Autoras: Amelia Isabel Silva y María Luisa Retamal
Palabras clave:Consentimiento informado- Experimentación- Investigación-
Síntesis
Caso principal
El capitulo comienza con la imagen de un sujeto masculino, de mediana edad, que baja de un auto lujoso con un ramo de flores en su mano. Toca el timbre en una casa. Lo atiende una mujer de la misma edad aproximadamente, él la llama por su nombre y apellido. Ella confirma que ése es su nombre. Acto seguido él le confiesa que estuvo buscándola y que se conocían de épocas anteriores. La mujer da un portazo finalizando la charla.
El sujeto se vuelve hacia su primo que hace a la vez de chofer y sacando una lista, tacha esta dirección ya que esta mujer no es la que él busca.
El primo intenta convencerlo de que abandone esa idea y que gaste el dinero que tiene en otras cosas, que deje de lado el pasado. El sujeto cae desplomado al piso, con la pierna paralizada. Es trasladado al hospital donde trabaja el equipo del Dr House.
Los médicos reunidos repasan la historia del paciente: no tiene familia ni trabajo fijo y ganó 42 millones de dólares en la lotería. Al momento de perder el conocimiento buscaba a la mujer que había sido su amor hacia 23 años. En un primer diagnóstico conjeturan sobre un problema cerebral, pero observan que no existen lesiones cerebrales en los estudios realizados.
Uno de los médicos dice que con el dinero ganado por el paciente podría cambiar el curso de su vida. House, menciona dos casos de personas que ganaron la lotería y terminaron con su vida trágicamente, afirma que una persona feliz no juega a la lotería. “Si eres feliz, lo eres hasta la muerte” dice. La médica dice que la felicidad esta en el ADN y que la plata no lo puede modificar. En medio de la reunión irrumpe Cuddy, jefa del hospital, informando a House de una posible demanda a los dos que va a realizar su propia madre. House se niega a concurrir a una cita con las partes y los abogados.
Para descartar los tóxicos en el organismo, dos médicos son enviados por House, a investigar el lugar de trabajo del paciente, también investigan acerca de elementos de colección, adquiridos a partir de la nueva fortuna del paciente que pudieran poseer cierta toxicidad, tratan de constatar si hay cambios en los hábitos de vida que puedan explicar el cuadro, por ejemplo si cambió de alimentación, pero nada de esto parece ser la causa de la enfermedad. Es en este contexto que dos de los médicos apuestan sobre la abstinencia o la necesidad de tener sexo con mujeres, cuestión que se va desarrollando a lo largo del capitulo.
El paciente es sometido a una serie de preguntas sobre sus hobbies y costumbres. Esta acompañado por su primo que organiza numerosos ramos de flores que llegan al cuarto. El médico comenta: “es muy querido” a lo que el hombre responde: “mi cartera”. Relata que hace tres años estuvo internado y nadie se preocupó por él. Manifiesta que sabe lo que va a hacer con su dinero: encontrar y emprender una nueva vida con la única mujer que ha querido. “la cuestión es que nada ha cambiado, vivo la misma vida, como la misma comida….” dice compungido.
El equipo médico discute acerca de que tratamiento hacer, el dr. House responde ante la sugerencia de un tratamiento, que no funcionará ya que no se podrá saber si la enfermedad es “del antiguo trabajo de mierda o del cambio a la nueva vida de mierda.”
En relación al paciente, deciden hacerle uno de los tratamientos posibles, pero cuando los van a llevar a cabo la directora del hospital en represalia a House ha desautorizado cualquier tratamiento hasta que acceda a sentarse con su madre y los abogados. El equipo medico decide dar de alta al paciente y en medio de la confusión aparece la mujer que él había estado buscando. Comenta que se ha enterado de él por el periódico. Cuando se acerca a él para abrazarlo, éste sufre una convulsión. Cuddy restablece nuevamente el equipo y el paciente permanece en el hospital.
