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Respuestas de época a cuestiones bioéticas en el cine

por Benchimol, Lucía, Vicente, Juan Manuel

George Miller / EEUU / 1992
Nick Cassavetes / EEUU / 2009

El presente trabajo se propone analizar, a través de un estudio de ejemplo concreto, aspectos de los efectos de la época en la subjetividad del individuo. Para estos fines nos remitiremos al material audio visual que nos aporta el cine, tomando en este caso dos obra ficcionales en particular. Así, de acuerdo con Lacan, quien sostiene que el arte anticipa al fenómeno y lo interpreta, trataremos de trazar un paralelismo en dos situaciones similares, en contextos históricos diferentes.

Sobre esta línea trabajaremos con dos películas que fueron elegidas por abordar la temática de la respuesta subjetiva de los padres ante el conocimiento de una enfermedad terminal de sus hijos.

§ La primera película, Lorenzo`s Oil, fue traducida en la Argentina como Un milagro para Lorenzo. La misma está basada en un hecho real, que se sucedió en Estados Unidos en los años ochenta. Esta película fue dirigida por George Miller, con la participación de Susan Sarandon, y Nick Nolte, en el reparto.

§ La segunda película está contextualizada en Estados Unidos en el 2009, My Sister’s Keeper, que fue traducida al castellano como La decisión más difícil. Película dirigida por Nick Cassavetes, con la participación principal de Cameron Díaz, y Abigail Breslin.

De este modo nos remitiremos a ambas películas a los fines de obtener una lectura que nos permita profundizar en la temática seleccionada. Este análisis va a estar atravesado por el discurso de la bioética, en tanto es el discurso que se ubica en la brecha que se produce entre el desarrollo científico en contra cara con la caída de los ideales.

El término bioética surge, según recientes investigaciones de la revista “Aesthethika: Revista internacional de estudio e investigación interdisciplinaria sobre subjetividad, política y arte”, en 1927. En ese año Fritz Jahr, filósofo alemán, publicó un artículo titulado “Bio-ética: una perspectiva de la relación ética de los seres humanos con los animales y las plantas” (BioEthik: Eine Umschau über die ethischen Beziehungen des Menschen zu Tier und Pflanze), en el que proponía un “imperativo bioético”, con la idea de extender el principio kantiano a otras formas de vida.

Así el nacimiento de esta disciplina se inscribe en un contexto muy diverso del de su reaparición en los años 70 de la mano de Van Rensselaer Potter, junto con la publicación de su libro “Bioética: Un puente hacia el futuro” (Bioethics: Bridge to the Future).

El presente proyecto abordará el puente que surge entre las ciencias experimentales y las ciencias humanas, en tanto las enfermedades mortales tocan lo más profundo de las decisiones médicas en el límite de la vida. Desde esta perspectiva es que nos serviremos de la disciplina de la bio-ética.

1.1 Comenzaremos nuestro trabajo con la primer película, Un milagro para Lorenzo que, tal como ya advertimos, es una película que se basa en un hecho real ocurrido en los años 80, así George Miller (director) nos muestra una familia Italiana, que reside en Estados Unidos, estando la misma constituida por una pareja con su pequeño hijo. En un momento determinado el niño comienza a mostrar problemas de conducta y fuertes ataques de ira, para luego perder paulatinamente la audición. Ante estos síntomas le diagnostican A.L.D., una enfermedad mortal, sumamente degenerativa, para la cual no existía tratamiento.

Así el director nos presenta su película con una frase, La vida sólo significa algo en la lucha. El triunfo o la derrota esta en manos de los dioses… ¡Celebremos entonces la lucha!, fragmento de una Canción guerrera Swahili de este modo da comienzo, a lo que ya sabemos, será una película sobre la lucha.

