Black Mirror | Temporada 4 | Episodio 6

Black Museum / Museo negro

Ilustración:
M. C. Escher
“Galería de grabados” (1956)
Técnica: Litografía.
Dimensiones: 55 x 65 cm.

Nuevamente el efecto Droste, ahora en una de las más bellas creaciones de Escher: un joven que recorre una galería de arte y que se detiene contemplando un grabado del puerto de Malta. De pronto un punto en ese paisaje se amplifica ante sus ojos y el grabado se expande en una realidad aumentada que nos permite ingresar a uno de los edificios del puerto, el cual resulta ser la misma galería, con el mismo joven contemplando el grabado que ahora lo incluye en un bucle infinito. Un detalle, el centro del grabado, punto imposible de la resolución y vacío estructural, aparece rellenado por la firma de M.C. Escher.
Análogamente, el “Black Museum”, es una visión recurrente de la propia serie Black Mirror, en la que una joven contempla las vitrinas y nos guía a través de episodios anteriores. Pero como en el grabado, hay un punto ciego que no puede ser representado en el museo, porque involucra al propio espectador en su dimensión subjetiva. Será el momento en que el vengador solitario tenga la oportunidad de dejar registro, retrospectivamente, de su propio nombre en esa galería del horror.

Black Museum cierra la cuarta temporada, con un despliegue de referencias a episodios anteriores. Aparecen allí las abejas asesinas de Odio Nacional, la tablet destruida de Arkangel, la bañadera ensangrentada de Cocodrilo y varias alusiones a San Junípero. En una suerte de galería del crimen, el recorrido por estos horrores resulta el pretexto para introducir tres nuevas historias, todas ellas son relatadas por Rolo Haynes, dueño de este peculiar “Museo Negro”, y antiguo reclutador de candidatos para experimentación neuropsicológica. Se retoman así de una manera especialmente inquietante temas clásicos de la serie: la investigación científica, la tecnología de vanguardia y sus efectos subjetivos y sociales.

Resulta interesante que la primera de estas historias, la cual introduce las claves de lo que sigue, está basada en el relato breve “Pain Addict”, escrito por el ilusionista Penn Jillette. La “adicción al dolor” resulta así una alegoría de lo que hoy se nombra como “consumo problemático”, permitiendo indagar analíticamente este fenómeno de nuestra época. La secuencia resulta particularmente adecuada para ello, no sólo por sus imágenes impactantes, sino porque introduce el tema del goce y permite interrogarnos sobre las nuevas posiciones subjetivas frente a estímulos cada vez más descontrolados.

Una vez más, Black Mirror nos habilita a reflexionar e interrogarnos sobre el carácter ominoso que la tecnología puede cobrar, introduciendo cuestiones de gran complejidad: ¿Es legítimo apelar a la utilización de un objeto o sustancia que estimula hasta el éxtasis, cuando éste se presenta bajo la promesa de no generar daños físicos? ¿Cuándo un implante deja de ser una mera mediación instrumental para devenir objeto de goce? ¿Cuándo se produce el lapsus y se desencadena una adicción? ¿Cómo introducir un espacio para la palabra allí donde no quedan casi rastros del sujeto, definitivamente alienado en el paraíso de la excitación?

Texto Paula Paragis [1] / Juan Jorge Michel Fariña

Interlocuciones

Serué, Dora (2018): “Pain transfer” y transferencia analítica: una lectura del episodio “Black Museum”, de la serie “Black Mirror”. En http://www.elsigma.com/cine-y-psicoanalisis/pain-transfer-y-transferencia-analitica-una-lectura-del-episodio-black-museum-de-la-serie-black-mirror/13401

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