Alfie es un hombre que se acuesta con muchas mujeres por noche, trabaja manejando limosinas y esa pareciera ser toda su vida. Una de aquellas mujeres es Julie a quien, el protagonista, considera como "cuasi-novia".
Por otro lado, conocemos a Lonette, quien parece no despertar el interés de Alfie y vemos cómo el protagonista concurre al bar donde ella trabaja con el fin de convencerla para que vuelva con Marlon, su mejor amigo, el cual se encuentra muy enamorado de ella. Sin embargo, luego de haber bebido algunas copas, Alfie y Lonette tienen relaciones sexuales, acción que trae como consecuencia el embarazo de la mujer, el posterior aborto y la mudanza a otra ciudad de Lonette y Marlon, quien no se entera de lo ocurrido. Posteriormente al encuentro con Lonette, Alfie visita a Julie quien había descubierto que no era la única mujer en su vida y decide dejarlo.
Alfie continúa con su estilo de vida, pero, a la hora de tener relaciones sexuales, fracasa con cada una de ellas, ya que no le es posible llegar a una erección. Frente a esta situación, decide consultar al médico, quien le ordena realizarse estudios. Mientras que el protagonista espera los resultados, promete a los espectadores que cambiará su vida, si aquellos dieran negativo; y así es efectivamente, Alfie comienza a comer sano y, al conocer a Liz, parece interesarse por mujeres de "otro calibre", tal como el mismo las define. Luego, vemos a Alfie manejando la limosina, pensando en que se encuentra completamente solo, que es Navidad y que no tiene con quien festejar. En ese instante, un grupo de jóvenes le pide que los lleve a una fiesta, en un primer momento Alfie se niega pero, al ver a Nikki, una de las jóvenes del grupo, decide cambiar de opinión. Más tarde, el protagonista le propone a la muchacha que se vaya a vivir con él, hecho importante de destacar ya que, una de las "reglas" de Alfie es no llevar mujeres a su departamento. Al principio, la relación parece funcionar pero luego Nikki muestra un aspecto de su personalidad que a Alfie parece no agradarle, así es como el protagonista vuelve a su estilo de vida habitual, visitando a Liz y teniendo, también con ella, relaciones sexuales. A partir de allí, se precipitan una cantidad de sucesos importantes que afectarán la vida de Alfie: se reencuentra con Julie, quien le presenta a su nueva pareja; encuentra a su jefe llorando porque lo dejó su mujer; visita a Marlon y Lonette y allí se entera que no existió aborto alguno, conoce a su hijo y vive el desprecio de su amigo, quien decide quedarse con Lonette y con el niño. Más tarde, vemos cómo Alfie intenta reorganizar su vida, compra flores para Liz y se dirige a su departamento para proponerle comenzar una relación, pero la mujer se encontraba con otro hombre, mucho más joven que el protagonista, hecho que lo perturba significativamente.
Llegando al final de la película, Alfie nuevamente solo, se pregunta qué hará de su vida ahora...
Análisis
El film tiene una característica particular, el personaje principal se dirige al espectador como si no hubiera una pantalla de por medio. Nos muestra su vida en el mismo momento en que la está viviendo, nos cuenta lo que siente, lo que recuerda, lo que piensa, etc. Es una historia contada en primera persona en donde hay un plus, el protagonista se dirige al público.
Podríamos considerar que es análogo a la manera en que un paciente cuenta a su terapeuta los sucesos de su vida.
El estilo de vida que lleva Alfie no es, al principio, cuestionado por el personaje, no se pregunta por el lugar que ocupa respecto a las mujeres, sino que se encuentra bien con esa vida, no existe preocupación alguna respecto a la opinión de los demás. Esto estaría relacionado con que la moral de Alfie no entra en discusión... por ahora. Podríamos agregar que su vida se guía a partir de determinadas reglas como no llevar mujeres a su casa, no casarse, no comprometerse y, fundamentalmente, el único consejo que, según él, le dio su padre: "Hijo, si conoces a una mujer preciosa recuerda que siempre hay un tipo harto de coger con ella", esto es enunciado por él como "la filosofía de Alfie Elkins". Lo anterior, daría cuenta de que, Alfie, no da lugar a que existan grietas en su vida, siguiendo enceguecido ese camino, le es imposible dejar entrever alguna pista sobre su deseo. Esto es metafóricamente plasmado en la película en dos oportunidades. Cuando se encuentra a punto de ingresar a un restaurante y, por determinadas circunstancias, no lo hace; paradójicamente, el lugar se llama DESEO. También, se podría tener en cuenta, la manera en que Alfie se guía meticulosamente por "la palabra del día" aparecida en un calendario, en contraposición a lo anteriormente dicho, respecto al deseo.
