Universidad de Buenos Aires
¿En qué consiste el núcleo de la maternidad por subrogación? ¿Cuáles son sus coordenadas bioéticas y subjetivas? Está disponible en Netflix la serie israelí Guf Shlishí, literalmente “Tercer cuerpo”, estrenada en Argentina como “Vientre funcional”, y en el mundo anglosajón como “A Body That Works”, títulos, que, como veremos están en tensión con el verdadero núcleo de la trama. Este trabajo está destinado a presentar la discusión conceptual que esa tensión introduce. [1]
El planteo inicial nos resulta conocido. Ido y Elie son un matrimonio joven que busca tener un hijo, y si bien ella queda embarazada, se producen abortos espontáneos, que van frustrando los intentos de la pareja. Luego de tres años de búsquedas fallidas y aconsejados por el médico obstetra, la pareja opta por recurrir a un vientre subrogado.
Pero en este caso interesa ante todo mostrar cómo se da la entrada situacional a partir de la indicación del profesional que interviene, que es justamente quien utiliza la expresión “vientre funcional” para referirse a la potencial gestante.
Si bien la información que el médico comunica es correcta, la oportunidad y el modo en que lo hace son éticamente objetables. Ante todo, se puede advertir su dificultad para escuchar a la pareja y para empatizar con la situación de duelo que atraviesa. Elie acaba de perder un embarazo de doce semanas, ya con una ecografía que informó el sexo de la que esperaba como su futura hija. El médico no advierte este dolor y se dirige a ella y su marido en tono imperativo, exageradamente suficiente y expeditivo. Indica la subrogación de manera terminante llamando a su secretaria para que inicie la búsqueda de una candidata. Se muestra Incluso algo urgido, cuando atiende telefónicamente otro caso en medio de la entrevista, dando por finalizada, de hecho, la consulta.
De allí en adelante el principal interés de la trama, cuyos detalles no revelaremos aquí, radica en mostrar la tensión entre este encuadre médico y el deseo de la pareja. Se nos va mostrando la progresiva involucración subjetiva tanto de los futuros padres como de la gestante en la travesía de subrogación. Lo que comienza en términos médicos como un “vientre funcional”, deviene en lo que llamaremos un “vientre pulsional”.
Al respecto, mencionaremos, sin desarrollarlos, dos ejes de análisis que resultan imprescindibles,
Tanto la cuestión de la nominación de la experiencia, como la delimitación del cuerpo en juego, son claves para pensar la complejidad bioética del problema. Se ve claramente en esta ficción la necesidad de articular saberes emanados de la medicina, del derecho, de la psicología, pero también del psicoanálisis y las ciencias conjeturales.
Muestra también la importancia de la bioética narrativa para dar cuenta del pathos situacional, es decir el campo de los sentimientos, emociones y pasiones puestos en marcha por estas experiencias, que son mucho más que meramente reproductivas.
En suma, la trama nos invita a retomar las lecciones de la tragedia griega y el interés por la secuencia de tres generaciones para comprender las vicisitudes reproductivas, con sus síntomas individuales y sociales. Y, por cierto, nos muestra una vez más el valor del cine y las series como gran escenario de los problemas bioéticos contemporáneos.
NOTAS
[1] Este trabajo es una versión resumida del presentado por la autora en la 16 Conferencia de la International Chair in Bioethics, Brasilia, julio 2024. La investigación preliminar del caso fue realizada en colaboración con Juan Jorge Michel Fariña.
Película:Vientre funcional
Titulo Original:A Body That Works
Director: Shai Kapon, Shira Hadad, Dror Mishani
Año: 2023
Pais: Israel
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