En una nueva reunión de equipo descartan otro posible diagnóstico. Uno de los médicos manifiesta que el paciente no persigue los bienes materiales, su objetivo es el amor. La doctora dice que se decepcionará. El paciente pide a la mujer que se quede con él, que le pagará el hotel, ésta primero se niega pero luego accede. Nuevos estudios dan cuenta de tres tipos de cáncer, muy diferentes y alojados en distintos órganos. Un médico comenta: “no es tan suertudo al final de cuentas…”
Reunidos en equipo House propone crear nuevos tipos de cáncer en el cuerpo del paciente para observar cual es el origen de tal cuadro. Para ello envía a los médicos a buscar el consentimiento del paciente, es allí donde informan al paciente que le van a provocar más cáncer, que los riesgos son aun mayores, que va a estar monitoreado permanentemente y que los profesionales creen que es lo mejor. Antes de firmar el consentimiento el hombre le propone casamiento a la mujer diciendo que si muere por el cáncer al menos morirá feliz ahora, en vez de confiar en un futuro que tal vez no tenga. La mujer se niega argumentando que van a tener más tiempo. La doctora comienza a sospechar de algunas actitudes de la mujer y lo comenta con su colega. En uno de los controles la doctora realiza algunos comentarios sobre la mujer al paciente, a lo cual el hombre responde que está amargada, que no soporta ver a alguien feliz.
Durante una ecografía para ver como se desarrolla la enfermedad, el paciente manifiesta que no ha hecho su testamento y que quiere dejar muy bien económicamente a su novia. Ella dice que lo piense. En ese momento el médico dice que a pesar que el daño debería ser mayor, estudios revelan que los tumores que tenía han encogido. Los médicos debaten acerca de este inesperado vuelco de la enfermedad.
En una de las visitas, el paciente regala una importante suma de dinero a su primo mediante un cheque agradeciéndole todo lo que hizo por él. Una circunstancia fortuita, el olvido de la mujer de colocarse los lentes de contacto de color, hace que el paciente descubra que esta mujer no es la verdadera y que es producto de un plan organizado por su primo, por lo que hecha a ambos de la habitación. Le dice a la médica que tenía razón que es otro tonto de la lotería. Todos sus signos vitales comienzan a fallar. Así se suceden una serie de elucubraciones referidas a la enfermedad y a las emociones recibidas por el paciente. Unos médicos describen las variaciones de la enfermedad, mientras que otros atribuyen esta desmejoria a su desengaño amoroso. “tres canceres no han podido hacerle morir con desdicha y ella si”
House habla con el hombre, le explica de que se trata su enfermedad y le anuncia que con una intervención podrá sobrevivir y que considere ese el segundo día de suerte.”Cuesta sentirse afortunado, la mujer que amaba era una farsante” dice el paciente. “No en realidad la farsa era una farsa, y se la tragó de todos modos, quizá siga siendo desgraciado pero su amor de juventud no va a ser la razón”, responde House.
Finalmente aparece la verdadera ex novia con lo cual él se muestra feliz.
Los médicos dialogan y dicen que aunque ella se apodere de todo su dinero él es un pobre idiota ingenuo, que será feliz porque siempre tendrá esperanza.
Finaliza con un comentario de los médicos sobre la estupidez de los que juegan a la lotería. “Somos quienes somos “.
Segundo caso clínico.
Durante una reunión de equipo, aparece Cuddy, la ex-novia del Dr House y jefa del hospital, comunicándole que deben hacer frente a una demanda de su propia madre por una cuestión de mala praxis cuando fue atendida por House y que ambos deben concurrir a la mediación. Este se niega a ir a la reunión. La doctora decide retirar los aparatos para la atención del paciente, para persuadir a House, amenazándolo con una serie de medidas que tomara en su contra. Mas adelante conversando con un amigo House descubre que lo que Cuddy quería en realidad era que él no concurriera a la cita por lo que se presenta allí de sorpresa. La anciana se va del lugar enojada y decidida a comenzar la demanda después de escuchar a House emitir comentarios sarcásticos acerca de su prótesis de cadera. El Dr. House y Cuddy son reunidos por el dueño del hospital e intimados a arreglar el problema con la madre de la jefa: Ella deberá darle dinero y acceder a que su madre viva sola y no en su casa y él deberá disculparse. Ambos se dirigen hasta la casa de la mujer pero tras una fuerte discusión la mujer les cierra la puerta en la cara. Mas adelante, el hospital es evacuado por alarma de incendio, cuando están todos afuera aparece la madre y dice a Cuddy y al Dr House que les va a iniciar la demanda. Esto genera una acalorada discusión entre madre e hija. House interviene en la discusión y dice:” no vamos a volver a estar juntos”, sorprendiendo a ambas, exponiendo que es la única explicación que halla para las constantes amenazas de demanda que no son llevadas a cabo. “nos quiere unir” dice, mirando a Cuddy. La mujer reconoce que es así. La hija dice que nunca más volverán a estar juntos, que no alcanzan con que ambos deban enfrentar a un enemigo en común.
