Inciio > Series > House Temporada 3 > Temporada 3 - Episodio 09 > Finding Judas / Buscando a Judas
Finding Judas / Buscando a Judas

Temporada 3 - Episodio 09

Autor: Castagna, Andrea

Palabras clave: Protoporfidia Eritropoiética (alergia a la luz) - Competencia /Idoneidad (conflictos personales) - Pautas contractuales (consentimiento informado) - Supervisión - Interconsulta - Alergia - Mala praxis - Imprudencia - Negación - Amputación

Síntesis

La presente obra se desarrolla a través de una serie de escenas que tratan el caso de una niña pequeña la cual presenta una serie de síntomas complejos a los fines de emitir un diagnóstico. En forma paralela al caso, se lleva a cabo una investigación policial sobre la aptitud del doctor Gregory House para el ejercicio de la profesión basada en el consumo excesivo de drogas para los dolores que sufre.

En la primera escena una niña pequeña es ingresada al centro hospitalario por el padre a raíz de haber sufrido un ataque en un centro de diversiones. Se estudia el caso y se solicita a los padres por la presencia de cálculos biliares el consentimiento para extirparle la vesícula a través de una intervención para analizar las piedras. La madre de la niña no consiente por lo que se solicita una junta médica para que intervenga, la cual dictamina se lleve a cabo el estudio.

En otra escena, la doctora Lisa Cuddy, mantiene una leve discusión con el Dr. House y como su jefa, se niega a darle las prescripciones que el Dr. House le solicita imposibilitada al igual que los otros colegas debido a las investigaciones en curso y le indica que desde ahora se le proporcionarán dosis razonables mientras le reprocha el haber falsificado recetas. Ante esto el doctor argumenta que los dolores son irracionales pero la doctora mantiene lo antedicho.

Entre tanto, a raíz de la investigación que existe sobre el excesivo consumo de calmantes por parte del doctor House, en una conversación que mantiene la doctora Lisa Cuddy con el detective, ella defiende al doctor de las imputaciones que el detective emite contra él. Mientras la doctora afirma que las píldoras que consume le permiten convivir con el dolor, el detective asevera que dichas píldoras distorsionan la realidad por lo que lo acusa de drogadicto y como tal no competente para la tarea que desempeña para lo cual aconseja busque otros medios de solución antes de que cometa errores graves con algún paciente; acusando a la vez al equipo de trabajo de encubrirlo. Para presionar a sus colegas a declarar, además de entrevistar al equipo médico que acompaña al doctor, el detective congeló una a una las cuentas bancarias de cada uno de ellos.

En una escena posterior la niña presenta complicaciones posteriores a la intervención que lleva al equipo técnico encabezado por el doctor House a examinarla con pruebas de alergia que de dar negativas darían paso a la dosificación de un antibiótico de amplio espectro para atacar un posible virus. Dado que las pruebas de alergia dieron positivas pero con cada intervención la niña se brotaba aún más y a esta altura presentaba además fiebre y anemia el doctor House le prescribió los antibióticos aseverando que aunque las pruebas fueran positivas para alergia no se trataba de ello porque no era posible que fuera alérgica a todo por lo que concluía en que lo que la niña tenía era un virus. Uno de sus colegas disentía por aseverar que como los resultados para alergia eran positivos dicho antibiótico haría colapsar a la criatura. Esta conversación se sucedió en presencia de los padres por lo que ante la presencia del peligro uno de ellos, el padre se opuso a dar el consentimiento por lo que se generó la segunda junta médica en la que la niña quedó a criterio de la doctora Lisa Cuddy, quien posteriormente autorizó sí un antibiótico pero no de amplio espectro.