Ahora bien, esta lucha surge cuando en 1984, tal como nos lo señala el director, a Lorenzo le diagnostican A.L.D., enfermedad que el médico plantea del siguiente modo: Hay un grupo de enfermedades. Son muy poco comunes. Las leucodistrofias, Lorenzo tiene una de ellas. Se llama A.L.D. El A.L.D. es un error de metabolismo que causa la degeneración del cerebro (…) Su desarrollo es implacable y el fin inevitable. Todos los niños con A.L.D. mueren dentro de los dos años del diagnóstico. Así nos vamos enterando de que se trata esta enfermedad a medida que los síntomas van surgiendo en Lorenzo, a quien vemos muy paulatinamente ir entrando en una parálisis total, que en primer lugar se manifestó en sus brazos y rápidamente siguió por sus piernas.

En un momento determinado, el médico llama a la familia para comunicarles que existe un doctor Nikolais, quien se encontraba experimentando posibles tratamientos para esta enfermedad. Ante esta posibilidad consultan y deciden incluir a Lorenzo en este tratamiento el cual se trata de una dieta, que excluye los alimentos saturados en grasas, que el cuerpo de Lorenzo no puede eliminar. Rápidamente notan que los niveles de grasas en su hijo no disminuyen, sino que aumentan notablemente, ante lo cual comienzan a averiguar cuáles eran las respuestas de otros niños a este experimento, y se encuentran con que en todos aumentan las grasas saturadas.

Así comienzan a averiguar otras alternativas a esta terapia y encuentran que en un Hospital de Boston estaban experimentando lo que podría ser una cura definitiva a esta enfermedad, el tratamiento propuesto era la inmunosupresión, es decir, suprimir su sistema inmunitario, lo cual era totalmente experimental. De esta manera, internan por tres semanas a su hijo en el hospital, en el que lo vemos empeorar a gran velocidad.

En esta instancia, los padres toman la decisión que dará el giro a la historia de la enfermedad de su hijo. Este es el punto más importante de la película, y el que pretendemos resaltar, momento en el cual Augusto (padre de Lorenzo) despierta a Michaela (madre de Lorenzo) y sostienen esta charla,

-Cuando llegamos a las Comorras ¿que hicimos?, conocimos el país ¿verdad?

 Si

 Estudiamos. Aprendimos el idioma, las costumbres, las leyes. Estudiamos ¿verdad?. Debemos tratar el mal de Lorenzo como si fuera otro país.

 No veo la semejanza

 Bueno, bueno. El mal tiene muchas dimensiones, ¿no?

 Si

 De modo que para comprenderlo debemos aprender genética, bioquímica, microbiología, neurología, logia, logia.

 Augusto, no hay tiempo para estudiar medicina.

 Michaela, los médicos, no saben nada. Andan a tientas. Han puesto a Lorenzo en una dieta patas para arriba. Y esa maldita inmunosupresión es cruel e inútil. Michaela, no debimos entregarlo ciegamente a manos de los médicos. El no debe sufrir por nuestra ignorancia. Tomemos la responsabilidad, vamos a leer un poco.

De este modo vemos la decisión ética de los padres de encaminar el tratamiento de su hijo por otra vía, y así comienzan a estudiar esta enfermedad en todas sus dimensiones. Esta decisión ética se articula con otra, que es la decisión de no hospitalizar a su hijo, sino mantenerlo en su casa. Así, Augusto y Michaela corren a su hijo del lugar de objeto de la ciencia, donde los médicos lo exponían a crueles tratamientos, para darle otro lugar ante su inminente destino.

Consecuentemente los padres comienzan a estudiar la enfermedad, hasta que la película nos muestra la escena en la que Michaela encuentra un artículo de una investigación con ratas, que esclarece el asunto. El descubrimiento los enfrenta a nuevos problemas, en tanto que una vez que saben qué aceite curaría a Lorenzo, necesitan el aval de la ciencia, para lo cual determinan que la mejor manera de obtener rápidamente la opinión de los expertos en el asunto era organizar un simposio.

