Autores: Bello, Lucila y Doglioli, María Sol
Palabras claves: Conflicto de intereses - Autismo - Normas - Diagnóstico - Afección cardíaca - Cáncer - Cirrosis - Tumor - Parásitos ascárides
Síntesis
Escena 1: La escena se desarrolla en una casa de familia. En la misma hay un niño, Adam, que encogiendo su cuerpo hace un movimiento vaivén de atrás para adelante.
Adam dibuja líneas onduladas en una pizarra y su padre lo estimula a trabajar con unas tarjetas. Frente a los “ejercicios” que le propone el padre Adam no responde correctamente y sigue dibujando las líneas onduladas, y en simultáneo hace un gemido que parece ser de queja.
Escena 2: La escena se desarrolla en un patio, es de día. En la misma están Adam, su madre y su padre. El padre de Adam le dice a su esposa: “Sigue dibujando esas líneas en lugar de mirar las tarjetas”. Adam y su padre están sentados en una mesa y la mujer está parada sirviendo la comida. Adam comienza a golpear el vaso contra la mesa ante lo cual la madre le dice al padre que quizá quiera jugo, ante lo cual el padre dice que “tiene que pedirlo”. La madre le dice q debe estar cansado, el padre dice: “no debería estar cansado si nos apegamos al cronograma” y le insiste para que le muestre el jugo en las tarjetas.
Ante esto la madre dice: “creo que llegamos al punto..” “de rendimiento decreciente. Debe pedirlo” completa la frase el padre. Adam comienza a toser, la madre dice que se está ahogando y Adam hace un grito muy fuerte.
Escena 3: La escena de desarrolla en el hospital. El Dr. House deja la historia clínica y les dice a algunos médicos: “Niño de 10 años. Pega el grito mas grande de su vida, sin motivo”. Uno de los médicos dice que es un niño gravemente autista. El Dr. House sale y tres médicos lo siguen preguntándole cuándo debían creerle a los padres. Ante esto House les dice que cuando diagnosticaron al niño con autismo, ambos padres dejaron sus trabajos, que son sobre protectores y están asustados y que en 10 años es la primera vez que lo traen a un hospital. Uno de los médicos le dijo que ya habían revisado su garganta y el corazón y no habían encontrado nada, ante lo cual House le dice: “no descartes tan rápido el dolor” y pide que le hagan varios estudios, entre ellos, tomarle una muestra de heces para buscar parásitos. La médica pregunta por qué gritó y House dice: “También pudo ser una reacción al ambiente. Una alergia. Polvo, trigo, polen. Una toxina o algo que comió. Revisen su casa y hagan una prueba a sus pulmones” y se burla de ellos por el trabajo que les iba a costar hacerle esos estudios al niño.
Escena 4: Escena que se desarrolla en el hospital. House entra a su oficina y le dice a Cuddy (la Directora del hospital, quien estaba ocupando su oficina) que quiere que le traigan su antigua alfombra y que quiere su oficina. Cuddy le dice que su alfombra está manchada con sangre, que tendrá otra y él se pone muy nervioso e insiste con que quiere la suya.
Escena 5: Se desarrolla en la habitación donde está internado Adam. Lo va a buscar un médico para hacerle un estudio y Adam juega a su jueguito electrónico y su padre le dice que aguarde que “ya termina el nivel”. El médico dice que sólo tienen el aparato en ese tiempo e intenta sacarle el juego al niño. Adam empieza a gritar.
Escena 6: Una paciente hablándole a House sobre sus problemas de salud y House parece no escucharla ya que no le responde nada y parece desinteresado.
Escena 7: Adam gritando cuando lo sujetaban para hacerle un estudio.
Escena 8: Otro paciente contándole a House sus problemas de salud, también parece no prestarle atención.
Escena 9: Esta escena se desarrolla en la casa de la familia. Dos de los médicos del equipo de House está tomando muestras. El médico ve un papel pegado en la heladera (parece ser el cronograma del que hablaba el padre) y dice: “Cada minuto de cada día está programado. Cuando come, duerme, juega”. La médica dice: “No es una vida envidiable, nadie elegiría esto”. El médico dice: “Es gracioso. Si tienen un chico normal, los padres trabajan. Si tienen un chico especial que cuesta mas dinero, renuncian y convierten su patio en un centro terapéutico”.
