Autores: Argüello, Josefina y Torelli, Jorge Alejandro
Palabras clave: Protocolo - Responsabilidad Jurídica - Mala Praxis - Trabajo/Despido
Síntesis
El capítulo comienza con una escena en la cual un hombre (Stark) en silla de ruedas es ayudado por su perro a cruzar una avenida. A mitad de camino pareciera quedar inconsciente. El perro comienza a ladrar mientras se acerca un auto cuya conductora no lo había anoticiado. Finalmente la mujer logra frenar a tiempo y se baja del auto para asistirlo junto a otros que también presenciaban la escena.
Un grupo de diez personas que aspiran a formar parte del equipo médico del Dr. House se encuentra en un aula esperándolo. Los aspirantes comienzan a efectuar distintas hipótesis acerca de los motivos de su retraso. Algunos piensan que el Dr. estaría poniéndolos a prueba, y si bien hay quienes advierten que el irse antes de su llegada podría conllevar a su despido, Amber decide irse justo en el momento en que House entra al aula y la intercepta. Inmediatamente arroja a cada uno los informes y les comenta acerca del caso: “Se trata de un hombre de 37 años que presenta debilidad muscular ascendente severa”.
Ante la pregunta de uno de ellos acerca de si hubiese sido expulsado por abandonar el aula antes de que él llegara, House elude la respuesta con una ironía y continúa: “Una curvatura espinal del 28% redujo la capacidad pulmonar y presenta una reducción de los minerales óseos”.
La Dra. Hadley, leyendo el informe agrega: “El paciente sufre una atrofia muscular espinal. Es genético. Incurable. Esto no es un misterio del diagnóstico”.
A continuación, House plantea que en relación al caso los aspirantes se dividirán en dos equipos y les da la consigna: “El primero que descubra qué está amenazando con privar al paciente de los posibles veinte miserables años que le quedan con la atrofia consigue mantener los puestos”.
Luego de diferentes opiniones concluyen que se separarán hombres de mujeres. Sin embargo, Amber le pide a House formar parte del equipo de hombres. Él accede con la condición de que ellos también acepten. Pero los hombres se muestran reacios a la propuesta, catalogan a Amber de competitiva y manipuladora. Ella no lo desmiente y parece afirmarlo al decir: “si quieres ganar tendrás que pisar cabezas salvajemente”.
En la escena siguiente, Hadley intentando comprender las verdaderas motivaciones de House para plantear la competencia, plantea a sus compañeras: “puede no estar cuerdo pero no es irresponsable. No lo haría si no supiese la respuesta de antemano”.
Comienzan con las posibles conjeturas y una de ellas expresa que tal vez el causante de la enfermedad sea el perro por el hecho de estar más en contacto con las bacterias. Pero otra Dra. descarta esa posibilidad por ser ella veterinaria y entiende que de ese modo los hombres estarían en desventaja y que de ser así House no lo permitiría.
Por su parte, del grupo de los hombres, Kutner postula: “No necesitamos teoría, solo fuerza bruta”
Uno de ellos también plantea la hipótesis del perro mientras que otro realiza falsas anotaciones en la pizarra para distraer al equipo de las mujeres.
Amber se acerca a la Dra. Cameron, y mientras caminan por el hospital le comenta: “House está convirtiendo el cuidado del paciente en un juego. Es peligroso. El paciente sufrirá, hasta quizás muera”.
En la siguiente escena, House ingresa a ver un paciente (P2). Este se levanta de la camilla y saca una navaja. House parece asustarse y el paciente se dirige hacia el tomacorriente e introduce la navaja recibiendo así una fuerte descarga eléctrica hasta caer inconsciente en el suelo. House llama a emergencias.
A continuación, Hadley se encuentra conversando con el paciente Stark y plantea su hipótesis acerca del posible causante de su enfermedad: “Pienso que cuando fuiste a Tailandia contrajiste un parásito llamado Estrongiloide (…) el cual habría ingresado a tu cuerpo estando recostado en la playa”. Finalmente le acerca dos píldoras para que tome. Cuando ella se dirige a buscarle un vaso de agua, ingresan a la habitación Kutner y uno de sus compañeros. Se acercan a Stark diciéndole que le harán un análisis de su sangre, cabello y materia fecal. Hadley se retira de la habitación. El paciente menciona estar al tanto de que un grupo de diez doctores estaría siguiendo su caso y que el Dr. House llevaría registro de todo.
En la siguiente escena, House entra a la oficina de la Dra. Cuddy y le menciona estar trabajando con dos equipos de aspirantes, ya anticipando que ella lo reprocharía por eso. Y así fue, ella le dice: “No puedes organizar una competencia con la salud de un paciente”. Ella conjetura que no puede ser que él esté haciendo eso sin saber cuál es el tratamiento para el paciente. A lo que él responde que si se lo dijese a ella, ella se lo diría a ellos y el juego terminaría. Cuddy le advierte que si él conoce el tratamiento está obligado a aplicarlo. House procede a retirarse del despacho y ella lo exhorta a responder si efectivamente él sabe lo que tiene el paciente. House responde: “Sería bastante irresponsable si así fuera, ¿no es así?”.
