Autores: Martino, Santiago y Perassi, Paula
Palabras claves: Veneno - Conflictos personales
Síntesis
La primera escena del capítulo se desarrolla en la casa de Fran, una mujer de 58 años que solicita los servicios de Robin, una prostituta; luego de recibirla y conversar sobre las condiciones y honorarios, Fran se dirige hacia su habitación para buscar el dinero que debía pagarle por sus servicios, lugar donde minutos más tarde, parada frente a la prostituta y con el dinero en la mano comienza a marearse y cae desmayada al suelo. Robin junta el dinero que se había desparramado en el piso, se lo guarda, luego llama a una ambulancia y la acompaña al hospital presentándose frente a los médicos como una amiga.
Una vez en el hospital la atienden. Fran tiene un parche de escopolamina contra mareos por movimiento. Le dicen que ya está bien y que puede irse a su casa pero que no debe quedarse sola. Wilson, el médico que la atiende (y que es quien toma el lugar de House, quien se encuentra de viaje porque fue a dar un simposio), sugiere que debería estar acompañada por Robin pero Fran le dice que Robin debe seguir trabajando porque ya está bien, pero a los pocos segundos de decir eso tiene un segundo desmayo en el hospital seguido de convulsiones, entonces el médico Wilson interroga a la paciente sobre cómo fueron los días previos al episodio del desmayo. Fran comienza diciendo que viajó a Duluth a visitar a su hermana. El médico al observar en la pierna un tatuaje de un corazón que dice “trasero de fuego” le pregunta si se lo había tatuado en ese viaje. Fran ríe y contesta que “estaba un poco borracha” (en referencia al momento en que se hizo el tatuaje). Luego de un silencio continúa diciendo, que en marzo pasado había cumplido 58 años y aclara que esta era la edad que tenía su madre cuando murió y cuenta que una semana después de su cumpleaños decidió realizar un viaje, tomando el primer avión que fuera a un lugar cálido, Caracas. Dice que allí tomó agua, comió ensaladas y alimentos crudos, tomó mescal. Ante las preguntas del doctor confiesa haber aspirado cocaína y haber tenido sexo con un hombre. Con lágrimas en los ojos continúa diciendo “Nunca hago cosas como esas. Debí haber ido a visitar a mi hermana. Eso fue estúpido. Por eso que estoy enferman, ¿no es así?”. A lo cual el médico responde “Es una posibilidad”.
El equipo médico se reúne y discuten sobre la causa de esos síntomas, piensan que pueden tener un origen neurológico, ser una alergia o algo ambiental. Para lo cual deciden realizar análisis toxicológicos, de sangre, de ETS, cultivos, una tomografía, y a Chase (uno de los médicos jóvenes que mantiene una relación con Allison, otra joven médica) le toca revisar la casa de la paciente. Se hacen visibles diferencias dentro del equipo, ya que Foreman cree que la relación personal entre Chase y Allison está afectando el trabajo en el hospital. En esta reunión, Chase le pregunta a Foreman “¿Tienes problemas con que coincidamos?” (haciendo referencia a que siempre coincide con el criterio médico de Allison, con quien mantiene una relación), a lo cual Foreman responde “No. Tengo problemas con lo otro que están haciendo, lo que me hace cuestionar sus coincidencias”.
En la siguiente escena Chase y Allison se encuentra en la casa de Fran. Chase le pregunta si no deberían darle de comer al gato, pero ella le indica que no es necesario porque el tazón está lleno de alimento. Luego conversan sobre su relación y Allison le pregunta: “¿Tiene razón Foreman? ¿Me das la razón por nuestra relación?”. A lo cual Chase responde irónicamente: “Sí, Foreman tiene razón. Creo que estás totalmente equivocada en tu criterio médico pero coincido contigo de todas formas porque supuse que te acostarías conmigo en la casa de alguna anciana”. Ella le dice “Entonces bien hecho”, lo acerca a la cama e intenta seducirlo. Él intenta resistirse y dice “Vamos, se supone que estamos buscando toxinas” pero finalmente terminan teniendo relaciones.
