Autores: Cucchiani, Verónica y Zanelli, Karina
Palabras clave: Confidencialidad - Privacidad - Duelo - Culpa - Trasplante de órganos - Homosexualidad - Sida – Drogas - Donación de órganos - Muerte
Síntesis
James Wilson cuestiona a House sobre cómo pudo haber sido capaz de colarse al consultorio de la terapeuta de Stacy y robarle sus notas de terapia. House lee una parte donde Stacy cuenta que Mark (su pareja) se muestra retraído, agresivo, y como resentido con ella, y que no están teniendo relaciones sexuales.
Al salir del departamento, un joven homosexual, enfermo de sida (Kalvin Ryan) está esperando a House en la calle. “Dr. Wilson, quiero que conozca a mi acosador personal”, dice House haciendo referencia al joven. “Su sala de espera apesta” –contesta el joven, quien de esta manera lo increpa y le pide que lo atienda, pues nadie puede descifrar lo que tiene.
House deduce que por su delgadez, un sudor que denota fiebre y una mancha en su cara tiene HIV positivo y que está avanzando porque su sistema inmune está debilitado; el joven contesta que su sistema inmune está bien. Ambos discuten, forcejean con el bastón de House, quien empuja al joven y al caer sufre un shock anafiláctico. House mirando a Wilson, perplejo, dice que apenas lo tocó.
House, por recomendación de Cuddy, va a ver a Stacy, quien aconseja que lo atienda porque si no lo van a acusar de haberlo atacado. Mientras tanto ella le comenta que tiene una rata en su casa y que no puede dormir, que está esperando al exterminador.
En el hospital, House discute el caso junto a Chase, Cameron y Foreman. Descartan una posible infección por TB, PCP, MAC, CMV, HSB y parásitos. House sugiere Síndrome de Inmuno Reconstitución y hacen los exámenes para chequearlo.
En una visita al paciente, Cameron le pregunta sobre su madre. Él cuenta que murió de diabetes y de su padre, quien lo echó cuando tenía 16, lo último que escuchó es que tiene cirrosis. “Estuvo bien, estaba cansado de obtener armas de juguete en mi cumpleaños cuando hubiera querido una Barbie”, señala haciendo referencia a su padre.
En otro sector del hospital, House busca un anticoagulante para matar a la rata que Stacy tiene en su casa. Wilson, que está con él, le dice que matar un animal para recuperar a Stacy es cavernícola. House lo corrige, no quiere recuperarla sino tan solo que admita sus sentimientos por él. Y hace un llamado telefónico, haciéndose pasar por Mark, para cancelar la visita del exterminador.
Por la tarde, House va a la casa de Stacy, le comenta que Mark (quien está en silla de ruedas) dijo en el grupo de terapia, que está furioso, que posiblemente esté resentido porque ella puede caminar. (Este dato House lo leyó de las notas del terapeuta de Stacy). Ella permanece mirándolo, hasta que suena el celular del doctor. Cameron, Chase y Foreman le comentan que el pulmón de Kalvin tiene demasiadas manchas como para decir qué infección disparó la reconstitución inmune. House pregunta cuales fueron las infecciones más recientes, Chase responde que fueron toxo, CMV y PCP, por lo que asumirán que tiene una de esas tres y por lo tanto, el tratamiento será suministrarle la droga específica para cada una. En ese momento, House corta la comunicación, porque aparece la rata ante sus ojos. Él la observa, la rata mueve su cabeza hacia los lados.
Mientras Kalvin es atendido por Cameron, ella le comunica que sus análisis de tóxicos dieron positivo para crystal y éxtasis, que son drogas peligrosas sobretodo para alguien que tiene sida. El se justifica alegando que es un chico JJ (juego y juerga), sexo y drogas. Ella pregunta si el sexo incluye condones, y él responde que si su partenaire es negativo, seguro, pero que si es positivo, no tiene sentido ponerse impermeable si ya está mojado. Cameron explica que pudo haber contraído hepatitis u otra cepa de HIV. El se justifica diciendo que también lo pudo haber atropellado un ómnibus. Ella le dice que el sida ya no es una sentencia de muerte. Y él finaliza la conversación diciendo que no quiere tener nada de que lamentarse. Pronto comienza a toser expulsando sangre, la cual, accidentalmente salpica a la doctora en su cara, tocando ojos y boca, razón por la cual, realiza una profilaxis post exposición que incluye la ingesta de tres antivirales y tests de HIV a las seis semanas, tres meses y seis meses.