Escena 10: Esta escena se desarrolla en el hospital. House entra a un consultorio y allí hay una chica que dice tener lo mismo que su padre (quien fue atendido por House). La chica tiene una actitud seductora hacia House, se desnuda la parte de arriba para que House la controle con su estetoscopio. House parece incomodarse pero igualmente accede a usar su instrumento y le pregunta: “¿Desde cuando no hay chicos calientes de 17 años en New Jersey?”. Entra uno de los médicos de su equipo a decirle el resultado de un estudio del niño y ve esta situación en la que la chica permanecía semi desnuda aún cuando House ya había finalizado su control.
Escena 11: La escena se desarrolla en una sala de espera del hospital donde están reunidos House y su equipo, House dice que por culpa de la Dra. Cuddy no tiene oficina propia. House les pregunta qué encontraron en su casa. Uno de los médicos de su equipo al ver que todas las pruebas han salido bien insiste con que “no hay nada físicamente mal en él” y House de manera indiferente le contesta que ya tuvieron esa discusión. House tiene simultáneamente dos conversaciones: una con su equipo sobre un posible nuevo estudio para hacerle al niño y otra con Cuddy sobre el tema de la alfombra.
Escena 12: La escena se desarrolla en la habitación donde está internado Adam. Va uno de los médicos del equipo a contarles a los padres sobre el nuevo estudio y Adam está jugando a su juego electrónico, por lo cual pregunta si espera a que termine de jugar, ante lo cual la madre le dice: “En realidad creo que está un poco mejor hoy. Ya está un poco mas normal”. Adam empieza a tener arcadas y vomita.
Escena 13: La escena se desarrolla en una oficina donde House y su equipo discuten sobre el posible diagnóstico del niño. Nuevamente House mantiene dos conversaciones en simultáneo: una sobre el diagnóstico del niño y la otra con la médica sobre “relaciones de poder”. Ingresa el dueño de la oficina (Dr. Wilson), se molesta porque estén allí y House sigue con las conversaciones.
Escena 14: La escena de desarrolla en la habitación de Adam, uno de los médicos del equipo le hace un estudio de corazón a Adam, que está sostenido de pies y brazos por sus padres. Luego les dice a los padres que su corazón no está bien.
Escena 15: La escena se desarrolla en una sala, están House y su equipo pensando el diagnóstico y descartando posibilidades. Entra Cuddy y les dice que ya tenía reservado este espacio. House le toma el pelo y intenta seguir con el diagnóstico y les pide que le hagan una biopsia de pulmón. Cuddy lo llama aparte para hablar y le dice que su novia lo llamó 15 veces en el día y que va a avisarle a seguridad, House se burla de esta situación.
Escena 16: Uno de los médicos del equipo va a la oficina del Dr. Wilson (oncólogo) y le pide que le haga la biopsia.
Escena 17: La escena se desarrolla en el quirófano. Adam está llorando, gritando y moviéndose para todos lados, los padres sujetándolo y sin embargo no pueden hacer el estudio. Entra House y pregunta gritando si alguien podría callar a ese chico. El padre de Adam le pregunta quien es y el responde: “Alguien a quien nunca le enviaría un regalo”. House se acerca a Adam y comienza a llamarlo. Luego, agarra la máscara de anestesia, se la coloca en su nariz y la aspira, mirándolo a los ojos, y posteriormente se la pone al niño. Con el segundo intento, el niño queda anestesiado. Al ver esto la madre le dice a House: “El confió en usted” y House responde: “No, eso no fue confianza. Fue… autopreservación” y el padre dice; “No, eso fue grandioso. Fue como una conversación”.
Ante esto House dice: “Un mono teme comer bayas rojas hasta que ve a otro mono haciéndolo. Mono ve, mono hace, eso fue todo” y agrega: “su hijo está tan arruinado como cuando lo admitimos” y se va tambaleando y chocándose cosas por la anestesia.