El Dr. Foreman se encuentra leyendo el informe de un paciente, mientras otro grupo de aspirantes le explica lo hallado hasta el momento sobre ese caso: “Los antibióticos no funcionan”; “La Legionella podría explicar lo de los pulmones y la fiebre, si la tuvo tendría bajo el sodio”. Foreman les pide que le cuenten algo sobre ella, la paciente, y acto seguido, una de ellos menciona: “no tiene energía ni siquiera para hacer un crucigrama”.
Foreman arriesga una hipótesis a partir de esto: “Dejó de hacer crucigramas porque le cuesta leer. ¿qué causa fiebre, neumonía y visión borrosa?” A lo que uno de los aspirantes contesta: “Hongos, el Aspergillius podría explicar la neumonía que lleva a la fiebre”. Foreman indica entonces que comiencen el tratamiento con amfotericina. Cuando el equipo se está retirando, Foreman (sonriendo) los felicita por su trabajo.
House dialoga con el Dr. Wilson. Mientras éste hace referencia a los dos equipos, House desvía la conversación mostrándose interesado en entender por qué P2 metió la navaja en el tomacorriente, advirtiendo que a su criterio no se trataría de un real intento de suicidio.
Luego, Amber entra al laboratorio donde se encuentra el equipo de los hombres preguntando si ya tienen un diagnóstico. Ellos se muestran hostiles. Ella asegura tener una estrategia de trabajo que compartiría si la aceptan en el equipo. Les explica que su intención de estar en el equipo radica en que si eliminan a las mujeres de la competencia ella será contratada, al igual que a dos de ellos. Ellos se consultan al respecto y deciden aceptarla.
La Dra. Amber explica su plan a Stark: “se llama xenodiagnóstico, los insectos lo pican y luego analizamos su materia fecal para ver si hay parásitos”. Seguido de esto, procede con la prueba, y cuando los insectos comienzan a picar, el paciente empieza a toser cada vez más fuerte y en forma continua. Le dan oxígeno por un tubo para calmarlo e interrumpen el análisis.
Más tarde, se encuentran reunidos ambos equipos junto a House en el aula. Él explica que el paciente mejoró con fisioterapia y oxígeno pero que ahora la pregunta es: “¿Por qué su garganta cree que sus pulmones son el estómago?”
Uno de ellos explica que a su entender, la enfermedad del paciente estaría relacionada con su viaje a Tailandia. Hadley, expone que éste no sería un síntoma nuevo ya que el paciente tiene atrofia muscular espinal y que sus antecedentes incluyen dificultades para tragar. Ella arriesga la hipótesis de que los parásitos estrongiloides explican el hecho de que se haya desmayado. Dice que ya lo han tratado, y que si bien no mejoró tampoco empeoró. Asimismo, una de las doctoras propone poner su organismo bajo estrés para hacerle un test de inclinación, y si se mantuviera consciente el diagnóstico sería correcto.
House indica a las mujeres que intenten con eso entonces. A su vez, castiga a los hombres debido al manejo de los tiempos, explicando que en diagnóstico siempre se trabaja contra reloj, y que mientras las mujeres pensaron en una teoría para tratar al paciente, ellos esperaron que un análisis a ciegas les dé una teoría.
En otra escena, el equipo de aspirantes del Dr. Foreman ingresa a su despacho anunciando que las encías del paciente se están poniendo amarillas, y que por ende, lo que sea ahora estaría en su hígado. Foreman admite que estaban equivocados acerca de los hongos y reflexiona: “vamos a seguir equivocados hasta que estemos en lo cierto”. A lo que uno de los doctores replica: “O hasta que ella muera”. Este último comentario desata el siguiente diálogo:
F: - Eso ayuda mucho (irritado). Necesito un equipo que me recuerde que somos mortales (irónicamente)…-
Se queda pensativo y agrega:
F:- Disculpa. Tienes razón. No es malo que a uno se le recuerde que estamos tratando con riesgos reales. La falla hepática es algo malo pero también es una pista. ¿Qué nos dice?-
House visita al P2, y éste le confiesa que no estaba intentando suicidarse, y le comenta acerca del accidente de auto que tuvo el sábado anterior, y sobre el hecho de que según los paramédicos estuvo muerto 97 segundos, y que esos 97 segundos fueron los mejores de su vida. House le explica que lo sucedido podría explicarse por un efecto químico que lo hizo alucinar. Pero el paciente desmiente esta teoría ya que dice tener vasta experiencia con hongos alucinógenos y que no se trataría de eso sino de algo más grande… “hay algo allá afuera”.