Dicha tos con presencia de sangre reveló que, aparentemente, un vaso sanguíneo se rompió en su pulmón, Chase cerró la rasgadura.
En otra reunión, los médicos debaten nuevas hipótesis del cuadro: síndrome de Kaposi, granulomatosis de Wegener, pero House las niega. Cameron sugiere reconsiderar las drogas, Kalvin usa metanfetaminas y no se sabe con qué pudo haberlas rebajado. House pide que busquen las drogas para analizarlas.
Antes de retirarse, House consulta a Foreman sobre otro caso, un paciente con un tic notable en el cuello (no le aclaró que se refería a la rata).
Cuando Chase y Cameron van al departamento de Kalvin a buscar las drogas, hablan sobre la posibilidad de que ella tenga HIV. Le cuenta que en el hospital le ofrecieron cubrir los costos médicos pero que si el test da positivo harán todo tipo de trucos legales para acusarla de drogadicta o promiscua. No encuentran las drogas, pero sí unas fotografías de unas lámparas de 1930. Las mismas contienen berilio, un polvo que inflama los pulmones y deja al paciente sin poder respirar. House encarga a Cameron una biopsia de pulmón y un análisis espectográfico.
Mientras Cameron realiza la práctica a Kalvin, que consiste en extirpar un trozo de su pulmón mediante un pinchazo, él se disculpa por lo sucedido (haberla salpicado con sangre) pero ella le dice que es mejor no hablar. Él pregunta qué buscaban en su hotel, ella le comenta que como pensaban que usaba anfetaminas adulteradas, tenían que encontrar las drogas para analizarlas, pero que con éste estudio sabrán si estuvo expuesto al berilio. Él le dice que si aun tiene curiosidad las drogas están en su bolso, ella se enoja, pues introdujo drogas al hospital y perdió tiempo en su hotel. Él le dice que en realidad está enojada porque le tosió sangre encima pero ella señala que eso fue un accidente. Él le pide que deje de ser amable, que es inútil y peor, que se enfurezca; que él tuvo una noche estúpida y terminó con HIV, y le pregunta: “¿Tienes idea de cuan molesto estuve?. Cameron lo mira, y con vos suave le repite que no fue su culpa.
Mientras tanto, House logra colarse en la casa de Stacy, y va directamente al altillo, donde se encuentra la rata. Al sorprenderse Stacy con su presencia, House le comenta que no puede matar a la rata (a quien bautizó Steve Mc Queen), porque tiene un tic en el cuello y pudo haber contraído una infección causada por algo que hay en la casa.
Kalvin sufre un nuevo ataque, no puede respirar. Puede ser efusión pericardial, tratan de sacarle sangre pero está seco. Foreman concluye que solo un tumor en su corazón pudo haberlo causado. Kalvin susurra: “Si muero, por favor, dile a mi padre que lo siento”, e inmediatamente se desmaya.
La tomografía confirma una masa en el corazón y nuevas hipótesis se tejen, entre ellas, linfoma no Hodgkin (cáncer) o sarcoidosis; se llevan a cabo nuevos estudios, a pesar del papeleo que Cuddy requerirá para firmarlo.
House habla con Cameron, y se pregunta porque Kalvin quiere disculparse con el padre si él lo abandonó, ella responde que todo el mundo tiene de que arrepentirse.