Escena 18: La escena se desarrolla en el laboratorio. Mientras dos de los médicos trabajan, House está apoyado con su codo en la mesa burlándose de los padres del niño diciendo que deberían conseguir un cocker spaniel comparando a este animal con el niño. La médica pregunta: “¿Tan malo es que quieran tener un niño normal?. Es normal, querer ser normal” Y House le responde: “ Dicho como la Reina del Círculo Real (…) todos afuera deberían ser golpeados, quebrados y reseteados para poder ingresar en el círculo. Fallando eso, deberían ser institucionalizados. O peor, compadecidos (burlándose de ella)”. House le dice a Alison respecto de Adam: ¿Sientes lástima por quien no forma parte de las formalidades vanas e inútiles que son absurdas, falsas y por lo tanto degradantes? Este niño no finge estar interesado en tu dolor de espalda (…) ¿Imaginas qué liberador sería vivir una vida libre de esas abrumadoras delicadezas sociales?. No le tengo lástima a este niño, lo envidio”. En los estudios se descarta el cáncer, tiene células del hígado bajo su brazo.
Escena 19: La escena se desarrolla en la oficina del Dr. Wilson, House y su equipo siguen pensando y discutiendo el diagnóstico. Descartando un posible diagnóstico de cirrosis, uno de los médico le dice a House que los padres no medican al niño, ante lo cual House dice: “¿cómo sabes eso?, el chico no puede hablar”, ¿Por qué crees que tomé este caso?, Él no va a regalarnos el final”. Luego House dice: “Los padres se apoyan en los logros de sus hijos. Ellos te aburrirán con salas de trofeo e informes escolares. Pero este chico… no sonríe, no los abraza, no se ríe. Sus padres no obtienen nada”. Les pide que le hagan una biopsia para confirmar la cirrosis.
Escena 20: Se desarrolla en los pasillos del Hospital, la Dra. Cuddy y el Dr. Wilson bajan las escaleras y este le pide a la Dra. que le devuelva a House su oficina, que va a ser más fácil a la larga, que le dé lo que él quiere. La Dra. le pregunta: “¿Quieres decir que lo derroto si me rindo?” A lo que Wilson le responde: “Nunca lo verá venir”, le dice que el pagará la alfombra.
Escena 21: Se desarrolla en la oficina de la Dra. Cuddy, allí están House y uno de los médicos quien le dice que le están haciendo una biopsia al niño; House pregunta cómo va. A lo cual le médico le responde: “Como una biopsia, agujas, células, gritos”. House: “¿Qué encontraron en la muestra?” El médico le responde que si no hubiese estado tan ocupado discutiendo con la Dra. Cuddy sabría que dio negativo, si se pueden ir a allí.
Cuando se estaba yendo entra la Dra. y discute con Dr. House. Llaman a la oficina, atiende Cuddy le dice a House que su paciente estaba en Cuidados Intensivos Cardíacos. A lo cual Dr. House le responde que eso es lo único que podría sacarlo de allí.
Escena 22: Entra el niño en una camilla a la Unidad cardíaca, lo padres quieren entrar pero no está permitido. Al niño le hacen una reanimación cardíaca.
Escena 23: House se encuentra esperando en pediatría a ver que sucede con Adam. Una de las médicas le dice que está estable por el momento, y que en los resultados de los exámenes no dieron que hubo envenenamiento. Dr. House dice: “No es su hígado, ni su corazón o pulmones… es el carbonato de calcio de su deposición.” A lo cual un médico le responde que probablemente que sus padres le dieron algo para curarlo, a lo que House responde: “O no lo hicieron del todo. Este niño se comió una tiza, tiene hambre, llévenlo al buffet y se comerá todo. Este niño se lleva todo a la boca, fósforos, arañas, ladrillos”.
Escena 24: Transcurre en el estacionamiento. Allí espera la muchacha al Dr. House, el cual le dice que podrían ambos estar en problemas. La muchacha le responde que en Islandia la mayoría de edad es a los 14 años; que en 22 semanas va a cumplir 18 años, que ella no va a ser muy diferente. House le responde que en 22 semanas a un embrión le pueden crecer piernas, brazos. La chica le dice que es solo una línea arbitraria hecha por un grupo de personas viejas y tristes; que no pensaba que él seguía las reglas sólo por que eran reglas. Sale la Dra. Cuddy, House le dice que ella está preguntando por una dirección. La Dra. le dice a la joven que se retire, que no quiere llamar a la policía, que si la ve de nuevo por aquí lo hará. La muchacha lo hace, pero antes le sonríe a House, el también lo hace.
Escena 25: Uno de los médicos buscan en la casa de Adam todo tipo de cosas que el niño podría llevar a su boca.