El equipo de hombres, incluida Amber, se encuentra debatiendo acerca de seguir hablando o no sobre el caso a pesar de que House se los haya prohibido. Debaten sobre posibles diagnósticos hasta que uno de ellos advierte que el micrófono de la computadora de House podría estar encendido, y que si así fuese, él estaría al tanto de todo lo que estuvieron hablando. Amber, a rastras, se escapa de la habitación.
El equipo de mujeres se encuentra en una sala de llevando a cabo el test de inclinación con el paciente. Advierten que el electrocardiograma va bien y que no tiene nauseas. Concluyen que estaría curado entonces. En ese momento Amber entra a la sala y solicita trabajar con el paciente. Explica que no se desmaya porque no lo estresaron lo suficiente. Lo intenta ella pero el paciente sigue sin alterarse.
En la escena siguiente Hadley comunica a House el resultado de las pruebas, y él, evadiendo sus comentarios insiste en preguntarle a ella quién es en realidad.
Luego House cita a todos los aspirantes al “Consejo trivial”, una suerte de “escenario místico” donde pretende exponer los resultados sobre la competencia. Amber está ausente.
House le recuerda al equipo de hombres que rompieron las reglas al hablar cuando lo tenían prohibido. Y que la prueba de la camilla confirmó que se habían equivocado. Seguido de esto, despide al equipo de los hombres. Amber ingresa a la sala en ese momento y expone un nuevo diagnóstico sobre el paciente. Sin embargo, House le hace saber que está equivocada. En consecuencia, convoca al equipo de mujeres a trabajar al día siguiente y darle el alta al paciente.
Amber visita al Dr. Chase, y le consulta sobre cómo proceder para demostrar que House estaba equivocado. Este le explica que debería hacer un test sanguíneo para anticuerpos anticentrómeros, pero que no la ayudará ya que House podría hacerlo sentir miserable aunque ya no trabaje para él. Amber le explica que ahora tiene la oportunidad de molestarlo a él. Esto hace cambiar de idea a Chase y le ofrece su ayuda para hacer la prueba de sangre.
Amber ingresa a la habitación de Stark y procede a extraerle sangre. La misma sale de color verde. Él le pregunta qué significa y ella sorprendida dice: “significa que no estoy despedida”.
Más tarde se reúnen todos en el aula (ambos equipos y Dr. House) a discutir acerca del motivo de la sangre color verde. Dr. House prosigue a agregar “falla renal” a la lista de síntomas que fue enumerando en el pizarrón. Kutner insiste en querer saber si siguen con la competencia o no y Dr. House irritado le contesta que se olvide del maldito juego. Que es necesario diagnosticar exactamente por qué fallan los riñones y aclara que eran ellos quienes estaban diagnosticando pero que ahora él también está diagnosticando y que se equivocó al confiar en la hipótesis de Hadley acerca de los estrongiloides. Retomando con los síntomas dice: “Falla renal, aspiración, desmayo, ¡vamos!”. Y Hadley agrega: “La falla renal podría ser el resultado de bacterias gram-negativas. Nuestro paciente lleva un catéter todo el tiempo. Eso virtualmente garantiza una infección bacteriana”. Tras otros comentarios House dispone dar anfotericina y gentamicina por vena. Por otra parte Amber afirma: “Nuestro diagnóstico de esclerodermia se mantiene. El análisis pudo haber dado negativo si el contraste aún está en sangre”. En consecuencia, House los manda a realizar una biopsia de piel. Salen todos del aula.
Más tarde, Hadley y un representante del equipo de hombres le comunican a House que ambos erraron en sus diagnósticos luego de realizar las pruebas. Tras varios razonamientos House concluye que se entonces se trataría de cáncer.
El Dr. Foreman se halla conversando con su supervisora acerca de su paciente:
Dra: Es algo exagerado hablar de cáncer (Agrega luego de leer el informe).
F: Los antibióticos de amplio espectro no funcionaron, por lo tanto no es bacterial. La falla hepática a pesar del tratamiento sugiere que no es micótico. Y su nivel de acidosis láctica indica un linfoma anaplástico de células grandes.
Dra: Eso también sugiere una infección, que es más fácil de tratar y menos riesgoso.
F: El linfoma de células grandes es increíblemente agresivo. Estará muerta en una semana si seguimos las reglas.
Dra: A menos que sea una infección y la trates con radiación. Moriría en un día. Sé que tienes experiencia en eso. He visto doctores hacer esto antes. Volver a la escena del crimen. Si tienes razón esta vez, te deshaces de los fantasmas del pasado.
Foreman aparentemente se siente indignado. Insiste:
F: Sé que va contra el protocolo pero creo que es más probable…
Dra: (Interrumpe) Los fantasmas están allí por una razón. Para que no cometas el mismo error dos veces. Cambia a cefalosporina de tercera generación.
Foreman se retira del despacho.
La Dra. Cuddy intenta frenar a Dr House para que no le extirpe el ojo al paciente. Ella le propone hacer una biopsia pero Dr. House insiste en realizar la eviceración orbital argumentando: “No quiero remover un pequeñísimo pedacito, sentarme en el laboratorio y confirmar lo que ya sé mientras mi paciente se ahoga en su propio fluido”. Luego, llama a Dr. Wilson para que lo acompañe a realizar la cirugía. Cuddy se retira resignada.