Diagnóstico del caso:
Teratoma: masificación congénita por lo general inocua que puede llenarse por un tejido no tan inocuo.
Desarrollo conceptual
El análisis del capitulo asignado que debíamos realizar dejó como resultado un término que resonaba en varios pasajes: felicidad, como así también su opuesto infelicidad. Pero lo más destacado aún es que cada personaje tenía una concepción diferente con respecto al término. Por un lado, el Dr House manifestaba que se es feliz o infeliz, que nada ni un juego de lotería puede cambiar eso. Una doctora sostenía que la felicidad esta incorporada en el ADN, posicionada en un extremo biologicista, un paciente afirmaba que la felicidad es hallar a la mujer amada, otro médico postulaba que una gran fortuna podría hacerte feliz. Con este dato decidimos hacer una encuesta “expres” acerca de lo que pensaban de la felicidad distintas personas. La mayoría coincidió en que la felicidad es un concepto que todo ser humano tiene como meta y para lo cual orienta todas sus acciones.
Si nos trasladamos en el tiempo a épocas antiguas, más precisamente a Grecia, podemos concluir que el término felicidad era considerado de gran importancia, a tal punto que un concepto filosófico surgió para explicarlo: el Eudemonismo (Del griego eu daimonía: felicidad, dicha). Es en la actualidad, una de las corrientes de la ética; surgió en el mundo de la Antigüedad clásica y en él alcanzó ya su más plena manifestación (Demócrito, Sócrates, Aristóteles). Considera el eudemonismo que el principal motivo de la conducta del hombre es el anhelo de felicidad: personal, según el eudemonismo individualista; colectiva, según el eudemonismo social.”
Pero poder definir este concepto ha sido un desafío para la humanidad y aún hoy se siguen buscando respuestas. Podríamos decir que felicidad es lo que genera bienestar para cada uno de nosotros como individuos singulares que somos.
Felicidad es lo que nuestro personaje se ha propuesto hallar de forma conciente y cuyo objeto es una mujer, la mujer que hace veintitrés años lo hizo feliz. Felicidad que desde aquel entonces pareciera no tener y que se ha trastocado en su contracara: la infelicidad. ¿Hallará lo que se propone o su “libre albedrío psíquico se verá restringido” ?
La historia de vida que hoy presentaremos aquí nos permite realizar un recorrido por conceptos fundamentales a la hora de ejercer nuestra profesión y que por lo tanto son de vital importancia tanto su conocimiento como su comprensión. Es así que transitaremos por los conceptos de responsabilidad, su circuito, culpa, azar, necesidad, figuras de la culpa, entre otros.
El personaje que elegimos es el paciente porque creemos que a través de su historia se podrán ejemplificar los conceptos mencionados con anterioridad.
La primera escena muestra a un sujeto de buena presencia, la vestimenta denota que ha puesto énfasis en dar una buena imagen, en su cara se dibuja una amplia sonrisa y lleva en sus manos un ramo de flores de donde se infiere que ha diseñado una estrategia para verse agradable. Se podría decir que exhibe un estado de bienestar general, o en otras palabras se ve feliz. Es un sujeto acorde a los tiempos que corren, donde se pone especial cuidado a la apariencia externa y se abusa de la ostentación del dinero: “… un modelo que se caracteriza más por su negativa a la singularidad que por las oportunidades que ofrece… pautado por consumos definidos” . Características estas que definen a nuestro sujeto, ubicándolo en el plano del sujeto moral/social.