Escena 26: Se desenvuelve en Pediatría. Allí uno de los médicos le dice a House que encontraron en el patio una planta que contiene Estramonio, que contiene Atropina, que el niño lo ha estado ingiriendo, eso explicaría el derrame pulmonar y las arritmias cardíacas. Otro de los médicos dice que eso no explica los gritos. House pide que le lean el itinerario de Adam, para probar que comió la planta, que hay dos posibilidades, o bien los padres vieron comer al niño la planta y no hicieron nada, o bien estuvo sin supervisión y la comió. A lo cual uno de los médicos le responde: “Aunque haya estado 15 minutos afuera sólo no significa que haya comido la planta” House le responde: “¿Entonces que hacemos, esperar a que el niño lo diga? ¿ Nada?”.
Escena 27: Se desarrolla en la sala de internación, allí Dr. House le pregunta a los padres si su hijo comió la planta, le responde que no, por lo tanto le pregunta al niño si comió algo que lo hizo enfermar mostrándole unas fotos de areneros, de su patio, de la planta. Le dice que señale qué comió. Que si no le responde no podrá jugar más con el juego electrónico, que morirá. El padre le dice que no puede contestarle, House le responde que ellos tampoco. El niño le señala el arenero, luego un ojo se le gira para arriba al niño.
Escena 28: Se desarrolla en la capilla del hospital. Allí House con su equipo médico discuten por qué se le giró el ojo al niño. Cada uno desarrolla distintas hipótesis. Hasta que uno dice que tiene un tumor, que le hará un estudio, y si es necesario le sacará el ojo. House le responde que si le saca el ojo lo único que ganará es que el niño pierda el 50% de la visión
Escena 29: En la sala de espera la Dra. Cuddy le dice a House que la joven se le insinuó, que ella tiene problemas, él no le cree, ella admite que mintió y le dice que la adolescente está esperándolo en su oficina.
Escena 30: Transcurre en el escritorio de Cuddy. Allí el Dr. House le dice a la joven que tiene que relacionarse con chicos de su edad, que si no se va a arrepentir el resto de su vida; le pregunta si alguna vez estuvo en un terremoto, al cual ella responde que en uno pequeño. El le da una explicación médica de lo que le sucedía a la gente que había estado en uno, y llega a la conclusión de que lo creía que era enamoramiento era una simple enfermedad, que no se preocupe que iba a estar bien. Dr. House se retira de la escena.
Escena 31: Se desenvuelve en Pediatría. Allí se encuentra el Dr. House pensando, mira las líneas onduladas que dibujo el niño, se para repentinamente y va en busca de él.
Escena 32: Se desarrolla en la sala de internación donde estaban los padres de Adam y el niño con un médico. Dr. House les dice que Adam estuvo tratándose de comunicar todo el tiempo, dibujando una y otra vez lo que tenía, pero que nadie supo hablar autístico; que cuando él le había preguntado al niño le había señalado el arenero y su ojo giró hacia arriba. El Dr. House observa con una lupa los ojos de Adam y encuentra unos gusanos, con forma ondulante nadando en sus ojos. Este explica que el gusano se forma en el arenero, el niño se come la arena y con esta los gusanos, estos se esparcen por el cuerpo, hasta el pulmón y eso lo hizo gritar y causó la efusión. También atacan a los ojos, y por eso giró. Uno de los médicos dice que las muestras fecales fueron analizadas, a lo que House responde que esos gusanos (parásitos ascárides) no son desechados por los humanos. Luego el médico le dice que Cameron analizó la muestra de arena, House le pregunta si toda. Finaliza diciéndole al médico allí presente que le de un medicamento. El padre le pregunta a House: ¿Eso es todo? ¿Va a estar bien?” A lo que le responde: “Tengo buenas noticias, él va a estar con ustedes un largo, largo tiempo.”
Escena 33: Wilson le lee a Cuddy las características del “Síndrome de Aspenger” (un tipo de autismo) y hace alusión a House. Luego, le dice a la Dra. Cuddy que el Dr. House ayuda al niño por que se ve el mismo, ayudándolo está tratando de ayudarse él mismo, por eso toma el caso, no porque quiere, sino porque lo necesita.