Para la realización de este simposio, que duraría un fin de semana, y del que participarían los especialistas de renombre en el tema, buscan al médico que trata a Lorenzo y le cuentan la idea, respondiendo éste: ¿sabe usted cuantos niños mueren en Estados Unidos por año atragantados por papas fritas? Muchos mas que por adrenoleucodistrofia. El nuestro es lo que se llama un mal huérfano, es demasiado pequeño para que se lo note, para obtener fondos. Especialmente con la economía de hierro del presidente Reagan. Aunque es una excelente idea es un lujo que no nos podemos permitir.

En este momento la pareja decide financiar el primer simposio de A.L.D. ya que no conseguirían el dinero necesario por otros medios. Es en este simposio que determinan finalmente cuál podría ser el remedio a la enfermedad. Finalmente surge otro problema, ya que ningún laboratorio estaba dispuesto a fabricarlo, esta búsqueda nos muestra otra cara del asunto, que es en relación a la problemática de los laboratorios, en tanto éstos se manejan bajo las leyes del mercado y una eventual cura para una enfermedad tan poco usual no produciría considerables beneficios para sus productores.

Luego de conseguir una botella de este aceite y dárselo a Lorenzo, su nivel de grasas saturadas en sangre disminuye un 50 por ciento, pero esta disminución es cada vez menor, es decir, el aceite funcionaba a medias. Ante tal respuesta de la enfermedad la pareja comienza a estudiar más a fondo el mal, hasta que a Augusto se le revela en un sueño la respuesta, aclarando ciertos principios de la bioquímica en general.

La película termina cuando Lorenzo tiene catorce años, su enfermedad ha cedido y algunas de sus funciones se recuperan, sin embargo el daño cerebral es irreversible, ante lo cual su padre sigue estudiando la posibilidad de revertir ese daño.

En la actualidad los médicos han empezado a recetar este medicamento a los niños con esta enfermedad, ya que la detiene cuando es diagnosticado a tiempo. En reconocimiento por su trabajo Augusto Odone recibió un diploma de médico honorario. Actualmente el y Michaela lideran el “Proyecto Mielina”, proyecto de investigación que se propone remielinizar el cerebro.

Así podemos decir que los avances científicos relacionados con el límite de la vida, se inscriben en una red discursiva de gran complejidad. Por un lado surge la pregunta sobre la investigación en sus límites bioéticos. En este caso vimos cómo a causa de la falta de tiempo, puesto que Lorenzo tenía los días contados, sus padres lo ingresaron a diversos tratamientos experimentales, los cuales hasta resultaban crueles.

Por otro lado se inscribe el problema de las enfermedades huérfanas, es decir aquellas enfermedades por las que muere menos gente, por lo cual a ningún laboratorio le interesan, dado que, si hacen toda la investigación y se descubre el medicamento, por la cantidad de afectados no se saldará lo gastado en la investigación. Ahora bien, continuaremos con la siguiente película, para poder profundizar en este tema

1.2 Análisis de la película “La decisión más difícil” (My sister’s keeper, en idioma original).

El cine producido por la industria americana, desde sus orígenes, se ha caracterizado por la marcada tendencia a contar historias. Esas historias, salvo excepciones, reflejan una narrativa tradicional: introducción de los personajes, planteamiento de un problema, desarrollo y solución del conflicto, presentándose generalmente un saldo positivo en la personalidad de los individuos, en la forma de un aprendizaje o moraleja.

A lo dicho podríamos agregar la extendida tendencia que se ha ido verificando de un tiempo a esta parte, consistente en dotar a la historia de un detalle final o giro que venga a resignificar la totalidad de los hechos, justificando o explicitando el comportamiento de los participantes de la trama, procurando la sorpresa o la conmoción lisa y llana del espectador.