En la siguiente escena Wilson pregunta “¿Qué encontraron?”. Allison responde “Nada en su casa. Una gran pérdida de tiempo”. Y Chase agrega “Médicamente” (haciendo referencia a que habían tenido relaciones allí).
Los resultados son negativos en todos los análisis, la salud de la paciente se agrava mientras los médicos buscan explicación a los síntomas que presenta, Fran tiene otros dos episodios de desmayos y convulsiones. Ante la ausencia de resultados positivos en los análisis, Wilson determina por algunos de los síntomas que es cáncer de mama.
Cuando Robin, la prostituta, está a punto de irse, se cruza con Wilson, quien le comenta que deben realizarle una mamografía y le sugiere que se quede. Fran se queda. En la escena en que le están realizando una mamografía, Fran pregunta a Robin por qué la acompaña, por qué se queda, siendo ella una desconocida, Robin contesta “Debes estar asustada”. Fran dice “Casi espero que sea cáncer de mama. Entonces no sería mi culpa (…). Las cosas se pueden controlar. No todo. Pero uno no tiene que arriesgarse estúpidamente. Me porté como una idiota”. “Te estabas divirtiendo” contesta Robin. Fran la mira y le pregunta si se arrepiente de algo que haya hecho; Robin contesta que sí, y que sea lo que sea no es culpa suya. Mientras le hacen la mamografía, Fran sufre de ceguera temporal en el ojo derecho, lo cual indica que no es cáncer de mama.
Más tarde Wilson, luego de enterarse que no es amiga de Fran, le dice a Robin que se puede ir, que no es responsabilidad suya quedarse a cuidar a la anciana. Robin se va, dejándole el número de teléfono a Wilson, para que le haga saber que Fran se encuentra bien.
Luego, mientras Foreman y Allison le realizan estudios en los ojos ella le aclara, respecto de su relación con Chase, que “Es solo sexo” y dice “Quieres que lo dejemos porque piensas que está afectando…” y Foreman completa la frase diciendo “A mí. Sí”. Mientras le realizan los estudios Fran sufre un desmayo, su salud empeora y entra en coma. Los médicos discuten sobre los pasos a seguir, Wilson asegura que el cerebro de la paciente está colapsando por la presión intracraneal y, coincide con Foreman en la necesidad de perforar el cráneo para aliviar la presión, mientras que los dos médicos restantes (Allison y Chase) creen que lo mejor es realizar una punción lumbar. El diálogo que se da en ese momento es el siguiente: Allison dice “¿Quieres taladrar en su cerebro por una hemorragia que la tomografía no vio?” y es en ese momento que sugiere hacer una punción lumbar y luego dice “Chase, ¿tu que crees?” y él está de acuerdo. Dice “Creo que ayudaría saber qué tiene antes que empecemos a cavar en su cerebro”. Entonces Wilson asiente y dice “Sería mejor jugar seguro antes de empezar. Haz una punción lumbar”. Foreman expresa su disconformidad aduciendo nuevamente que la relación personal de los médicos está interfiriendo en las decisiones clínicas.
Luego de que la punción lumbar no determine la enfermedad que buscaban, Fran, ya rapada, entra en el quirófano para que le realicen una trepanación, según era la idea de Foreman y Wilson. Mientras la preparan, Chase y Allison se encuentran viendo desde una ventana. Chase le dice a Allison que “La van a matar” y dice que tal vez Foreman tenga razón, que quizá deberían terminar, si la relación está afectando el trabajo de ambos, Allison lo niega, pero Chase le recuerda “Tuvimos relaciones sexuales en el cuarto de una paciente. Un cuarto al que fuimos a buscar toxinas”. En ese momento Chase sospecha que la falta de deseo de comer de la paciente y de su gato (cuyo tazón se encontraba lleno de alimento el día que fueron a revisar la casa) puede ser un síntoma, y decide regresar a la casa de la paciente. Allí ve que el tazón sigue lleno de alimento y que el gato está muerto. Así, descubre que todo era el resultado de un envenenamiento debido a la fumigación con bromuro de metilo de la casa vecina con la que compartía conductos de ventilación y llama por teléfono a Allison, quien golpea las ventanas del quirófano cuando estaban a punto de perforarle el cerebro a Fran evitando de este modo que la operación se realice.