Cameron nuevamente hace unas pruebas con Kalvin, le dice que si las masas en su corazón y pulmones son sarcoides, su cuerpo reconocerá el material que le está inyectando en su brazo. Mientras lo hace, ella le pregunta si realmente quiere ver a su padre, él pregunta si lo llamó, ella mueve la cabeza negándolo, él le agradece y le dice que hubiera ido a intentar enderezarlo. Luego Kalvin pregunta qué hizo con sus drogas, ella le responde que el laboratorio las desecha después de analizarlas. Él siente que es una lástima, pues le podrían haber venido bien, y cuando ella le contesta que las drogas no son lo suyo, él le cuenta que si bien espera que ella nunca se contagie, el HIV fue lo mejor que le pasó en la vida, que solía ser un buen muchacho y no molestar a nadie, pues jugar según las reglas hace que todos los demás sean felices, pero que ahora él es feliz.
Mientras tanto, House le cuenta a Wilson que supone que Mark está molesto con él porque Stacy aun siente algo por él. Esa misma noche, House se reúne con Stacy, ambos están en el altillo, en silencio, con luz tenue, esperando para atrapar a la rata. Mientras recuerdan escenas de su pasado, ella le confiesa haber vuelto a fumar después de una cirugía que tuvo él, él le dice lamentar que ella se haya sentido tan miserable, y ella le contesta que lamenta haberle causado tanto dolor. Permanecen en silencio, mirándose, hasta que un ruido delata que el roedor acaba de caer en la trampera.
Esa misma noche, Chase visita a Cameron y viven una noche apasionada. Ella usó una de las drogas que le sacó a Kalvin.
Los resultados dan negativo al estudio de sarcoidosis, por descarte, hacen valer la hipótesis del cáncer; necesitan hacer una biopsia, cerca de la aorta, con altos riesgos para el paciente.
Al otro día, aparece el padre de Kalvin. Ambos están discutiendo en la habitación del hospital. Llegan House y Cameron. House le pregunta a Kalvin que pasó con las disculpas que quería darle al padre y a su padre, por qué lo abandonó. El padre le pregunta por qué habría de haberlo hecho. House, contesta que quizás seria difícil jactarse ante sus amigos los cazadores que su hijo se conoce todas las anfetaminas y que sería más fácil embriagarse y golpearlo, lo que explicaría el odio hacia él, y también su cirrosis. Y porque mientras más habla, más suda, pero que eso todavía no explica por qué su hijo tiene que disculparse; y dirigiendo su mirada a Kalvin, sugiere que quizás tenga culpa residual por compartir su juguete especial con otros niños. Pero el padre, con un tono serio, refiere que nada tiene que ver con que sea gay, que Kal se hizo eso a sí mismo con lo que le hizo a su madre. House pregunta cínicamente si copió su forma de firmar. El padre lo mira fijamente y dice: “No, él la mató”. House mira perplejo.
Cameron explica a sus compañeros que la madre de Kalvin necesitaba un trasplante de riñón y que él era compatible, pero también era HIV positivo, ella nunca consiguió un donante y murió. Chase opina que él no la mató, que nuestros cuerpos no son banco de órganos para nuestros padres, pero Foreman replica que no estamos en 1980, que sabemos cómo se contagia el sida y que el padre tiene derecho a molestarse porque su hijo no se cuidó. Cameron interrumpe a Foreman y pregunta si él siempre usa preservativo, Foreman asiente; entonces le pregunta a House quien responde que las chicas de la calle siempre se lo exigen. House pregunta si no va a interrogar a Chase, quien dice no ser un idiota. Y House, con la mirada fija en Cameron, dice: “Por supuesto, ¿Quién no se acuesta con su colega drogada cuando tiene una oportunidad?”. Cameron mira hacia abajo, Chase se mueve incómodamente.
House camina por los pasillos con Wilson, le cuenta que Steve (la rata) está enferma y que necesita dos semanas para curarla. Acaban de ver al padre del joven. En la conversación se confunden, Wilson hace referencia a la enfermedad de la rata (parásitos) y House al joven. De repente, House se queda pensando, pregunta de donde son oriundos padre e hijo. Cuando Wilson responde “Montana”, House descifra el enigma, inmediatamente advierte que lo que tiene es un parásito, y que deben cancelar la biopsia porque lo matará.