En la siguiente escena la niña presenta una leve mejoría pero luego empeora por lo que intentan otro procedimiento basado en una limpieza de la sangre pero no da resultado y a consecuencia de las constantes y cada vez más notorias erupciones que la niña presenta el doctor House culpabiliza en una discusión a la doctora por no haberle administrado un antibiótico de amplio espectro como él lo había indicado siendo que para estos momentos ya no le harían ningún efecto. Ante la rapidez con la que avanzaba la enfermedad él determina en la interconsulta que hace con tres miembros de su equipo, amputar la zona afectada que remite al brazo y la pierna de la niña por argumentar que de no ser así moriría puesto que se trataba de un virus carnívoro que se expandiría diagnosticado como fascitis necrotizante. House sostiene dicha determinación a pesar de que una de las doctoras del equipo médico inquieta le dice: “¿No podemos cortar a una niña de seis años por la mitad sin antes confirmar el diagnóstico?”, pero él sostiene que no hay tiempo porque avanza muy rápido y han esperado mucho. Ella objeta que al menos podrían observarla durante algunas horas para confirmar que se extiende la erupción, pero él asegura que morirá si se extiende. Por otra parte otro de los médicos indica: “no estamos seguros ni de que sea una infección” y otro aclara: “quedará lisiada si lo hacemos” y afirma en forma interrogativa: “¿el único diagnóstico que siempre vale es el tuyo no?” pero el doctor House a pesar de las recomendaciones de sus colegas, respondió agresivamente, los trató de cobardes y mantuvo su diagnóstico.

Frente a esto en una escena siguiente se junta el equipo médico a debatir el caso alegando que como el doctor House está teniendo conflictos personales que lo mantienen en un estado de nerviosismo sería bueno repensarlo, ante lo cual surge el comentario sobre que la erupción empeoró con cada uno de los estudios que se le hicieron a la paciente. Uno de los integrantes del equipo médico por asociaciones llega a la conclusión de que el diagnóstico es equivocado y se dispone rápidamente comunicárselo al doctor House para que detenga la intervención argumentándole que lo que en realidad tiene la niña es protoporfidia eritropoiética lo cual significa que es alérgica a la luz y que por esa razón se puso mal cuando el padre la sacó al parque de paseo y empeoró con cada intervención al estar bajo las luces del quirófano. En respuesta a estas declaraciones el doctor House irónicamente le responde en forma de pregunta si la falla hepática se debía a que la niña se hubiera tragado un flash, ante la negativa de House, le ordena detenga la cirugía. El doctor House le responde literalmente con un golpe mientras le dice: “quítate del medio coño”. Desde el suelo, su colega le explica: “la luz daña las células sanguíneas, las células sanguíneas dañadas contienen protoporfidina, la protoporfidina se acumula en el hígado, por eso le falla el hígado”. El doctor House ante dicha explicación no emite sonido y su lenguaje corporal denota confusión en su rostro. Finalmente alguien llama a quirófano para interrumpir la cirugía y la doctora Cuddy se encarga de explicar a los padres que la niña a razón de tener alergia a la luz por un desorden genético, deberá llevar una vida complicada pero que vivirá.

En la siguiente escena se observa al médico que discutió con el doctor House para que detuviese la cirugía muy enojado con él en una conversación con otro miembro del equipo, el doctor James Wilson acerca de la falla del doctor House porque aunque reconoce que no es la primera falla, en este caso expresó: “casi mutila a una niña” y siguió “y yo acerté y se lo dije y le dio lo mismo” “créeme, no voy a esperar más” y se retira.

Se observa en la última escena al doctor Wilson presentarse ante el detective diciéndole: “voy a necesitar treinta monedas de plata” por lo que se presupone significa que va a testificar contra House.

Desarrollo Conceptual

COMPARACIÓN DEL PERSONAJE DE IBIETTA CON EL DEL DOCTOR HOUSE

El sujeto que ha sido elegido de la serie de televisión del “Doctor House” es el protagonista principal, el mismo doctor House.

