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Runaways

Temporada 8 - Episodio 10

Autores: Clara Franzoni y Viviana Sabrina Izquierdo

Palabras clave:

Síntesis

Comienza el capítulo con una paciente que se presenta a la clínica acompañada de un sujeto mayor que dice ser su padre. Los mismos acudieron a la guardia porque ella presentaba problemas respiratorios. Ante las indagaciones realizadas por el Dr. House, se devela que la paciente es menor de edad y el sujeto que la acompaña no es su padre. Cuando el médico descubre esa situación, ambos -la paciente y su acompañante- deciden retirarse, pero surge un nuevo síntoma por el que deben quedarse en la clínica: se manifiesta una hemorragia sanguínea en su oído.

Se encuentra el equipo médico en un bar (Dr. House y 4 médicos más) discutiendo sobre posibles diagnósticos, la edad de la paciente y la posibilidad de consultar a Servicios Sociales, ya que hay indicios de que la misma sea menor de edad. House comenta al equipo “hice un trato con la paciente. No llamamos a Servicios Sociales y ella no se larga”. En ese momento ingresa a la escena el decano de la clínica, acompañado por una mujer.

La paciente se encuentra en la habitación y una de las médicas del equipo trata de obtener información acerca del paradero de la adolescente quien -en medio de una charla- confiesa haberse ido de su casa pero no por rebeldía, aclarando: “no intento llamar la atención, mi vida en casa era horrible”. La médica revisa el bolso de la joven y esta- enfurecida- le dice: “¡no toques mis cosas!” la médica se justifica: “tus cosas podrían decirnos por qué estás enferma”.

El Dr. House ingresa a su consultorio y encuentra dos sujetos uniformados (muy desmejorados en la apariencia). Los mismos expresan cierta falta de cordura en sus diálogos, House le entrega una medicina y estos se retiran.

Dos médicas del equipo revisan la casa de la paciente y concluyen que la misma se alimenta correctamente, va a la escuela y bebe alcohol. Observan que hay moho en la cocina de la paciente y una de ellas posteriormente –en la clínica- le comunica que puede tener una infección causada por los hongos. Inmediatamente la paciente trata de irse pero cae al piso y no logra dominar sus piernas.

Se encuentra el equipo médico discutiendo acerca del estado de la paciente, mientras practican tiro. Una de las médicas insiste en avisar a Servicios Sociales, pero House se opone. Definen la situación mediante una apuesta que gana la médica (se llamará entonces a Servicios Sociales).

En la clínica, se encuentra una mujer, supuesta representante de Servicios Sociales entrevistando a la paciente. Tras un tatuaje que la misma tiene en su pie, una de las médicas del equipo puede observar que esta es una falsa representante de Servicios Sociales. El decano se ha enterado que fue House quien la ha contratado y lo cita en su oficina, aclarándole que ya se ha comunicado realmente con Servicios Sociales para que den aviso a los padres de la menor. Pero éste lo soborna –mostrando unas fotos del decano con su amante- para que el tratamiento pueda seguir adelante sin dar aviso a dichas autoridades pese a que la paciente sea menor.

Se observa a uno de los médicos aburriéndose mientras cuida a sus dos hijas durante su régimen de visitas.

La paciente trata de retirarse de la clínica y ante la llamada de atención de los médicos argumenta que será mejor marcharse que volver con su madre de quien ha recibido maltratos. En ese momento ingresa a la habitación una representante de Servicios Sociales (esta vez una representante verdadera) y la madre de la adolescente, quien se descompensa al verla.

Se encuentra el equipo médico en un lugar donde se juegan apuestas de carreras de tortugas. Mientras apuestan una de las médicas intenta saber que piensan de la madre de la paciente, dejando a entender que en su opinión podría ser una persona violenta por lo que no estaría en condiciones de dar consentimiento sobre el tratamiento de la hija, a lo que House con un tono irónico responde: “no importa si le pega a la hija, solo importa si Servicios Sociales dice que le pega a su hija.” Y continúa con la ironía “qué bien que lo hiciste todo oficial”. Continúan debatiendo el diagnóstico de la paciente.