Este hombre siempre llevo una vida infeliz, según manifiesta. A través de su relato se puede reconstruir una vida de soledad: “nadie vino a verme cuando no tenia dinero y me operaron”, también se puede visualizar una vida signada por la pobreza, los médicos visitaron su lugar de trabajo, un espacio lúgubre, desordenado, en muy malas condiciones...”trabajaba cuando podía”, una alimentación inadecuada:”siempre me alimenté con comida enlatada”.
Jugó a la lotería y ganó una fortuna. A partir de que se hizo millonario decidió buscar a una mujer, un amor de su adolescencia. Él supone que este reencuentro implica la felicidad plena. Junto a un primo que hace las veces de chofer, comienza la búsqueda a través de todo el país. Ya ha descartado varias mujeres con el mismo nombre de una lista y no puede hallar a la mujer que el desea. Se puede observar un sujeto que lleva a cabo una acción con un determinado fin. Un sujeto que calcula el alcance de sus actos. Un sujeto moral. Esto nos estaría ubicando en el Tiempo 1 del circuito de la responsabilidad.
Un sujeto adherido a los mandatos sociales. Freud se interrogó sobre esta cuestión: ¿De qué manera se identifican las personas como miembros de un grupo humano o sociedad? El apego libidinal a un objeto puede producirse a gran escala. ¿Cuál es el paradigma de la sociedad posmoderna que mencionábamos mas arriba?: un sujeto exitoso tiene que tener dinero y una familia. Para tener una familia necesita una mujer, Esa mujer ya fue parte de su vida y logró hacerlo feliz. Por lo tanto se aboca en la búsqueda de la misma. Estas ideas nos sitúan sobre un eje particular basado en la dimensión moral, se registra en un tiempo determinado, y tiene una temática recurrente: el sujeto de consumo. “Se le propone que sea "individualista", pero bajo la forma de ser exactamente igual a los otros, portador y sujeto de discursos homogeneizados con deseos enlazados a fantasías suntuarias.”
En otro momento de la viñeta podemos ver al sujeto, saliendo de un lujoso auto y tocando la puerta de una mujer que lleva el mismo nombre de la que busca él, pero ésta le responde con un no categórico y cierra la puerta en su cara. El sujeto extrae la lista de su saco y observa que la misma casi llega al final. Esta situación lo interpela: ¿Estaría próximo el reencuentro? ¿Es esta mujer que busca la felicidad que ha esperado todos estos años?
Como respuesta sufre una parálisis en una de las piernas. Esta inmóvil no puede seguir. Acá se observaría que “la intención y voluntad concientes se revelan como insuficientes”. Surge una interpelación que exige respuesta. ¿El reencuentro con esta mujer le garantiza que es la felicidad que siempre buscó? ¿Este encuentro le permitiría concretar una situación sexual tan anhelada? Podríamos pensar que son preguntas que requieren respuestas. ”La responsabilidad interpela a un Sujeto, quien debe o puede, dar “respuesta”, responder, por su acto.” Aquí podemos situar el Tiempo 2 del circuito de la responsabilidad
El sujeto recibe indicios que van más allá de lo esperado. Algo no esta saliendo como él esperaba. Algo lo esta convocando a responder. En la búsqueda de su amada tendría que enfrentarse con la falta. Tendría que cuestionarse a si mismo. La respuesta estaría dada desde el plano de la culpa, “culpa como reverso de la responsabilidad”. “La culpa…subraya un “déficit” del Sujeto.” No es una respuesta desde la ética, ya que esto implicaría un cambio de posición del sujeto, cosa que no sucede. Estaríamos frente a un sujeto anclado en la dimensión moral, en una posición culposa. La respuesta estaría dada por el lado de las figuras de la culpa, por las formaciones sintomáticas. Figuras de la culpa, que pretenden taponar la pregunta desplegada desresponsabilizando al sujeto. Sabemos que no hay responsabilidad subjetiva sin culpa y también que la culpa puede llegar a venir como tapón donde no hay advenimiento del sujeto que es el caso de nuestro paciente.