Reúne a padre e hijo y les pregunta si cazaban zorros. Ante la respuesta positiva del padre, explica que las masas en su corazón no son tumores sino quistes parasitarios de equinococosis, que entran al cuerpo al tocar un zorro muerto y pueden permanecer décadas. Los quistes aíslan los parásitos y por eso no se ven en los análisis. Le dice al padre que no tiene cirrosis, sino el mismo parasito en su hígado, que comparte los síntomas de la cirrosis pero adiciona la fiebre.; y que con un simple análisis de sangre se estaría confirmando el diagnostico que le salvaría la vida a Kalvin. Pero el padre se rehúsa, pues según él, Kalvin nunca mostró arrepentimiento por lo que le ocurrió a su madre y si hubiera usado condón estaría bien, podría haber salvado a su madre y no estaría postrado en el hospital. Kalvin contesta que vive su vida como quiere. Ninguno de los dos se muestra dispuesto a colaborar. House comienza a provocarlos y mirando al padre pregunta: “¿Por qué se suicidó su esposa? ¿Lo odiaba?”. Kalvin contesta que era diabética, que no se suicido, el padre le dice que no sabe nada de Suzzane. Entonces House continúa la ofensa: “Suzzane quería morir, o era gorda y estúpida. Uso un dulce en lugar de un arma. Y las chicas con buen apetito nunca pueden decir basta, posiblemente se haya tragado cada pastelito del condado”. El padre le grita que se calle, y al tiempo que lo insulta lo golpea fuertemente en su quijada, acción que habilita a House a devolver el golpe provocando un shock anafiláctico, tal como el que su hijo había padecido. El padre cae y ambos son intervenidos quirúrgicamente.
Ambas cirugías han sido exitosas, los dos han sido salvados.
Cuddy le recuerda a House que provocó y golpeó a dos pacientes, que deberá ver a Stacy. Él acepta sin resistencias. Cuando la encuentra, ella pone hielo sobre el golpe en su rostro y él le dice que no hay forma de que Mark no sepa que ella fuma, sugiere que debe hacer meses que no están juntos. Pero ella le dice que están bien. House dice no entender por qué miente, ella le dice a House que lo conoce bien y entiende que sus certezas tienen una razón, recuerda haberle contado de su terapia con la Dra. Harper y deduce que fácilmente pudo haber tenido acceso a su expediente. House no lo puede negar, permanece en silencio. Él se justifica diciendo que ella dejo que todo ocurriese porque quería estar con él. Stacy se siente manipulada y casi llorando lo echa, diciéndole que lo desconoce.
Cameron habla con Kalvin, le dice que mintió, que su vida es solitaria y miserable, que nunca tuvo otro visitante que no fuera su padre, que no es feliz, y que no utiliza las drogas para divertirse sino para autodestruirse porque se siente culpable de la muerte de su madre, y que si decide suicidarse, lo haga pero sin reclutar más gente.
El capitulo concluye con varias escenas que muestran diferentes situaciones; Kalvin se acerca a su padre y le pide disculpas, su padre voltea y permanece mirándolo en silencio; Stacy toma el brazo de Mark alrededor de su cuerpo, están recostados en un sillón mirando la televisión; Chase mira su rostro en el espejo luego de lavarse la cara y nota una pequeña mancha roja en su labio; Cameron tacha los días en su almanaque que faltan para su test de HIV; y House está sentado en un sillón, pensativo, junto a la jaula con la rata.
Desarrollo Conceptual
Kalvin Ryan es un joven homosexual, enfermo de sida, que busca ayuda en el Dr. House para obtener un diagnostico certero ya que nadie puede descifrar lo que tiene. No lo busca en el hospital sino que lo espera a la salida de su casa. “Su sala de espera apesta”, le dice este joven transgresor, cuyo universo yoico está plagado de conductas desafiantes, que hasta ponen en riesgo su propia integridad física.
Kalvin se fue de su casa a los 16 años. Le cuenta a Cameron que estuvo bien haberse ido, porque estaba cansado de que su padre le regalara armas de juguetes para su cumpleaños cuando hubiera preferido muñecas. Sin embargo, se enteró que su padre actualmente tiene cirrosis.