Posteriormente en la clínica la madre de la paciente firma el consentimiento para realizar una endoscopía. Confiesa a una de las médicas ser drogadicta pero dice no haberle pegado nunca a su hija, situación que sorprende a la médica.

El decano le pide a su amante dejar de verse ya que ha sido sobornado por House, pero para sorpresa del mismo la mujer le dice que su marido ya está al tanto de la situación, por lo cual no es necesario cortar la relación.

House se encuentra en su consultorio curando a uno de los pacientes que se había presentado días antes vistiendo uniforme. Éste le aclara al médico que pese a las incoherencias de la situación él sólo está tratando de conservar el vínculo con su hermano.

En una charla que tienen la médica y la paciente, donde esta última le cuenta algunos episodios sufridos con su madre, la médica le dice que la madre tiene intenciones de no volver a actuar así, pero la paciente responde con tono irónico “sí, y se sentirá así justo hasta que las cosas vuelvan a ponerse difíciles”.

En la escena siguiente le realizan una endoscopía a la paciente entre dos médicos, descubriendo una úlcera en el esófago, descartando así que sea Zollinger-Ellison. La úlcera comienza a sangrar y la paciente a escupir sangre. El médico sugiere un lavado antes que la paciente se ahogue con su propia sangre.

El equipo médico se reúne para debatir sobre el caso. Una de las médicas sugiere que la paciente tiene una adicción al alcohol y esofagitis provocado por el insumo. Algunos coinciden y explican sus síntomas a partir de eso. El Dr. House difiere con el diagnóstico; para él es un aneurisma de Berry y fundamenta teóricamente. La médica postula que ambos diagnósticos podrían ser válidos y propone discutir eso con la paciente y su madre. House se niega, y ordena que comuniquen a la paciente que necesita una angiografía cerebral para localizar el aneurisma y luego una cirugía cerebral para repararlo.

En la siguiente escena dos miembros del equipo comunican a la paciente sobre la posible cirugía. La madre de la paciente pregunta si el Dr. House está seguro; el médico lo afirma diciendo que es consecuente con todos los síntomas. La paciente le dice a la médica “pero tú no le crees” y ella le responde que no, que cree que sus síntomas son por un abuso en el consumo de alcohol. La paciente le responde que ella no es alcohólica, que sólo consume esporádicamente una cerveza y que usa el alcohol como medio de pago. La médica justifica su teoría afirmando que habían encontrado alcohol en su mochila y en su casa. La paciente postula que quiere operarse. El médico le comunica que eso es decisión de su madre. La hija le dice a su madre que autorice la operación que ella no es una adicta. La madre pide unos minutos para pensar y se retira de la habitación.
En la escena siguiente se produce una discusión entre la médica y el Dr. House. Ella postula que es un derecho de la paciente la elección y que no intimide a la madre de la paciente.

House sale de la clínica y se sienta al lado de la madre de su paciente, consume unas pastillas, le sugiere que elija operarla y que se marche porque su hija la odia, “tu hija está mejor sin tì… así que aléjate de ella”. Tras la incertidumbre de la madre respecto de autorizar o no la cirugía, le informa que va a realizar la operación y que él asumirá las consecuencias de los Servicios Sociales. Se retira dejando al alcance de la madre un frasco con pastillas. La mujer lo sigue y le dice “el cuidado de mi hija es mi elección, y esto también lo es”, le devuelve las pastillas y le indica que trate a su hija por alcoholismo.

La médica le informa a la paciente que ha llegado el informe de Servicios Sociales sobre su madre; también le cuenta lo sucedido con las pastillas de la escena anterior y que considera que esta vez puede dejar el consumo.