Un T1 que se vería resignificado por la interpelación que da como respuesta la formación sintomática a través de la culpa.
El sujeto inconcientemente no se hace responsable. “Pero Freud responsabiliza al sujeto de aquello que desconoce de si mismo, aun de aquello que el mismo, acorde a sus valores morales, no estaría dispuesto a reconocer como propio.” La parálisis no le permite seguir buscando el objeto, porque teme encontrarlo.
Freud señala que se podría sostener que los seres humanos pueden procurar instintivamente el placer, pero en realidad dedican mas esfuerzo a evitar el dolor. La realidad les ofrece muchas mas oportunidades de experimentar dolor que placer. De ahí que la mayoría sacrifique el placer si, en cambio la civilización alivia su sufrimiento. Nuestro sujeto intenta evitar el dolor que podría causarle este reencuentro pues podría no ser la felicidad que desea. Por eso sacrifica el deseo y se refugia en la culpa.
Nuestra hipótesis clínica seria que el sujeto teme hallar a esta mujer, este encuentro podría significar encontrarse con la falta (la castración), por eso recurre a la formación sintomática, a la parálisis que lo detiene, no lo deja avanzar.
También podríamos mencionar la intervención del azar y la necesidad. En un primer momento, la viñeta muestra la intervención del azar, el sujeto circunscribe la felicidad a ganar o no la lotería, siendo encomendado a la contingencia del mismo. “El azar implica incertidumbre y podría estimarse que no habría apuesta sin incertidumbre” También se podría rastrear la existencia de la necesidad: “quiero ser feliz, entonces emprendo la búsqueda del objeto que me proveerá de dicha felicidad”. Como señalando una relación, conectando causa con efecto, algo que va a suceder indefectiblemente.
Por otro lado y ya con el sujeto internado se pudo verificar una correcta aplicación de los códigos de ética vigentes. En un determinado momento fue necesario exacerbar el extraño cáncer que aquejaba al paciente. El proceso consistía en experimentar como se comportaba la enfermedad al ser diseminada por todo el cuerpo y a partir de ello buscar el origen de la misma. Esta hipótesis provenía de la investigación de los profesionales sobre distintos casos, de los cuales no se hallaron similitudes con ninguno, por lo que no se podía hallar una explicación lógica para el mal que padecía el hombre. El equipo médico se reunió en la habitación del paciente e informó sobre las acciones que se llevarían a cabo para descubrir y curar su enfermedad. Un doctor le explicó detalladamente en que consistiría el procedimiento y cuales eran los riesgos que este deberá afrontar. Acto seguido le es entregado el Consentimiento informado para que sea firmado. El Consentimiento informado junto con la Investigación y la Experimentación están regulados por los códigos deontológicos, que son los principios éticos de los psicólogos y brindan una información detallada acerca de cómo proceder ante cada situación que se presenta.
Comenzamos este trabajo intentando definir el término felicidad. Pero como sostuvimos poder definir este concepto ha sido un desafío para la humanidad. Podríamos aventurarnos y decir que felicidad es lo que genera bienestar para cada uno de nosotros como individuos singulares que somos. Evidentemente nuestro personaje tenía un significado escondido para definir la felicidad.
Referencias
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Michel Fariña, J. J. y Gutiérrez C.: (1996) “Veinte años son nada”. En Causas y Azares, Nº 3, Buenos Aires.
Domínguez, M. E.: (2001) “Los carriles de la responsabilidad: el circuito de un análisis”. En La transmisión de la ética: Clínica y deontología, Letra viva, Buenos Aires.
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Salomone, G.: (2006) “El sujeto dividido y la responsabilidad.” En La transmisión de la ética clínica y deontología. Letra viva, Buenos Aires.
Stolkiner, Alicia. (1994) “Tiempos posmodernos”. En Ficha de la cátedra Salud Pública, Salud Mental.
Mosca, J. C.: (2002) “Responsabilidad: otro nombre del Sujeto”. En Ética. Un horizonte en quiebra. Eudeba, Buenos Aires.
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