Tomando como referencia el caso de Ibietta el personaje del cuento “el Muro” de J. P. Sartre, comparándolo con el protagonista de la serie a analizar, se observa como en el tiempo 1 Ibietta decide jugar una broma/mentir a aquellos militantes que lo interrogaban sobre el paradero de Ramón Gris ofreciéndole a cambio de ello perdonarle la vida. Frente a esto, Ibietta responde sobre su supuesto paradero y dice: “En el cementerio”. Aquí al igual que el doctor House (quien bajo un diagnóstico dado, determina amputar los miembros afectados de la paciente para salvarle la vida), Ibietta llevó a cabo esta acción bajo un fin determinado creyendo que la misma se agotaría en tal fin.

En el tiempo 2, el de la interpelación y a partir de la cual se resignifica el tiempo 1, Ibietta es interpelado por el panadero cuando le cuenta que a Gris lo atraparon y lo mataron en el cementerio, ante lo cual la reacción de Ibietta fue responder: “¿En el cementerio?”. En el caso de esta serie televisiva, el doctor House es interpelado por la argumentación que recibe de su colega acerca de un diagnóstico equivocado ante lo cual: “reacciona con un silencio y cara de desconcierto”.

En ambos casos los personajes de estas historias son llamados a responder sobre esto que los interpela ubicándose de una manera totalmente diferente al tiempo 1. Da cuenta en ambos casos, como el sujeto se ubica respecto de su deseo. Se podría plantear que Ibietta se enfrenta a su deseo de vivir, mientras que el doctor House se enfrenta a su deseo de estar apto para ejercer la profesión.

TIEMPO 1

House emite un diagnóstico sobre un virus carnívoro y determina amputar la zona afectada por las erupciones que son el brazo y la pierna de la niña de seis años con la intención de salvarle la vida.

Con respecto al circuito de la responsabilidad, el mismo está compuesto por un tiempo 1 en el que se podría situar el diagnóstico emitido por el doctor House sobre el caso que es el de una niña afectada según él por un virus carnívoro para lo cual determina amputar las zonas afectadas las cuales remiten al brazo y pierna de la pequeña de seis años a los fines de salvarle la vida puesto que según su opinión esta afección le provocaría la muerte si no se llevaba a cabo dicho procedimiento a razón de que se expandía rápidamente. Cabe destacar que el doctor House es considerado el mejor y más prestigioso médico diagnosticador.

Posteriormente, uno de los integrantes del equipo médico por asociaciones llega a la conclusión de que el diagnóstico es equivocado y se dispone rápidamente comunicárselo al doctor House para que detenga la intervención argumentándole que lo que en realidad tiene la niña es protoporfidia eritropoiética lo cual significa que la niña es alérgica a la luz y que por esa razón se puso mal cuando el padre la sacó al parque de paseo y empeoró con cada intervención al estar bajo las luces del quirófano. En respuesta a estas declaraciones el doctor House irónicamente le responde en forma de pregunta si la falla hepática se debía a que la niña se hubiera tragado un flash, ante la negativa de House, el otro médico le ordena detener la cirugía en tono frenético. El doctor House le responde literalmente con un golpe mientras le dice: “quítate del medio coño”. Desde el suelo, su colega le explica: “la luz daña las células sanguíneas, las células sanguíneas dañadas contienen protoporfidina, la protoporfidina se acumula en el hígado, por eso le falla el hígado”. El doctor House ante dicha explicación no emite sonido y su lenguaje corporal denota confusión en su rostro.

TIEMPO 2

House es interpelado cuando su compañero de equipo le ordena detenga la cirugía ya que equivocó el diagnóstico explicándole que las erupciones eran producto de una alergia a la luz. Donde House nota que la intervención que se estaba por llevar acabo fuera de salvarle la vida a la paciente iba a empeorarla considerablemente, lo cual no era su intención primera.

Es a partir de aquí que se ubicar el tiempo 2 del circuito de la responsabilidad. En este punto puede verse la aparición de ciertos elementos disonantes que interpelan al doctor House haciéndolo emerger como sujeto de la pregunta, como sujeto de la perplejidad. Cuando ante dicha explicación con una expresión de confusión, con signos de desconcierto deja de discutir con su colega y se sume en un silencio profundo.