La película bajo examen, de acuerdo con esta conceptualización, no representa una excepción. El film nos introduce a la historia de Anna, una niña de 12 años de edad, quien narrando en off unas imágenes vinculadas con la fecundación, reflexiona en relación al origen planificado o no de los hijos, diciendo: Cuando yo era niña mi mama me dijo que yo era un pedacito del cielo. Que vino a este mundo porque ella y mi papa me querían mucho. No fue hasta después que me di cuenta que no era verdad (…) Oyes historias de cómo todos planean sus familias perfectas... Pero la mayoría de los bebes son productos de borracheras y falta de control de la natalidad. Son accidentes. Solo los que tiene problemas para tener bebes los planean. Pero yo por otra parte no fui casualidad, fui diseñada, nací por una razón en particular (…) para salvar mi hermana. A veces me pregunto que hubiese pasado si Kate no hubiese estado enferma. De este modo el director nos presenta a Anna, quien afirma ser planificada, es decir que fue concebida a los fines de salvar la vida de su hermana, Kate, enferma de leucemia.

El planteamiento del conflicto se da cuando Anna recurre a los servicios de un afamado abogado para obtener una emancipación médica de sus padres, esto es, conseguir la autonomía de decidir su sometimiento o no a cualquier tratamiento médico. El argumento del pedido se centra en que Anna desde su nacimiento se vio obligada por sus padres a donar plaquetas, sangre y células de su médula.

Un párrafo aparte merece la cuestión en torno a la traducción que se ha dado al nombre de esta película. Su nombre original “My sister’s keeper”, que podría traducirse como “la cuidadora de mi hermana” o “guardián de mi hermana” pareciera hacer referencia a la cuestión inicial relacionada con la función de “repuesto” prevista para la joven Anna, en relación al estado de salud de su hermana Kate. En Hispanoamérica, por su parte, el film se difundió con diferentes nombres, mientras en España se llamó “La decisión de Anna”, en Latinoamérica se optó por el curioso nombre de “La decisión más difícil”.

Resulta atractiva la opción hispana, en la medida que centra la cuestión en torno a la relevancia de la “decisión” de la joven, aunque resulta algo equívoca la versión latina, en relación al contenido de la historia, puesto que nos costaría identificar claramente si el significante “difícil” es utilizado para referirse a la decisión de los padres de concebir un hijo para sostener la vida de otro, o si por el contrario, nos remite a la de una hija de enjuiciar a sus padres para obtener cierta autonomía en relación a su cuerpo, aún a costa de la salud de su hermana. La incógnita de cuál fue la motivación de los traductores para la elección del nombre difícilmente pueda ser revelada una vez vista la película, toda vez que el intento de dotar de un sentido inesperado a la historia, con un desenlace pretendidamente imprevisible, torna irrelevante el planteo expuesto, centrándolo en la intención de Kate de dejarse morir, escenario mucho menos controversial y atractivo, por cierto.

Sin ánimo de detenernos en las deficiencias argumentativas de la película es menester aclarar algunas de sus falencias más notorias. En primer término nos encontramos con una excesiva significación de los hechos, de modo tal que cada una de las escenas planteadas por el director están sobrecargadas de las motivaciones más lineales y obvias, que son constantemente subrayadas: la jueza que recientemente perdió de forma trágica a su hija adolescente; el abogado aquejado por una enfermedad desde su infancia; el hijo que deambula solo por la ciudad sin que sus padres lo adviertan por estar sumidos en la enfermedad de su hermana, etc.

En lo atinente al comportamiento paterno ante la enfermedad, la película bajo examen no nos ofrece escenas de conflicto ante la inusual situación de gestar un hijo a “medida” del problema en ciernes. Así podemos ver cómo se desarrolla el siguiente diálogo con absoluta naturalidad:

- Quisiera sugerirles algo extraoficialmente, a veces un hermano no es compatible pero otro sí ¿han considerado tener otro hijo?, no quiero ser metiche, pero la sangre umbilical puede ser muy efectiva contra la leucemia, es como un milagro

 ¿Como sabría que otro hijo sería compatible?

 Nos aseguraríamos de ello

 En una probeta

 Sí, con diagnosis genética de preimplante podría ser idéntica

 Esta circunstancia los lleva a no demostrar conflicto alguno, ante la opción de concebir un nuevo hijo, con auxilio de la genética, que sea completamente compatible con la hija enferma, de modo tal que pueda mantenerla con vida, a partir de la donación de sangre, plaquetas e inclusive órganos.