En el ascensor aparecen House y otro médico. Hablan acerca del enfrentamiento de House y la madre de la paciente, donde el médico le pregunta a House “¿estás protegiendo a la chica?” House: “…no, a mi diagnóstico…”, argumenta que la madre de la misma no ha cambiado y que él está asumiendo una postura contra idealismos. Luego aclara que él puede estar equivocado pero ese error no la mataría, pero serán otras las consecuencias si en realidad es un aneurisma y no se la trata por eso y lo expresa: “o la mamá acepta la autopsia y así podré probarlo”.

Aparece el decano del hospital y su amante. El hombre le dice que tiene sentimientos equivocados, ella se retira.

En la siguiente escena aparecen los dos hermanos en el consultorio de House, ambos vomitando en un tacho de basura. Ingresa House y les indica que sus uniformes son de poliéster, que al procesarse con un metal pesado (antimonio) causa envenenamiento. Los hermanos comienzan a discutir entre ellos.

La madre ingresa a la habitación de su hija con una bolsa con bollos de banana recordándole un viaje que habían tenido en la infancia. La hija le pregunta si había estado drogada todo el viaje, ella lo niega: “esperaba a que estuvieras dormida”. La hija le permite quedarse en la habitación con ella, luego se descompensa.

En la sala de cirugía, hacen pruebas y llegan a la conclusión que la paciente no tiene un aneurisma de Berry; la presión sanguínea comienza a bajar. En la escena siguiente el equipo médico debate sobre el diagnóstico de la paciente. Una de ellas sugiere cáncer, House lo niega. Hipotetizan sobre dengue, cólera a raíz de un viaje que hizo la paciente a Florida hace un tiempo. House reflexiona y se dirige a preguntarle a la madre de la adolescente si en florida habían nadado en un estanque o lago. Ella responde afirmativamente y pregunta al doctor si sabe qué le pasa. Él responde “las vacaciones familiares matan” y se retira del lugar, invitándola a seguirlo. Ingresan al quirófano y House determina que la paciente tiene ascariasis, una enfermedad causada por un parásito que se encuentra en las heces. Hace su explicación teórica e indica que “con unas cuantas pastillas de Mebendazol estará bien”, luego se retira.

En la siguiente escena aparece la madre diciéndole a la médica que su hija se encontraba mucho mejor. Ingresan a la habitación de la adolescente y la cama está vacía. La médica encuentra una carta que le entrega a la madre y se retira de la habitación, dirigiéndose a House para contarle que la paciente se había ido porque no quería estar cuando su madre tuviese una recaída y le dice “tienes el final que querías”, a lo que él responde “yo solo quería resolver el caso, no sus vidas”… “ahora no me importa si la gente que ha trabajado para mí está asustada, de hecho incluso lo estimulo… pero ¿absolución?” Y negando con la cabeza responde “hacés eso en tu tiempo libre”.

El médico que se aburría cuidando a sus hijos, aparece jugando con ellos. Se observa un cambio en el vínculo entre ellos (sonidos onomatopéyicos, risas de los niños).

House se retira de la clínica luego de finalizada la jornada laboral y al salir se encuentra con el decano, le pregunta por la mujer con la que lo había visto (y con quien lo había sobornado) pero éste le responde que ella ha cortado con él, pero es lo mejor, ya que no es un tipo de tener aventuras. A lo que House responde que sí lo es, sólo que él pierde el interés cuando deja de ser una aventura y por eso está aliviado, pero que eso no termina ahí deberá ‘aliviar su adrenalina en otra parte’, y aclara: “al menos eso es lo que me han dicho”. El decano responde: “no soy como tú, House” y éste retirándose lo mira y dice: “cierto, no cogeas” (House se aleja con su bastón).

Desarrollo conceptual

En el presente trabajo nos abocaremos a indagar el capítulo 10 de la octava temporada de la serie Dr. House, descripto en el punto anterior, a partir de los conceptos desarrollados en la materia a lo largo de la cursada, tales como el circuito de la responsabilidad y aquellos que sean pertinentes para diferenciar necesidad y azar así como responsabilidad subjetiva y jurídica. Para ello nos serviremos de la bibliografía propuesta por la cátedra e introduciremos algunos textos que nos permitan apoyar nuestra hipótesis.