El Dr. Wilson le explica al paciente que puede tratarse de un melanoma, cáncer en las células de pigmentación, las mismas células que le dan color a su iris y que existe la posibilidad que quitándole el ojo se pueda sacar el tumor principal y que con tres sesiones de radiación podría vivir unos meses más. Dr. House dice que no hay otra alternativa.
El paciente les dice que prefiere terminar con todo esto de una vez. Ha estado atrapado en un cuerpo inútil demasiado tiempo y que sería bueno poder escaparse de una buena vez. Pero Dr. House indignado con ello le pregunta: “¿Escaparte e ir a dónde?” y le dice que no hay un “más allá”, que esto es todo. Wilson se enoja ante su reacción. Stark queda impactado y sin palabras.
Wilson indignado le pregunta a Dr. House por qué no pude dejar a un moribundo ampararse en sus creencias y que pase sus últimos momentos con una sonrisa. Y House responde que porque son estúpidas sus creencias y que no debería tomar una decisión basándose en una mentira. Wilson le contesta que él no sabe qué hay después de la muerte.
Dr. House en la habitación del P2 mirándolo contemplativamente. El paciente que parecía dormido abre los ojos y lo ve. Dr. House se va. Luego se lo ve sentado en una silla mirando un punto fijo mientras abre y cierra la navaja que había utilizado P2. La mira detenidamente y mira el tomacorriente.
Foreman en una sala mirando el pizarrón en el que están listados los síntomas de su paciente. Se lo ve reflexivo y de pronto, en un acto impulsivo, se levanta de la silla y traslada a la paciente hacia otro lugar que desconocemos.
Amber y Hadley están en la habitación de Stark. Amber le explica al paciente que no está recibiendo suficiente oxígeno así que están insertando un tubo directo en sus pulmones para drenar algo del exceso de fluido. Hadley observa que los fluidos se ven limpios y que si fuese cáncer debería haber sangre y alarmada le ordena a Amber que llame a House. En ese momento suena su celular y ve que es una llamada de House. Amber sale corriendo en busca de él y de pronto lo encuentra recibiendo una descarga eléctrica e inmediatamente (él) cae al suelo. Ella anonadada ve la navaja en el tomacorriente, le toma el pulso y le realiza reanimación cardiopulmonar.
En la siguiente escena, están los aspirantes en el aula conversando sobre lo que lo pudo haber llevado a House a hacer eso. Entra Wilson y los detiene en sus hipótesis y les cuenta que su corazón se detuvo casi por un minuto pero que fue resucitado pero que todavía no recuperó la conciencia. Algunos se miran entre sí sorprendidos y Wilson propone continuar con el paciente “real” y dice: “El fluido limpio indica que probablemente no sea cáncer. Así que sería bueno dar con una nueva idea”.
Luego vemos a Wilson apoyado sobre la camilla en la que se encuentra Dr. House y le dice que es un idiota porque casi se mata. Dr. House le contesta que esa era la idea, “casi” matarse y le pregunta si el paciente está mejor, a lo que Wilson responde que no pero que no tiene cáncer y que creen que podría ser neumonía eosinofílica. Retoman el tema de la descarga eléctrica y House le dice que fue él (Wilson) quien le insistió que tenía que verlo con sus propios ojos (lo que hay después de la muerte) y le pregunta cómo se encuentra el joven de la navaja. Wilson le cuenta que murió hace una hora y lo interroga acerca de si vio “algo” pero no recibe respuesta.
La Dra. Hadley y una de sus compañeras están en la habitación con el paciente quien ya tiene dificultades para respirar y se ve muy deteriorado; él les pregunta cuán rápido funcionará. Hadley le dice que las medicinas deberían empezar a ayudar en unos minutos. Él le dice que no cree que esté funcionando, que deben haberse equivocado y le pide que le acerque a Hoover (el perro). Ella lo recuesta al lado suyo y al cabo de unos segundos el paciente muere. Ambas se encuentran paralizadas ante la situación y Hadley con lágrimas en los ojos toma la hora de defunción.
Amber entra en la habitación donde se encuentra House y le dice que Stark está muerto. House se levanta de la cama, quitándose las sondas y le dice que “muerto” no es un diagnóstico y que irá a verlo. Le dice que se equivocó primero creyendo que era estrengiloidiasis y luego cáncer. Ella, aunque le advierte que no debería salir de la cama, termina ayudándolo a levantarse ya que él decide no hacerle caso.