En el tiempo 2, el de la interpelación y a partir del cual se re significa este tiempo 1, House es interpelado por el compañero cuando le comunica el error cometido en el diagnóstico y le ordena detener la cirugía ante lo cual la reacción primera de House fue la negación pero con las explicaciones de índole médico que su colega le dio termina reconociendo su error. El doctor House es llamado a responder sobre esto que lo interpela. Responder a esto implica dar una respuesta sobre su propio deseo, se podría plantear que se enfrenta a su deseo inconsciente y en respuesta a ello determina cancelar el procedimiento en curso.

TIEMPO 3

El Doctor House admite su estado de falibilidad, reivindicándose en su decisión, mostrando así un cambio de posición al ser permeable a las argumentaciones de su colega.

Aquí se sitúa el tiempo 3 del circuito de la responsabilidad, el de la responsabilidad subjetiva, en donde se produce una respuesta diferenciada del sujeto que causa sorpresa en el mismo. La cara de desconcierto que le dirige a su colega una vez finalizada la explicación que éste le da en medio de la disputa por el diagnóstico, indicaría la aparición de la singularidad del sujeto, que como tal no es premeditada y por eso causa sorpresa en él. Aquí hablaríamos de efecto sujeto, donde la dimensión del acto irrumpe en el universo previo en el que el sujeto se encontraba, creando un nuevo universo que re direcciona la posición del sujeto conectándolo más con su propio deseo inconsciente. Es así como el doctor House quien desoyó durante todo el capítulo las recomendaciones de sus colegas por considerarse el dueño de la razón, ha cambiado rotundamente su posición reconociendo su error al detener la intervención, admitiendo así una posición de falibilidad.

HIPÓTESIS CLÍNICA

El doctor House desconoce que su “negación” a escuchar a sus colegas se relaciona a la “negación” que él tiene respecto de su problema de salud.

El doctor House durante todo el capítulo frente a los diversos estudios que le son practicados a la paciente, se muestra autosuficiente, no accede en ningún momento a tomar en cuenta las opiniones contrarias de sus colegas ni siquiera en la interconsulta que se efectúa a los fines de dar un diagnóstico certero. Muestra omnipotencia en un intento de mostrarse fuerte ante la debilidad emocional en la que se encuentra por estar preso de una adicción a drogas a causa de los dolores “irracionales” como él mismo los llama, los cuales podrían junto al consumo excesivo de drogas estar influyendo negativamente en su criterio profesional. Aquí puede verse como la responsabilidad del sujeto en este momento, se halla ausente. Cabe mencionar que en forma paralela al caso, se lleva a cabo una investigación policial sobre la aptitud del doctor Gregory House para el ejercicio de la profesión basada en el consumo excesivo de drogas.

Se observa como en el acto de golpear a su colega -ante lo cual se muestra sorprendido- las mociones inconscientes se expresan de modo desfigurado a través de una actitud desmesurada, lo cual da un sentido, un significado que se asocia a un propósito inconsciente que persigue más allá de la intención o voluntad consciente. Así, por no poder reconocer conscientemente que necesita solucionar su problema de adicción es que ante la verdad por la negación es que reacciona en forma agresiva, donde su intensión/voluntad conscientes se relacionan al caso en cuestión y su propósito inconsciente tiene que ver con estar a la altura de las circunstancias, es decir apto para ejercer su profesión. Aquí se observa que hay responsabilidad subjetiva por parte del sujeto ligada al propósito inconsciente en relación a la verdad del sujeto que, ajenamente a la voluntad del yo, propició la acción.