Escena 34: En la sala de espera el Dr. House mira al niño y a sus padres juntando sus pertenencias para irse. Aparece el Dr. Wilson y le dice: “Tú no tienes autismo, ni nada de eso, eso quisieras, te exceptuaría de seguir las reglas; dándote libertad, absolviéndote de responsabilidad, dejándote salir con muchachas de 17 años, significaría que no eres sólo un cretino”. El Dr. House sigue mirando al niño y le dice al Dr. Wilson que cuando le salvan la vida a un hijo para los padres es un 10, pero para estos padres es un tibio 6.5, por que saben a lo que tienen que volver. Entra en escena el padre y le agradece a House, la madre le dice que salvo su vida. Se acerca Adam hasta el Dr. House y le da el juego electrónico, hacen contacto visual, y el niño se va con sus padres. Los padres dicen que eso fue maravilloso, y abrazan a Adam. Wilson le dice que eso fue un 10. House se queda sentado con el juego en la mano, en silencio.
Escena 35: Se observa a un hombre poniendo una alfombra en una oficina y a House mirando. Llega una médica y le dice: “No todos los cambios son malos, ¿no es verdad?”. Termina el capítulo enfocando la mancha de sangre en la alfombra.
Desarrollo Conceptual
CONSIGNAS DEL DESARROLLO CONCEPTUAL:
1) Elija un sujeto que tome una decisión comparable, en términos teóricos, a la de Ibbieta, el personaje del cuento “El Muro” de J. P. Sartre. Justifique su elección.
2) Analícela ubicando sus coordenadas en los tiempos lógicos del circuito de la responsabilidad (Tiempo 1 / Tiempo 2) y explicitando la hipótesis clínica que establezca respecto de qué debe responder el sujeto, en términos de responsabilidad subjetiva.
3) Establezca los elementos de azar y necesidad presentes en la situación, consignando los indicadores respectivos.
4) Si corresponde, establezca las figuras de la culpa que aparecen, estableciendo su relación con la hipótesis sobre la responsabilidad subjetiva.
5) En todos los casos, articular con las referencias bibliográficas del Módulo 5, y si el escenario fuera pertinente, con las del módulo 4.
1) Creemos que el personaje de Dr. House atraviesa una situación teóricamente comparable a la de Ibbieta. Por un lado se podría pensar que lo que le sucedió a Gris fue obra del azar y de la necesidad, dado que sería una coincidencia de que justo Gris se pelee con su primo y vaya al cementerio, al mismo lugar que dijo Ibbieta; y que necesariamente uno de los dos iba a morir, era la vida de Ibbieta o la de Gris. Se podría pensar entonces que Ibbieta, su yo, tuvo la intención de salvarlo, y que el azar y la necesidad le jugaron una mala pasada.
Por otro lado, en el caso del Dr. House, se podría pensar que este no llegaba a descubrir lo que tenía Adam también por azar y necesidad, dado que él y su equipo hicieron todo lo que creían que era necesario para salvarlo, que las razones que lo impedían era que los gusanos no salían en los análisis, que justo la parte de arena analizada no los poseía (componentes de azar) y que el niño tenía limitaciones para comunicarse (componente de la necesidad).
En ambas situaciones entonces, tanto Ibbieta como House podrían desresponsabilizarse y darles un valor desmesurado al azar y a la necesidad.
Sin embargo, ambos son responsables, en la grieta entre necesidad y azar se encuentra la responsabilidad sobre sus actos. Ibbieta es responsable de hablar aún en la ignorancia, de querer alargar su vida aunque sea por dos horas, de querer burlarse de los falangistas aceptando sus reglas de juego. House es responsable porque durante todo un primer momento no escuchó al niño y lo tomó como un mero objeto de observación e intervención médica y no como un sujeto.
Es decir, el azar y la necesidad siempre están presentes en todas las situaciones, no somos responsables de ellas pero sí de lo que hacemos frente a ellas.
2) Podemos ubicar en el capítulo de Dr. House un primer momento en el circuito de la responsabilidad (T1) en la siguiente escena: Adam se encuentra en el quirófano acostado en una camilla gritando, llorando y moviendo todo su cuerpo para todos lados. Le tienen que hacer una biopsia. Wilson está tratando de ponerle la máscara de anestesia pero Adam mueve la cabeza impidiéndoselo. En este contexto entra House al quirófano preguntando, a los gritos, si alguien puede hacer callar al niño. House se acerca al niño, lo llama buscando su atención visual, toma la máscara de anestesia y primeramente se la coloca en su cara. Adam lo mira. Luego le intenta colocar la máscara al niño pero este ofrece algo de resistencia aunque no tanto como antes. Luego se la vuelve a colocar a él y luego al niño y éste permite que se la coloque. El niño queda anestesiado.