House llega a la habitación donde se encuentran Hadley y su compañera (veterinaria) junto al paciente que acaba de fallecer. Él pregunta qué fue lo que salió mal y reflexiona diciendo que el paciente parecía mejorar hasta que la sangre se puso verde. Hadley lo interrumpe diciendo: “¿Podemos por lo menos sacar el cuerpo antes de comenzar con el ejercicio puramente académico?”. Dr. House ignora sus palabras y continúa diciendo: “El paciente no respondió ni a los antibióticos ni a los esteroides”. Acto seguido se dan cuenta de que el perro recostado en la camilla está muerto. Mientras que piensan sobre los posibles motivos de ambas muertes, House interrumpe preguntándole a Hadley: “¿Lo viste tomarse las pastillas?, la ivermectina, ¿viste si el paciente las ponía en su boca y las tragaba?”. Ella, atónita, responde: “No lo sé, eso creo”. House, advirtiendo que el perro posee el gen MDR1 le pregunta a la Dra. veterinaria qué sucedería si ingiere ivermectina. Mientras tanto corre los muebles de la habitación buscando algo. Ella responde que sería fatal y en ese momento, encuentran en el suelo un vaso plástico pequeño mordido. Hadley lo recoge pensativa.
H: ¿Luce familiar? Creo que la última vez que lo viste no tenía marcados los dientes del perro muerto.
M2: Sólo lo puse sobre la cama para traerle agua.
H: Cuando te pregunté si viste al paciente tragarse las pastillas la respuesta correcta era “no”. (Ella lo mira estupefacta). Lleva su cuerpo a la morgue.
En la escena siguiente la Dra. Cuddy llega a la habitación en la que se encuentra Dr. House solo y se desarrolla el siguiente diálogo:
C: Si no hubieras tratado a este paciente como un juego, no estaría muerto.
H: Me siento mucho mejor, gracias. (con tono irónico)
C: ¿Se supone que debo mostrarte compasión? Murió mientras el que lo atendía estaba en la cama de un hospital porque metió un cuchillo en un tomacorriente.
H: Murió porque un(a) doctor(a) (en inglés dice: “a doctor” lo cual no diferencia género) cometió un error. Ella fue una idiota.
C: Tú la contrataste. Tú eres el responsable. (Y se retira)
House se queda pensativo.
En la escena siguiente vemos a Foreman junto con su supervisora conversar acerca de su paciente:
Dra: ¿Cómo está ella?
F: No tiene fiebre. Las transaminasas están volviendo a su nivel normal. Probablemente saldrá de aquí en unos días.
Dra: Tienes agallas.
F: Gracias (sonríe).
Dra: No era un cumplido. Si te hubieras equivocado estaría muerta.
F: Estaba seguro…
Dra: No, no lo estabas. No podías estarlo. Hay una razón por la cual tenemos reglas. Si cada doctor hiciera lo que sus agallas le dicen, tendríamos que encargarnos de muchos más cadáveres.
F: (asiente con la cabeza) No volverá a ocurrir.
Dra: Si lo hará. Porque confundes salvarle la vida con hacer lo correcto. Lo siento Dr. Foreman, está despedido. (Se retira)
Foreman la mira irse e intenta decir algo pero no lo hace, sacude la cabeza y suspira resignado.
House llega a la morgue donde está M2 sentada mirando a Stark. Ella se pregunta en qué momento se descuidó. Él le recuerda que el perro y el paciente podrían estar vivos de no ser por su error. Ella le pide que la despida de una vez. Pero él le explica que confía en que ya no lo volverá a hacer y por lo tanto no la echa. Le dice “nos vemos mañana” y le señala la puerta con la cabeza. Ella se retira.
House dirigiéndose al cadáver dice: “lamento decirte, “te lo dije”.
Desarrollo Conceptual
Escenas correspondientes al recorte que elegimos
Escena 1 (9.47) – (10.35)
Escena 2 (14.55) – (15.27)
Escena 3 (26.05) – (26.52)
Escena 4 (31.35) – (32.00)
Escena 5 (40.48) – (41.35)
Sujeto de análisis
Nuestro sujeto de análisis es el Dr. Foreman debido a que, al igual que el personaje Ibbieta, se encuentra en una situación ante la cual debe responder. En ambos personajes las acciones emprendidas en el tiempo 1 determinarán, a posteriori, la vida o muerte de otro. Ante la situación en la que el oficial falangista intimida a Ibbieta se le plantea a este personaje un dilema ético: es su vida o la de su amigo. Entonces, al hablar introduce en el circuito el azar en tanto abrió la posibilidad de que Gris fuese encontrado. Si bien era poco probable, no era imposible y de hecho no lo fue: Gris fue encontrado en el cementerio y asesinado.
Por otra parte Foreman, también debe decidir. Se trata de salvarle la vida a la paciente o hacer lo correcto. Él se desentiende de la orden de su jefa quien le indica: “Cambia a cefalosporina de tercera generación”, y decide tratar a la paciente de la manera que él considera correcta: aplicar quimioterapia entendiendo que se trataba de un caso de cáncer. Sin embargo no tenía los elementos suficientes para tal diagnóstico ya que, como planteaba la supervisora, podría tratarse de una infección. Le faltarían las herramientas exactas para descartar tal diagnóstico pero intuye, cree más probable que se trata de cáncer. De haber sido una infección la paciente habría muerto, pero ella se salva y Foreman logra corroborar su hipótesis.
