar. Su alivio, finalmente denota que su deseo inconsciente no sigue esa línea, sino que se encuentra emparentado a una familia elegida, cuya elección se relaciona a House, quien se comporta, además como un niño de 11 años al que finalmente le prepara la cena. Quizá se trate de un punto ciego no resuelto que despierta su angustia y el remordimiento.
Para finalizar, el episodio grafica constantemente, a través de las historias paralelas, que el motor inconsciente gira en torno a la familia: Park se aleja de su hogar por conflictos que se desencadenan en el mismo, refugiándose en Chase. Chase a su vez siente envidia de la familia de Park, debido a que él no tiene a la suya propia. A causa de la culpa que siente por haberla animado a abandonar su hogar (por los celos) se siente obligado a darle asilo en su casa. De ese modo, jugando a las cartas con la abuela de Park, “juega” al mismo tiempo a tener una familia.
El caso clínico principal, Bobby, confiesa a Taub que su sueño profesional se encuentra relacionado a su pasado y a su padre; deseo que eventualmente no se permite realizar él mismo. Dichos acontecimientos refuerzan la hipótesis clínica. En último término, el capítulo se titula “Gut check”, que además de expresar las tareas médicas del equipo del Dr. House, puesto que “Gut” significa “intestino”, la expresión compuesta simboliza “una prueba de valentía”, de coraje, que anudada al título de la canción, al final del episodio aquí expuesto, cobra significación. Dicho título musical se denomina en castellano “todo lo que haré a partir de ahora es ser un cobarde”, alguien, que podría pensarse, ha cedido en su deseo. Para los fines que nos convoca sería pertinente preguntarnos, parafraseando a Lacan, “¿Ha actuado (Wilson) en conformidad con su deseo?”, pregunta que hemos intentado responder a lo largo del presente trabajo.
Referencias
Ariel, A.: “La responsabilidad ante el aborto”. Ficha de cátedra. Mimeo. Publicado en la página web de la cátedra.
D’Amore, O.: “Responsabilidad subjetiva y culpa”. En La transmisión de la ética. Clínica y deontología. Vol. I: Fundamentos. Letra Viva, 2006.
Domínguez, M. E.: “Los carriles de la responsabilidad: el circuito de un análisis”. En La transmisión de la ética. Clínica y deontología. Vol. I: Fundamentos. Letra Viva, 2006.
Freud, S.: (1925) “La responsabilidad moral por el contenido de los sueños. En Algunas notas adicionales a la interpretación de los sueños en su conjunto”. Obras completas. Tomo XIX, Amorrortu editores. 1984
Lacan, Jacques: Seminario 7 "La ética". Cap XXI. Editorial Paidos.
Michel Fariña, J. J. “The Truman Show. Mar abierto (un horizonte en quiebra)”. En Ética y Cine, Eudeba, 2000.
Michel Fariña, J. J. “Responsabilidad: entre necesidad y azar”. Ficha de Cátedra. Cátedra I Psicología, Ética y Derechos Humanos, Facultad de Psicología, Universidad de Buenos Aires.
Mosca, J. C. (1998). “Responsabilidad, otro nombre del sujeto. En: Ética: un horizonte en quiebra. Eudeba, Buenos Aires.
Salomone, G. Z.:” El sujeto dividido y la responsabilidad”. En La transmisión de la ética. Clínica y deontología. Vol. I: Fundamentos. Letra Viva, 2006.
NOTAS