Hay que tener en cuenta desde donde House realiza esta acción que ubicamos en el T1. Él explica que lo hace desde la teoría “Un mono teme comer bayas rojas hasta que ve a otro mono haciéndolo. Mono ve, mono hace, eso fue todo”, es decir, desde su saber científico, desde lo esperable desde las normas médicas. Con esta acción que emprende en T1, House no tenía más intenciones que anestesiarlo para poder realizar la biopsia. Es importante agregar que hasta este momento House venía considerando a Adam, a partir de su diagnóstico de autismo, como alguien por fuera del mundo simbólico, quien no habla, con quien no se puede comunicar. De hecho habla de Adam como “un pedazo de masa con amígdalas” y lo compara con un cocker spaniel -un perro-. Además, House le dice en un momento a su equipo médico: “¿Por qué crees que tomé este caso?, él no va a regalarnos el final”, dando a entender que la resolución del caso está en los exámenes médicos y no en el sujeto. Es importante también la frase que dice: “Pero este chico… no sonríe, no los abraza, no se ríe. Sus padres no obtienen nada”.
Como segundo momento (T2) podemos ubicar cuando el padre de Adam, luego del momento en que House logra anestesiar al niño, le dice a House: “Eso fue grandioso. Fue como una conversación”. Creemos que dice esto ya que Adam nunca antes había tenido una “conexión” con otro ser humano como hasta ahora. Ni sus padres ni el resto de los médicos que lo trataron pudieron “conectar” con él. Todas las intervenciones previas fueron realizadas a la fuerza. Esta no, y esto sorprende a los padres y también a House.
De hecho, ante esta “comunicación” con Adam, la madre le dice que el niño ha confiado en él, y él responde: “No, eso no fue confianza. Fue instinto de supervivencia”.
House es interpelado, es conmovido, llamado a dar una respuesta a la pregunta: ¿Por qué yo me estoy comunicando con este niño? ¿Quién soy yo para comunicarme con este niño?. La interpelación le hace preguntarse por algo de su “ser”.
Podemos decir que a partir de la interpelación, la acción del tiempo 1 cobra un nuevo sentido para House, se re-significa: él puede comunicarse con Adam, por lo tanto Adam puede comunicarse con él. Adam no es un animal por fuera del mundo simbólico sino que es un sujeto y tiene algo para decir. Su acción en T1 fue más allá de su intención de anestesiarlo, se produjo sin que él lo quisiera, una conexión entre ellos.
Es a partir de aquí que luego de un tiempo de tratarlo como un objeto de intervención, House decide acercarse a la habitación donde estaba Adam internado y hablar con él. Le pregunta al niño si comió algo que lo hizo enfermar mostrándole unas fotos del arenero, de su patio y de una planta que encontrada en su patio; el niño le señala el arenero. Luego de un tiempo, observando el dibujo de las líneas onduladas realizadas por Adam, House las relaciona con el arenero y dice que Adam estuvo tratándose de comunicar todo el tiempo, pero que nadie supo su “lenguaje autista”. Interpreta las líneas onduladas que dibujó el niño como los gusanos que provocaron su padecimiento y es así que el niño se cura.
Como cierre del circuito de la responsabilidad y respuesta a la interpelación que exige una respuesta, podemos pensar que se da una respuesta moral. Es decir, House hace respecto del niño, lo que se espera de él como médico, curarlo, salvarlo. Si bien hay un cambio en House respecto de cómo concibe al niño, que pasa de ser un mero objeto de la intervención médica a considerarlo un sujeto, no vemos en House un verdadero cambio de posición subjetiva, por lo que se nos dificulta el pensar un tiempo 3, tiempo de la responsabilidad subjetiva.