Circuito de la interpelación
Para empezar, ubicamos el tiempo 1 del circuito de la interpelación en la escena en la que Foreman se encuentra contemplando aquella pizarra en la cual horas atrás fue anotando y considerando, junto a su equipo, las posibles pistas y datos que fueron obteniendo durante el proceso de diagnóstico. Es notorio que entre las seis palabras que figuran en la misma, sólo una de ellas se encuentra tachada/descartada: “ANTIBIOTICS”. Es decir, aquella que correspondería a la indicación que su jefa le dio en la escena anterior: “Cambia a cefalosporina de tercera generación” (es un antibiótico). En fin, Foreman repentinamente, como quien encuentra una certeza, se levanta e inmediatamente se lo ve empujando una camilla con una paciente hacia otra sala, lo cual permite interpretar que fue ese el momento en que decide llevar a quimioterapia a su paciente. Un acto que pretendía agotarse en su fin: salvarle la vida. Aquí ubicamos el tiempo 1 específicamente.
Ubicamos el tiempo 2 del circuito dentro de la escena en la que la Dra. (su jefa) lo despide. Entendemos que cuando Foreman se acerca a ella espera ansioso comunicarle felizmente que la paciente ha mejorado en forma notoria luego de la aplicación de quimioterapia. Foreman parece haber minimizado en ese momento el significado que tenía haber desobedecido las órdenes de su jefa, y a la vez haberse corrido de lo que indica el protocolo para esos casos. Esto se puede ver cuando ella le dice: “tienes agallas”, y él muestra una sonrisa de orgullo autorreferido mientras le agradece.
Sin embargo, la Dra. Continúa: “No era un cumplido. Si te hubieses equivocado estaría muerta”
En este momento se puede ya entrever que esta respuesta no es la que Foreman esperaba, en tanto por su osadía la paciente se había salvado. Y esto se refuerza cuando él, intentando justificarse dice: “Estaba seguro…” Aquí, podemos observar, que en correspondencia con el desarrollo de la trama, Foreman intenta explayarse en los motivos por los cuales había tomado esa decisión, pero la Dra. Lo interrumpe trayéndolo abruptamente a una realidad.
Expone entonces: “No lo estabas, no podías estarlo. Hay una razón por la cual tenemos reglas. Si cada doctor hiciera lo que sus agallas le dicen tendríamos que encargarnos de muchos más cadáveres”
La situación interpela a Foreman, retroactivamente lo lleva a resignificar la acción emprendida en el tiempo 1, nada de esto era esperado por él, y a modo de respuesta, una respuesta “culpógena”, una respuesta que cierra el circuito, que no soporta la duda, Foreman agrega: “No volverá a ocurrir”. Este “no” daría cuenta de que la acción pretende ser negada, desde el plano del Yo, pero nosotros podríamos leer: “volverá a ocurrir”, en el plano inconsciente. Es decir, que a nivel inconsciente lo que se pondría en juego es ese deseo que insiste, que busca ser satisfecho. Deseo de ser reconocido como ese “buen doctor” que arriesga y gana a la manera de House. Dicha respuesta genera un movimiento en el sentido opuesto al de la responsabilidad subjetiva.
Es esto mismo lo que pareciera advertir la supervisora, aunque no lo hace desde la perspectiva analítica. Basta con considerar que en el diálogo anterior la Dra. había hecho referencia a “los fantasmas del pasado”, cuando intentaba advertirle a Foreman acerca del peligro que implica tomar ciertas decisiones por fuera de las reglas, tratando de volver a “la escena del crimen”.
Podemos notar entonces ciertos puntos de inconsistencia en este “No volverá a ocurrir”, y esa lectura es la que parece tener la Dra. (aunque desde otra perspectiva) cuando agrega: “Sí, lo hará (volverá a suceder). Porque confundes salvar la vida con hacer lo correcto. Lo siento Dr. Foreman, está despedido” (luego de decir esta frase la Dra. se retira). Seguido de esto, Foreman deja escapar un intento de palabra que no llega a ser tal, es decir, se queda sin palabras, estupefacto, sorprendido, interpelado por una situación que estaría resignificando aquella acción que horas atrás creyó certera.
Hipótesis Clínica
La hipótesis que explica clínicamente el movimiento que se da entre el tiempo 2 y el 1 en el que la realidad interpela al sujeto y lo lleva a resignificar las acciones emprendidas en el tiempo 1 es pensada del siguiente modo…
Desde nuestra perspectiva, podemos pensar en algo de la repetición que se halla presente en el accionar de Foreman. “Eso” que insiste y que se manifiesta en las distintas acciones. Subyace allí un deseo que busca satisfacerse, pero él pareciera no haberse anoticiado al respecto.
