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Una decisión

por Nell Minow

"The Surrogate" [1], es una película plena de temas complejos, sensibles y controvertidos, pero su guionista y director, Jeremy Hersh, nunca permite que su obra devenga en un sermón moral. Mantiene el interés en los personajes y sus batallas interiores en torno a uno de los dilemas más crueles: la brecha que se abre entre lo que pensamos y lo que sentimos. Un elenco muy cuidado, cuyas excelentes actuaciones logran elevar a primer plano los sentimientos de los protagonistas mostrándonos lo doloroso que es tener que pensar en ideas sobre nosotros mismos y el mundo que creíamos comprender. Uno de los personajes expresa este sentimiento compartido cuando admite con tristeza que "ahora nada parece ser una decisión correcta".

Jess (una radiante Jasmine Batchelor) es una joven inquieta e insatisfecha con su vida profesional. Tiene una maestría y trabaja en una prestigiosa organización sin fines de lucro que brinda apoyo a mujeres encarceladas. Pero su jefa no está interesada en sus iniciativas para expandir los programas y le dice que retome su tarea habitual, enviando correos electrónicos para agendar la fecha sobre la próxima gala de recaudación de fondos. Hay un hombre interesado en tener una relación amorosa con ella pero Jess lo rechaza, diciéndole que su objetivo en la vida es viajar, tal vez integrando el Cuerpo de Paz o enseñando inglés en el extranjero.

Hasta que la historia tiene un vuelco: se hace un test y descubre con alegría que está embarazada. En un sentido el bebé no es suyo, porque aceptó ser madre sustituta de sus dos mejores amigos, una pareja gay, Josh y Aaron. Contrariamente a lo que se considera hoy en día como buenas prácticas en los casos de subrogación de vientres, aparentemente el óvulo es de ella, aunque esta cuestión no se explicita en el film. Aaron es abogado y los tres entienden que cuentan con todos los aspectos posibles para un acuerdo, el cual detallan en un contrato. Los hombres pagarán todos los gastos médicos y Jess renunciará a sus derechos de parentalidad. "Ellos son los padres; yo solo soy el recipiente", le explica alegremente a una camarera un poco aturdida cuando los tres salen a una cena de celebración. "Estoy haciendo esto porque es lo que deseo, y porque Josh y Aaron se lo merecen", dice, segura de haber meditado correctamente su decisión.

Luego, las pruebas prenatales revelan síndrome de Down. Y ello conmueve las estructuras y modifica las ideas sobre lo que estaba sucediendo. Jess cree encontrar ahora un sentido para las cosas, un propósito que no hallaba en su vida romántica o profesional. Se informa sobre el síndrome de Down y busca recursos sociales y comunitarios para hacer frente a la situación. Visita un programa para niños y niñas diferentes, hace preguntas, se acerca a uno de los maestros, juega con un niño llamado León (tal vez porque es muy funcional, tal vez porque es pelirrojo, como Josh) e invita a su madre a tomar un café para contarle la situación. Josh y Aaron, por su parte, también están conmocionados, y aceptan visitar a León y a sus padres para sensibilizarse con la crianza de un niño diferente. Jess considera que si les da a sus amigos el material de lectura adecuado y tal vez les sugiere una reorientación profesional más lucrativa, pueda hacer que la cosa funcione y todos vivan felices para siempre.

Un detalle importante: el elenco de "The Surrogate" tiene amplia experiencia teatral, lo que significa que saben cómo mantener la atención del público en escenas en que las personas mantienen largas conversaciones. Eso es importante, porque el guion está pleno de diálogos. Gran parte de la película transcurre con personajes hablando entre sí, abordando los temas más delicados y difíciles que existen: raza, género, eugenesia, orientación sexual, derechos de las personas con discapacidad, aborto.

Afortunadamente, Hersh, guionista y director del film, tiene buena escucha para la forma en que la gente habla sobre temas delicados y difíciles. Un profesional médico da la noticia sobre la prueba cromosómica y luego habla con delicadeza de remitirles a alguien que pueda "guiarles y orientarles". Cuando Aaron y Josh hablan sobre la interrupción del embarazo, lo expresan en términos del costo financiero que supone criar a un niño con síndrome de Down, pasando por alto lo que involucra su decisión en términos de capacidad para amar y comprometerse con un niño que ayudaron a concebir. Pero a veces las palabras son muy directas, como cuando la madre de Jess, una decana de la Ivy League, le advierte que, si los varones desistieran y ella considerara quedarse con el niño, además de los muchos desafíos de criar sola a un niño con necesidades especiales, Jess estaría perpetuando el estereotipo de una madre afroamericana soltera.

Hersh y sus actores hacen que cada personaje sea entrañable. Se rata de seres humanos preocupados por hacer lo correcto y resultar empáticas con los demás. No existe una decisión correcta, pero pueden lograr que haya menos decisiones equivocadas. Y verles empeñarse para encontrarlas, nos interpela como espectadores poniendo a prueba nuestras propias concepciones sobre lo que se debería hacer, tensión que se sostiene hasta el cuadro final del film.



NOTAS

[1Estrenado en 2020, por este film Jasmine Batchelor fue nominada a los Premios Gotham. La autora del comentario, Nell Minow es crítica de cine y publica semanalmente una sección en The Movie Mom online y en programas de radio en Estados Unidos. Es autora del libro The Movie Mom’s Guide to Family Movies y de 101 Must-See Movie Moments. Este artículo fue publicado originalmente en inglés en https://www.rogerebert.com/reviews/the-surrogate-movie-review-2020

Película:The Surrogate

Titulo Original:The Surrogate

Director: Jeremy Hersh

Año: 2020

Pais: Estados Unidos

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