Al despertar de la anestesia, los médicos explican a Fran que todo se debía a los efectos de la fumigación que habían realizado en la casa contigua a la suya. Le dicen que “50 años atrás era una sola propiedad. Las dos casas compartían un sistema eléctrico pero desafortunadamente el fumigador no sabía eso y por eso el gas venenoso fluyó hasta su casa” y le dicen que “El parche de escopolamina estaba cubriendo los efectos del veneno”. Luego Wilson le dice “Siento mucho lo de su gato” y Chase agrega “Y su cabello”. Fran dice “Por 12 años, Harrington (el gato) nunca dejó la propiedad. Creí estar siendo castigada por irme, pero, en realidad, era un castigo por regresar”.
En la siguiente escena se muestra a Wilson llamando a Robin, contándole las causas y el resultado final de lo sucedido, y pidiéndole si podía ir a visitarla una vez más.
Allison le pregunta a Chase si tiene alguna idea de cómo celebrar y Chase le dice “Quiero que esto sea algo más”, a lo que ella responde “Pensé que éramos claros. Era diversión. Eso es todo”.
Diagnóstico: Envenenamiento con bromuro de metilo debido a la fumigación de la casa vecina con la que compartía conductos de ventilación.
Desarrollo Conceptual
Introducción
En el presente trabajo se intentará realizar un breve análisis sobre el desarrollo del circuito de responsabilidad, a través de un capítulo de la serie Dr. House, ofrecido por la cátedra. Así mismo se intentará identificar los tiempos lógicos que dicho circuito determina, registrando nociones de Necesidad y Azar. Aspirando analizar el material desde una dimensión ética, que contemple las categorías de lo Universal-Singular y Particular, pudiendo diferenciar la responsabilidad subjetiva de la responsabilidad moral del Sujeto implicado. La búsqueda de la responsabilidad en el circuito establecido no pretende encontrar un culpable que debe cumplir una condena, como así lo prescribe el orden jurídico normativo; sino que se intenta encontrar a un Sujeto que pueda responder por su acto.
El circuito de la responsabilidad se trabajará en relación al personaje de Chase, para lo cual el recorte de las escenas del capítulo fue realizado con el objetivo de poder identificar, los momentos más significativos que permitan reconocer las categorías y aspectos importantes que integran dicho circuito,
Chase es un joven médico que forma parte del equipo que trabaja junto al Dr. House en el hospital de Princeton Plainsboro. Dentro del equipo Chase comparte su trabajo junto a la joven residente Allison Cameron, con quien mantiene una relación amorosa, y el neurólogo Eric Foreman. En lo siguiente, el análisis estará orientado en reconocer momentos en los cuales Chase se encuentra frente a la situación de decidir y por lo cual debe responder por su acto.
Si el personaje de Ibbieta del cuento “El muro” de Jean Paul Sartre es obligado por los oficiales falangistas a develar dónde está escondido su amigo Ramón Gris para, de este modo, salvar su vida. Chase queda ubicado en una posición análoga frente a un Otro que lo obliga en un dulce sometimiento. Ibbieta decide gastarles una broma a los Oficiales diciéndoles que Gris está escondido en el cementerio cuando en realidad sabía que estaba escondido en la casa de su primo. Chase por su parte, accede a la invitación de Allison de tener relaciones en la casa de una paciente, lugar donde debían buscar indicios de una posible intoxicación. Así, ambos personajes han tomado decisiones y han llevado a cabo acciones que no se agotaron en los fines para los que fueron concebidas sino que las mismas fueron más allá de lo esperado, haciendo que los sujetos queden interpelados y se cuestionen su accionar. Tanto Ibbieta como Chase han tomado decisiones que produjeron efectos, y luego son llamados a responder como en la condición de ser deseante, responsable de haber tomado esa decisión.
