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"Clueless" / "Sin pistas", "Sin pista alguna"

Temporada 2 - Episodio 15

Autor: Moreno, Florencia

Palabras clave: Privacidad - Consentimiento informado - Envenenamiento con oro

Síntesis

Sinopsis del caso principal:

El caso principal, es un paciente, que se presenta a una consulta porque tres días antes, había sufrido un ataque en el cuál su garganta se le secó y luego su lengua se infló como un globo, dado que luego de consultar varios médicos nadie pudo diagnosticarlo, por recomendaciones decide ir a ver a Dr House.

La Doctora, miembro del equipo, escucha al paciente y mientras, lee su historia clínica, en esta dice, “el ataque fue después de algún tipo de actividad extenuante” a lo que el paciente responde, sí. Y es que el capítulo inicia con su mujer y el paciente (Bob) simulando una violación, y en esa actividad él tiene el ataque.

Es así, que el equipo se reúne para hablar del caso, y su posible diagnóstico. Dr House propone que antes de diagnosticarlo deben realizarle estudios.

En uno de los estudios, encierran a Bob en una cápsula donde le realizan una serie de pruebas respiratorias. Mientras se las realizan del otro lado se encuentra una de las doctoras del equipo con la mujer de él. La doctora le comienza a preguntar los motivos de sus prácticas sexuales y comienzan a hablar sobre matrimonios y personas.

El equipo vuelve a reunirse una vez que obtienen resultados de varias pruebas, y debaten el posible diagnóstico, hasta que un nuevo síntoma aparece en el paciente, comienzan a aparecer en su torso manchas rojas. Es por estos nuevos síntomas que House plantea que podrían ser consecuencia de una intoxicación a metales pesados. Y hace que su equipo comience a recolectar evidencia. Es así, que los doctores del equipo van a la casa del paciente y comienzan a buscar evidencia.

Luego el equipo se reúne y se genera un debate sobre la importancia de los síntomas o las pruebas, House determina que tienen que tratar al paciente por envenamiento al plomo.

Ante otro ataque de Bob, el equipo se plantea que este paciente podría tener lupus por los síntomas que se observan en él y por no mostrarse en los análisis el envenenamiento por plomo, House niega esto y reta a uno de sus doctores a tratarlo si cree en este diagnóstico, por lo que uno de los doctores decide iniciar el tratamiento.

House genera la hipótesis que es la mujer de Bob quién produce el padecer en su marido, acto seguido le revisa el bolso y también quiere ver su vagina, porque considera que en esa parte podría esconder algo.

El equipo se reúne una vez más y comienza a criticar este accionar, su superior le prohíbe el acercamiento a la mujer de Bob, es en ese momento que reciben el alerta de Bob teniendo otro ataque. Es por esta razón que el equipo se vuelve a encontrar para establecer el diagnóstico. Determinando que no es lupus.

En otra escena, se observa a Bob con su mujer en la habitación, él le empieza a hablar sobre algo que hizo de niño y luego él le dice a ella que le diga que lo ama, ella le dice que no, porque no se está muriendo y él le dice, que se lo diga igual porque si no iba a tener que lastimarla a lo que ella le dice te amo.

Mientras tanto, House llama a su equipo para que no dejen que la mujer vaya al baño, ya que él creía que algo hacía ella que producía que su marido cada vez empeorara más. Pero la mujer de Bob, logra meterse en el baño, por lo que House se mete en él, y la toma de la mano y comienza a explicarle que su marido estaba bien pero que iba a tener problemas en diferentes lugares de su cuerpo para siempre. Luego de un tiempo que le toma las manos, le empieza a explicar que en antiguo Egipto, el envenamiento era a través del oro y que había formas de saber si ella había estado en contacto con oro y que él le había aplicado en sus manos algo, que si estas se ponían azules, confirmarían su teoría. Al soltar sus manos estas se tornan azules.

Además de comprobarlo por este sistema, los análisis de Bob dieron altos en oro, determinan que su mujer lo había envenenado. House le pregunta a ella, porque lo hace, ella le responde, está equivocado, yo lo amo y House le contesta, nadie dijo que no lo amaras.

El diagnóstico termina siendo que sus síntomas son producto del envenenamiento con tiomalato sódico de oro, envenamiento producido por su misma mujer.

Es así que deciden llamar a seguridad del hospital y retirarla de las instalaciones.

El capítulo termina con House y una doctora hablando sobre matrimonios, ella le da plata, porque había perdido la apuesta sobre su opinión de ellos.