D’ Amore nos dice: … “hemos visto la insistencia con que la interpelación se reedita, retornando cada vez sobre el objeto de elección, esa insistencia es fiel al deseo inconsciente en tanto no ha sido interpretado. Como dice Freud – refiriéndose al tema- “tanto va el cántaro a la fuente que finalmente se rompe””. (p.165).
¿Cuál es ese deseo? La Dra., respecto a la experiencia fallida en el pasado de Foreman expone: “Sé que tienes experiencia en eso. He visto doctores hacer esto antes, volver a la escena del crimen. Si tienes razón esta vez te deshaces de los fantasmas del pasado (…) Los fantasmas están ahí por una razón, para que no cometas dos veces el mismo error”.
La pregunta que nos hacemos es: ¿Qué es lo que se desplaza en esa primera acción, en ese exceso, fuera de lo calculado? ¿Cuál es ese deseo inconsciente que luego la realidad le devuelve en forma de interpelación? ¿Qué escapa al cálculo en el accionar de Foreman?
Como respuesta encontramos que lo que lo motiva su accionar es el ser un “buen médico”. Pero ¿qué implica ser un buen médico para Foreman? En principio, no se trata de cualquier clase de médico sino uno “que tenga agallas” y que se arriesgue en pos de salvarle la vida a un paciente. Asimismo, tener capacidad de liderazgo, ser respetado, saber dirigir, portar un discurso significativo para quienes lo oyen, etc. Es decir, dos cualidades muy presentes en lo que representa la figura de House para Foreman. En relación a esto, debemos recordar que Foreman, tiempo atrás, fue aprendiz del Dr. House, tiempo en el que seguramente forjó su imagen de lo que es ser un “buen médico”. A partir de allí, se identifica con esa figura de médico ideal. Sin embargo, a la vez que lo imita y lo admira, probablemente busque diferenciarse en ciertos aspectos que rechaza de House. Como por ejemplo, el cinismo con el que House concede la pregunta del otro pero para destituirlo en su completud, no para confirmarlo. Abriendo, de esta forma, la posibilidad de un horizonte más amplio de existencia en el otro. O bien, por el maltrato hacia los integrantes de los equipos que dirige, y por su imposición ante los pacientes y superiores. En cambio, Foreman busca ser amable y cordial tanto con sus aprendices como con su jefa y en este sentido confirma el lugar del otro. En relación a esto podemos tomar como ejemplo, la escena en la que Foreman felicita a sus practicantes (escena 1) luego de arribar a conclusiones que parecieran acercarlos al diagnóstico.
A propósito de ello, advertimos que dicha reacción se da luego de una intervención/idea que él mismo tuvo. Podríamos pensar que ese reconocimiento estaría autorreferido (buscaría alimentar su narcisismo manteniéndose en el plano imaginario). Así mismo destacamos que ese hallazgo también es por una vía que lo acercaría metodológicamente a House.
¿Qué significado tiene para Foreman el “tener agallas”?
En la última escena, La Dra., luego de preguntarle a Foreman por la paciente, ella le dice: “Tienes agallas”. Esta frase encierra para él un gran significado en tanto daría cuenta de ese reconocimiento que busca en pos de su deseo. Foreman sonríe satisfecho “confirmando” así que las acciones que llevó a cabo en el tiempo 1 se habrían agotado en su fin. Sin embargo, la frase siguiente de la Dra. le da un giro inesperado, ya que ese reconocimiento no era tal (no era un cumplido), sino todo lo contrario, le dice que si se hubiese equivocado estaría muerta (la paciente). Esto destrona a Foreman de ese lugar de reconocimiento fantaseado como “buen doctor”. “Tienes agallas” dirá la Dra. en un acto de nominación seguramente no calculado, la Dra. sin saberlo dará nombre a su deseo.
En síntesis, Foreman se identifica con la figura de House (un médico con agallas), quien encarna para él ese lugar en el que quiere estar. Si bien es la figura de House en este caso, podría ser otro quien ocupe ese lugar plausible de admiración, de reconocimiento.
Necesidad y azar
Si bien pudimos ubicar un tiempo 1 en el que el sujeto de análisis emprende una acción con cierto fin y posteriormente (dimensión cronológica) las resignifica al ser interpelado por la realidad, siempre están presentes la necesidad y el azar de tal manera que circunscriben la realidad a un campo específico. Es decir, que la excepción a la pregunta por la responsabilidad subjetiva es cuando en la distancia entre el tiempo 1 y el tiempo 2 intervienen necesidad y azar.
“Cuando en una situación rige por completo el orden de necesidad, la pregunta por la responsabilidad del sujeto carece de toda pertinencia” (texto: Responsabilidad: entre necesidad y azar. En pag. De la cátedra).
Para nuestro capítulo introducimos el factor Tiempo como algo del orden de lo necesario en tanto excede la voluntad de lo humano.