 Un hijo donador

 No es para todos, y no puedo recomendarlo oficialmente, pero la sangre del cordón umbilical es muy valiosa

La escena termina con la madre indicando: lo tenemos que hacer, tenemos que intentarlo, y eso es todo. Así esta historia nos muestra cómo los padres se entregan voluntariamente al discurso médico, sin previa reflexión.

Es interesante advertir que el único comportamiento inadecuado a lo que podríamos señalar como el tratamiento tradicional de la leucemia, tal es la escena de la salida a la playa, no responde a una iniciativa paterna exclusivamente, sino que es apoyada por el médico:

- Padre: Quiere ir a la playa.

 Dr. Chance: Me parece bien. No va a estar más enferma en la playa que acá. Quizás no le venga mal.

 P: ¿No es peligroso?

 D: yo creo que no (...) el seguro no la va a cubrir, pero si pudiera estar de regreso antes de las 19:00 hs, yo podría estar aquí para recibirla.

A saber, el único momento en que podemos señalar una resistencia a los consejos médicos, por parte de la madre de la joven, se produce sobre el final cuando se le sugiere la posibilidad de finalizar la hospitalización, trasladando a la paciente a su domicilio para que muera allí.

En ningún momento la película sugiere, por parte de los padres o los médicos, la búsqueda de una cura, sino antes bien, de una solución que pueda paliar los efectos negativos de una enfermedad, que a priori se acepta que irá incrementándose. En este punto podemos observar la forma en que se presenta al médico, sugiriendo la opción, aclarando expresamente que por tal sugerencia se aparta de cierto código ético.

Pese a la sugerencia inicial de la trama que augura un largo debate en un tribunal en relación al caso, la película nos ofrece breves imágenes en ese sentido. Se excluye todo testimonio a excepción de los de Anna y su madre, en la cuál se ponen en relevancia algunos datos imprescindibles para plantear la situación de la joven: la imposición de los padres de tratamientos relacionados con agujas, extracciones de sangre y otros fluidos desde temprana edad, haciendo incluso referencia a ciertos episodios de resistencia de la niña a la edad de 5 y 6 años, los que no fueron atendidos por sus progenitores. Este segmento finaliza con la madre confesando que teniendo en cuenta únicamente la situación de Anne, el tratamiento quizás si podía considerarse “brutal”

El material estudiado así, nos exhibe de forma explícita, de qué manera los padres de una niña enferma se entregan a la recomendación médica, investida de saber supremo y cuasi absoluto, de concebir un hijo, modificarlo genéticamente y posteriormente someterlo a prácticas médicas, sin reflexionar demasiado al respecto. Los cuestionamientos que se observan a lo largo de la trama, por parte de los personajes, no satisfacen la complejidad del planteo, puesto que el cuestionamiento de Anna, deviene en una trama urdida en connivencia con sus hermanos para procurar que kate pueda “liberarse” del afán de su madre de mantenerla con vida. Remitimos al diálogo:

- Jesse: Dios mío, Anna, solo diles.

 Anna: ¡Cállate!

 J- ¡Diles por qué!

 A- ¡Prometiste callar!

 J- ¡Kate quiere morir!

 A- ¡Para

 J- Ella ideó esto porque sabe que no aguantará otra operación.

 Madre- Eso es mentira.

 J- No lo es. Todos saben que Kate se está muriendo, todos lo saben. Tu la quieres tanto que no la quieres soltar.!

Esta circunstancia, que en primera instancia podría develarse como una falencia argumental, quizás sea, después de todo, un interesante reflejo de la época, en la que se evita el planteo espinoso, el sin sentido de crear una vida que oficie de repuesto, que sólo se justifique, en tanto utilidad para otra vida. El abandono del conflicto central en pos de otro mucho más emotivo, más digerible, es claro y efectivo. La película finaliza con todos los personajes habiendo aceptado la voluntad de un miembro de la familia de dejar de luchar por su vida, pero sin reflexionar demasiado en relación al lugar de cada uno de los individuos en el drama familiar: la madre desesperada que abandona su vida y a su familia para cuidar a la hija enferma; el padre que asiente pasivamente a las decisiones de su esposa en torno a la familia; un hijo disléxico que se muestra errante durante toda la trama sin encontrar un lugar específico, la hija-repuesto que termina por enfrentar a sus padres sin dejar en claro qué siente efectivamente.