Sinopsis del segundo caso clínico:

En la guardia clínica, House diagnostica a un paciente de tener herpes. El paciente declara la imposibilidad de este diagnóstico por estar el casado hace 20 años con su mujer. Dr House, le indica que su mujer seguramente tiene un amante, y que este debe ser profesor de su hijo. Y le receta a el, a su mujer y al posible amante, un medicamento.

Unas escenas después, House, recibe una queja de sus superiores, donde le dicen que debe responsabilizarse por haberle dicho al hombre que era su mujer la que le había contagiado de herpes, y debía verlos a ambos y contarles su diagnóstico.

Una vez que se reúne con la pareja, se inicia una discusión entre ellos sobre quién sería el responsable del contagio de herpes. Es así que Dr house House interviene así, “¿Alguno de los dos se sentó en un sanitario público?, el herpes puede vivir por períodos cortos de tiempo fuera del cuerpo, algunos doctores les dirán que es imposible infectarse en el asiento de un sanitario, pero también le dirán que no use la misma toalla para secarse la entrepierna y la cara durante una erupción”.

El hombre acepta la posibilidad de el haber estado en baños públicos, y es por esta afirmación, que House determina que él había sido el que engañaba a su mujer, ya que él había sido el único de los dos, que podría asegurar con certeza esta posibilidad de contagio. Es así que la mujer considera que su marido le es infiel y se retira del consultorio, pero antes de irse le tira el anillo de casados.

Conclusión del capítulo:

Una vez visto el capítulo, se puede concluir que la elección del nombre Clueless (sin pistas), puede deberse a la falta de pistas que poseían todo el tiempo para determinar el diagnóstico del caso principal.

Por otro lado, esta falta de pistas generó que se cometan ciertas fallas para concretar el diagnóstico, entre ellas una violación a la privacidad (cuando se busca en el bolso de la mujer evidencia, cuando van a la casa de la pareja) y una falta de pedido de consentimiento a los participantes, por otro lado, una vez generada la hipótesis principal del diagnóstico “envenamiento por oro” se busca al responsable culpabilizando a la mujer y ubicando en el lugar de víctima a su marido.

Desarrollo Conceptual

El sujeto el cuál elijo, es el sujeto que llega a la guardia clínica, los síntomas que presentaba el paciente eran ronchas en sus genitales, luego de realizar una serie de estudios Dr House le diagnostica herpes.

Por lo que si en el texto de Sartre, se plante si Ibbieta, es leal o traidor, el inicio de la pregunta luego de ver la primer escena es, si este hombre era el fiel o el infiel? ¿El había contagiado o lo habían contagiado? ¿Sabía que podía contagiarse o no? ¿Sabía que tenía o no tenía?

Es así, que elijo a este personaje, porque este sujeto al igual que Ibbieta, es responsable de lo que hace y dice. Y este sujeto se expone desde el negar, desde el proyectar, desde el aceptar con un sí, exponiéndose de que algo tiene que ver en lo que sucede, pero exponiéndose desde otro lugar del cual él no puede controlar, su inconsciente.

Es que cuando tomamos noticias de que sus acciones fueron las que generaron el contagio de herpes en él y su mujer, observamos que el sujeto intenta desligarse de su responsabilidad. Es que si tomamos a la responsabilidad, como hacerse cargo de, este sujeto no quiere hacerse cargo de la situación y la deja todo el tiempo entre el azar y la necesidad, aceptando las coartas que se proveen desde House, o negando situaciones.

Entre ellas, decirle a su mujer que su Doctor le habría dicho que ella le era infiel con el profesor de su hijo y este seguramente le habría contagiado herpes a ella, o tomar como posibilidad al azar (propuesto por Dr House), asumiendo la posibilidad de contagio por estar en contacto en baños públicos, y de esta manera querer liberarse de la situación de confrontarse con su mujer por un posible engaño, liberarse del acto, y aunque, si bien no era su vida la que estaba en juego, como era el caso de Ibbieta era la vida que llevaba con su mujer la que era posible de morir.

Circuito de responsabilidad

En el caso seleccionado, podemos distinguir como se desarrolla el circuito de la responsabilidad. Empezaremos con el tiempo uno.

Y es que en el tiempo uno, el sujeto lleva adelante una acción, una conducta orientada por un determinado objetivo y entendiendo que tal iniciativa se agota en los fines para las cuales fue concebida. O sea, tal como lo dice el texto de M. E. Dominguez (Los carriles de la responsabilidad: el circuito de un análisis), es en el tiempo uno, donde se realiza una acción determinada en concordancia con el universo de discurso en que el sujeto se halla inmerso, y que se supone, se agota en los fines para los que fue realizada. O sea, podemos pensar que es común en este paciente ir al Doctor, cuando aparecen en el síntomas de alguna enfermedad, y busca en otro, alguien que le diga que tiene y lo cure, por lo que podemos considerar la consulta como un tiempo 1.