La hipótesis clínica explica el movimiento de T2 a T1. Es una construcción que hacemos a partir del material clínico que tenemos y nuestra capacidad de escucha. Nosotras leemos que en el T1 House llevó a cabo una acción que, sin saberlo, fue más allá de la voluntad de su yo. Su yo tenía intenciones de anestesiar a Adam solamente y terminó comunicándose con el niño. Creemos que esta acción no calculada por House fue motorizada por una identificación inconsciente con el niño. Esto se vería expresado en la frase que House le dice a Alison refiriéndose a Adam: “¿Sientes lastimas por quien no forma parte de las formalidades vanas e inútiles, que son absurdas, falsas y por lo tanto degradantes? Este niño no finge estar interesado en tu dolor de espaldas, tus excreciones o la horrible casa de tu abuela. ¿Imaginas que liberador sería vivir una vida libre de abrumadoras delicadezas sociales? No le tengo lastima a este niño, lo envidio”. Con esta frase que sorprende a quienes lo están escuchando –y seguramente también a él mismo- podríamos pensar que a House le encantaría ser como el niño y transgredir las reglas sociales convencionales, esto lo vemos todo el tiempo en House quien: juega al límite de lo permitido con la joven que lo acosa, se encapricha en que le devuelvan su alfombra y hasta “usurpa” espacios de otros en el hospital (la sala de espera, la oficina de Wilson, la sala de conferencias, la parroquia) por no querer volver a su oficina “porque a la misma le falta su alfombra”. Se podría pensar que House en esa confrontación constante con la ley estaría dando cuenta que no se siente cómodo con el lugar que ocupa en el universo del que forma parte, es decir, como médico perteneciente a una institución (hospital) regulada por normas. Al decir que “el niño no finge”, podríamos pensar que House sentiría como una ficción lo que él vive en el hospital. En cierto modo, admira a este niño por salirse de las convenciones sociales y es en este punto que se identifica con él y esto lo hace preguntarse por “su” relación particular con la ley, ley a la que muchas veces prefiere no acatar obedientemente, jugando al límite con lo permitido y lo prohibido.
3) El azar tiene que ver con aquello casual, accidental, contingente, fortuito. Por un lado, el azar podemos verlo en el capítulo en el hecho de que se hicieron exámenes de la arena y justo fue analizada la porción que no tenía gusanos. Esto se ve en el siguiente diálogo.
Cuando House descubre los gusanos en los ojos del niño, uno de los médicos de su equipo le dice a este: “Cameron analizó la muestra de arena” y House le pregunta: “¿Toda?”, ante lo cual el médico de su equipo no sabe qué contestar, por lo que suponemos que no se analizó toda la muestra y fue analizada justo la porción que no tenía gusanos.
La necesidad implica ciertas determinaciones, cierto destino inexorable que pareciera suceder “más allá” de la voluntad del hombre.
Un indicador de necesidad sería que si bien fueron analizadas las muestras fecales, estos gusanos que tiene Adam en su cuerpo, no son desechados por los humanos. Esto se ve en el siguiente diálogo. Uno de los médicos de su equipo le dice a House que la muestra de heces dio negativa. Ante esto House le responde: “El huésped humano no elimina los parásitos ascárides –refiriéndose a los gusanos que Adam tenía adentro suyo-.” Es decir, que mas allá de las intenciones de los médicos de detectar parásitos a través de las muestras, el cuerpo humano no elimina fisiológicamente estos parásitos.
Otro indicador de necesidad en el capítulo es el hecho de que el niño tiene limitaciones de comunicación, dado que es “autista”.
Por último, otro indicador de necesidad es el hecho de que el estado de salud del niño indefectiblemente va empeorando cada vez más. Los síntomas de Adam se complejizan cada vez mas y los médicos advierten sobre la finitud de la vida, más allá de sus intenciones de curarlo; empeora y esto excede la voluntad de los médicos. Las frases que demuestran esto son las siguientes: “su corazón no está bien”, “hagan una biopsia de pulmón”, “su hijo está tan arruinado como cuando lo admitimos”, “hagan una biopsia para confirmar la cirrosis”, “un ojo se le gira para arriba”.
4) No observamos figuras de la culpa (autorreproche, culpa auto referida, vergüenza, proyección, sentimiento inconciente de culpa, arrepentimiento) en el Dr. House.
5) En el capítulo podemos observar lo que plantea Carlos Gutiérrez e Ignacio Lewkowicz en “Memoria, víctima y sujeto”, en cómo Dr. House y su equipo médico van del síntoma al diagnóstico, sustituyéndolos uno por otro, borrando de este modo cualquier posibilidad que condujera a una pregunta, la cual invita al sujeto a preguntarse por aquello que tiene.