2. Palabras finales

Podemos ver cómo estas películas muestran dos decisiones diversas frente a una enfermedad mortal que afecta a sus hijos. Nuestra hipótesis sostiene que no se puede pensar la subjetividad actual, sin tener en cuenta la época. De este modo pudimos observar cómo si en una época ciertos ideales orientaban a los sujetos, hoy asistimos a la caída de estos ideales, tal como lo plantean Eric Lauren y Jaques Alain Miller en su libro, El Otro que no existe y sus comités de ética. Es precisamente en este mismo libro donde se plantea el entrecruzamiento entre la caída de los ideales y el surgimiento de los comités de éticas que intentarían paliar la situación, ubicaremos la fuerza del resurgimiento de la bioética en los 70, en motivo de lo que el mismo Potter sostiene como una brecha, entre los avances científicos y la ética, con sus principios. De este modo vemos como en ambas películas los medico hacen caso omiso al discurso de la bioética, en el primer caso dando los lineamientos para administrar un medicamento no aprobado, y en el segundo, sugiriendo tener un hijo con la misma estructura genética que el que esta enfermo.

Sin embargo las podemos advertir que en el primer caso la propuesta surge de los padres, y es motivo de una gran investigación, de algún modo este medico responde al caso particular de Lorenzo, pero cuando tiene que trasmitir los avances en la cura de esta enfermedad espera a tener investigaciones contundentes que demuestren la efectividad. Tal como el mismo médico lo plantea, él no puede preocuparse solo por Lorenzo, sino que tiene que tener una vista panorámica en la que incluya a todos los niños con esta enfermedad. Así por un lado se inscribe en el discurso bioético, por el otro, al tomar la particularidad del caso lo deja de lado.

En un sentido distinto, el médico de La decisión más difícil, propone violar los códigos éticos, brindando a los padres cierta esperanza, que según sabemos solo podría postergar el acontecimiento de la muerte de Kate, ya que la leucemia, enfermaría cada órgano que esta niña recibiera de su hermana. Dejando de lado, el mismo médico, las implicancias subjetivas de traer una niña al mundo en esas condiciones, tal como Anna nos lo plantea, fui diseñada (…) para salvar a mi hermana.

En este contexto parecería que el médico más que un interés en esta familia, está fascinado ante la posibilidad de experimentar con el líquido del cordón umbilical de Anna, luego sostener observaciones sobre todo el proceso de la enfermedad, para finalmente, cuando se acabaron las posibilidades, ofrecer que la lleven a su hogar, ante lo cual su familia, sin poder sacar a Kate del lugar de objeto experimental en el que este médico la había ubicado, deciden dejarla en ese hospital hasta su muerte.

Así la bioética es un discurso que intenta de algún modo apaciguar los efectos que produce el avance desmedido de la ciencia, apuntando a ciertos principios que regirían para todos, con el fin de evitar esta fascinación de la novedad en la tecnología. Es sin embargo un discurso que encuentra su límite, en lo que según el psicoanálisis ubicamos como el caso a caso. Tal como Eric Laurent nos lo plantea: El prestigio de la ciencia y de la serie estadística arruina, en las ciencias humanas, el lustre del caso clínico. Ahora bien cómo ubicarse en esta brecha; los padres de Lorenzo deciden tomar la vía de evitar las instituciones crueles, haciendo frente a esta enfermedad con una clara orientación ética. En el segundo caso vemos una desviación del para todos, pero esta vez responde a un reflejo de la época, en tanto apuestan a decisiones inmediatas que van saturando los síntomas, los cuales rápidamente surgen una y otra vez.


Bibliografia

LACAN, Jacques (2007). Homenaje a Magritte Duras. Intervenciones y textos II. Buenos Aires: Manantial.