Entonces, la intención y voluntad conscientes se revelan como insuficientes, donde el yo desconoce que su “negación” a escuchar a sus colegas se relaciona a la “negación” que él tiene respecto de sí, de su problema. Esta reacción desmesurada es el signo de un conflicto que el sujeto no se dispuso a resolver por la vía de la decisión, sin embargo, no es hasta encontrarse con el diagnóstico erróneo que esta acción interpela al sujeto. La interpelación, retroactivamente, lo lleva a re significar su actitud, ese punto de inconsistencia llama al sujeto a responder y finalmente cancela la cirugía. En este caso el sujeto es responsable de haber cedido en su deseo y por ello, como precio del deseo, carga con la responsabilidad de pretender que él está bien. La posición adoptada de autosuficiencia e infalibilidad –el beneficio del síntoma- le proporciona un cierto grado de independencia y seguridad del que carece debido a la adicción / dependencia y a los dolores intensivos que lo atormentan disminuyendo / desmejorando su capacidad de pensamiento. El cambio de posición del que da cuenta al tomar en cuenta la argumentación de su colega es crucial porque es la llave que puede abrir la dimensión del deseo. Recién aquí hay efecto sujeto de aquella elección en la que se posó el deseo que tiene que ver con estar apto para ejercer y es en este sentido que el acontecimiento es proceso de verdad. Esclarecerlo es estar un poco mejor respecto al malestar porque el primer paso para la posible solución de un problema es admitir su existencia.

ELEMENTOS DE NECESIDAD Y AZAR

En el orden del azar se halla la forma en que el colega de House descubre que el diagnóstico es erróneo ya que lo hace mientras molesta a un miembro del equipo con una luz infrarroja. Surge una conversación paralela a la de la revisión del caso. Su compañero le dice que deje de molestarlo que sus ojos sí son sensibles y entonces es que él relaciona ese hecho de la sensibilidad hacia la luz infrarroja de su compañero con la sensibilidad a la luz de la paciente.

En el orden de la necesidad se observa como la niña cuyo problema es alergia a la luz, empeora su cuadro –aumentan las erupciones- debido a la exposición a la luz.

La responsabilidad del doctor House se puede situar en la grieta entre necesidad y azar puesto que no lo cubren todo. Frente a esta grieta, el sujeto es responsable de la acción que efectúa (desoír a sus colegas) y ello da cuenta de su posición subjetiva (la negación del problema).

FIGURAS DE LA CULPA Y SU RELACIÓN CON LA HIPÓTESIS DE LA RESPONSABILIDAD SUBJETIVA

La figura de la culpa que podría estar presente en el doctor House sería la producción sintomática en donde lo que retorna es aquello que coincide con lo que se ha reprimido y por eso es que el yo desconoce que su “negación” a escuchar a sus colegas se relaciona a la “negación” que él tiene respecto de sí, de su problema.

En este caso el sujeto es responsable de haber cedido en su deseo y como no hay responsabilidad subjetiva sin culpa, como precio del deseo, carga con la responsabilidad de pretender que él está apto para ejercer y ello ligado al propósito inconsciente en relación a la verdad del sujeto que tiene que ver con la negación que él tiene respecto de sí a partir de lo cual por proyección desoye a los demás por considerar que él es infalible justamente porque sabe –inconscientemente- que no lo es.

Web:

http://www.nowvideo.eu/video/4fa54d3ce59f6

Referencias

 D’Amore, O.: “Responsabilidad subjetiva y culpa”. En La transmisión de la ética. Clínica y deontología. Vol. I: Fundamentos. Letra Viva, 2006.

 Dominguez, M. E.: “Los carriles de la responsabilidad: el circuito de un análisis”. En La transmisión de la ética. Clínica y deontología. Vol. I: Fundamentos. Letra Viva, 2006.

 Dr. House . “Buscando a Judas”. Temporada 3 – Episodio 9, extraído de página web: http://www.nowvideo.eu/video/4fa54d3ce59f6

 Jean Paul Sartre, “El Muro” 1939. Extraído de página web: http://spartakku.perrerac.org/francia/jean-paul-sartre-el-muro/122/

 Mosca, J. C. (1998). “Responsabilidad, otro nombre del sujeto”. En Ética: un horizonte en quiebra. Eudeba, Buenos Aires.

 Salomone, G. Z.: “El sujeto dividido y la responsabilidad”. En La transmisión de la ética. Clínica y deontología. Vol. I: Fundamentos. Letra Viva, 2006.



NOTAS