En la última entrega de los Oscar el episodio más comentado fue el cachetazo de Willard Smith a Chris Rock, después que este hiciera un chiste –incluido en los tradicionales monólogos humorísticos con que los presentadores acompañan la gala– referido a una condición física de Jada Pinkett, pareja de Smith.
La situación generó al comienzo la suposición de que se trataba de un paso de comedia, como los que también es tradición incorporar. Pero la fuerza del cachetazo, y los posteriores insultos de Smith, desmintieron tal suposición y desarmaron la escena.
Luego Smith recibió una estatuilla por su interpretación del padre de las tenistas Venus y Serena Williams, en el filme “King Richard”.
Al agradecer el premio, Smith se quiso disculpar por la agresión que unos minutos antes había manifestado hacia Rock, pero lo hizo de forma confusa, parecía francamente turbado. Llegó a decir, a modo de disculpa, que aún no había podido desprenderse del carácter del personaje que había representado: Richard Williams.
Richard Williams fue el padre de las tenistas, un director implacable e imperturbable del camino seguido por sus hijas, para las cuales había elegido el destino de campeonas de tenis aún antes que ellas hubieran nacido. Decidido y autoritario comandó cada detalle de sus carreras. Carreras exitosas, por cierto.
Smith toma a modo de disculpa un no saber qué le ocurrió, apelando a esta interferencia del personaje representado en el filme por el cual era premiado. Pero curiosamente, al golpear a Rock, no tomó en consideración que Chris Rock también representaba un personaje. Los animadores de las galas de los premios Oscar representan un guion, escrito por otros, aunque, como en este caso, improvisan sus propios chistes. [1]
El estado de incoherencia, confusión, turbación o embarazo, en el cual se encontraba Smith al momento de intentar una disculpa, recuerda el grafo de la diagonal del deseo (o de la angustia) que expone Lacan en la primera clase del seminario 10.
Nos queda entonces preguntar de qué se trató el cachetazo: ¿un acting out o un pasaje al acto?
Lo cierto es que ese cachetazo atravesó la escena, la desarmó. Corrió un velo. El paso de comedia se disolvió, los “personajes” King Richard y el presentador comediante que recitaba un guion, Chris Rock, develaron a las personas de Will Smith y Chris Rock.
La subjetividad interfirió en la escena cuidadosamente organizada y coreografiada.
En Hollywood, como en la vida, también sucede.
NOTAS
[1] Por cierto el pretendido chiste de Chris Rock merece un comentario aparte. Porque en sentido estricto NO es un chiste. Burlarse en público de la enfermedad de una persona, es un gesto humillante que no resulta gracioso. Si mueve a una risa forzada e incómoda es porque despierta justamente una turbación angustiante. El auditorio y la familia Smith quedaron por un instante en esa posición gozosa a la que les sometió el animador. No estamos ya en el terreno del Witz, de la agudeza verbal, sino en el de la imagen tragicómica de una broma cruel.
Película:Rey Richard: Una familia ganadora
Titulo Original:King Richard
Director: Reinaldo Marcus Green
Año: 2021
Pais: Estados Unidos
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