En la escena 3 de nuestro recorte el Dr. Foreman plantea a su supervisora sus fundamentos para sostener que su paciente tendría cáncer, pero a falta de resultados precisos, se introduce en el diálogo al factor Tiempo como una variable más a considerar:
F: Estará muerta en una semana si seguimos las reglas.
Dra: A menos que sea una infección y la trates con radiación. Moriría en un día.
Vemos entonces que hay algo del orden de lo Necesario que configura la situación de una determinada manera. Es decir, no es lo mismo verse ante la necesidad de tomar una decisión apresurada porque el paso del tiempo pone a la paciente ante un mayor riesgo de vida, que disponer de todos los días que hagan falta para ajustar y perfeccionar el diagnóstico sin ningún tipo de riesgo. El tema es entonces cómo el sujeto (Foreman) actúa ante ese Real inapelable que se le impone.
Si Necesidad establece una conexión entre causas y efectos, Azar desconecta tal relación. Dentro del circuito que recortamos el azar hace su aparición en el siguiente diálogo:
F: El linfoma de células grandes es increíblemente agresivo. Estará muerta en una semana si seguimos las reglas.
Dra: A menos que sea una infección y la trates con radiación. Moriría en un día. Sé que tienes experiencia en eso. He visto doctores hacer esto antes. Volver a la escena del crimen. Si tienes razón esta vez, te deshaces de los fantasmas del pasado.
Foreman aparentemente se siente indignado. Insiste:
F: Sé que va contra el protocolo pero creo que es más probable…
Dra: (Interrumpe) Los fantasmas están allí por una razón. Para que no cometas el mismo error dos veces. Cambia a cefalosporina de tercera generación.
Suponemos que la doctora hace alusión a una escena anterior en la que Foreman se habría encontrado ante un dilema de similares características en el que tuvo que optar entre “salvar la vida al paciente o hacer lo correcto”. En el pasado las consecuencias habrían sido trágicas y la paciente habría muerto. Según la supervisora, la escena actual le presenta a Foreman una revancha en relación a lo anterior. Entonces, ella entiende que, movilizado por esta situación, Foreman “buscaría deshacerse de los fantasmas del pasado”. Ella aprovecha para advertirle que no debe cometer el mismo error dos veces. Esto anticiparía su posterior decisión: la de despedirlo.
Situamos el azar en el hecho de que se presenta un caso que desencadena una determinada lectura de la situación por parte de la doctora respecto de accionar de Foreman: que él estaría actuando así en pos de subsanar un error del pasado. Es decir, que dicha interpretación por parte de la doctora sólo se hizo presente por la similitud con el caso anterior. Esto la llevará a ella a considerar necesario su despido por haber priorizado salvar la vida al paciente antes que hacer lo correcto.
Por otro lado, en el caso de Foreman, esta situación azarosa estaría circunscribiendo, en parte, su realidad de tal modo que propiciaría el llamado a ser un “buen doctor” (con agallas) debido a que la situación implica correr un riesgo: si no se tratara de un cáncer sino de una infección, la paciente moriría al día siguiente de aplicada la quimioterapia.
Foreman/House
Dentro del presente episodio, hay una escena en la cual House arriesga un diagnóstico sobre el paciente Stark: “Tú dices que es nada (dirigiéndose a uno de sus aspirantes), yo digo que es cáncer”. Escena inmediata, la Dra. supervisora de Foreman expone: “Es algo exagerado decir que se trata de cáncer”.
Es aquí donde los guionistas establecen claramente el paralelismo de los casos, ambos con un mismo diagnóstico (en un momento determinado) pero con resultados y protagonistas diferentes. Y es esta última la diferencia que pareciera ser más significativa, ya que hacia el final del capítulo tenemos por un lado a Foreman con una paciente en mejoría pero sancionado por su supervisora quien lo despide por los motivos desarrollados anteriormente. Por otro lado, vemos a House teniendo que lidiar con la muerte de su paciente Stark, pero que a pesar de los sermones de Cuddy acerca de cómo manejó las cosas continúa con su empleo.
¿Por qué es Foreman sancionado siendo que él salvó la vida de su paciente? ¿Qué lugar ocupa la figura de cada uno dentro del hospital?
Referencias
– D’Amore, O.: Responsabilidad y culpa. En La transmisión de la ética. Clínica y deontología. Vol. I: Fundamentos. Letra Viva, 2006.
– Michel Fariña, J. J. “The Truman Show. Mar abierto (un horizonte en quiebra)”. En Ética y Cine, Eudeba, 2000.
– Mosca, J. C. (1998). Responsabilidad, otro nombre del sujeto. En Ética: un horizonte en quiebra. Eudeba, Buenos Aires.
– Salomone, G. Z.: El sujeto dividido y la responsabilidad. En La transmisión de la ética. Clínica y deontología. Vol. I: Fundamentos. Letra Viva, 2006.
– Domínguez, M. E.: Los carriles de la responsabilidad: el circuito de un análisis. En La transmisión de la ética. Clínica y deontología. Vol. I: Fundamentos. Letra Viva, 2006.
NOTAS