Desarrollo
Durante el desarrollo del capítulo se observa en diferentes situaciones como Foreman cuestiona las coincidencias en el criterio médico entre Chase y Allison, aduciendo que la relación informal que mantienen puede llegar a afectar el trabajo, sin embargo las contestaciones que Chase devuelve, demuestran a un sujeto que permanece en “concordancia con el universo de discurso en el que se halla inmerso”; hasta allí las interpelaciones que realiza Foreman no dejan marca en Chase, no se abre ningún espacio en el cual pueda involucrarse y dar lugar al momento en el que pueda pensar cuanto tiene que ver eso que está sucediendo con él.
Sin embargo se puede pensar que lo específico de la escena donde se podría ubicar un quiebre en la continuidad, es aquella en la cual Chase y Allison están mirando por la ventana cómo preparan a Fran para realizarle una operación muy riesgosa, lo es en tanto la acción que tendrá lugar dejará una marca, dejará una huella que será imposible borrar, un punto a partir del cual no hay retorno a lo anterior, tanto para Fran quien llevará una huella en el cuerpo, “marca que el Otro le asigna”; como también para Chase quien comienza a registrar una grieta en el continuo de sus certezas.
Chase dice a Allison “la van a matar” y luego recuperando las palabras de Foreman sobre lo perjudicial que resultaría su relación en el trabajo, recuerda la escena en la habitación de la paciente. El Tiempo 2 del circuito de la responsabilidad, se haría presente aquí, momento en que el personaje recibe de la realidad indicadores que lo ponen sobre aviso respecto de que algo anduvo mal; las cosas fueron más allá de lo esperado, situación en la que el sujeto se ve interpelado por esos elementos disonantes.
¿Qué es lo que he hecho? ¿Acaso este juego con Aliison dejó al borde de la muerte a la anciana?¿Foreman tuvo razón todo este tiempo? ¿Es posible que ella muera a causa de lo que hicimos?
Chase se sabe culpable por no haber revisado correctamente la casa de la paciente y se ve interpelado subjetivamente y debe responder, por eso se replantea el accionar llevado a cabo en el tiempo 1. Es aquí donde como respuesta a la interpelación aparece la culpa, que motoriza el circuito. El sujeto se sabe culpable. Se siente en deuda y tiene que responder, porque si hay una deuda hay que pagar. Dentro de las figuras de la culpa podemos ubicar en Chase la culpa autorreferida. Esta figura de la culpa nos señala que hay una responsabilidad subjetiva pendiente.
Siendo el Tiempo 1 una acción determinada “que se agota en los fines para los que fue realizada”, se recorta el momento que Chase y Allison tienen relaciones sexuales en el cuarto de la paciente al que fueron a buscar toxinas. Situación que cronológicamente es previa a la definida en el tiempo 2, pero que a raíz de la interpelación que este segundo momento provoca, el sujeto la resignifica.
Si Chase hubiera revisado correctamente la casa de la paciente, Fran no hubiera sido sometida a los estudios invasivos e innecesarios a los que fue sometida ni hubieran llegado al extremo de prepararla para realizarle la trepanación para la cual tuvieron que raparla ni tampoco hubiera muerto el gato. Es por ello que Chase se sabe culpable por no haber revisado correctamente la casa de la paciente y se ve interpelado subjetivamente y debe responder, por eso se replantea el accionar llevado a cabo en el tiempo 1.
Ahora bien, el elemento central que permite establecer una conexión entre los dos tiempos identificados es la Hipótesis Clínica, la cual explica el movimiento que en retroacción traslada al Sujeto asociando el Tiempo 2, al Tiempo 1 resignificándolo. Para lo cual es oportuno reconocer aquellos elementos de necesidad y azar presentes en la situación, que permiten observar donde se presenta una fisura, una grieta en la cual emerja una responsabilidad subjetiva posible. De modo que coexisten elementos contingentes y otros que son inflexibles, ya determinados; en el caso de estos últimos, se puede ubicar como elemento de necesidad, los efectos que el bromuro de metilo produce, los sujetos que respiran el aire contaminado, inexorablemente se enferman. El orden de la necesidad excede al sujeto, no hay apelación posible frente a ello. Por otro lado lo contingente de la situación guarda relación con lo que el sujeto no genera por su voluntad, aquello que desconoce; se puede ubicar en el hecho de que la casa de la paciente compartiera conductos de ventilación con la casa vecina, la cual había sido fumigada; es decir que Chase no provocó las condiciones dadas. Sin embargo en esa coincidencias es donde se da lugar a la interpelación.