Pero es el tiempo dos, la interpelación, lo que genera una retroacción, que obliga a una respuesta. Tomamos noticia de este tiempo uno a través del tiempo dos, cuando recibe diagnóstico de esas ronchas que habían aparecido en sus genitales, se trataban de un síntoma del herpes. Y como sabemos el Herpes se contrae a través del contacto sexual.

Es en esta resignificación del tiempo uno, que el sujeto debe responder, el sujeto debe decir algo sobre la contracción de esta enfermedad. No solo desde una obligación moral del deber, que entra también en juego en este tiempo, sino también desde otro lugar más allá de lo que el yo querría responder.

En este caso, la respuesta, quiere taponar, y lo observamos en este sujeto cuando al enterarse de su enfermedad dice (o se justifica) “Es imposible, eh estado casado por 20 años” (…) “solo eh tenido relaciones sexuales con mi mujer” (…) “debe haber algún error”, podemos pensar en este momento como la aparición de una figura de la culpa en la negación, y como vemos también aliada a la proyección porque si observamos el capítulo el sujeto acepta la posibilidad de que su mujer lo esté engañando con un profesor de su hijo, por lo que a través de estas el sujeto le da al otro el carácter de culpable, ya que si el culpable es el otro, él no lo es. Pero también por el otro lado, quiere ubicar al azar como culpable, y el azar se pone en juego en el aceptando la posibilidad de contracción de la enfermedad en baños públicos, y es que respondiendo desde el azar, se pone en juego la casualidad, la coincidencia, como si por culpa del herpes que dura varios minutos en un lugar, este sujeto se contagió. Es así que podemos decir que todas estas respuestas, responden a una pregunta generada desde la interpelación.

Si las justificaciones, las proyecciones, y demás, serían aceptados por todos los participantes involucrados, podríamos pensar que el circuito se cerraría ahí, entre el azar y la necesidad (J.C. Mosca), pero fue una grieta, una vacancia entre ellos, para que la pregunta por la responsabilidad adquiera toda su dimensión.

Y es que para que el tiempo dos, sea genuinamente tal, e interrogue verdaderamente al sujeto, es necesario que se cumpla una condición más: que la distancia que separa el tiempo uno y el tiempo dos, no se deba exclusivamente al azar y/o necesidad (como dice Fariña en su texto Responsabiliad entre necesidad y azar). Es en este punto donde quiere desligarse, y en este intento, se liga ahún más su responsabilidad, no asumiéndola, desde la negación de diagnóstico, desde la proyección de la culpabilidad hacia su mujer o hacia la posibilidad de contagio por contacto con baños públicos.

El sujeto quiere desligarse de su responsabilidad subjetiva, esa relación ética del sujeto al deseo, porque es más fácil desligarse de ella, de no querer saber nada, y pareciera que es justo lo que parece responder.

Es en el momento que House genera la hipótesis que nos lleva a quién debe responder sobre la herpes, y dice lo siguiente; “él podría creer que puede contagiarse herpes en el asiento de un sanitario o podría estar engañándola y solo estar feliz por tener una salida”.

House liga así, a través de una hipótesis, quién podría ser el responsable de la situación. Si tomamos al texto de Dominguez [1]
podríamos tomar aquello que dice Doctor House, como una hipótesis clínica, ya que a través de unir la aceptación del azar puesto en juego en la posible causa de la contracción de la enfermedad, lo que está haciendo es hallar un lazo asociativo entre el tiempo uno y dos, por lo que lo resignifica. Y genera que el universo del sujeto tambalee, se quiebre cuando su mujer sale del lugar y le tira el anillo.
Siendo que todo el capítulo, el sujeto quiso tapar, sin hacerse cargo de la situación, es por este quiebre, que podemos suponer un posible futuro cambio en la posición de este sujeto, ya que es cuando su mujer abandona el lugar y le tira el anillo, el sujeto corre tras de ella.

Y es que este sujeto podría haberse pasado toda la vida mintiendo, negando, proyectando, fue la última escena la que lo quebró, y produjo un quiebre en esa farsa. Es por eso que no podemos afirmar que su respuesta fuese ética, ya que no se desfalleció el momento particular previo, sino que el sujeto, mientras corría detrás de su mujer, seguía negando. Este circuito se cerró en la culpabilidad, en la negación misma, por lo que podemos pensar que su respuesta es moral.