El personaje elegido es la médica Odette Yustman -Annable-. Fundamentamos nuestra elección en la riqueza del material provisto a partir de la conducta y los dichos de la misma, así como en los distintos momentos que -consideramos- el personaje es interpelado. A su vez, entendemos que es quien más se replantea su accionar y en quien notamos un viraje en su posición.

Podemos ubicar, a partir del contexto donde se manifiesta la historia, elementos que permiten vislumbrar el campo de la necesidad. El capítulo comienza con una situación de urgencia donde el primer elemento que podemos encontrar perteneciente a dicho campo es el que corresponde al área de lo patológico, la enfermedad de la paciente -Callie-. Consideramos que toda la evolución de la enfermedad de Callie pertenece al orden de la necesidad en tanto no se puede evitar que avance dicho cuadro hasta que no se realiza la intervención pertinente. El diagnóstico clínico “ascariasis” es descubierto hacia el final del capítulo, luego de varios estudios que descartaron otros diagnósticos alternativos. En “Responsabilidad: entre necesidad y azar”, Juan Fariña explicita que necesidad “es aquello que rige por fuera de la intervención del sujeto en situación,…entendiendo la misma situacionalmente” . La necesidad establece una conexión entre causa y efecto, mientras el azar desbarata tal relación. Podemos ubicar como un elemento del azar, el hecho de que ante el llamado a Servicios Sociales, aparezca como representante legal de la menor una madre adicta a las drogas, cuando a nivel jurídico la ley estipula que dado que un menor no puede ser responsable de sus actos, será entonces su padre o tutor quien deberá responder por el mismo. Consideramos como azaroso dicho acontecimiento ya la enfermedad de Callie se manifiesta en su mayor auge en el momento en que su madre dicha adicción.

Juan Carlos Mosca postula que la responsabilidad del sujeto se ubica en la grieta que se da entre necesidad y azar; para él las situaciones de la vida cotidiana no suelen presentarse de una manera pura sino compuesta de ambos elementos. Para comenzar a desplegar el circuito de la responsabilidad, podríamos ubicar como tiempo 1 el momento en el que -a partir de que el equipo médico comienza a atender a una paciente menor de edad- la médica Annable decide manejar la situación ateniéndose a los parámetros legales, es decir llamando a Servicios Sociales en caso de que se presente un menor sin un tutor a la guardia. En una escena, el equipo médico se encuentra en un campo de tiro; allí se desarrolla una discusión entre el Dr. House y la médica, donde ella insiste en llamar a Servicios Sociales. Tras ganar la apuesta la actividad se desarrolla de acuerdo a los parámetros legales. Esta decisión llevada a cabo por la médica fue realizada con un fin y ella creía que la misma se agotaría en tales objetivos. House se negaba a llamar a Servicios Sociales, debido a que consideraba relevante el pacto que había hecho con Callie en el cual la misma se comprometía a quedarse en la clínica a realizar el tratamiento a cambio de que no intervinieran dichos servicios. La médica, ajustándose únicamente a las normas deontológicas vigentes, desestimaba la opinión de la paciente por ser menor y no tener legalmente la autonomía para decidir. Podríamos ubicar la decisión de Annable dentro de un modelo racionalista del marco jurídico, donde se encuentran entidades que no tienen la posibilidad de responder, como por ejemplo la figura del niño.
En un tiempo 2, el sujeto recibe indicios de que algo fue más allá o más acá de lo esperado, lo interpela más allá del tiempo 1 a raíz de ciertos indicadores que lo ponen en sobre aviso de que algo anduvo mal; esa hiancia, ese punto de inconsistencia lo interpela, llama al sujeto a responder. En nuestro personaje, se puede ubicar la irrupción que produce la aparición de una madre drogadicta y supuesta golpeadora. Se puede pensar que ante dicha presencia aparece la sorpresa en nuestro personaje, los gestos en la médica nos permiten inferir un cuestionamiento que le posibilita volver a un tiempo anterior y cuestionar sus decisiones. La médica -enfatizando el carácter moralista de la ley y poniendo en evidencia sus prejuicios- esperaba encontrar una madre que responda a su modelo de “adulto ideal”, dando cuenta así de los preconceptos con los que la ley resuelve los complicados laberintos de la responsabilidad, sin contemplar la singularidad de la situación.