Es en la grieta entre necesidad y azar donde ubicamos la responsabilidad de Chase, porque si bien necesidad y azar están presentes no lo cubren todo. Frente a esta grieta entre necesidad y azar el sujeto es responsable de la acción que lleva adelante, ya que la misma da cuenta de la posición subjetiva del sujeto
Es interesante detenerse en ciertos pasajes que el capítulo ofrece para señalar, las posiciones que toman los integrantes de la pareja en las decisiones relativas a trabajo profesional como médicos ¿cuáles son los valores, ideales, que atraviesan a Chase al momento de dar su opinión en el diagnóstico de Fran? Chase queda ubicado como sujeto en dependencia de otro. Obedece. En este caso no en relación a una autoridad cientificista como ocurría en el experimento de Milgram, en tanto semblante de saber, sino que en ese lugar se ubica el enamoramiento producido en su relación con Allison. El enamoramiento como ficción que interfiere en las decisiones que debe tomar en su trabajo. Allí donde Lacan describe al amor como una construcción ficcional definiéndolo como “dar lo que no se tiene a quien no lo es” Chase queda atrapado en la lógica de taponar la falta estructural del ser y por consiguiente de la “no relación sexual” ofreciéndose al Otro para completar su falta, satisfacer a ese Otro (lugar que ocupa Allison) condescendiendo a sus pedidos, aceptando tener relaciones sexuales en la casa de Fran, corroborando los diagnósticos y exámenes que Allison dictaba.
De modo que si se busca la responsabilidad del sujeto en relación a la situación del tiempo 1, a la luz de las preguntas que interpelan a Chase en el Tiempo 2. Se puede aventurar que el recorrido asociativo entre ambos tiempos lo marca la culpa (como reverso de la responsabilidad oculta) que siente Chase por haber desatendido su trabajo y saberse implicado en la situación actual de la paciente. En este sentido Chase no es culpable, pero si es responsable de haber deseado complacer todos los pedidos de Allison. Como explica J. C. Mosca “es el sentimiento de culpa el hilo conductor para encontrar la dimensión de responsabilidad subjetiva”. En la escena del momento previo a la operación (Tiempo 2) el universo que sostenía las acciones de Chase en el tiempo inicial, sufre un quiebre frente a la interpelación que la situación le ofrece. La culpa ofrece el camino retroactivo sobre la acción por la cual se debe responder y Chase retoma lo sucedido en la habitación y decide volver a la casa.
Referencias
– D’Amore, O. (2006). Responsabilidad y culpa. En La transmisión de la ética. Clínica y deontología. Vol. I. Fundamentos. Letra Viva.
– Jinkis, J. (1987). Vergüenza y responsabilidad. Conjetural, número 13. Editorial Sitio. Buenos Aires.
– Mosca, J. C. (1998). Responsabilidad, otro nombre del sujeto. En Ética: un horizonte en quiebra. Eudeba, Buenos Aires.
– Salomone, G. Z. (2006). El sujeto dividido y la responsabilidad. En La transmisión de la ética. Clínica y deontología. Vol. I: Fundamentos. Letra Viva.
– Sartre, Jean Paul: El muro, Editorial Losada, Bs. As., 1972
– Calligaris, C.: La seducción totalitaria. En Psyché, 1987.
– Lacan, J.:. En Seminario 7: La ética del psicoanálisis, Paidós, 1992.
– Lacan, J.:. En Seminario 10: La Angustia, Paidós, 2008.
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