Lo hasta aquí expuesto nos servirá para introducirnos al circuito de la responsabilidad, teniendo en cuenta que ser responsable es ser un sujeto de quien se espera una respuesta, pero esta no puede existir sin el pasaje obligatorio por la culpa.
Haciendo referencia a los tiempos del circuito podemos ubicar en el film un tiempo 1, donde Alfie lleva una conducta que persigue ciertos fines y se agotan en sí mismos, esto lo podríamos conectar con las relaciones que tuvo con las diferentes mujeres que conoció sin comprometerse con ninguna de ellas, esto estaría relacionado con los aspectos mencionados anteriormente respecto a su estilo de vida.
Este tiempo es resignificado por un tiempo 2, en donde ciertos indicadores de la realidad interpelan al sujeto. En el film, los podemos ubicar en tres situaciones. Cuando Alfie consulta al médico por una disfunción sexual, cuando se entera de que fue padre y es interpelado por la mirada de su amigo y cuando Liz lo sustituye por un amante más joven. En la primer situación mencionada, Alfie culpabiliza a Julie por su síntoma, a expensas de la proyección, quedando él desresponsabilizado de sus actos. Respecto a esto, Alfie nos dice, refiriéndose a las mujeres, especialmente a Julie: "Si no te afectan de una manera, te afectan de otra". Posteriormente, el protagonista se intenta responsabilizar moralmente, admitiría sus errores, intentando cambiar su estilo de vida. Al obtener los resultados negativos respecto a la disfunción, Alfie no se interroga más allá de eso. En lugar de dar una respuesta como sujeto de la responsabilidad, esta le es otorgada desde afuera, por el médico. Podríamos decir que, ya que la intención de cambiar su vida es consciente o deviene del yo, aparecerán repeticiones de ella sin modificación alguna, aunque, en un principio, Alfie crea cambiarla. Ante tal interpelación de la realidad, el personaje podría haber tenido dos opciones: ahorrarse la angustia, no interrogándose como lo hizo aquí o, como veremos en las siguientes situaciones, donde la angustia lo desborda y marca el camino de la responsabilidad.
En la segunda situación, Alfie se entera que es padre y algo sucede en él, hay algo que lo sorprende. Adviene la culpa como respuesta a la mirada interpelante de su amigo y esto resignificaría al tiempo 1, dando lugar al camino hacia un posible tiempo 3. Si bien aparece la negación como respuesta a esta interpelación cuando, después de lo sucedido, Alfie intenta rearmar su vida con Liz, ya no puede hacer "oídos sordos" a esa interrogación que está por formularse, ya se pueden entrever grietas, por la aparición de la angustia, en la "filosofía de Alfie Elkins". A diferencia de la situación anterior, aquí se presenta la angustia y la culpa que marcan el camino hacia el deseo y la responsabilidad subjetiva.
En relación a la tercer situación, la interpelación se produce cuando Liz sustituye a Alfie por un joven amante. A diferencia de las situaciones anteriores, podemos decir que, aquí, el protagonista responde a la interpelación con una pregunta en relación a la responsabilidad subjetiva, pudiendo habilitar un tiempo 3.