LAURENT, Eric (2002) “El caso. De la construcción a la mentira.” Cuadernos de Psicoanálisis, 26.

LIMA, Natacha Salome y FARIÑAS, Juan Jorge Michel (2010)”Fritz Jahr y el Zeitgeist de la bioética.” Aesthethika. 5, 4-11.

MILLER, Jacques Alain y LAURENT, Eric (2005). El Otro que no existe y sus comités de ética. Buenos Aires: Paidós.

POTTER, Van Rensselaer(1971) Bioethics: Bridge to the Future. Englewood Cliffs, N.J: Prentice-Hall.



NOTAS





COMENTARIOS

Mensaje de Natalia Perrotti  » 29 de octubre de 2012 » perrotti_ku@yahoo.com.ar 

Me parece muy interesante el trabajo, especialmente la manera en que mediante las dos películas se ilustra ese punto de entrecruzamiento entre el campo deontológico-jurídico y el campo clínico-subjetivo. Dos campos que en los extremos parecen bien diversosy diferenciables pero que, a medida que nos acercamos al centro se confunden. Es en ese lugar donde la toma de decisiones resula más difícil.

Ambos films presentan modos distintos de dar respuesta a una situación problemática similar: la enfermedad terminal de un niño y la posibilidad de una muerte inminente. Son distintos los modos de respuesta de los médicos, son también distintos los modos de respuesta de los padres, y son también distintos los modos de respuesta de los niños. Es interesante, en mi opinión, preguntarse por la posición de los profesionales frente a este tipo de situaciones. ¿Cuál sería el mejor modo de proceder? Esta pregunta no encuentra una respuesta generalizable para todos los casos.

Una posibilidad es responder guiados únicamente por la deontología. Tal es el caso del médico de Lorenzo, e el momento en que decide no participar del simposio porque para poder pronunciarse necesita que existen investigaciones científicas más acabadas que las disponibles. Él no puede pensar sólo en Lorenzo, necesita tener una visión panorámica y pensar en todos los casos posibles. Así es como podemos ubicar a un médico centrado en la deontología, un médico que deja de lado el caso y se desliza hacia la generalización, hacia el "para todos" característico del campo deontológico-jurídico.

Otra posibilidad es deslizarse hacia el extremo opuesto, y responder considerando sóloel campo clínico-subjetivo. Es el caso del médico de Kate. Se aparta de las normas deontológicas, de los códigos de ética y de las leyes sociales que regulan el ejercicio de su profesión para centrar su mirada únicamente en el caso de su paciente. En consecuencia, actúa pensando sólo en el bienestar de Kate y sin tener en cuenta el padecimiento subjetivo de su hermana y tampoco el de Kate, a quien no se le pregunta acerca de su deseo de morir o continuar viviendo. Podemos pensar, entonces, que a este médico sólo le interesa su propio éxito en relación al caso que consiste en mantener con vida a Kate durante el mayor tiempo posible. Éxito para el médico, aunque, como sabemos, no lo es ni para Kate ni para Anna.

Retomando la pregunta inicial acerca de cuál sería el mejor modo de proceder frente aesa situación, lejos de encontrar una respuesta concreta que sea generalizable, podemos decir que una respuesta posible sería no desligar el campo clínico del deontológico, sino realizar alguna intervención que se ubique en ese punto de entrelazamiento entre ambos.

Por el lado de los padres, en el caso de los padres de Anna y Kate, encuentro un modo de proceder que, lejos de tener cono objetivo el bienestar de su hija, parece ir en la dirección de evitar iniciar un proceso de duelo. Parecen querer evitarse a ellos mismos el sufrimiento por la pérdida de una hija, más que actuar para evitar el sufrimiento de Kate y escuchar cuál es su verdadero deseo.
Los padres de Lorenzo, en este sentido, parecieran asumir una posición diferente.




Película:Un milagro para Lorenzo / La decisión más difícil

Titulo Original:Lorenzo's Oil / My Sister's Keeper

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