Necesidad:

La necesidad es forzosa, rigurosa, exacta, inexorable, inflexible, indefectible, faltar forzuda, firme. Son sucesos ajenos a la voluntad humana.

Si bien sabemos que la enfermedad que contrajo puede prevenirse mediante diferentes métodos, los cuales no son ajenos a la voluntad humana, sus síntomas, aparecen de manera inexorable.

Por lo que podemos tomar, desde el orden de la necesidad, la aparición de ronchas en los genitales de este sujeto.

Azar:

Es casual, accidental, contingente, fortuita, suerte, coincidencia. Se trata de invocar a la casualidad como conectora entre una causa y su consecuencia, borrando así toda responsabilidad del sujeto en el acto.

Este sujeto se quiere borrar allí, cuando asume la posibilidad de contagio por contacto con esta enfermedad en baños públicos. Podríamos pensar el azar así: “justo fue a un baño público, cuando justo unos minutos antes, otra persona con herpes había estado en ese lugar, y justo el rozó con su cuerpo ese espacio” entonces, así podríamos plantearla como una coincidencia.

La culpa dice D´Amore, en su texto Responsabilidad subjetiva y culpa, no es más que la imputabilidad de un daño por el cual hay que pagar (…) contraer una deuda es contraer una culpa estar en deuda ob-liga a responderé, es decir pagar la deuda.

Desde el modelo racionalista jurídico, existen sujetos que son inimputables, y que para saber de ellos es necesario tener en cuenta dos principios, por un lado la razón y por el otro la intención. Si tomamos esto, podríamos hasta pensar en que nuestro sujeto a sería un inimputable, en el sentido que no se contrajo intencionalmente esa enfermedad, ni pensó cuando puso su cuerpo a funcionar como puro medio para fin, el acto sexual. Y si tomáramos esto, el sujeto no sería obligado a responder, pero como sabemos el sujeto debe responder, ya que es culpable por definición. Y al saberse culpable de la situación en juego, debe responder y es la culpa lo que lo obliga.

Por lo que las figuras de las culpas aparecen en él, desde la negación, que encuentra como aliado a la proyección, por ejemplo al enterarse de que posee herpes en sus genitales, dice “Es imposible, eh estado casado por 20 años” (…) “solo eh tenido relaciones sexuales con mi mujer” (…) “debe haber algún error”, y cuando House le ofrece la posibilidad de que su mujer le sea infiel con el profesor de su hijo, el acepta esta posibilidad, por lo que a través de estas el sujeto le da al otro el carácter de culpable, ya que si el culpable es otro él no lo es.

También por otro lado, Pero también por el otro lado, quiere ubicar al azar como culpable, y el azar se pone en juego aceptando la posibilidad de contracción de la enfermedad en baños público, como si por culpa del herpes que dura varios minutos en un lugar, este sujeto se contagió.

Es así que podemos decir que todas estas respuestas, responden a una pregunta generada desde la interpelación, pero no podemos decir que estas no favorecen el efecto sujeto, sino que permanecen ajenas a la responsabilidad subjetiva. Y las respuestas resultan un taponamiento desde la dimensión ética.

Referencias

D’Amore, O.: Responsabilidad y culpa. En La transmisión de la ética. Clínica y deontología. Vol. I:Fundamentos. Letra Viva, 2006.

Domínguez, M. E.: Los carriles de la responsabilidad: el circuito de un análisis. En La transmisión de la ética. Clínica y deontología. Vol. I: Fundamentos. Letra Viva, 2006.

Michel Fariña, J. J. “The Truman Show. Mar abierto (un horizonte en quiebra)”. En Ética y Cine, Eudeba,2000.

Mosca, J. C. (1998). Responsabilidad, otro nombre del sujeto. En Ética: un horizonte en quiebra. Eudeba,Buenos Aires.

Salomone, G. Z.: El sujeto dividido y la responsabilidad. En La transmisión de la ética. Clínica y deontología. Vol. I: Fundamentos. Letra Viva, 2006.

http://www.eticayddhh.org/textosyarticulos/Responsabilidad%20entre%20responsabilidad%20y%20azar.pdf



NOTAS

[1Domínguez, M. E.: Los carriles de la responsabilidad: el circuito de un análisis. En La transmisión de la
ética. Clínica y deontología. Vol. I: Fundamentos. Letra Viva, 2006.