“Hacer un diagnóstico es transformar ese interrogante en una convicción nosográfica donde encuentran refugio malestares diversos”. En el capítulo los médicos todo el tiempo discuten qué diagnóstico tiene el niño sin preguntarse ni por el síntoma, ni por el niño.
Todo el tiempo se busca encubrir al niño bajo el rótulo de un diagnóstico, impidiendo el despliegue de su singularidad.
A su vez, nos dicen los autores de este texto, “el diagnóstico le asigna un “ser” a quien se dirige”. Le da un refugio en donde puede desentenderse de su posición de sujeto deseante. En este caso se podría pensar que el diagnóstico “Autismo severo”, este “ser autista severo” le es impuesto desde afuera a Adam, desde el discurso del Otro. Y esto le da una identidad no sólo a Adam, sino que también a los padres: “padres de un hijo autista”, lo cual los “tranquiliza” de alguna manera ya que todo lo que tienen que hacer esta programado en el cronograma diario de actividades, es decir, el ser les brinda el hacer. El diagnóstico tranquiliza pero tapona, no da lugar a una pregunta, no da lugar a la aparición del sujeto de deseo.
Por otra parte hay indicios para pensar que los médicos del capítulo responden desde un lugar de obediencia a las normas médicas. “El obediente no escucha. Oye la orden y ejecuta. Esa orden no es efecto del lenguaje sino simple código. Del sujeto responsable se espera en cambio que escuche, es decir que hable” (“Veinte años no son nada”, Juan Fariña y Carlos Gutiérrez). En el capítulo se puede observar cómo los médicos ejecutan todo tipo de acciones sobre el niño, muchas de ellas invasivas sin “escuchar” la singularidad del caso. En el capítulo se observa hasta qué punto es capaz de llegar un médico a obedecer al código sin tener en cuenta la singularidad del caso y sin pensar en los efectos que esta acción puede tener (por ejemplo, cuando uno de los médicos dice que “si es necesario le sacaría un ojo”, acción que iba a ser mecánicamente llevada a cabo independientemente de los efectos que esto tuviera en el niño; que si no fuera por la intervención de House, la misma se hubiera llevado a cabo). Esto se podría explicar por uno de los factores vinculantes con la obediencia que Zygmunt Bauman plantea: “La moralización de la tecnología”. Bauman nos dice que el sistema burocrático de la autoridad actual tiende a moralizar la tecnología y simultáneamente negar el valor moral de las acciones no técnicas. “La preocupación moral se centra así en la tarea en sí misma y en su perfeccionamiento (rapidez, eficiencia, etc.) dejando de lado la reflexión sobre la situación de los objetos a los que se dirige la acción” (“Las coordenadas de la obediencia.
Milgram a través de la lectura de Zygmunt Bauman”, Laso, E.). En esta cita teórica se vería claramente reflejada la escena de la extirpación del ojo mencionada anteriormente, donde se idealizan las “pautas del progreso” en detrimento de los resultados de dicha acción en la subjetividad del niño.
Por último y para cerrar, queremos remarcar una frase del texto “El sujeto dividido y la responsabilidad”, de Gabriela Salomone y María E. Domínguez: “…las palabras valen en su literalidad, rompiendo con el sentido compartido…”. Tomando el ejemplo del capítulo, una línea ondulada para la convención es una línea ondulada. Sólo en relación a los dichos del sujeto algo de este sentido puede advenir. Es cuando House relaciona el arenero señalado por el niño con las líneas dibujadas por él, que las líneas devienen gusanos.
Referencias
D’Amore, O.: Responsabilidad y culpa. En La transmisión de la ética. Clínica y deontología. Vol. I: Fundamentos. Letra Viva, 2006.
Gutiérrez, C. (2002): Diagnóstico y responsabilidad. En Revista Argentina de Psicología, APBA, Número 45, pp. 93-98.
Laso, E. (2009) “Las coordenadas de la obediencia. Milgram a través de la lectura de Zygmunt Bauman”. En Michel Fariña, J. J.; Salomone, G. Z.: Dossier de Ética y Cine: Ética y ciencia. De la eugenesia al tratamiento contemporáneo de las diferencias humanas. Proyecto IBIS / Aesthethika©. Grupo Blanco ediciones, Buenos Aires.
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NOTAS