La madre de Kalvin era diabética y necesitaba un trasplante de riñón. Siendo él compatible para el trasplante no se pudo realizar porque era HIV positivo, su madre no consiguió otro donante y murió. Su padre lo nombra culpable por la muerte de su madre y le dice: “Tu nunca mostraste arrepentimiento alguno por lo que ocurrió a tu madre. Si te hubieras puesto un condón, hubiera estado bien. Podrías haber salvado su vida…no estarías postrado aquí.” Pero Kalvin afirma: “Vivo la vida como quiero.”
Circuitos de la responsabilidad
Si tenemos en cuenta el tiempo cronológico, señalamos como tiempo uno, aquel que subyace dentro de la dimensión particular, la frase con la que Kalvin se define a sí mismo: “Soy un chico JJ, juerga y juegos, sexo y drogas”.
En concordancia con el universo de discurso en que se halla inmerso, señala también que el sexo no siempre incluye preservativos, que quiere vivir la vida libremente y no tener nada de que lamentarse. Consume drogas recreativas, crystal y éxtasis, sabiendo que son especialmente peligrosas para un enfermo de sida y las introduce en el hospital, trasgrediendo las normativas de la institución.
Kalvin nos dice: “Haberme contagiado de HIV debió haber sido la mejor cosa que me ocurrió, solía ser un buen muchacho, nunca quise molestar a nadie, jugar según las reglas hace que todos los demás sean felices. Ahora yo soy feliz”
Maria Elena Dominguez señala que el tiempo 1 se corresponde a un síntoma egosintónico, un síntoma que al hallarse en la misma sintonía del yo pareciera conformar aquello que hace a un rasgo propio del sujeto y que se agota allí en lo que podríamos llamar su forma de ser o carácter.
Pero desde el punto de vista lógico, podemos señalar que la siguiente escena, es anterior al tiempo uno, y la situamos en un tiempo dos:
Kalvin sufre un ataque, le duele el pecho y no puede respirar, siente que está muriendo. Dice: “Si muero, por favor, dile a mi padre que lo siento”. E inmediatamente se desmaya.
Esta escena puede ser ubicada como un tiempo dos, es decir, el tiempo donde el universo particular soportado en las certidumbres yoicas se resquebraja posibilitando la emergencia de una pregunta sobre la posición que el sujeto tenia al comienzo del mismo. Es decir, Kalvin siempre se mostró seguro frente al estilo de vida que llevaba, y más aun, frente a las acusaciones de su padre, es decir, nunca sintió responsabilidad por la muerte de su madre. Pero cuando cree que va a morir, se ve interpelado, siente que algo de la culpa le pertenece pues se disculpa con su padre. En este caso vemos que el sujeto responde a la interpelación bajo la forma del arrepentimiento, sabe que algo de eso le pertenece.
Pero esta acción, genera un movimiento en sentido opuesto a la responsabilidad subjetiva. Toma la interpelación pero se responsabiliza moralmente y trata de enmendar. La culpa moral tapona el acceso a un orden del deseo. La siguiente escena da cuenta de esta situación:
Al recuperarse del ataque, Kalvin se muestra nuevamente distante con su padre. Cuando la Dra. Cameron entra en la habitación, le pregunta:
– ¿”Realmente quieres ver a tu padre?”
– ¿”Lo llamaste?”-pregunta él.
(Ella niega con la cabeza)
– “¡Gracias!- dice Kalvin-Habría venido a intentar enderezarme.”
Si bien, parecería que Kalvin quiere disculparse con su padre, esta respuesta no sería más que una coartada para la recomposición yoica, un recurso de la conciencia moral para rectificar el rumbo errático del deseo, una pretensión de sutura, de cierre, es el yo que intenta ahorrarse la culpa que devendrá de la pregunta: ¿soy culpable?. Y es que saberse culpable implica pasar por una experiencia analítica de deseo inconsciente que, una vez más, ob-liga. Sin duda, es más sencillo querer des-ligarse del asunto, no querer saber nada de ello. Y de este modo, cerrar el circuito sin posibilidad de abrir un universo suplementario.