Luego de esta interpelación, podríamos comenzar a vislumbrar una posición subjetiva diferente en Alfie o no, esto no lo sabemos, pero podemos tener en cuenta lo que dice al finalizar el film, refiriéndose a todo lo que sostenía esa "filosofía de Alfie Elkins": "Tengo un poco de dinero en mi bolsillo, ropa fina, un buen coche a mi disposición, y estoy soltero, sin compromiso, libre como un pájaro, no dependo de nadie, nadie depende de mi. Es mi propia vida. Pero no tengo paz mental. Y si no tienes eso, no tienes nada ¿Cuál es la solución? Es lo que yo me pregunto ¿De qué se trata todo?" Los dichos de Alfie podríamos pensarlos como los de un paciente en sesión, que comienza a mostrarnos sus faltas, sus agujeros, su castración. Y es aquí donde podríamos ver la desorganización de la moral en el advenimiento de la responsabilidad subjetiva, que es otro nombre del sujeto. Al hablar de la existencia del sujeto, nos encontramos en una dimensión ética y el hablar de ella implica hablar de la noción de acto en la que el sujeto se produce. Las faltas que empieza a mostrar Alfie son condiciones de este acto creador. Y, siguiendo a Alejandro Ariel que nos dice: "cuando este sentimiento de vacío se adormece no hay creación, solo hay sobrevivencia" [1], podríamos pensar que esto ocurre en las dos situaciones mencionadas al principio, porque no se pone en juego la falta.
Cabría preguntarse ahora ¿por qué el posible tiempo 3 podría advenir en la escena de la sustitución por un amante más joven? ¿Por qué en estas circunstancias? ¿Por qué no advendría en la interpelación de la mirada de su amigo? En ambos casos, hay una mirada en juego. En el caso de su amigo, aquella es explícita, se sabe los motivos de ella y por eso, genera culpa en Alfie. Esta mirada se sabe, es entendida por los protagonistas y por los espectadores. Distinta es la mirada que se pone en juego en la escena en el departamento de Liz ¿A quién encuentra Alfie detrás de la puerta? Los espectadores esperan ver la imagen del joven amante sustituto, pero se devuelve la imagen del rostro de Alfie. Teniendo en cuenta el camino hacia la responsabilidad subjetiva, en vísperas de un posible cambio subjetivo ¿podemos pensar que Alfie se está mirando a sí mismo desde una posición diferente? No sabemos qué, a quién o desde dónde está mirando, en este caso, solamente son los ojos de él los que miran.
También, podríamos preguntarnos respecto a lo que Alfie le demanda a Liz, él reclama: "¿qué tiene él que no tenga yo?" ¿No se trataría de una postura femenina en él? ¿No estaría ocupando él, ahora, el lugar de las mujeres con las que salía? ¿En qué se parecen Alfie y Liz? ¿Ella no sería una versión femenina de él? ¿Alfie, al elegirla, se está eligiendo a sí mismo, ya que, para el espectador, presentan características similares, no advertidas por él? ¿Es casual que Liz sea la mujer que le provoque, como él menciona, el "golpe mortal"?
¿Qué es lo que provoca angustia? ¿La sustitución de él por otro amante o la sustitución de una posición masculina por una femenina? Siguiendo esta línea de pensamiento, podemos tomar en cuenta el hecho de que en una de las situaciones mencionadas, Alfie es desplazado por una mujer y, en la otra, por un hombre.
Podríamos preguntarnos ¿quién traiciona a quién en la escena del departamento de Liz? ¿Podemos pensar que la traición de ella da cuenta de la traición de Alfie a su deseo? ¿Podríamos pensar que la traición de Liz pone a Alfie frente a su falta, desbaratando su moral y advirtiendo que estaba traicionando su deseo?
Quedarían pendientes dos aspectos a desarrollar en relación con la determinación y el azar. Uno sería que las mujeres elegidas por Alfie no son elegidas al azar, si no que están determinadas desde otro lugar. Podríamos suponer que se encontraría relacionado con el padre, pero no podemos desarrollarlo porque no contamos con la información suficiente de su historia. El otro aspecto también tendría que ver con el padre y de qué manera se le jugaría la paternidad a Alfie.
NOTAS
[1] Ariel, A: (1994) Una poética del estilo. En El estilo y el acto. Ediciones Manantial, Buenos Aires. Pág 23-24
Película:Alfie
Titulo Original:Alfie
Director: Charles Shyer
Año: 2004
Pais: Reino Unido y Estados Unidos
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