Otra escena que nos permite pensar cómo el personaje vuelve sobre sus pasos es el momento en que a partir de la llegada de la madre a la habitación, la paciente empeora. Hay algo que agujerea el particular, el sujeto podría preguntarse ¿cómo llegué hasta acá? ¿cómo me pasó esto? El elemento que aparece en el tiempo 2 retorna resignificando la acción emprendida en el tiempo 1 dándole un alcance mayor al que tenía inicialmente, fundando una entidad diferente a la que el personaje pretendía. Aparece un cortocircuito que establece un llamado a un orden diferente. Dice D’ Amore “la retroacción que genera la interpelación resignifica porque liga (ob liga) a los elementos disonantes que se convierten entonces en un tiempo 1…tiempo 1 es ya un tiempo resignificado por la interpelación a través de la culpa. La culpa hace a la retroacción, hace que se retorne a la acción por la que se debe responder” .

Otro momento que podemos ubicar como una interpelación que se realiza el sujeto y a la que debe responder es la escena en que el equipo médico presencia una carrera de tortugas y en la misma se vislumbra un diálogo donde nuestro personaje le pregunta a House si piensa que pueden estar frente a una madre golpeadora. ¿Podríamos pensar que tal vez la médica se cuestiona su decisión ya que no se encontró con una madre tipo como ella esperaba?

Teniendo en cuenta que dichas interpelaciones obligan a dar una respuesta, podríamos ubicar aquí a las figuras de la culpa que pretenden taponar la pregunta desplegada desresponsabilizando al sujeto. En nuestro personaje podemos pensar en la figura de la negación cuando la médica omite que su decisión de haber llamado a la madre trajo como consecuencia una mayor resistencia frente a la aceptación del tratamiento por parte de la paciente, lo que contribuyó a una desmejora en el cuadro clínico. A su vez proyecta dicha responsabilidad en la figura materna a quien indaga de un modo acusatorio dando por sentado que se trata de una madre golpeadora cuando en realidad no lo era.

Podríamos ubicar como otra figura de la culpa a la racionalización cuando la médica intenta convencer con fines morales a la paciente de que su madre está preocupada por ella y que pretende cambiar de actitud a raíz de lo sucedido. Después de conocer a la madre, Annable dialoga con su paciente quien confiesa no haber recibido maltratos físicos de su progenitora. La médica justifica a la madre diciendo que tiene intenciones de no volver a actuar así “creo que esta vez puede conseguirlo, House dejó frasco de Vicodina para ver si ella lo tomaba, se lo devolvió… al menos deberías dejarla dormir en tu habitación”; pero la paciente responde con tono irónico “sí, y se sentirá así justo hasta que las cosas vuelvan a ponerse difíciles”. Ante la ironía, la médica reflexiona y se genera un silencio entre ambas donde -podríamos inferir- Annable se cuestiona acerca de su decisión de haber llamado a la madre.

A partir de las escenas desarrolladas, en las cuales vislumbramos silencios y reflexiones en nuestro personaje, podemos pensar hasta aquí que sus modos de respuesta ante la interpelación se limitan a figuras de la culpa. Cuando House ordena realizar una cirugía cerebral -entendiendo que la paciente tenía un Aneurisma de Berry- y requiriendo en dicha situación la autorización de la madre para llevar a cabo la operación, la médica cuestiona la situación pidiendo que se tenga en cuenta la opinión de la menor “es su decisión” le dice a House refiriéndose a Callie. Es un momento donde nuestro personaje va un poco más allá de los parámetros legales al tratar de darle lugar a la palabra de la menor. Nos preguntamos ¿podríamos pensar en un tiempo 3? ¿Estamos frente a una respuesta que implica un cambio de posición subjetiva por parte de nuestro personaje dado que decide desprenderse del marco normativo contemplando la singularidad de la situación?