Al final del episodio, en la última escena, acompañan a Kalvin a la habitación del padre, ambos convalecientes luego de haber sido intervenidos quirúrgicamente. Después de sentarse a su lado, Kalvin mirándolo, con un tono acongojado, triste dice: “Lo siento”.
Esta escena final puede plantear dos posibles situaciones, un nuevo y genuino arrepentimiento moral, no condicionado por la creencia de una muerte inminente, sino por un reconocimiento de alguna responsabilidad que hace propia. Pero por otro lado, puede significar, la apertura potencial a un tiempo 3, en el cual el sujeto podrá desplazarse a un cambio de posición subjetiva.
La verdadera transformación de Kalvin no radica en que se reconozca culpable de la muerte de su madre, sino en la transformación de la farsa de su propia vida. En poder salirse del significante “culpable” con el cual su padre lo nombra y enfrentar su propia existencia.
De hecho, Cameron con un tono de enojo le dice:
– “¡Me mentiste!, se trata de tu vida solitaria y miserable. No has tenido un solo visitante que no haya sido tu padre… Además agrega con tono irónico: -“Las drogas son maravillosas, el HIV te liberó, tu padre te odia, eres tan feliz… ¡Todo es una mentira! Te culpas a ti mismo por la muerte de tu madre…no estás intentando divertirte, estas intentando autodestruirte. ¿Quieres suicidarte? Bien, pero deja de reclutar gente”.
Estas palabras de Cameron nos darían una pista para pensar en la hipótesis clínica, respecto qué debe responder el sujeto en términos de responsabilidad subjetiva.
Si bien, está presente en Kalvin una cuestión de responsabilidad por la muerte de la madre, como señala Cameron, ésta sería la situación que encubre nuestra hipótesis clínica: se trata de la posición autodestructiva Kalvin frente al rechazo por parte de su padre, quien nunca pudo aceptar la condición homosexual de su hijo, (”estaba cansado de obtener armas de juguete en mi cumpleaños cuando hubiera querido una Barbie”-señala Kalvin); un padre que solía llevarlo a cazar zorros y lo nombra “culpable” por la muerte de su madre.
Desde que nace, el niño va procesando su relación con sus padres en términos de amor. Para construir una personalidad madura, el niño necesita percibirse reconocido como individuo independiente, dotado de necesidades propias que son distintas de las de sus padres. Los padres que son distantes, rechazantes u hostiles con sus hijos porque los perciben como obstáculos para su propia realización individual demuestran el fracaso de las funciones parentales en el plano emocional. El afecto y el acercamiento nos lo tenemos que ganar a base de identificar, cumplir y satisfacer las necesidades de los demás. Como resultado del miedo al rechazo, al abandono, a la soledad, terminamos optando por una vida limitada, insuficiente, castrada e insatisfactoria, a cambio de recibir aprobación, primero de nuestros padres, luego del entorno.
Kalvin dice que el HIV le cambio la vida, pues solía ser un buen muchacho y no molestar a nadie, pues jugar según las reglas hace que todos los demás sean felices, pero que ahora él es feliz.
Es decir, Kalvin reconoce que si bien en un momento actuó según las expectativas del Otro, nunca fue feliz. Pero tampoco ahora lo es, porque sigue sintiendo el rechazo de su padre, y la culpa con la que lo nombra. De hecho, Cameron dice que no intenta divertirse, sino autodestruirse.
Esta conducta descontrolada, aunque solo sea para convocar a un padre que reniega cruelmente de él, justifica su entrega a los peores excesos manteniendo su condición de transgresor y provocador.
Azar y Necesidad
Para los griegos, Necesidad era el nombre de la diosa que regia justamente aquellos sucesos ajenos a la voluntad humana. Las personas no somos responsables de todo lo que nos sucede. Cuando en una situación rige por completo el orden de necesidad, la pregunta por la responsabilidad del sujeto carece de pertinencia.
Los elementos que formarían parte de la necesidad, o como se la nombra actualmente “destino”, son por una lado, su condición de homosexual, estamos determinadnos por el resultado de nuestra carga genética y nuestras experiencias infantiles
Desde el punto de vista del psicoanálisis, la homosexualidad se originaría en un complejo de Edipo no resuelto: el sujeto permanece enamorado del progenitor de sexo opuesto y así, más tarde, no podría ejercer relaciones heterosexuales. Para Freud los homosexuales ("invertidos", según su expresión) son desviados respecto al "objeto" sexual, pues necesariamente no buscan el sexo opuesto sino su propio sexo.
Los conductistas afirman que se aprende a ser homosexual o heterosexual desde los primeros años de vida, según el tipo de experiencias "reforzantes" que el individuo haya tenido.
Mas allá de que las distintas teorías son divergentes en cuanto a las causas de la homosexualidad, todas coinciden en que no es una libre elección del sujeto, por eso, la ubicamos como indicador de necesidad.
Por otro lado, el mandato del padre que lo nombra culpable, también es un elemento determinante.
Si Necesidad establece una condición entre causas y efectos, Azar desconecta tal relación. También los griegos tenían una diosa Azar, que regia los eventos ajenos al orden humano. Otros nombres para Azar son “Suerte”, “Coincidencia”, “Casualidad” “Accidente”.
Dentro de este orden ubicamos el contagio del sida: Kalvin dice: “Yo tuve una noche estúpida y terminé con HIV”.
En su texto, Juan Carlos Mosca sugiere que la responsabilidad del sujeto se encuentra en la grieta entre necesidad y azar. Es decir, que cuando rigen por completo Necesidad o Azar, o una combinación de ambos, no es pertinente la pregunta por la responsabilidad. Pero basta que se produzca una grieta, una vacancia entre ellos, para que la pregunta por la responsabilidad adquiera toda su dimensión.
Si bien Kalvin es homosexual y accidentalmente contrajo sida, desafiando al azar, la responsabilidad se ubicaría, en este caso, en la posición que el sujeto tome en relación a lo universal inscribiendo un acto que produzca un sujeto que ya nada tiene que ver con el de tiempo uno.
Dentro de las figuras de la culpa, encontramos el arrepentimiento, como sentimiento de culpa sintomático, porque aparece dentro de la dimensión de lo particular, de lo moral. Esa culpa tiene una doble función: la primera vela, oculta porque se adhiere a un objeto secundario y aparece en el plano de la conciencia; la segunda, devela algo para rastrear la responsabilidad pendiente, la responsabilidad subjetiva.
Referencias
– D´Amore, O: Responsabilidad y culpa. En la transmisión de la ética. Clínica y deontología. Volumen I: Fundamentos: Letra Viva, 2006.
– Mosca, J. C. (1998). Responsabilidad, otro nombre del sujeto. En Etica: un horizonte en quiebra. Eudeba, Buenos Aires.
– Salomone, G. Z.: El sujeto dividido y la responsabilidad. En La transmisión de la ética. Clínica y deontología. Volumen l: Fundamentos, Letra Viva, 2006.
– Domínguez, M.E.: Los carriles de la responsabilidad: el circuito de un análisis. En La trasmisión de la ética. Clínica y deontología. Volumen l: Fundamentos. Letra Viva, 2006.
– Michel Fariña, J.J. “The Truman Show. Mar abierto (un horizonte en quiebra)”. En Ética y Cine, Eudeba, Buenos Aires
– Michel Fariña, J.J. “Responsabilidad entra Necesidad y Azar”, en clase teórica sobre Responsabilidad. Sitio web (http://eticayddhh.ning.com/page/zona-de-textos)
– Linares, J. L.: Adolescentes rechazados por sus padres. La antesala del trastorno limite de personalidad. Sitio web (http://www.abrap.org/site/Adolescentes_rechazados_por_sus_padres.pdf)
– Prada José Rafael: La persona homosexual en Revista de la Academia Alfonsina, No. 42 (2004, pp. 293-335). Sitio web (http://mercaba.org/ARTICULOS/P/persona_homosexual.htm).
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