En “Responsabilidad jurídica y subjetiva” Gutierrez nos dice que “la responsabilidad emerge por el deseo inconsciente… interpelar al sujeto es atribuirle responsabilidad por su deseo…La interpelación no le dice al sujeto lo que es sino que lo invita a leer lo que él hace… brinda las condiciones a partir de las cuales es posible para alguien situar su responsabilidad por lo que dice, por lo que hace y por lo que sueña” . Teniendo en cuenta los dichos del autor, podríamos pensar en lo atinente a la responsabilidad subjetiva de nuestro personaje ubicando como expresión de la misma el tiempo 1 donde presenciamos un sujeto que marca una posición muy firme en sus decisiones enfrentándose a House en todo momento. ¿Podríamos pensar a modo de hipótesis que la postura de Annable al enfrentarse constantemente con sus compañeros hombres sugiere una de las consecuencias propuestas por Freud respecto de la postura que toma la niña ante la envidia fálica, donde al presenciar por primera vez una diferencia sexual anatómica, cae víctima de una herida narcisista? ¿De qué es responsable Annable en dicha situación? ¿Podría serlo por intentar compensar su falta con su actitud altanera? Al respecto, Freud nos sugiere que si la niña no logra superarlo precozmente, puede caer en un complejo de masculinidad que puede subsistir hasta una edad insospechablemente madura. ¿El deseo inconsciente de la médica apuntaría a compensar esa falta?
Mosca retoma a Freud y nos dice “Justamente allí, donde el neurótico podría declararse no responsable, Freud lo hace responsable de un deseo. Deseo que viene del Otro como demanda ante la cual el Sujeto se somete. Se somete al mandato superyoico para liberarse de la culpa” . ¿Cuál sería el mandato superyoico? ¿Ajustarse estrictamente a la ley sin poder contemplar aquello que irrumpe en la singularidad de la situación? Podriamos pensar que Annable está alienada a un Otro de la Ley, de las normativas jurídicas.

La realización del presente trabajo nos permite concluir sobre la importancia de trasladar los conocimientos estudiados a una situación específica de la vida cotidiana, a un hecho observable. Es por ello que el marco teórico estudiado se vio claramente reforzado, permitiéndonos comprenderlo e incorporarlo de mejor manera.

Podríamos concluir que notamos en el personaje un viraje en su posicionamiento pero sería pertinente hacer un seguimiento de otros capítulos para evaluar si esto realmente sucede, si Annable puede sostener el cambio o continúa limitándose únicamente a los parámetros legales, lo que daría cuenta de su alienación al Otro de la ley.

Referencias

D’Amore, O. Responsabilidad subjetiva y culpa. En La transmisión de la ética. Clínica y deontología volumen 1: fundamentos. Letra Viva, 2006.

Dominguez, M.E. Los carriles de la responsabilidad: el circuito de un análisis. En La transmisión de la ética. Clínica y deontología volumen 1: fundamentos. Letra Viva, 2006.

Fariña, J.J.M. Responsabilidad: entre necesidad y azar.

Freud, S. Algunas consecuencias psíquicas de la diferencia sexual anatómica (1925). En Obras Completas tomo III. Editorial El Ateneo. Traducción Ballesteros, 2003.

Gutierrez Carlos. Responsabilidad jurídica y subjetiva.

Lewkowickz, I. Particular, universal, singular. . En Ética: un horizonte en quiebra. Eudeba, Buenos Aires, 2012.

Mosca, J. C. (1998) Responsabilidad: otro nombre del sujeto. En Ética: un horizonte en quiebra. Eudeba, Buenos Aires, 2012.

Salomone, G.Z. El sujeto dividido y la responsabilidad. En La transmisión de la ética. Clínica y deontología volumen 1: fundamentos. Letra Viva, 2006.

Zamijovsky, M.L. Una hipótesis clínica acerca del padecimiento de Gregory House. En Ética y Cine Journal, volumen 2. Nº3, 2012.



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